domingo, diciembre 24, 2017

AH, QUE FELIZ NAVIDAD

Si yo lo sé, que tengo esto un poco abandonado. pero permanezcan fieles a su pantalla, en 2018 vuelvo mejor aún.
Y ahora...
Ortega, Heidegger, Schopenhauer, Marx y, por supuesto, Kant le desean una
¡¡¡FELIZ NAVIDAD FILOSÓFICA!!!
Celébrela compartiendo nuestra lucha y firmando en #SalvemosLaFilosofía

domingo, diciembre 17, 2017

FÁCIL VERBO, SÓLIDA ARGUMENTACIÓN (y mi modestia, siempre modestia)

El pasado día 13 de diciembre, estuvimos en el Congreso entregando más de 200.000 firmas por la Filosofía.

Ese mismo día, tuvimos también el placer de intervenir de nuevo en el programa Gente Despierta, de RNE, con Carles Mesa.

Seguimos luchando: #SalvemosLaFilosofía



lunes, noviembre 20, 2017

EPMESA WORLD TOUR 2017/1

Dentro de las Jornadas de MÁSFILOSOFÍA, igual (seguro y de forma incuestionable pero yo soy muy modesto y educado) les interesa esto.





Pues, ya saben, bienvenidos al #EPMesaWorldTour2017

miércoles, noviembre 15, 2017

Y AHORA EN LA RADIO: EXTRAORDINARIOS

El pasado lunes, 13 de noviembre, tuve la suerte de intervenir en el programa EXTRAORDINARIOS de RadioM21 sobre el tema de la Tolerancia con gente que merece la pena.

AQUÍ el programa.

Aquí, yo luciendo mi belleza (que es igualmente agradable) y esa gente por la que merece la pena seguir trabajando.






martes, noviembre 07, 2017

lunes, noviembre 06, 2017

VIDA INTERIOR/166: CONVERTIDO EN CLÁSICO

¿Quién de nosotros no tiene una vida interior muy grande? ¿Y qué poeta no nos la cuenta una y otra vez? En esta sección mi alma se desnudará. Incluso he comprado una nueva para tenerla más grande. Porque, en el fondo, yo también quiero ser  feliz.

Cuando uno se convierte en clásico...

A veces, me emociono conmigo mismo...

martes, octubre 31, 2017

¿POR QUÉ DEBES IR A LA UNIVERSIDAD?

¿Titulitis?
El próximo miércoles 29, les explicamos por qué los hijos de la clase trabajadora deben ir a la universidad y por qué en la actualidad se están tomando medidas para que no vayan.


Y sí, soy como la Piquer, con menos arte pero con más gracejo.


domingo, octubre 29, 2017

CAPITALISMO Y NEOLIBERALISMO: ¿QUÉ HACER ANTE LA GLOBALIZACIÓN?/1

Decía Hegel, bueno y también lo decía mi abuela pero si empiezo con Hegel este artículo parecerá sin duda más serio, que de noche todos los gastos son pardos. Eso viene a colación porque si ustedes se fijan en el discurso más publicitado de izquierdas todo lo que ocurre es culpa del neoliberalismo. Incluso la globalización es neoliberal. Así, se está presentado muy erróneamente como sinónimos Capitalismo y Neoliberalismo cuando en realidad no son lo mismo. Y precisamente el motivo principal de este artículo es presentar la diferencia.

Para distinguir uno de otro conviene primero describir los dos entes, que podía haber puesto cosas pero ya saben ustedes, y mi abuela, que este artículo pretende ser filosófico. Comencemos con el Capitalismo.

La clave fundamental del Capitalismo es la creación de mercancías. Esto, que puede parecer una perogrullada,  sin embargo no lo es. Se observará que no hemos puesto beneficio sino mercancías. Se observará que no hemos escrito producción sino mercancías. Porque lo que diferencia absolutamente al Capitalismo de cualquier otro sistema económico anterior no es la explotación o la producción de objetos sino que el Capitalismo es un inmenso arsenal de mercancías. Y por mercancía debe entenderse no un objeto físico necesariamente sino cualquier valor que produzca beneficio: desde un coche absolutamente material hasta la especulación en el mercado de divisas. Por tanto, para definir al Capitalismo se debe hacer desde las consecuencias que produce esta producción incesante de mercancías.

La primera consecuencia es sobre la producción. La segunda sobre la distribución.

En cuanto a la producción es lógicamente que el Capitalismo no produce objetos sino mercancías. Y eso es de nuevo muy importante. La diferencia fundamental entre un objeto y una mercancía está en su finalidad. La fabricación destinada a objetos está determinada por la utilidad práctica  concreta de dichos objetos: se fabrican para algo concreto. Sin embargo, la producción de mercancías no busca un objeto determinado sino que lo producido pueda en el intercambio mercantil producir un valor que se convertirá en beneficio. Da igual lo que se produzca, puede ser comida, herramientas o productos financieros, lo importante es que en su circulación mercantil produzca beneficio.

Ello nos lleva a un tema que es la progresiva abstracción de la producción mercantil –nota: me estoy gustando con la terminología-. Y eso quiere decir que un producto físico podrá ser sin duda una mercancía pero también que podrá haber mercancías sin soporte material alguno,  como pueda ser el dinero -emancipado de la moneda como metal - que lo sean. Porque lo importante es que sean mercancías y no su realidad física. Y así surge que frente a la opinión extendida entre la socialdemocracia no existe distinción fundamental entre el capitalismo industrial y el financiero. Podremos hacer dicha distinción como elemento metodológico pero la esencia  misma del capitalismo, el ser producción de mercancías, no lo permite como elemento real. El Capitalismo es lo que es y no lo que nos vendría bien que fuera.

El segundo elemento del Nuevo Capitalismo trata sobre la distribución. La producción incesante de mercancías implica la necesidad de la existencia de un mercado en constante crecimiento. A su vez, la existencia de ese mercado implica que haya un consumo suficiente. Así el Capitalismo precisa necesariamente consumo para mantener el mercado. Este mercado de consumo resulta pues una necesidad del propio desarrollo capitalista. Y con él, y por tanto, que haya una parte suficiente de la población que como consumidores vayan más allá de la economía de subsistencia pues deberán estar permanentemente consumiendo. El Capitalismo lleva así a una mejora de las condiciones de vida de forma necesaria.

Así, pasa algo interesante que es que por primera vez en la historia de la humanidad el consumo se convierte en producción de mercancías pues con él se produce a su vez beneficio. De esta manera al hablar de Capitalismo,  cuya definición es producción de mercancías,  no deberemos dejarnos llevar por la tradición que hay detras de la palabra,  como algo que genera objetos materiales, sino que iremos más allá. En el Capitalismo es indisociable producción y consumo pues se trata en realidad de la misma cosa.

Así, y aunque sea muy brevemente,  ya tenemos la definición del Nuevo Capitalismo Como producción de mercancías en el cual el consumo es a su vez producción.

Y ahora vamos al Neoliberalismo. No vamos a hacer aquí, lo dejamos para otra ocasión, una génesis histórica del neoliberalismo sino que pretendemos desmenuzarlo en su contenido intelectual.

En primer lugar el neoliberalismo es una forma de gestión del sistema capitalista. Esto quiere decir de manare inmediata que existen otras y que, por tanto, no es la única. Por todo ello,  Capitalismo y neoliberalismo no es lo mismo .

En segundo lugar, hay que definir cuál es esta forma de gestión. Para el neoliberalismo el sujeto de la sociedad, su protagonista fundamental, es el mercado. Esto es muy importante de entender. Para el liberalismo el sujeto fundamental de la sociedad era el individuo, para los socialdemócratas era el estado,  para el comunismo era el partido. Esto conlleva que todo el esfuerzo de la doctrina Neoliberal sea desarrollar el mercado. Y eso le distingue de otras doctrinas.

