lunes, marzo 31, 2008

NIÑATOS, CRETINOS Y, SOBRE TODO, UNIVERSITARIOS


Pues eso.

Pero se me olvidaba algo. Los estudios de estos niñatos, cretinos y, sobre todo, universitarios los pagamos entre todos. Así que son niñatos, cretinos y, sobre todo, subvencionados. Y seguramente, casi no lo duden, lo sean para esto. Lo cual, por cierto, no quita que sean unos cretinos bien alimentados.

jueves, marzo 27, 2008

REFLEXIONES ELECTORALES/ 2: EL PP Y EL DISCURSO DE MARCO ANTONIO

Julio César, acto III, escena II, William Shakespeare.

Tras cuatro años intentándolo, el PP puede afirmar con orgullo que ha cumplido el objetivo de un importante sector de su elite dirigente: ha perdido las elecciones y ha obligado, con ello, a celebrar un congreso extraordinario. El siguiente paso será el cambio de líder ¿Pero, de qué estamos hablando?

La tesis principal de este artículo es sencilla: ha habido un sector del PP, en concreto el representado por Acebes. Zaplana y Aguirre, cuyo objetivo era perder las elecciones para asaltar, una vez logrado esto, el poder del partido. Y la estrategia era la más lógica de todas: realizar una oposición inútil.

Los partidos políticos son realidades sociales cuya finalidad, tal y como ya hemos dicho otras veces e independientemente de los intereses individuales de sus integrantes, es la permanencia en el poder. Con ello, logran al tiempo, pero no como finalidad última pues eso sería reducir su componente social a voluntades individuales, la permanencia de sus élites dirigentes. Para ello necesitan ganar elecciones: cuestión de marketing. Y por ello, al igual que ya señaló Groucho Marx, si sus principios más profundos no gustan no debemos preocuparnos, tienen otros y los cambian. Así, por ejemplo, Aznar al llegar al poder en la primera legislatura no dudó en hablar catalán en la intimidad, aumentar el cupo vasco o certificar denominación de origen: movimiento vasco de liberación. Tenía efectivamente otros principios hondamente incluidos en su alma liberal preparados para preservarse en el poder.

Las encuestas durante toda la legislatura anterior fueron machaconas: resultaba que el PP nunca era capaz ni tan siquiera de empatar en porcentaje de votos con el PSOE. La estrategia de markenting, pues, era errónea, pero -e incluso sin embargo- la estrategia curiosamente no fue cambiada y el PP sólo tuvo, ahora sí y de nuevo curiosamente, unos principios. Por tanto cabe la pregunta de por qué antes, y apuesten: después, se cambiaron sin rubor y ahora, justo ahora, no.

El interés de las élites, ya lo hemos dicho, es su perpetuación. Rajoy era un cabeza de lista débil: sin más fuerza en la dirección que su presencia impuesta a dedo por Aznar, el liderazgo del partido era accesible para cualquiera en cualquier situación excepto en una: una victoria electoral. Además, era temido que si Rajoy llegara a alcanzar dicho poder dejaría de ser un líder títere y pasaría a ser un hombre fuerte –tal y como el ejemplo de Zapatero había demostrado con toda la fortuna del todo, es cierto, pero también con toda la astucia-. Así, ganadas las elecciones, el líder actuaría seguramente como ya ha hecho incluso perdiendo y acercaría a los círculos de poder a gente de su confianza y ya no al equipo de Aznar ni a aquellos que se habían postulado demasiado deprisa como sucesora. Había pues un doble interés en su eliminación: por un lado, la vieja guardia se jugaba su supervivencia pues sabía que Rajoy les iba a achacar la culpa de la derrota de 2004 exonerándose así de toda responsabilidad; por otro, el sector al asalto de la cima, fundamentalmente Aguirre, sólo podía aspirar a la misma con un criterio ideológicamente profundo y cargado de razón moral: el mercado electoral ha hablado.

Así las cosas, la victoria electoral no beneficiaba a casi nadie, o sea: exclusivamente en el aparato al mismo Rajoy perjudicando a muchos más. Incluso, el sector aznarista y la propia Aguirre podrían ver peligrar sus posiciones pues en el retrovisor asomaban para la sucesión el grupo valenciano de Camps, a quien Rajoy ya había apoyado frente a Zaplana y el sector antiguo, y por el centro a Gallardón como nueva estrella de la política nacional.

