miércoles, diciembre 30, 2009

¿CUESTIÓN METAFÍSICA?

La bolsa española resulta que en 2009 ha subido un 30%, la segunda mayor subida en veinte años. Resulta, porque poner sin embargo sería falso, que hay cuatro millones de parados y se destruye empleo. Resulta, porque poner sin embargo sería falso, que la subida de la renta per cápita en España en 2008 ha sido la más baja de la última década. Resulta, porque otra vez el sin embargo engañaría, que el 63% de los asalariados españoles cobran menos de 1.100 euros al mes brutos.

Una pregunta sencilla: ¿cómo sube la bolsa si la gente está perdiendo su empleo? Otra más: ¿cómo sube la bolsa si la cosa va tan mal?

Bueno, el lunes, compromiso firme, una hipótesis para explicarlo. Fascinante, ¿eh? Es lo bueno de saber seleccionar los temas que tienen tirón.
Ah, y feliz año nuevo.

jueves, diciembre 24, 2009

VIDA INTERIOR/38: Y A PESAR DE TODO, FELIZ NAVIDAD

¿Quién de nosotros no tiene una vida interior muy grande? ¿Y qué poeta no nos la cuenta una y otra vez? En esta sección mi alma se desnudará. Incluso he comprado una nueva para tenerla más grande. Porque, en el fondo, yo también quiero ser feliz.

Es navidad. Homer está desesperado y ha apostado todo su dinero a las carreras de galgos.
Otros hemos echado a la lotería.
Y su perro llega el último.
Conocemos la situación.
Y no gana nada, nunca gana nada.
Aunque ahora se mira número a número por internet.
Y ese perro, donde se depositó la esperanza, acaba huyendo de su destino. Cae en brazos de Homer. Y este le maldice.
Es un perdedor, dice.
Es patético, dice.
Y de pronto, como a veces suceden las cosas, llega a una verdad.


Es uno de los nuestros.
Y a pesar de todo, o tal vez por ello, feliz navidad.

lunes, diciembre 21, 2009

ALGO DE AUTÉNTICA IGUALDAD (homenaje a las madres)

Ya lo señalamos aquí una vez: las políticas de igualdad femenistas se basan en creaciones de cupo porque ello conviene a un grupo social de mujeres, que a su vez conforman la voz pública del movimiento, para promocionarse. No tiene tanto que ver con ser mujeres y la solidaridad hacia su sexo como con la pertenencia a esa élite social que busca una medida para eliminar al menos al 50% de la competencia y aumentar así sus posibilidabes de medrar socialmente. Sin embargo, una política auténtica de igualdad, que tendría que ver con, entre otras cosas, que la maternidad no fuera una carga laboral y social, no se tiene en cuenta porque eso resultaría aún oneroso para el ridículo gasto público social, por debajo permanentemente de la media europea, y al tiempo dejaría las cosas como mucho en un plano de igualdad auténtica con el hombre: la élite no gana nada.

El hecho evidente es que ser madre, y no tanto ser padre, es hoy en día un hecho cuando menos complejo. Es más: es donde se percibe claramente la diferencia social entre haber nacido hombre o mujer. Un hombre puede formar una familia sin problema alguno ni renunciar a su intervención social –su trabajo y su carrera profesional- mientras que una mujer, sin embargo, debe escoger, si desea ser madre, entre esta o aquella. Así, ser madre implica, y ello no tanto por cuestiones biológicas como sociales, la renuncia a la propia vida social, al menos durante un periodo de tiempo que luego se necesitará recuperar –ilusión falsa-, mientras que ser padre añade status personal como vivencia, para quien así lo sienta, sin tener que sacrificar la carrera profesional a cambio. Efectivamente, la maternidad se constituye como un hecho que perjudica la carrera laboral de la mujer no tanto por el hecho en sí de tener niños como por la propia estructura laboral que penaliza su legítimo deseo. En primer lugar, porque en un país con una tasa altísima de trabajo precario, o sea: temporal, y una economía sumergida que ocupa casi el 20% del Producto Interior Bruto, quedarse embarazaba implica la salida inmediata del mercado de trabajo –aunque los empresarios y la derecha se quejen de lo difícil que es despedir en este país-. En segundo lugar, porque siendo un país con una escasísima protección social, conviene repetir esto varias veces frente a la falsedad, la presencia de un ser desvalido que necesita permanente cuidado, eso es un niño, implica o bien renunciar a la carrera profesional o bien echar mano de la estructura familiar, lo que conlleva la pérdida de la independencia personal. Tener hijos es así caro, pero solamente para la mujer.