Con el paradigma -esta terminología…- del mercado, surge el resto de la teoría neoliberal como consecuencia.

La primera de todas, lógicamente, es que lo fundamental como objetivo es el desarrollo de la libertad de mercado. Y eso lo distingue del liberalismo. Para este lo fundamental era el individuo y por eso debía defender, al menos teóricamente,  la democracia como modelo político unido a la teoría. Sin embargo con el neoliberalismo pasa que no tiene esta necesidad y por eso puede aplicarse en la democracia británica de Thatcher  o a la dictadura de Pinochet,  que fue donde primero se dio.

La segunda, y también como consecuencia de la primacía del mercado, el neoliberalismo no tiene que ir necesariamente en contra de la existencia de un estado sino de la preeminencia de un estado sobre el mercado. El modelo neoliberal no es la disminución del estado necesariamente sino la conversión del estado en cliente y, con ello, en protagonista subsidiario. El gran modelo neoliberal es el emporio militar industrial estadounidense ,  sobre el que ya advirtiera Eisenhower.  Efectivamente, este consiste en un estado cliente que permite beneficios para la empresa privada. Su modelo en España, desarrollado fundamentalmente por el Partido Popular, sería la privatización de los servicios públicos como se ha hecho en sanidad o educación o infraestructuras. Así, el estado se convierte no en fuerza rectora de la economía y la sociedad, como lo había sido en el modelo europeo de bienestar, sino en cliente de un mercado que está por encima de él.

De esta forma, ya tenemos los dos elementos definidos. Hasta ahora, el Capitalismo se había desarrollado con el modelo liberal, la libre competencia de sujetos, y con el modelo estatal, un estado fuerte capaz de poner límites a la iniciativa privada y conjugarla con cierta visión social. Así, el desarrollo capitalista, pero solo en occidente, había sido, sobre todo a partir de la Segunda Guerra Mundial, un modelo mixto que había beneficiado a casi todos, repetimos en occidente. Pero, la llegada de la globalización, que sí es una necesidad del Capitalismo, está cambiado las tornas hacia una cada vez mayor imposición del neoliberalismo. Pero, ¿esto es imposible de revertir dentro del Capitalismo?

Ya lo vemos otro día.

domingo, octubre 15, 2017

ANTE EL CAOS DE INICIO DE CURSO EN MADRID

Ante el caos del inicio de curso en la Comunidad de Madrid, un grupo de profesores del IES El Espinillo (Villaverde, Madrid), vamos a presentar este escrito para aprobarlo en Claustro.
El profesorado del Instituto El Espinillo de Madrid, ante el caótico inicio de curso 2017-18 quiere hacer constar lo siguiente:
1.- El curso se ha iniciado con numerosas plazas docentes sin cubrir durante todo septiembre y varios días de octubre, en concreto en nuestro instituto ocho profesores, dificultando extraordinariamente nuestra labor educativa y perjudicando a los alumnos. Así, ha sido un caos en el cual había grupos que llegaban a tener hasta dos y tres horas diarias sin profesor de la materia, con los consiguientes problemas. No entendemos por qué la Consejería no ha cubierto estas plazas con puntualidad, máxime cuando ya había sido avisada con suficiente antelación por parte de la Dirección del centro.2.- Más de la mitad de los grupos de la ESO están por encima de la ratio establecida legalmente incumpliendo así la ley. De esta forma, la Comunidad de Madrid se sitúa aparentemente dentro de la desobediencia a la legalidad de forma sistemática, perjudicando notablemente a los alumnos al hacerles estar en grupos más numerosos de lo permitido y dificultando la labor docente. Conocemos que estos problemas no son exclusivos de nuestro centro y que por tanto no son responsabilidad última de nuestra Dirección. Consideramos así responsable de esta lamentable situación a la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid y a la Dirección Territorial de Madrid Capital que han resultado absolutamente ineficaces en su gestión e inútiles para atender la complejidad del nuevo curso escolar. Y lo consideramos como gestión inútil e ineficaz pues no deseamos sospechar que todo esto no sea sino una actitud premeditada de ataque a la enseñanza pública. Por todo ello y ante esta caótica situación, que sabemos es perfectamente extensible al resto de los centros de la Comunidad de Madrid, y en nuestra responsabilidad como trabajadores de un servicio público esencial en una sociedad democrática como es la Educación, nos vemos obligados a comunicar estos hechos y hacer pública nuestra protesta ante nuestro alumnado, sus familias, nuestros superiores y la sociedad madrileña en general.
Lo sé, soy un héroe de nuestro tiempo...

lunes, octubre 09, 2017

MAQUIAVELO Y LA REPÚBLICA INDEPENDIENTE DE IKEACATALUNYA: UNA PROFECÍA

Maquiavelo a veces juega también a pitoniso. Se trata de intentar explicar una realidad política no cuando ya ha ocurrido sino antes de hacerlo. Esto es lo que pretendemos cuando quedan apenas 24 horas para la comparecencia del patético Puigdemont en el Parlamento catalán. La gran pregunta que todo el mundo se está haciendo es, lógicamente, qué va a ocurrir. Y nosotros, con la ayuda de Maquiavelo, vamos a contestar.

Mañana martes, Puigdemont va a declarar la autoproclamada independencia de Cataluña. Por supuesto, ya sea simbólica efectiva o incluso surrealista, será una independencia de lo que antes denominábamos Ping y Pong pero que sin embargo servirá para conseguir que el PDeCat, es decir, la pequeña burguesía catalana no se hunda. Efectivamente, la única salida que le queda al PDeCat en todo este lío que se ha montado él solo y en el cual le ha cogido a la carrera esa versión entre ridícula y folklórica de los movimientos de descolonización que es la CUP, es declarar la independencia esperando y deseando, no sabemos si incluso con sacrificio de niños incluidos o como mínimo de carneros eso sí muy catalanes, que inmediatamente o en un plazo corto el gobierno ejerce el artículo 155 de la Constitución. Es decir, lo que mañana va a hacer el presidente de la Generalidad no es declarar la independencia de Cataluña sino exclusivamente realizar una acción para que el gobierno nacional ponga por delante, no puede ser de otra forma, el artículo 155 y el PDeCat quede absolutamente liberado de todo el ridículo camino que ha tomado hasta ahora y pueda presentarse a unas elecciones como una víctima y al tiempo como un héroe que solo ha sido recortado por la represión española.

Pero no es esta solo la visión del PDeCat y la pequeña burguesía de los tenderos catalanes, sino que es también la de Esquerra Republicana y la de la propia CUP. Todos saben que la república catalana de Ikea es absolutamente imposible de proclamar y que no es más que un juego de adolescentes que, como en las películas de terror más ñoñas y ridículas de las últimas décadas, se les ha ido de las manos. Por tanto están deseando que llegue el adulto para poder al tiempo que insultarle por su intervención echarse a sus brazos por salvarles del payaso asesino del nacionalismo al que ellos mismos invocaron. Porque ambos, Esquerra Republicana y la propia CUP saben que en el fondo les viene de perlas que el gobierno aplique el 155 pues podrán presentarse como víctimas y seguir viviendo holgadamente de sus más que generoso sueldos al tiempo que de sus más que generosa subvenciones, que mantienen el cotarro de todo sistema entre caciquil y revolucionario que no conduce a nada.

