jueves, enero 28, 2016

POR UN GOBIERNO PROGRESISTA: POR UN PACTO PSOE-PODEMOS

La diferencia entre la izquierda y la derecha está en la jerarquía de sus valores. Por ejemplo, para la izquierda un valor superior será la igualdad mientras que para la derecha un valor superior será la libertad económica. Si estos dos valores entran en contradicción, y por esa misma jerarquía, la derecha escogerá la libertad económica y la izquierda la igualdad. Así, se puede señalar que la pertenencia o no a una determinada doctrina política guarda relación con la forma en la cual se jerarquizan estos valores señalando unos más importantes que otros. De esta forma, la diferencia entre la izquierda y la derecha en política no es sólo sobre una forma de hacer las cosas, la gestión, sino también, y de manera muy importante, sobre las prioridades dentro de la acción política y para qué se hace.

Todo esto, viene al caso por el problema de gobernabilidad que actualmente existe en España tras las elecciones generales.  Efectivamente, existe un problema para formar gobierno y hay dos opciones claras: o un gobierno dominado por el Partido Popular o un gobierno en el cual el Partido Popular no esté presente. Todo lo demás, conduciría a nuevas elecciones y con ellas, probablemente, a un gobierno del Partido Popular. Lo cual nos lleva a las dos únicas oportunidades anteriormente descritas.

Pero alguien, y con razón, podría preguntar si es tan importante que gobierne o no el Partido Popular. Hay un viejo chiste sobre PPSOE. Es ingenioso sin duda pero a su vez incorrecto. Solo hay que ver la perspectiva histórica para confirmar que no es lo mismo el gobierno de uno y otro. Cuando ha gobernado el PSOE la cuestión ha sido si se habían logrado todos los derechos que se habrían podido conseguir. Sin embargo, cuando gobierna el Partido Popular, el resultado implica cuántos derechos se nos han recortado. No se trata por tanto de que el PSOE sea el infatigable paladín del progreso, pero a veces en política se trata del mínimo colectivo positivo o la resta negativa. Y la anterior legislatura ha sido de resta negativa.

Efectivamente, en política hay cuatro maneras fundamentales de ejercer.
La primera es de forma conservadora y consiste en gobernar para mantener lo que hay.
La segunda es de manera revolucionaria cuya finalidad seria realizar un cambio sustancial no sólo de ciertos hechos sino de todo el sistema económico y el modelo social.
La tercera es la progresista que sería incrementar derechos pero sin cambiar sustancialmente el statu quo.
Y, por último, estaría la reaccionaria que pretendería volver a una situación anterior que implicaría, y eso es fundamental, la pérdida de derechos ganados anteriormente.

El gobierno del PP ha sido, aplicando las categorías anteriores, un gobierno reaccionario pues enmarcado en un Proceso de Precarización todo su empeño ha estado en reducir derechos económicos, sociales y políticos. Por ello, es tan importante que el PP no vuelva a gobernar ya que lejos de abandonar esta agenda la mantendrá: todavía podemos perder más derechos.

Pero, ahora es también fundamental que no haya un gobierno conservador pues este sólo mantendría la actual situación de precarización. Así, la presencia de Ciudadanos en el gobierno como pieza fundamental no sería una buena noticia para el desarrollo de los derechos sino para la consolidación de los recortes. Como ya hemos defendido aquí, Ciudadanos surgió como una forma de rentabilizar para la derecha los votos perdidos por el PP y, de hecho, la agenda social del partido de Rivera es la del PP.

¿Debería ser entonces un gobierno revolucionario? Si bien a pequeña escala, siempre siguiendo su modelo Apple y el lanzamiento cada año de un  nuevo y un poquito más revolucionario iphone, Podemos pretende hacer una legislatura constituyente –aunque poco-. Eso pasa por cambiar aspectos básicos de la constitución, especialmente los referentes al factor territorial. Dejando a un lado que no se entiende que gente autodenominada de izquierdas crea que existan identidades colectivas y nacionales, esa cosa tan paleta como es el pueblo catalán, lo interesante verdaderamente aquí es si esto sería hoy posible en España y si sería bueno desde un punto de vista de ganar derechos.  Cualquier reforma constitucional, salvo tal vez si se sigue un método bolivariano, implica la mayoría del  Senado y del Congreso. Claramente no lo hay. Entonces se descarta.

Desde una perspectiva progresista solo queda, entonces, la idea de un gobierno que genere nuevos derechos. Y ahora, ¿cuáles? España está en una situación de emergencia como estado. No tanto por el paleto desafío catalán como por su desintegración como estado social y democrático de derecho, tal y como la define la constitución. Todo el proceso de precarizacion necesita la destrucción de esta definición. Una verdadera legislatura constituyente, por tanto, no debe buscar ahora cambiar sustancialmente la constitución para hacerla progresista sino restituirla en tanto en cuanto ya es progresista. Si el PP ha sido un gobierno de reacción corresponde en aras de lo social un gobierno no conservador sino progresista y es urgente.

¿Pero sobre qué base lograr el pacto?
Un pacto se realiza en un acuerdo beneficio colectivo. Algo en que todo individuo que se considere progresista estará de acuerdo es que ha habido durante la última legislatura recortes en derechos sociales, políticos y económicos. Por tanto, resulta claro que todos estaríamos de acuerdo en que, por ejemplo, los españoles estábamos mejor a nivel de derechos, y eso es a nivel de democracia real, por ejemplo en 2007 o 2008.
Si esto es así, la base del pacto más sencilla y segura, para su realización y verificar su grado de cumplimiento, sería situar su objetivo en volver a los derechos de  2008 o 2007. Y eso implicaría derogar todas aquellas leyes que el PP hizo para reducirlos. Es sencillo y es posible.