Pero, curiosamente, esta dificultad de ser madre –en su hecho social- no ocurre en todos los segmentos sociales sino, como casi siempre, hay dos sectores sociales a los que les indiferente y otro, mayoritario, a los que les perjudica. Le es indiferente a la élite dirigente que tiene su puesto asegurado por descendencia -¿alguien conoce algún estudio donde se pueda conocer los apellidos de la gente que figura en los consejos administrativos de los grandes grupos económicos y la repetición hereditaria los mismos? ¿No sería interesante hacerlo?- y le es indiferente a aquellos grupos sociales cuyas mujeres han sido socializadas como exclusivos elementos reproductivos sin proyección social y que se aprovechan, voluntaria o involutariamente, de la situación de la asistencia social: un amplio grupo de inmigrantes, fundamentalmente. Así, es la clase trabajadora, que por su nivel económico no puede competir con la baja para conseguir una parte de la asistencia social ni puede garantizarse un puesto de por vida merced a sus complejos apellidos, la que debe sacrificar o bien su deseo de una vida familiar o bien su trayectoria profesional. Las mujeres trabajadoras son de esta manera las grandes víctimas de la maternidad: ser madres significa sacrificar su proyecto vital profesional y tener, al contrario que los hombres, solo una realidad como es la familiar. Y aquí viene la cursilada de rigor que suelta la derecha: ¿pero hay algo más hermoso que ser madre? Bueno a mí personalmente se me ocurren varias cosas, pero lo que aquí importa no es esa presunta vida interior gratificante –o no-, sino la desigualdad real entre hombre y mujer: ser hombre y padre es chachi socialmente –otra cosa es a nivel personal si uno es un buen padre- pero ser madre es heroico y sacrificado, seguro, pues implica que la mujer abandona su proyección profesional por sus hijos. Así, el sexo decide la condición social y eso sí es desigualdad.

Y la clave de esta desigualdad está, como ya dijimos, no en una cuestión biológica sino social. Precisamente, en primer lugar, en que en España no hay un sistema de protección social sino un estado asistencial, que no es precisamente lo mismo. Efectivamente, un sistema de portección social se dedica a defender el ejercico de los derechos de los ciudadanos mientras que un sistema asistencial, que se parece más a la vieja y repulsiva, actualmente, caridad cristiana, lo que hace es evitar la caída en la depauperación de la gente que no tiene recursos. En España, y especialmente en lo referente a la maternidad, es así como funciona el sistema y por eso no lo puede ser usada por la mayoría de la población que gana lo suficiente para ser desplazados en esos servicios por las minorías cercanas a la depauperación: no hay guarderías para todos aunque paguemos cada vez más impuestos. Además, y esto es así no guste o no, este grupo social que sí se beneficia, que actualmente es la inmigrante en su mayor parte, parte de una base donde las mujeres no han sido educadas con la idea de la proyección social personal, con lo cual no tiene problemas en seguir teniendo hijos pues, erróneamente, piensan que su proyección real es la vida familiar: la mujer ha nacido para ser madre –lo que por cierto tiene que ver, en una gran parte, con el moralmente repugnante discurso religioso-.

Y es aquí donde se puede hacer una crítica tanto al ideario de la derecha, que presuntamente defiende a la familia, como a la autoproclamada izquierda, que tanto dice defender a la mujer.