Pero no sería justo acabar aquí. Pues del mismo modo que los representantes de la oligarquía catalana y sus payasos comparsas están deseando la independencia para que inmediatamente les apliquen 155 y así poder presentarse a las elecciones como víctimas de su defensa del pueblo catalán, el Gobierno de Mariano Rajoy está en realidad deseando exactamente lo mismo. Efectivamente, el Gobierno de Rajoy está deseando que mañana el simple de Puigdemont declare la independencia para poder aplicar el 155 y aglutinar el voto que ha ido perdiendo paulatinamente en torno a toda la derecha nacionalista española situándose como el campeón de la unidad indivisible de España. Así, todas las actuaciones del gobierno de Rajoy, desde la no comparecencia durante tanto tiempo en todo el problema hasta su solución de mandar a la policía para impedir un referéndum que ya era un fracaso anunciado, han tenido como objetivo este anhelo de aumentar su voto sobre la base de la derecha nacionalista de fuera de Cataluña y conseguir así superar las encuestas que cada vez le daban mayor caída de resultados electorales.

Así vistas las cosas, no hay nada más ridículo que pensar que todo esto ha sido un choque de trenes cuando de lo que se trata es precisamente de dos trenes que buscan llegar juntos a la misma estación cuando en realidad solo hay una vía para la misma. Los dos trenes, por un lado el nacionalismo catalán representante de una oligarquía provinciana y por otro lado el gobierno nacional del PP, están intentando aprovecharse de la situación para conseguir mejorar sus resultados electorales y los dos mañana van a obrar en una absurda obra de teatro para hacerlo. El Gobierno catalán va a declarar una independencia que no va más allá de aquella que podrían declarar un grupo de niños sobre un territorio determinado. El Gobierno español va a aplicar, no puede ser de otra forma por otra parte, el artículo 155 para demostrar su firmeza ante algo que no ha trabajado en parar durante tanto tiempo. Pero ambos con estas acciones van a conseguir mejorar sus resultados electorales mientras que en Cataluña, especialmente allí, se está produciendo por un lado una fractura social sin preferentes y por otro se están creando las bases para una crisis económica regional que va a dejar sin lugar a dudas en el paro o en situación precaria a varios miles de trabajadores. Pero teniendo en cuenta lo que le importa los trabajadores y los ciudadanos a ambos élites no cabe duda de que la obra se va a seguir representando.

jueves, octubre 05, 2017

HACE DOS AÑOS...

¿Usted se ha rendido? Nosotros tampoco.
Artículo: Platón expulsado de clase, en 2015.

Seguimos en lucha, firme AQUÍ.

Y por cierto, qué cantidad de pelo tenía entonces...


sábado, septiembre 30, 2017

URNAS O FIAMBRERAS: CATALUÑA Y LA OLIGARQUÍA

El problema de Cataluña no es en lo fundamental un problema histórico concreto, sino un ejemplo de cómo determinada oligarquía regional está respondiendo al fenómeno de la globalización. Lo que pretendemos en este escrito es precisamente analizar todo el fenómeno independentista actual catalán como la respuesta oligarca de ciertos sectores sociales de la región al problema de la globalización económica del moderno Capitalismo.

La oligarquía de cualquier lugar tiene dos pretensiones básicas. Primero, mantener su poder y su control social como oligarquía, evitando que las clases inferiores la desalojen y que oligarquías extrañas o de fuera de su territorio puedan invadir su espacio. En segundo lugar, y una vez asentado su poder, pretenden acrecentarlo para lo cual pueden explotar aún más a las clases inferiores, iniciar una acción exterior o bien disputar entre sí, unos oligarcas contra otros, para eliminarse en una a manera de guerra civil no necesariamente cruenta. Y lo que se está viviendo en Cataluña en realidad es esta lucha de una oligarquía regional que busca aumentar su poder enfrentándose a la oligarquía nacional y para ello utiliza a las que considera clases inferiores en su batalla.

La oligarquía catalana tiene un gravísimo problema en relación a la globalización pues sabe que esta es la eliminación de la oligarquía como fenómeno local. Efectivamente, la globalización implica que las oligarquías nacionales y regionales pierdan poder, tanto de decisión política como de capacidad económica, a favor de las nuevas oligarquías internacionales –nota: explicar algún día cómo el Nuevo Capitalismo puede generar una estructura oligarca sin necesidad de individuos-. Así, las regiones ricas de Europa han activado a sus oligarquías como modelos de referencia nacionalista e independentista para intentar controlar esta situación de pérdida de poder y presentándose como los adalides de las clases inferiores en nombre de místicas patrias.

En Cataluña hay tres tipos de oligarquía fundamental.

La primera es la oligarquía puramente económica pero de carácter regional. La oligarquía catalana de carácter nacional con poder suficiente en toda España no pertenece esta oligarquía regional sino que forma parte de la oligarquía nacional española. Esta oligarquía regional, en Cataluña estaría formada por la mediana y pequeña empresa, y siente un temor absoluto hacia todo el proceso de globalización pues considera, y con razón, qué es el fin de su modelo de existencia que no en vano data desde como mínimo el siglo XVIII y que, siempre financiado, defendido e impulsado por el propio estado español, ha sido la clave de su prosperidad. Así, esta oligarquía regional ve que la globalización implica el fin del fascinante proteccionismo que defendía y mantenía su mundo provinciano, su calle mayor, y su respuesta es la resistencia ante esto y consecuentemente ante el estado nacional que ya ha dejado de ejercer sus labores proteccionistas y se han enmarcado en una pérdida de soberanía económica fruto de la globalización. Así, surge como necesidad ideológica la creación de un nuevo estado proteccionista y propio que permitirá, además, que la oligarquía regional pase a ser ahora nacional y con ello verá incrementado su poder llegando a negociar de tú a tú con la oligarquía internacional. En el fondo, por supuesto, no es más que una ensoñación económica pero para la oligarquía regional, que al fin al cabo ha forjado su ideario mirando por el escaparate de su pequeña factoría o de su tienda hacia como mucho el horizonte de la calle de enfrente o de la plaza de su pueblo, es la única respuesta política que se le ocurre ante la globalización sin, y esto es fundamental, perder sus privilegios.

La segunda oligarquía es la política. La oligarquía política catalana siempre ha tenido el problema de su traslación como oligarquía nacional en el resto de España y este problema se ha visto acrecentado últimamente con el proceso generalizado en el cual se ha descubierto que la ejemplar Cataluña, como oligarquía política, no era más que una ciénaga inmensa de corrupción conocida por todos y denunciada por ninguno. De esta forma se ha unido a la ambición de la oligarquía política regional por llegar a ser nacional, en un modelo similar al que comentábamos antes, la huida hacia delante con el tema de la corrupción, que temen acabe con todo el chiringuito montado. Así, la oligarquía política catalana lo que pretende es superar su mero factor regional y su carácter, en todo caso y a lo máximo de bisagra en la política nacional, llegando a convertir su propia región en un país y por lo tanto pasar automáticamente de presidente de comunidad autónoma a presidente de estado.

Por último, estaría la oligarquía sociocultural. En el fondo, el mecanismo es similar a los dos anteriores pues se trataría del salto de una oligarquía sociocultural de carácter estrictamente regional a una que si bien seguiría teniendo el mismo público, pues no nos imaginamos a las masas europeas lanzándose a aprender el catalán, contaría aún más con subvenciones y apoyos a nivel estatal. La oligarquía sociocultural catalana sueña con su carácter de embajadora de un nuevo estado con todos los beneficios que ello se impondría. Con esto, un mercado cultural abierto como el actual, que implica una competencia feroz por las mercancías propias de la cultura, sería reducido a un mercado nacional donde se subvencionará exclusivamente el producto de la tierra, es decir: paleto, frente a la intromisión extranjera que se consideraría cualquier otra forma cultural no expresada en la lengua de la tradición. Claro está que seguirá habiendo oferta cultural foránea, y será la principal, pero la castiza, qué paradoja, será la subvencionada.

