Han vivido por encima de nuestras posibilidades y se niegan a dejar de hacerlo. Como en las películas americanas, si hace falta, irán puerta a puerta vendiendo galletitas patrióticas o rifando jamones, todo menos renunciar a su unidad de destino en lo universal. “Pequeño imperio” que lo definió Rosa Regas.
Al menos, todavía no tienen a un ejercito de liberación cobrando extorsiones y enmudeciendo conciecias , como en Euskadi.
Han vivido por encima de nuestras posibilidades y se niegan a dejar de hacerlo.
ResponderEliminarComo en las películas americanas, si hace falta, irán puerta a puerta vendiendo galletitas patrióticas o rifando jamones, todo menos renunciar a su unidad de destino en lo universal. “Pequeño imperio” que lo definió Rosa Regas.
Al menos, todavía no tienen a un ejercito de liberación cobrando extorsiones y enmudeciendo conciecias , como en Euskadi.
Un Oyente de Federico