Efectivamente, la imagen que la derecha tiene de la familia, y que no en vano es la imagen transmitida por la Iglesia Católica, es la de la mujer partera, cuidadora o virgen. Y del mismo modo que la mujer no puede ocupar puestos en la jerarquía institucional de la propia iglesia, su destino social es en realidad, para la derecha, conseguir un buen marido y tener niños: la típica imagen familiar donde una se sacrifica, aquí como resultado de su femineidad, en aras del varón. Es decir, y diciéndolo en lenguaje más verdadero, la mujer debe sacrificar, por su sexo, su proyección social. Es decir, y diciéndolo ya en verdad absoluta, la mujer es inferior pues su vida es unidimensional, la familia, frente a la pluridimensión del hombre: buen padre, buen trabajador y buen ciudadano. Y por eso, y no curiosa sino coherentemente, cuando la derecha gobierna, como por ejemplo en Madrid, no genera ninguna red social pública que pueda asistir a las madres, escuelas infantiles por ejemplo, sino que todo lo sitúa en la buena voluntad de la familia cercana, los dulces abuelitos a los que tampoco se les da ningún servicio social por cierto, o las instituciones de pago.

Pero tampoco la autoproclamada izquierda hace nada por evitar esto. Y ello por dos razones. Primero porque tiene un extraño prejuicio sobre la idea de familia que ha dejado que sea, falsamente como ya hemos visto, monopolizado por la derecha. Segundo, porque no resulta progre ideológicamente, o sea no daría votos, hacer una reflexión sobre la mujer como madre y entonces se esconde el hecho presentándose como una realidad de la vida privada. Así, la única ayuda que las madres han recibido ha sido un cheque bebé otorgado justo antes de las anteriores ellecciones y que, curiosamente, pagaba al kilo: el recién nacido era ya, desde tan temprano, mercancía y no ciudadano y por tanto no podía disfrutar de una red social que le amparara aunque sí de un precio. Pero sería injusto olvidar algo. Sí que la autoproclamada izquierda ha realizado una gran movilización para sacar adelante la nueva ley del aborto como derecho de la mujer. Al fin y al cabo, seamos sinceros, es más barato matarlos que cuidarlos.

Conozco a una mujer que tiene dos niños pequeños. Para ello ha tenido que renunciar a su carrera profesional y ha tenido, eso sí, la suerte de contar con un entorno socioeconómico que le ha permitido cumplir ese deseo, aunque no exento de dificultades. Pero ello ha sido a costa de sacrificar, hay que repetirlo, su trayectoria laboral. Otras mujeres, ni tan siquiera, pueden ser madres porque ello significaría perder su carrera profesional o, directamente, su trabajo. De ellas nadie se ocupa. Sus problemas no son, al parecer, de interés. Las feministas con voz pública, porque no son todas tampoco, sólo piden cupos, para medrar, y abortos, para ahorrar. La derecha solo pide madres. Y todos se olvidan de las mujeres son, ni más ni menos, personas con el derecho a tener vida privada pero también, y eso es ser ciudadano en democracia, pública. O sea, que las mujeres y los hombres son, o deberían ser, seres humanos.

miércoles, diciembre 16, 2009

IGLESIA VASCA ES IGLESIA: EL REBAÑO ( y los lobos)

Tan callados siempre que ETA mata a alguien -igual en casa lo celebran o piensan: algo habrá hecho (traducción teologal: los caminos del Señor son inescrutables)- los párrocos guipuzcoanos están muy enfadados con que el capo compiche cambie.

Tampoco es para tanto. Al fin y al cabo la jerarquía eclesial llamada antinacionalista nunca ha dicho que quien milite, apoye o vote a ETA será excomulgado. Eso se reserva para el aborto.

Venga, todos tranquilos. Ovejas y lobos. Mejor aún: borregos y lobos.

martes, diciembre 15, 2009

YO A LO MÍO

Que sigo haciendo un rollo de artículo y encima liado. Y corrigiendo. Y en esto que corrijo el blog de mis alumnos y les he pedido que hagan un artículo sobre la nueva ley del aborto. Y decido ponerles como comentario una pregunta: si están a favor, yo les pondré una pregunta en contra; si, por el contrario, están contra la ley, la pregunta buscará problematizar su crítica. En fin, una cosa sencilla.