Tenemos así un proceso oligarca donde lo que interesa es el tránsito de lo regional a lo nacional y al tiempo expulsar a la oligarquía nacional que teniendo que escoger entre un lugar y otro escogería sin duda el frente españolista, no por un patriotismo y un amor a la bandera rojigualda sino por mero interés crematístico.

Pero lo más triste de todo este proceso es sin duda que nadie en la oligarquía catalana cree en él y saben que nunca va a llegar a buen puerto tal y como se está planteando. En el fondo, toda la deriva nacionalista lo que buscaba era conseguir el insolidario cupo vasco o navarro aplicado a Cataluña. Pero, el problema ha venido cuando el método empleado, exaltación nacional y populista, ha generado algo que a los propios dirigentes de oligarquía les resulta imposible ya de parar. Y aquí entra la CUP como actor.

 Efectivamente, la CUP, y junto a ella la movilización populista, es la cuarta pata de la mesa catalana y una de las más importantes a la hora de analizar cómo el proceso nacionalista dirigido por la oligarquía se ha desbocado hacia una independencia imposible. La CUP, de acuerdo al manual leninista de toma de poder, está actuando como si fuera también una oligarquía, pues defiende sus intereses, pero esta vez no una oligarquía ya instalada sino que lo que busca es instalarse en el poder y perpetuarse en él. Pero la CUP , y a pesar de sus tácticas leninistas, pertenece a esa nueva izquierda populista carente de ideología y por ello es capaz de aliarse con cualquiera y traicionarlo en cualquier momento.  La CUP está con el proces mientras dure para luego lograr el reproces que solo concluirá con su  llegada al poder. Y el problema es que esta nueva oligarquía es incompatible, de primeras al menos con la política, esto siempre, y la económica, ya veremos. De esta forma, resulta que las fuerzas políticas catalanas que marchan unidas en pos de la ansiada libertad nacional y la república de Ikea, o de Catalunya que uno al final no sabe ya cómo se va a llamar, estarán dispuestos a pegarse navajazos el día 2 o 3 de octubre sin ningún rubor, pues sus intereses son contrarios unos con otros pues son todos intereses oligarcas pero excluyentes en cuanto al modelo de oligarquía.

Y precisamente, la cuenta de esto es lo que ha hecho que los últimos días los representantes de la oligarquía clásica catalana, antigua CiU y hoy PeDeCat, ya estén diciendo que no van a admitir una declaración unilateral de independencia negando su propia ley hecha hace apenas tres semanas. Pues la oligarquía catalana política ha descubierto que la independencia puede hacerle no ganar nada nacional, pues saben la imposibilidad real de conseguirla, pero además hacerles perder la porción regional de poder. De esta forma, la crisis catalana probablemente se resuelva porque la propia oligarquía tradicional catalana comprenda que ha llegado a un punto crucial: lo que ya está en juego no es más poder nacional sino precisamente mantener su poder en las provincias frente al populismo de la CUP y sus secuaces.

Cataluña ya tiene urnas, decía el otro día orgullosamente un alto personaje de la oligarquía política. Y las presentaba. Ha sido sin duda la mejor escena de una pésima astracanada: una fiambrera de China resumiendo todo el espíritu de la patria.

jueves, septiembre 21, 2017

CUESTIONES FUNDAMENTALES SOBRE EL DERECHO A DECIDIR

Si LaMoraleja (urbanización millonaria de Madrid) 
exige su Derecho a decidir 
al grito 
La chusma nos roba, osssssea
¿Podemos les apoyará?

lunes, septiembre 18, 2017

PATRIARCADO Y FEMINISMO DE ÉLITE/y 3: FEMINISMO DE ÉLITE

Con el presente, llevamos tres artículos en esta serie, pero tranquilos que ya acabamos. En el primero, refutamos la Teoría del Patriarcado. En el segundo, y apoyando esa refutación, reflexionábamos sobre cómo el Capitalismo había logrado, en su propio interés, desarrollar la igualdad entre hombres y mujeres. Y en este tercero pretendemos desvelar por qué, si es falsa, se sigue defendiendo la Teoría del Patriarcado. Y la explicación es porque sirve para un feminismo de élite.

Efectivamente, todo este conglomerado de presunta defensa de la mujer desde perspectivas falsas, es utilizado por una oligarquía femenina para la defensa de sus propios intereses. No cabe duda de que la igualdad de la mujer es un derecho social por el cual hay que luchar pues todavía no se ha conseguido. Del mismo modo, hay que luchar por la igualdad de derechos del colectivo homosexual,  contra el racismo o por los derechos de otros grupos marginados. Pero estas luchas no significan necesariamente que sean luchas de contenido revolucionario, pues resulta evidente que una sociedad capitalista, y cada vez se está dando más, pueda ser absolutamente no racista, que defienda los derechos de los homosexuales o, también, que realice una absoluta igualdad entre hombres y mujeres. Y esto es así porque en el Capitalismo no existe un solo elemento que determine desde su producción económica estas diferencias, pues para él todos los seres humanos son mercancías que solo sirven para la producción de beneficio, dando igual sus gustos personales, su color de piel o su sexo biológico.

Pero, ¿a qué llamamos feminismo de élite? El feminismo de élites es aquel feminismo defendido por sectores sociales dominantes y que pretende, sin tocar para nada esta estructura social donde unos tienen más poder que otros, ingresar dentro de la estructura dominante alegando para ello un discurso feminista. Lo llamamos de élite porque su objetivo último es que ciertas mujeres, que ya están en la oligarquía social, aumenten su poder en las grandes empresas o en los movimientos sociales y políticos o en la universidad, defendiendo supuestos reclamos feministas, como las cuotas, que solo les importan y benefician a ellas. E igualmente, porque este movimiento feminista oligarca olvida los problemas reales que actualmente tienen las mujeres en su camino hacia la igualdad en la vida cotidiana como por ejemplo, y por poner el caso más evidente, la maternidad y el cuidado de los hijos en relación al desarrollo laboral, preocupándose más del lenguaje inclusivo y de descubrir a la ultimísima pensadora olvidada para aumentar sus publicaciones.

El feminismo de élite, que es el que está detrás de todas estas teorías del Patriarcado, busca así adquirir los mismos privilegios que ciertos sectores sociales masculinos, también élite, tienen sobre otros sectores sociales tanto masculinos como femeninos. Lo que quiere en realidad es que la oligarquía tenga un 50% de oligarcas y de oligarcos –obsérvese mi solidario uso del lenguaje inclusivo- y con ello entrar en el reparto de la dominación social.

Así, mientras cualquier mujer sabe que corre riesgo de perder su puesto de trabajo al quedarse embarazada o por el cuidado de sus hijos, sin embargo lo que ha triunfado socialmente es decir todos y todas y defender la teoría de que la historia de la humanidad ha sido la historia de la explotación de los hombres sobre las mujeres. Es un feminismo de élite porque lo que pretende no es defender los derechos sociales de la mujer, que todavía siguen siendo vulnerados, sino defender a un sector específico de mujeres que pertenecen a un grupo social determinado para mantener y aumentar su propio control social y su poder en su ascenso en la oligarquía social.