Así, todo esto se vio perfectamente escenificado tanto durante la campaña como en los inmediatos días posteriores. La única vez que Rajoy se acercó peligrosamente a ZP fue cuando la estrategia anterior justo a la campaña se centró en asuntos económicos y cotidianos y se eludió el tema ETA e Irak. Sin embargo, durante la campaña y especialmente en el último debate, Rajoy, y a nadie se le ocurre que lo hiciera solito, insistió en el tema Irak y toda la caterva de tertulianos aznaristas no dudaron en volver al España se rompe y la traición a las víctimas. Así, de nuevo las encuestas se alejaron del empate técnico y volvieron a la ventaja socialista. Y la élite, que ya había demostrado tobo su interés en ganar y su altura de miras cuando Aguirre ridiculizó al candidato con el tema Gallardón, pudo respirar tranquila. E incluso, y confirmando la tesis, después de las mismas elecciones, y tras el sorprendente mensaje de despedida de Rajoy, se postuló la candidatura Aguirre al señalar por parte de su testaferro que Madrid se había ganado. Los buitres corren al cadáver.

¿Qué ocurrirá ahora? Rajoy ha sorprendido algo, luego ya ha dado marcha atrás y tarda y tarda en nombrar portavoz y en presentar al rimbombantemente anunciado su equipo, con su permanencia en el cargo y su promesa de presentarse a un congreso. Un partido de disciplina paramilitar como el PP donde los cargos se heredan -ya saben: liberales- no puede permitirse una lucha externa democrática en el congreso anunciado –ya saben: liberales-. Si se presenta al final ganará Rajoy con todos aplaudiéndole. Pero ganar un congreso externo delante de los hinchas no es ganar la realidad. Rajoy no será el futuro candidato del PP si no hay elecciones anticipadas, que es por cierto lo que Rajoy espera que ocurra merced a la crisis económica que seguramente se avecina pues sabe que es su única salvación. Porque presume, acertadamente, que si vuelve a haber autonómicas un año antes que generales y Aguirre gana con tiempo suficiente para postularse, él está perdido. Y, seamos sinceros, tampoco será una gran pérdida pues al fin y al cabo él tampoco es el bueno.

lunes, marzo 24, 2008

LA PREGUNTA DE LA SEMANA/ 21

Yo siempre he sido una persona simple de verdad. O sea, que voy y cuando no entiendo algo lo pregunto frente al resto que si no lo entiende hace que lo entiende. Y hay algo que nunca he entendido a pesar de su, imagino, sencillez. Veamos, si hago pasar un rayo de luz por el agua se frena y luego vuelve a su velocidad normal (ya sé que no es así en cuanto a que la velocidad “normal” sería en el vacío). Pero lo que me sorprende es cómo la luz vuelve a esa velocidad, es decir, a ver si me explico: ¿cómo es posible que un rayo de luz pueda volver a su velocidad si no tiene de dónde sacar la energía? No sé si me explique en la idea…

sábado, marzo 22, 2008

SEMANA SANTA/1: JESÚS

Marcos, 15, 34

Resultaría absurdo y falso, especialmente falso, no prestar atención a una figura que si se hiciera una lista de las más influyentes de la historia estaría, sin duda, entre las cinco primeras. Y más aún cuando la fama de dicha figura ha llegado por autoreferirse y ser referida nada más y nada menos por algo tan absurdo como ser hijo de Dios encarnado. Ya decía S. Pablo que en realidad la fe en Jesús era escándalo para los judíos, locura para los gentiles: tenía razón. Sin embargo, y fuera de cuestiones históricas que las hay sin duda, lo interesante es por qué se ha seguido manteniendo esa locura. Y sin duda, ya lo dijimos, en ello hay razones contextuales, como se ve en el actual decreciente número de cristianos, pero también hay algo más y debe haber algo más cuando esa figura ha perdurado dos mil años.

Resultaría improbable que en otras culturas no haya habido individuos tan bondadosos como Jesús–admitiendo siempre y a partir de ahora, cosa que a grandes rasgos no encontramos motivos para negar, que Jesús fuera tal y como ha sido descrito- . Resultaría igualmente improbable que estas figuras no hubieran tenido una importancia en su momento y lugar concreto. Incluso, admitámoslo, resultaría improbable que esas personas no hubieran tenido seguidores. Sin embargo, lo real es que ninguno de ellos ha tenido la repercusión de Jesús.