Pero luego me imagino qué puede ocurrir si alguien lo lee. Y ya pienso en ese intelectual que es el Gran Wyoming metiéndose conmigo en su programa. Y ya pienso en Juan Manuel de Prada escribiendo un hiriente artículo contra un malvado porfesor relativista y progre en el ABC. E incluso, oh no, imagino la excomunión o una manifestación feminista.

Y luego pienso: hay que ser responsables.
El siguiente tema: mis vacaciones. Pero, ¿las suyas o la mías?


jueves, diciembre 10, 2009

LIÁNDOME SOLO

Yo iba a escribir un ingenioso comentario ante dos cosas.
1.- Llego el día 5 al aeropuerto de Barajas y me encuentro a un montón de gente disfrazada de berebere con una pancarta sobre el caso Haidar. Y pienso yo: me siento como en Beau Geste (¡qué bonita película!)
2.- Leo esto y me acuerdo de una anécdota de mi hermana. Un día estaba haciendo una entrevista para un trabajo en Altadis y el entrevistador le espetó: ¿no pensará quedarse embarazada?

Yo me pongo a escribir. Y me lio y me enrollo y hasta pretendo dar razones. Y empieza a alargarse y a alargarse. Me faltan recursos para un blog instantáneo. Pero luego pienso que si me pagaran por artículo seguro que lo hacía: tal vez sin tanto argumento aburrido. Así que lo que me falta es venderme. ¿Hay ofertas?

viernes, diciembre 04, 2009

LA MALA EDUCACIÓN (en el Congreso)

Todos hemos sido adolescentes y todos nos hemos creído el ombligo del mundo. Es algo típico: uno va en el metro y entra un grupo de jóvenes y hablan a gritos. Buscan llamar la atención: buscábamos llamar la atención. Es una forma psicológica de garantizarse el yo: todo el mundo debe escuchar lo que estoy diciendo porque soy muy importante. Es confudir la personalidad con el afán de protagonismo. Es, también, una falta de educación porque la gente tiene derecho a no escucharte pues no estaban ahí, por ejemplo en el metro, para hacerlo. Por eso, existe la educación obligatoria: intentamos que los jóvenes, no pienso poner lo de y las jóvenes, aprendan y crezcan como personas. Yo mismo les invito a abrir un blog: si tienen algo que decir, y seguro que lo tienen, que lo hagan en un lugar que sea correcto.

Hoy un jovencito ha metido la pata. Él había aceptado participar leyendo un artículo de la constitución en un acto entre hortera y patriótico: son dos cosas que marchan unidas. Sin embargo, ha decidido darnos su opinión con un grupito de consignas aparentemente muy críticas: otra especialidad de la adolescencia. Ha sido un acto de mala educación y esperemos que en su centro educativo, según se informa es de un colegio católico concertado, se lo expliquen. Porque no se trata de que tenga razón o no la tenga -normalmente nadie en una frase puede tener razón, aunque se sea un intrépido adolescente, excepto quizás Kant y su sapere aude (atrévete a valerte de tu propio entendimiento)- sino que ha buscado imponer su inmaduro yo, típico de adolescente, ante la situación que él mismo había aceptado. Es algo característico del jovencito: quiero ser protagonista pase lo que pase.