¿Y quienes deberían formar el pacto? Si se trata de un pacto progresista hay tres formaciones minimo que deberían estar presentes: PSOE, IU y Podemos.

¿Y políticamente hay interés por el pacto? En realidad el gran problema del pacto es la política interna de los partidos.
Pedro Sánchez sabe que su única posibilidad de seguir al frente del PSOE es llegar a la presidencia del gobierno: está deseando pactar. El problema es que también lo saben los barones y quieren, especialmente Susana Díaz, conseguir ellos el poder del partido lo que implica boicotear el acceso de Sánchez al gobierno. Así que, por ahora pero hay prisa, el PSOE desea pactar.
Pero aquí la clave es Podemos. Podemos tiene un doble problema, como el PSOE, pero piensa que no le interesa pactar, al contrario que a Pedro Sánchez. Su primer problema es sus grupos paletos -perdón: plurinacionales del “país de países”- que le llevan a situar en primer plano las aldeas. Su segundo problema,  y más grave, es su idea de convertirse, cumpliendo el sueño del PP –otro día lo explicamos-, en el partido de la oposición desbancando al PSOE: y para eso necesita nuevas elecciones.

Así, la diferencia con el PSOE no es de partido, ambos como instituciones y por motivos de poder anhelan que no haya pacto, sino de personas. Mientras que Sánchez necesita el pacto, Iglesias, en sus ensoñaciones mesiánicas, piensa que sin él ascenderá.

Creer que las instituciones políticas actúan por el exclusivo interés de los ciudadanos es ingenuo. Pero también es cierto que probablemente yo no daría clase si no me pagaran. Trabajar con el interés personal para el beneficio colectivo forma parte esencial de la política.

Hoy está  claro el beneficio colectivo.
Es un beneficio colectivo que no gobierne el PP.
Es un beneficio colectivo que se pare el proceso de precarización.
Es un beneficio colectivo derogar la Reforma Laboral, la LOMCE, la Ley Mordaza y todas las leyes que han recortado derechos.
Es un beneficio colectivo que España vuelva a ser un estado social y democrático de derecho.

Todo lo demás, vamos a ser serios, son chorradas.

viernes, enero 22, 2016

ENTREVISTA EN GENTE DESPIERTA

El pasado día 21, a la 1'05 de la madrugada, tuve el placer de ser entrevistado en el programa Gente Despierta de RNE.
Si la Lechuza de Minerva levanta su vuelo en el anochecer, yo también (aunque eso sí, ella luego no curró).




domingo, enero 10, 2016

CONTRA LA LOMCE

El AMPA del instituto El Espinillo (Madrid) celebró un acto para explicar la LOMCE a los padres el día 30 de noviembre. Yo participé con dos ponencias.
La primera, puramente descriptiva,  explicaba la nueva ley.
La segunda, de opinión, relacionaba la LOMCE con el proceso de precarización.

Diagonal, con quien no siempre estamos de acuerdo, ha hecho un estupendo vídeo sobre el acto.
Aquí está.

jueves, enero 07, 2016

CLASE EL DÍA 8 (otro que se jodan)

Y ustedes dirán: hombre (perdón, si son muy de izquierdas dirán hombre y mujer), por fin.

Y yo les contesto: una imbecilidad más de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid.
Y ahora viene la diferencia de este blog: me explico.

El calendario escolar de Madrid lo hace, lógicamente, la Consejería. Dicho calendario se publicó el 21 de mayo de 2015. Es decir, no es una ocurrencia. Mejor dicho: no debería ser una ocurrencia. Pero, como cada cosa que hace la inútil Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid, lo es.

Vamos a empezar las clases después de navidad en viernes. Analicemos esto desde, al menos, dos puntos de vista.

Primero, desde  el punto de vista pedagógico. Los alumnos vienen de unas vacaciones de navidad para incorporarse un viernes e inmediatamente volver a  irse de fin de semana ¿Qué se puede hacer ese viernes? ¿Para qué sirve?

Segundo, desde el punto económico del gasto. Ya vemos que  pedagógicamente es inútil, ahora imagine usted que mañana todos los institutos y colegios de Madrid están poniendo su calefacción a tope para calentar el centro que, por fin una vez caliente, hay que cerrar hasta el lunes. Y el lunes, volver a encender a tope. 

Miren bien el calendario. Ahora miren eso que se llama semana santa. Siempre se ha empezado el martes siguiente, pero este año se empieza, no se sabe por qué, el miércoles siguiente. Es decir, se da un día más. Y ustedes ya lo están pensando. Y yo. Pero los de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid no piensan.


¿O sí piensan? El lema de la legislatura anterior del PP fue el célebre Que se jodan. No solo era un lema, era un programa de gobierno a favor de la oligarquía. Lo que la Consejería piensa, como ya demostró Esperanza Aguirre,  es que los profesores no trabajan. Lo que la Consejería piensa es que la Educación sobra. Lo que la Consejería piensa es que España es de ellos.  Así que… que se jodan.

miércoles, enero 06, 2016

VIDA INTERIOR/141: REYES MAGOS (y final de la navidad)



¿Quién de nosotros no tiene una vida interior muy grande? ¿Y qué poeta no nos la cuenta una y otra vez? En esta sección mi alma se desnudará. Incluso he comprado una nueva para tenerla más grande. Porque, en el fondo, yo también quiero ser  feliz.


Unos se van para siempre.