Pero además hay otro factor fundamental para la defensa de este feminismo de élite y es la creación de un nicho de mercado laboral exclusivo para este sector oligarca de mujeres. Así cualquiera universidad que hoy en día se precie tiene que tener unos estudios sobre género y cualquiera de estas mujeres de la oligarquía puede escribir sus dos libros sobre filósofas, científicas, matemáticas, o escritoras olvidadas en el tiempo y compararlas, con rubor o sin él, con razón o sin ella, con autores clásicos. Así, Hipatia compite con Platón o con Aristóteles, y una monja medieval, famosa por tener visiones místicas y seguramente un caso psiquiátrico, compite intelectualmente con Tomás de Aquino, que por cierto también tenía visiones pero no sólo. E igual ocurre en los partidos políticos, sindicatos y movimientos sociales donde secretarías de igualdad y género desarrollan nichos de promoción social. Y lo importante de esto es que no se lucha objetivamente, aunque ellas puedan actuar de buena fe, por la igualdad de la mujer sino para reescribir la historia y que las mujeres de la élite social tengan una justificación ideológica de su propia existencia como jerarquía dominante lejos de la pura y dura explotación social. El objetivo es presentarse a sí mismas como esas excepciones brillantísimas que han logrado triunfar en un mundo de hombres. Y mientras que oligarcas y oligarcos se reparten el poder al 50%, el resto de la población dice todos y todas cuando en realidad son unos pocos –y sí, seamos inclusivos, pocas- los relevantes.

UNA CONCLUSIÓN
La Teoría del Patriarcado no explica en absoluto la historia. Esta no ha sido la dominación de los hombres sobre las mujeres sino que su explicación viene dada, al menos hasta el Nuevo Capitalismo, por la posesión de los medios de producción. Así, no existen hombres y mujeres como protagonistas de la historia, sino grupos sociales determinados por la posesión o no de los medios de producción.

Además, la Teoría del Patriarcado es un producto ideológico elitista que pretende legitimar las ambiciones oligarcas de un grupo social concreto, las mujeres de la propia oligarquía, para conseguir mayor poder y que se constituye en un feminismo de élite para ello. Este feminismo tiene como objetivo prioritario no la liberación de la mujer sino la adquisición de más poder social para la oligarquía femenina. Su objetivo último no es la lucha por los derechos de la mujer, todavía necesaria, sino por su propia promoción social.

Y UN EPÍLOGO
Estaba yo en un instituto, hará ya 15 años, cuando las profesoras más progresistas del centro montaron una exposición: Mujeres en la sombra, se llamaba. Consistía, y era justo, en destacar el trabajo de las mujeres en el campo de la ciencia y que no había sido reconocido,  pero sí el de sus maridos o familiares masculinos. Curiosamente, todas aquellas mujeres olvidadas eran de buena clase social. Así que yo propuse que tras acabar esa exposición, y era justo, hiciéramos otra: Servidumbre en la sombra, donde mostráramos a todos los criados, mujeres y hombres, que esas mujeres injustamente olvidadas a su vez habían tenido y que nunca habían podido destacar en ningún trabajo intelectual.
Y ellas me miraron y me dijeron: tú eres un machista.

sábado, septiembre 16, 2017

SE NOS PASÓ LA GLORIOSA DIADA, pero...

Que se nos ha pasado lo de la Diada. Y que de verdad lo sentimos. pero es que son muchas cosas importantes.
Que si Corea del Norte, que si la crisis de los rohingya, que si empieza el curso, que si la sonda Cassini, que el inicio de la Champions, que me he comprado un canapé de cama, que si...
Lo sentimos mucho.
Porque si hay algo que amamos es sin duda ver a la gente cantar himnos campesinosy mostrar trapos de colores.
Es tan conmovedor...


lunes, septiembre 11, 2017

PATRIARCADO Y FEMINISMO DE ÉLITE/2: LIBERACIÓN DE LA MUJER Y CAPITALISMO

En el artículo anterior de esta serie estuvimos analizando la Teoría del Patriarcado y demostramos que dicha teoría resultaba una falsificación de la historia pues era incapaz de explicar la diferente estratificación social. Efectivamente, analizábamos allí cómo la división en grupos de poder interclasista entre hombres y mujeres era incapaz de explicar los hechos históricos. Ahora, continuando con esta crítica a la Teoría del Patriarcado, pretendemos analizar el motivo por el cual el Capitalismo ha contribuido de una forma extraordinaria a la emancipación de la mujer, cosa que, de nuevo, la Teoría del Patriarcado es incapaz de explicar cómo vamos a ver.

Efectivamente, hay más hechos de los señalados en el artículo anterior que falsifican la Teoría del Patriarcado y afirman la preeminencia de la producción como causa última. Y el fundamental es la relación entre el presunto Patriarcado y el desarrollo del Capitalismo. Fuera de toda duda, el Capitalismo ha sido el sistema económico bajo el cual ha habido una mayor liberación de la mujer. La pregunta, de ser cierta la Teoría del Patriarcado, es por qué esto ha sido así si la causa última es el dominio de los hombres sobre las mujeres, pues en el Capitalismo sigue habiendo hombres y mujeres. De nuevo, el Patriarcado como explicación del desarrollo histórico queda así en entredicho pues es incapaz de explicar a qué se ha debido todo el proceso de la liberación de la mujer dentro del sistema capitalista sin recurrir a épicas historias del movimiento feminista liberalizador, tan falsas como las épicas historias del movimiento obrero, por cierto. E igualmente, tan interesadas.

Si analizamos la historia de acuerdo al desarrollo de las fuerzas productivas, tal y como hemos defendido aquí, resulta posible e incluso sencillo explicar el motivo por el cual el Capitalismo ha liberado a la mujer. Esto se debe a una serie de factores.

En primer lugar, el desarrollo del Capitalismo implica la Revolución Industrial y con ella la aplicación de la tecnología al proceso productivo. Esto conlleva que la fuerza física bruta de los seres humanos no resulte indispensable para la inmensa mayoría de los trabajos puesto que es sustituida por la tecnología. Por este motivo, la mujer se puede incorporar de una forma masiva a la producción económica pues la fuerza física ya no es requerida para el trabajo. Y esto conlleva que al situarse en un plano de igualdad en la explotación económica como fuerza productiva la mujer tienda a escalar socialmente hacia el puesto de los mismos hombres explotados: igualdad en la explotación es igualdad social.

En segundo lugar, el Capitalismo ya no solo crea una producción de nuevos objetos físicos sino que,  a través del consumo,  genera la conversión de la propia vida humana, tanto en el tiempo de trabajo como en el ocio, en producción de beneficio. Para desarrollar esta producción ya no es necesaria la fuerza bruta sino sólo la capacidad de adquisición económica. Y para poseer esta, a su vez, es indiferente pertenecer a un sexo o a otro pues se trata de una abstracción social que no guarda relación con la forma biológica concreta. Así, la producción de beneficio ya no está necesariamente relacionada con el sexo biológico y la fuerza bruta.

Por último, y en tercer lugar, la unificación entre el desarrollo tecnológico y la creación de un mercado absoluto, en todos los momentos de la vida, lleva a dos aspectos fundamentales de la liberación de la mujer que, aunque parezcan muy simples, deben ser reseñados. Por un lado, la aparición de los electrodomésticos, que permite a la mujer dejar a un lado lo que hasta ahora había sido su tarea prioritaria en la división social del trabajo. A su vez, la creación de la educación obligatoria les permite liberarse parcialmente de la crianza de los niños facilitando su presencia en el mercado de trabajo. Por último, la revolución sexual con los métodos anticonceptivos le permite manejar su propia reproducción, con lo que es capaz de planificar su vida de acuerdo a las condiciones sociales de producción. Todo ello, lleva a que el sexo femenino adquiera un nuevo protagonismo social a la altura masculina en la producción económica y que solo la cultura de contenido machista, todavía presente como residuo del pasado, le impida alcanzarlo en su vida diaria y concreta.