Cuando uno da clase soporta mucho. Y especialmente soporta, año tras año, a alumnos decir frases categóricas, positivas o negativas, sobre temas de los que apenas saben nada: me recuerdan a mí y, seamos sinceros, también a usted lector cuando éramos joven. También me recuerdan a tanto periodista en tertulias de radio o de televisión: más crecidos, más culpables. Uno, le pagan para eso, intenta enseñarles que hay que ser más modestos y reflexivos. Y ya, tal vez desengañado, solo espera que ahora no se transforme en héroe a quien solo ha actuado, y la mejor excusa es su edad, como un niñato.
Ayúdennos, un poco al menos, a educar.

miércoles, diciembre 02, 2009

MANIFIESTO EN DEFENSA DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES EN INTERNET

Ya hemos hablado antes de esto. Pero la urgencia nos lleva a adherirnos a este manifiesto. También pueden ustedes hacerlo publicándolo en sus blogs o bien, mejor las dos cosas, yendo aquí.

Manifiesto “En defensa de los derechos fundamentales en internet”

Ante la inclusión en el Anteproyecto de Ley de Economía sostenible de modificaciones legislativas que afectan al libre ejercicio de las libertades de expresión, información y el derecho de acceso a la cultura a través de Internet, los periodistas, bloggers, usuarios, profesionales y creadores de internet manifestamos nuestra firme oposición al proyecto, y declaramos que…

1.- Los derechos de autor no pueden situarse por encima de los derechos fundamentales de los ciudadanos, como el derecho a la privacidad, a la seguridad, a la presunción de inocencia, a la tutela judicial efectiva y a la libertad de expresión.

2.- La suspensión de derechos fundamentales es y debe seguir siendo competencia exclusiva del poder judicial. Ni un cierre sin sentencia. Este anteproyecto, en contra de lo establecido en el artículo 20.5 de la Constitución, pone en manos de un órgano no judicial – un organismo dependiente del ministerio de Cultura -, la potestad de impedir a los ciudadanos españoles el acceso a cualquier página web.

3.- La nueva legislación creará inseguridad jurídica en todo el sector tecnológico español, perjudicando uno de los pocos campos de desarrollo y futuro de nuestra economía, entorpeciendo la creación de empresas, introduciendo trabas a la libre competencia y ralentizando su proyección internacional.

4.- La nueva legislación propuesta amenaza a los nuevos creadores y entorpece la creación cultural. Con Internet y los sucesivos avances tecnológicos se ha democratizado extraordinariamente la creación y emisión de contenidos de todo tipo, que ya no provienen prevalentemente de las industrias culturales tradicionales, sino de multitud de fuentes diferentes.

5.- Los autores, como todos los trabajadores, tienen derecho a vivir de su trabajo con nuevas ideas creativas, modelos de negocio y actividades asociadas a sus creaciones. Intentar sostener con cambios legislativos a una industria obsoleta que no sabe adaptarse a este nuevo entorno no es ni justo ni realista. Si su modelo de negocio se basaba en el control de las copias de las obras y en Internet no es posible sin vulnerar derechos fundamentales, deberían buscar otro modelo.

6.- Consideramos que las industrias culturales necesitan para sobrevivir alternativas modernas, eficaces, creíbles y asequibles y que se adecuen a los nuevos usos sociales, en lugar de limitaciones tan desproporcionadas como ineficaces para el fin que dicen perseguir.

7.- Internet debe funcionar de forma libre y sin interferencias políticas auspiciadas por sectores que pretenden perpetuar obsoletos modelos de negocio e imposibilitar que el saber humano siga siendo libre.

8.- Exigimos que el Gobierno garantice por ley la neutralidad de la Red en España, ante cualquier presión que pueda producirse, como marco para el desarrollo de una economía sostenible y realista de cara al futuro.

9.- Proponemos una verdadera reforma del derecho de propiedad intelectual orientada a su fin: devolver a la sociedad el conocimiento, promover el dominio público y limitar los abusos de las entidades gestoras.

10.- En democracia las leyes y sus modificaciones deben aprobarse tras el oportuno debate público y habiendo consultado previamente a todas las partes implicadas. No es de recibo que se realicen cambios legislativos que afectan a derechos fundamentales en una ley no orgánica y que versa sobre otra materia.

Este manifiesto, elaborado de forma conjunta por varios autores, es de todos y de ninguno. Si quieres sumarte a él, difúndelo por Internet.