De esta manera, y no paradójicamente, en el Capitalismo está el triunfo definitivo de la liberación de la mujer, pues en él ya es absolutamente despreciable la pertenencia a un sexo o a otro en la relevancia productiva y de poder. Esto lleva a la paradoja de que el feminismo debería defender el Capitalismo, pues sin lugar a dudas ha sido el elemento histórico fundamental en el desarrollo de la igualdad. Así, el Capitalismo libera a la mujer en cuanto a su discriminación sexual, aunque no como ser humano en su explotación absoluta.


Efectivamente, el feminismo que adopta el discurso de la Teoría del Patriarcado tiene que reconocer que con el Capitalismo aquel ya no se produce y que de hecho, y cada vez con mayor frecuencia, las mujeres ocupan los cargos que hasta ahora, y merced a la división social del trabajo, se reservaban a los hombres. Por lo tanto, el Capitalismo significaría el fin del Patriarcado y con ello el fin, de acuerdo a la Filosofía de la Historia que explicaría la causa última de todos los hechos sociales acaecidos en la explotación de los hombres sobre las mujeres por su sexo biológico, de la propia historia. El Capitalismo es el final feliz de la Teoría del Patriarcado.

Pero, nos queda una última parte de este análisis. Se trata efectivamente de presentar como toda esta teoría absolutamente falsa sobre la historia sin embargo se sigue manteniendo porque interesa o un grupo oligarca que ha decidido crear una nueva ideología que podríamos llamar feminismo de élite. Pero, dándole aún mayor misterio, eso será otro día.

miércoles, septiembre 06, 2017

VIDA INTERIOR/165: EL RETRATO DE DORIAN GRAY

¿Quién de nosotros no tiene una vida interior muy grande? ¿Y qué poeta no nos la cuenta una y otra vez? En esta sección mi alma se desnudará. Incluso he comprado una nueva para tenerla más grande. Porque, en el fondo, yo también quiero ser  feliz.


Yo no me fiaría...

lunes, septiembre 04, 2017

PATRIARCADO Y FEMINISMO DE ÉLITE/1: REFUTACIÓN DE LA TEORÍA DEL PATRIARCADO

La Filosofía de la Historia pretende algo más que el estudio de la Historia. La Historia, como ciencia académica, pretende describir los hechos ocurridos y dar una explicación de los mismos relacionada con su contexto determinado. Sin embargo, la Filosofía de la Historia pretende encontrar una causa común y última entre todos los hechos de la historia de la humanidad y, por lo tanto, encontrar el fundamento último de ellas.

Este artículo trata sobre una Filosofía de la Historia. En concreto, aquella que defiende que el Patriarcado es la causa última de la Historia y que esta se explica sustancialmente como la explotación y dominio de los hombres sobre las mujeres. Y  pretendemos dos cosas.
En primer lugar, y en este artículo y el siguiente, refutar esta Teoría del Patriarcado.
En segundo lugar, demostrar, al hilo de lo anterior y en el tercer artículo, que existe un tipo de feminismo de élites cuya finalidad social y última es defender los intereses de las mujeres que forman parte de la oligarquía creando para ello una ideología en su entorno.

Entendemos por Teoría del Patriarcado la explicación que defiende que en la Historia siempre ha existido un gobierno de los hombres sobre las mujeres, de forma interclasista, y que dicha situación es la explicación última del desarrollo histórico. Es decir, la división fundamental de la sociedad sería que los hombres conformarían un grupo social dominante por su sexo frente a las mujeres dominadas. Este hecho, además, sería la causa última del proceso histórico y explicaría lo ocurrido en la Historia como un permanente lucha no de clases, como diría el clásico, sino de género  masculino-femenino.

Así, del mismo modo que la Filosofía de la Historia de la izquierda situó en la propiedad, desde Rousseau, la causa última de los hechos históricos y luego afinó en las relaciones de producción con Marx, la Teoría del Patriarcado pretende explicar la Historia como un conflicto permanente de sexos. De esta forma, el machismo como fenómeno social se explica en la Teoría del Patriarcado ya no como consecuencia de otro fenómeno que lo preceda sino como la causa de todo el proceso histórico: los hombres oprimen y las mujeres son oprimidas. Por lo tanto, en la Teoría del Patriarcado se pretende explicar el acontecer de los hechos históricos de acuerdo a una causa última determinada donde las mujeres son permanentemente víctimas por el hecho biológico de ser mujeres y los hombres son permanentemente verdugos porque tienen pene (aunque algunos sin exageraciones, no se me emocionen ustedes).

Comencemos por analizar si la Historia puede explicarse de acuerdo a la Teoría del Patriarcado. Resulta evidente que las mujeres han estado discriminadas y han tenido menos derechos que los hombres y, por lo tanto, debemos admitirlo como una realidad histórica. Pero, este hecho por sí solo no da la razón a la Teoría del Patriarcado, sino que esta sólo sería verdadera si dicha dominación fuera causa última no sólo de sí misma sino también de todos los demás fenómenos históricos. Es decir, si ser hombre o mujer era más relevante socialmente que pertenecer a un grupo social económico o a otro.

Y aquí es donde entra el problema. Pues resulta evidente que si bien el poder, en su extensión más amplia posible, ha sido desigualmente repartido entre hombres y mujeres sin embargo, de ser cierto el Patriarcado, no debería haber hombres sin poder social ni mujeres con él. Es decir, si la causa de la estratificación social fuera el Patriarcado, lógicamente no podría haber en esa jerarquía mujeres por encima de hombres como forma objetiva social, y no como excepción. Y , sin embargo, esto ha sido así en todos los momentos de la historia, al menos desde la aparición de la agricultura. Y no estamos hablando de excepciones puntuales sino de hechos objetivables socialmente. Las aristócratas estaban por encima de los esclavos o de los plebeyos y las burguesas por encima de los obreros. No se entiende ahí bien el Patriarcado, pues, de ser realmente la causa última este gobierno interclasista de los hombres sobre las mujeres, los hombres, por el hecho de serlo y todos los hombres, estarían por encima socialmente de las mujeres. Por tanto, no puede ser el Patriarcado la causa última del proceso histórico sino una consecuencia, en todo caso, y del mismo modo como lo sería, por ejemplo, la desigualdad económica o cultural.

Pero, ¿negamos entonces que las mujeres hayan estado en una posición social por debajo de los hombres? No, en absoluto ¿Entonces por qué hay machismo? ¿Cuál sería la causa última de la diferente distribución de poder entre hombres y mujeres?

Ya hemos señalado que no podría ser el Patriarcado pues eso implicaría que la división social se hubiera hecho siempre sobre la base sexual y no resulta cierto. Por lo tanto, si creemos que debe haber una causa última, es decir: si defendemos una Filosofía de la Historia, tiene que ser otra. Y tiene que ser una que permita explicar como una de sus consecuencias el diferente trato dado a mujeres y hombres y, a su vez, por qué en la actualidad existe mayor igualdad que nunca. El problema es, por tanto, encontrar una causa última capaz de explicar tanto que haya mujeres que tengan más poder que hombres en la estratificación social objetiva (aristócratas frente a plebeyos, por ejemplo) como que entre dos personas de la misma posición social haya habido preferencia por el sexo masculino.

Si situamos como causa última de la Historia la producción económica, tal y como hace el marxismo, podríamos explicar ambos problemas.

En primer lugar, la posesión de los medios de producción divide la sociedad en grupos sociales desiguales: los que los poseen y los que no. Lógicamente, tienen mayor poder los que los poseen y menos poder los que están desposeídos. Y eso explica la estratificación social objetiva en grupos que, de acuerdo a su posesión o no de los medios de producción, tienen más poder social o menos.

Ahora bien, ¿qué explicaría que en una misma clase social las mujeres resulten perjudicadas sistemáticamente, y no de forma individual? ¿Acaso eso puede explicarlo esta causa última?

Esto también se podría explicar convincentemente si situamos la causa última como la producción económica. Efectivamente, si vemos la historia de los distintos sistemas productivos veremos como en ellos, a excepción del Capitalismo que por esto será tan importante en la liberación de la mujer, la producción material ha sido la característica fundamental del sistema productivo. A su vez, esta producción tenía como elemento básico la fuerza de trabajo humano explotada por la limitación de la tecnología. Y aquí es donde aparece el machismo. Habiendo dimorfismo sexual en la especie humana, el hombre es mayor y más fuerte muscularmente hablando que la mujer, el resultado es que su fuerza de trabajo se apreciará más que la de la mujer, que quedaba relegada a funciones reproductivas y de intendencia. No se trataba por tanto de un machismo como causa sino como consecuencia del trabajo explotado por la forma de relación económica. Así, la mano de obra explotada era masculina por su mayor fuerza física y era esta la causa de que los hombres fueran más apreciados que las mujeres, del mismo modo que se seleccionaban las plantas en la agricultura, los mejores especímenes en la ganadería o se mata a los pollos y no a los pollos hembra –es que ponerlo en femenino quedaba feo…-.

En definitiva, los hombres eran los preferidos para ser explotados y por eso, paradójicamente, tenían mayor relevancia social: como las mejores ganaderías tienen más fama en los mataderos llamados plazas de toros.


De esta forma, y resumimos esta parte, el Patriarcado es falso porque nunca existió un sistema que se basara en la explotación sistemática de los hombres, lo que implicaría al universal masculino, sobre las mujeres. En vez de eso, fue la desigualdad en la propiedad de los medios de producción la causa última del desarrollo histórico. Y como tal, el machismo y la desigualdad de las mujeres es una consecuencia de aquel.

Pero, ¿entonces por qué las mujeres han sido sistemáticamente discriminadas frente a los hombres?

Yo es que ahora estoy cansado, uno se hace mayor, pero en breve se lo cuento.

viernes, agosto 18, 2017

ATENTADO EN BARCELONA: UN PEQUEÑO APUNTE

Un pequeño apunte.
A mí la religión musulmana, como toda religión, me parece una superstición ridícula y peligrosa.

Pero recuerdo que la inmensa mayoría de las víctimas del autodenominado Estado Islámico son musulmanes. Así que no nos confundamos: los musulmanes, por el hecho de serlo, no son terroristas.
Y, por cierto, la culpa tampoco es de occidente.

martes, agosto 15, 2017

MADRID: HECHO DIFERENCIAL

Para hecho diferencial.
Música de un salmantino.
Libreto de un madrileño.
Interpretación de estadounidenses.
Y ahora... La verbena de la Paloma.

¡Madrid, tumba del nacionalismo! (cuando me pongo feroz...)


sábado, julio 29, 2017

DE VUELTA A EL ESPINILLO: EPMESA, FICHAJE DEL VERANO.

Tras intensas negociaciones, #EPMesa continuará un año más en el #IesElEspinillo.
Malestar en París: el #PSG persigue ahora a #Neymar.
"Espero jubilarme aquí", dice el profesor.
"Y espero que sea cuanto antes", añade.

miércoles, julio 26, 2017

VIDA INTERIOR/164: Y EL PREGÓN...

Pericles resumió el espíritu atenesiense.
Demóstenes tuvo sus Filípicas.
Cicerón, sus Catilinarias.
Jesús, su montaña.
Shakespeare muchos: ejemplos en Julio César  y en Enrique V.
Y Lincoln, el mejor discurso de la historia...

Pero yo también he hablado en Villaverde.
En el pregón de las fiestas.
Y es el mejor lugar que yo hubiera podido escoger.
Aquí se lo dejo.



martes, julio 18, 2017

VIDA INTERIOR/163: ¡¡¡¡¡PREGONEEEEEERO!!!!!

¿Quién de nosotros no tiene una vida interior muy grande? ¿Y qué poeta no nos la cuenta una y otra vez? En esta sección mi alma se desnudará. Incluso he comprado una nueva para tenerla más grande. Porque, en el fondo, yo también quiero ser  feliz.

Este viernes 21, es un placer y un honor dar el pregón de las Fiestas de Villaverde Bajo.

Ya lo dice mi lema: Mi profesor, mi héroe.


Y si no sale mi nombre es porque soy El pregonero enmascarado 
(y por mi modestia: soy grande, muy grande)


miércoles, julio 05, 2017

MIS ALUMNOS ME CRITICAN (no se me había olvidado...)

...pero casi.
Aún así, de nuevo vuelve esta serie fascinante donde mis alumnos hablan de mí y de mis clases.
En este enlace pueden ustedes disfrutarlas en sus blogs respectivos.

Y sí, soy su héroe...

sábado, julio 01, 2017

viernes, junio 30, 2017

DE ESO NADA MONADA

Que no.
Que no estamos para limosnas.
Uno se hace mayor y ...

Aquí el último comunicado de REFMadrid sobre la oferta de la Comunidad, el gobierno Cifuentes del PP, para reducir la Filosofía a materias optativas.
Y una se llama "Respeto y Tolerancia"... ¡Tan tierno!

Y ahora seguimos luchando en Madrid.
La REFMadrid explica su rechazo a las nuevas materias optativas que ofrece la Consejería del gobierno Cifuentes. Exigimos que se cumpla lo aprobado por la Asamblea: Ética e Hª de la Filosofía como comunes y obligatorias.
Mira aquí nuestra nota de prensa: http://profesoresfilosofia.es/
Firma para ayudar en toda España: bit.ly/1kn6WFC
#SalvemosLaFilosofía
#NoalaLomce




domingo, junio 25, 2017

RELIGIÓN Y NUEVO CAPITALISMO/y 4: EL FIN DE LA RELIGIÓN Y EL NUEVO CAPITALISMO

En esta serie hemos visto ya tres tesis fundamentales.
En un primer artículo explicamos que la religión y la superstición se habían separado en el devenir histórico por la cada vez mayor complejidad, lo que no quiere decir que fuera más verdadera,  de la primera sobre la segunda.
En segundo lugar analizamos cómo en la realidad actual del Nuevo Capitalismo, la religión sin embargo ya se había convertido en superstición.
Por último, reflexionamos sobre el sentimiento religioso señalando que se trataba en realidad de una necesidad de apertura hacia el futuro y que para su satisfacción no hacia falta una respuesta trascendente, sino que ésta se había dado por la insuficiencia material de los sistemas productivos anteriores al Nuevo Capitalismo.

Toca ahora terminar esta serie –lo sé, pensó usted por fin- explicando cómo el Nuevo Capitalismo logra satisfacer ese anhelo de futuro. Y empezaremos presentando nuestra tesis.

Vamos a defender que el Nuevo Capitalismo hace innecesaria la presencia de la  religión y,  por lo tanto, que esta desaparecerá de la historia, pues el modelo económico por fin es capaz de satisfacer en sí mismo ese deseo de apertura, de proyección al futuro,  que es característico en el ser humano.

El tiempo del sentimiento religioso decíamos que es el futuro. El ser humano vive, explicábamos en el artículo anterior dándole la razón a Ortega, proyectado hacia adelante. Al no encontrar ese futuro dentro de su forma material de vida, pues los sistemas productivos anteriores se basaban en la subsistencia,  apareció la necesidad de situar la respuesta en algo transcendente. Y así surgirá la importancia de la religión.

Ahora  analicemos lo que ocurre con el Nuevo Capitalismo y cómo este es capaz de satisfacer el anhelo de futuro.

El sistema económico actual es lo que denominamos Nuevo Capitalismo. Su característica básica es que la producción económica ya no sólo es producción sino también consumo: la producción del beneficio económico es la totalidad de la vida humana produciendo en el trabajo o consumiendo en el ocio. Y esta  producción absoluta de beneficio es permanentemente proyectada: no existe el momento de la satisfacción última, el instante más bello faústico -nota: me gusta ponerme culto- pues la producción no tiene como finalidad la satisfacción de ciertas  necesidades sino la consecución de beneficio a través de la producción de mercancías y su incesante consumo. Y para esta incesante actividad económica  es necesaria  la propia creación no sólo de las satisfacciones sino también de las  necesidades para el consumo perpetuo.

De esta forma, todo el sistema se vuelca hacia el futuro. En términos más estrictos: se proyecta permanentemente hacia delante, no como un gesto volitivo sino esencial y objetivo de la propia estructura económica. El futuro es el tiempo permanente del Nuevo Capitalismo. Pero un tiempo futuro con unas características muy concretas.

En primer lugar,  se trata de un futuro que permanentemente se está dando en la realidad. El futuro no se mide por aquello que va a ocurrir en un tiempo lejano, como en la promesa religiosa con su carga escatológica, sino por aquello que está ya ocurriendo. Este permanentemente ocurriendo  es una característica fundamental de la nueva sociedad. Las personas en el Nuevo Capitalismo viven en una proyección constante hacia adelante,  pues la figura económica fundamental del Nuevo Capitalismo es una producción incesante de mercancías para el consumo cuyo ciclo productivo es eterno. De esta manera, el Nuevo Capitalismo,  con su negación a la vida estable,  cubre con creces esa necesidad humana de proyección sin necesidad de referirse a un hecho trascendente y que se sitúe más allá de la propia vida terrena, de la vida única.

Piensen ustedes cómo era la vida cuando nacieron y cómo es ahora y fíjense en el cambio permanente de la misma. Un campesino medieval, y sus progenitores y su descendencia, repetía su vida cada día, una cosa pobre y asquerosa por cierto; ustedes y yo vivimos una vida que necesita inventarse cada día -de una forma pobre y asquerosa, por cierto-. Así, ustedes y yo estamos proyectados hacia el futuro de una manera radical y con una única finalidad: satisfacer a través del consumo las necesidades del sistema productivo capitalista. La producción interna de beneficio capitalista lo exige. El Nuevo Capitalismo puede así sustituir el afán de porvenir del sentimiento religioso de una manera inmanente.

En segundo lugar,  y en esto también se asemeja a la religión,  ese porvenir capitalista es un tiempo futuro estable. Esto significa que el futuro no se presenta como un lugar de incertidumbre sino de garantía. En cuanto a la seguridad cabe destacar que una característica fundamental de la religión era no sólo su proyección hacia el futuro sino cumplir también el requisito de garantizar ese mismo futuro con dos desarrollos: el orden del mundo -mañana se pondrá el sol-; y la inmortalidad. Igualmente ocurre con el Nuevo Capitalismo. Este tiene como algo propio de su propia configuración, y por la presencia fundada del consumo, una garantía de permanencia en ese futuro. Y así el crédito permanente y la tarjeta VISA lo garantizan igual de bien, o mejor pues son más reales, que los rezos y las jaculatorias. 

Y surge así el tercer elemento que une a la religión y al Capitalismo como elementos que satisfacen el anhelo de futuro: la heteronomía de su propuesta. No se trata en verdad de que la vida individual se proyecte a sí misma en una construcción de  su propia identidad, como hacían los personajes literarios modernos y era el ideal de la Filosofía,  sino que es una proyección ajena a la propia voluntad y que la hace innecesaria. No hay por tanto lugar a una peripecia individual sino que la proyección al futuro es un hecho estructural de la propia realidad, es decir: del sistema productivo, algo que fue vivido como fantasía en la religión pero que ahora surge como realidad en el Capitalismo. Hay una estructura superior que domina la vida y ante la cual el sujeto se religa -nota: obsérvese el ingenioso a la par que culto juego de palabras-.

De esta manera, nada se le exige al sujeto para lograr satisfacer ese anhelo de porvenir sino solo que se deje, y aunque no se deje, llevar. Y en eso también se parece el Nuevo Capitalismo a la religión. Si en el discurso moderno el sujeto construía su futuro desde su acción -advertía Casio, en la imprescindible obra de Shakespeare sobre Julio César, que nuestro futuro no estaba en los astros sino en nosotros-  tanto en la religión como en el Nuevo Capitalismo el  futuro está escrito precisamente en la  heteronomía,  en las estrellas: productivas y reales o espirituales e imaginarias. Los individuos no tienen que hacer nada para pertenecer al futuro sino solo seguir su corriente. Es precisamente la destrucción del sujeto moderno la idea latente. Y esta destrucción es defendida también tanto por la religión como por el Nuevo Capitalismo.

Así, el Nuevo Capitalismo ya es capaz de hacer la vida permanentemente proyectada hacia el futuro y satisfacer esta necesidad humana propia de la especie. Y además es capaz de hacerlo, como ya hemos visto, con dos características fundamentales: seguridad y plenitud. El Nuevo Capitalismo ya puede ser un nuevo estado místico: es el Reino prometido en la tierra. O, tal vez, el infierno.

Pero alguien podría decir que todo esto peca de superficial ¿Cómo defender que algo tan espiritual como la mística pueda ser sustituido por la tarjeta de crédito? En realidad, es al contrario: lo superficial es ya  la religión. Si en el primer artículo destacábamos que la religión no podía históricamente compararse con la superstición por su desarrollo intelectual, del mismo modo podemos concluir favorablemente sobre la diferencia en su grado de abstracción entre la tarjeta de crédito y la propia religión. Efectivamente, la tarjeta de crédito es un producto superior intelectualmente a cualquier religión.

En la religión habitaba la abstracción propia de la conversión del anhelo de futuro en una invención trascendente. En la tarjeta de crédito hay mucho más. Su abstracción responde a la existencia real de todo un sistema económico construido sobre un proceso de racionalización y abstracción que concluye en el dinero y la mercancía. Así, la promesa del consumo, clave del Nuevo Capitalismo, reivindica la existencia real, la material, como la clave de la felicidad. No pospone la sonrisa sino que la pinta en el rostro actual como permanente emoticono.

La tarjeta de crédito, como metáfora del Nuevo Capitalismo,  supera así a la religión como donación de sentido de la propia vida. Primero, porque su abstracción es  intelectualmente mucho más sofisticada. Segundo, porque es más real. Tercero, porque es más totalitaria al ni tan siquiera permitir la herejía pues no es un constructo intelectual, discutir si el espíritu santo procede también del padre o solo del  hijo, sino algo real y cotidiano ante lo que no cabe escapar: es ya la propia vida.

La religión está definitivamente en el basurero de la historia. De hecho, ha sido sustituida o por la ausencia de cualquier superstición espiritual o,  en su defecto, por una especie de espiritualidad del bienestar cuyo único objetivo es la venta de un producto de descanso y ocio: un spa místico. Y no cabe duda de que la desaparición de la religión es una buena noticia.

Alguien podría lamentar su caída como una perdida para la humanidad. Sin embargo se equivocaría. El Nuevo Capitalismo no ha llegado para liberar a los seres humanos de la dominación y seria ingenuo pretenderlo así. Pero la religión tampoco lo hizo nunca.  Y solo es hoy en día un inconveniente para el desarrollo del conocimiento.Del mismo modo que Marx no lamentaba la pérdida dela aparente cultura hindú, cuyo elemento clave era arrodillarse delante de vacas y monos,  que desaparecía ante la dominación británica,  nosotros no lamentamos la desaparición de la religión. En la tarjeta de crédito hay más verdad que en la cruz, la media luna o las campanitas orientales. Y también hay más dominación.