En Jesús hay algo distinto y hay algo más. Sin embargo, ese algo más no es algo espiritual, algo así como ese sentido religioso profundo de la naturaleza humana que defiende el pensamiento reaccionario, sino un anhelo que hay detrás de la cultura de occidente y que procede, también aunque no solo, del mismo cristianismo: un anhelo de justicia real. Efectivamente, Jesús es la figura de un dios que busca la justicia aquí y ahora y cuya fuerza discursiva se produce en la existencia del prójimo. La religión cristiana se construye así sobre algo absolutamente nuevo para la mentalidad judía (escándalo) o para la pagana (locura): la insuficiencia del mundo real que necesita de la acción externa para ser arreglada por alguien que no procede de ahí. El mundo es así insuficiente por sí mismo para lograr la justicia y, eso precisamente, es lo novedoso. Así, la injusticia de la realidad, que va desde la injusticia natural (el leproso) a la social (el rico Epulón) o la misma muerte (Lázaro) precisa de la intervención de un dios vivo y humano, de algo que está fuera pero al tiempo en lo concreto, que lo resuelva. Y de un dios, otra grandeza, fracasado. La cruz, la muerte ignominiosa, es su destino y aunque luego surja el final feliz de la resurrección, como podía haber llegado el príncipe y darle el primer beso de amor, la injusticia que permanece se vuelve aún más viva en el grito, único para ser de un presunto hijo de Dios, de Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? En el abandono final y en el intento de proyecto a partir de ahí radica toda la potencia del cristianismo como una religión humana, demasiado humana. Por ello, S. Pablo hizo tanto hincapié en la resurrección del Cristo, pues si no resucitó, y apuesten que no lo hizo, esa misma anhelada justicia quedaba fracasada. Y por ello, también, los gnósticos intentaron negar la figura humana de Jesús: demasiado humana para la mística. Así, en el enfrentamiento que el propio cristianismo produjo entre su faceta religiosa y su lado humano, único ante cualquier otra religión, vino la necesidad no de hacer sólo un corpus dogmático sino algo a su vez nuevo: teología. Efectivamente, la búsqueda de esa justicia que mostraba la limitación de la propia realidad, a su vez y según el corpus cristiano creacionista producto de Dios, produjo el intento de unificar la razón, aquello humano, y la fe, lo divino. Al intentar explicar racionalmente el problema y unirse a la filosofía griega -algo que se inicia ya en los propios evangelios y en San Pablo- el propio cristianismo, el mensaje de el presunto salvador, escenificaba su limitación: improductivo por sí mismo. Sin embargo, y con ello, la reivindicación de justicia que tenía la figura de Jesús pasó a ser universal en un doble sentido: por un lado, en cuanto superó la mentalidad judía del pueblo elegido para ser también de los gentiles (no judíos); por otro, en cuanto superó el estrecho cerco religioso y decidió convertirse en teoría intelectual. Así, Jesús es patrimonio de todos, incluso de los que, como yo, somos ateos por el mismo desarrollo de la religión que fundó.

Pero, ¿no es lo mismo en Buda? ¿No es lo mismo en Mahoma? Efectivamente, se podría referir que hay cierto paralelismo con Buda mas existe una diferencia fundamental: mientras que el discurso de Buda, lo que la tradición ha legado, fue el abandono del mundo y del yo; lo que Jesús, la tradición, nos ha dejado fue una intervención mundana y la apoteosis del yo en la salvación del alma. Buda glorifica tanto la realidad que uno se puede perder en ella al descubrir su lado auténtico; Jesús exige la redención de esa misma realidad a través del yo y del prójimo: demasiado concreto para un santón. Y al tiempo, hay una diferencia con Mahoma: mientras que éste pretendió construir un edificio que garantizara el orden social, en definitiva, la construcción de un imperio; Jesús intentó modificar el mundo a través de la acción personal pues el mundo estaba limitado sin las obras propias. Mahoma pensó, como buen estratega, en el cambio de arriba a abajo pues el mundo ya era lugar de plenitud y sólo había que administrarlo sabiamente -tal y como ejercería el Corán-; sin embargo, en el discurso evangélico la acción personal debe superar la Ley porque el mundo es injusto e imperfecto y el asaltado espera la ayuda de, también, el despreciado samaritano quien al final es el bueno.

Hay un texto de Marx, en la Crítica de la Filosofía del Derecho de Hegel, que se cita hasta la saciedad: la religión es el opio del pueblo. Tiene razón, mucha razón. Pero unas líneas antes señala también, y eso no se cita tanto, que la religión es el sentimiento de un mundo sin corazón. Jesús fue esa expresión máxima del corazón: la petición de justicia a una realidad que no podía darla. Y su ejemplo fue el de desearla y exigirla. Hasta que la Modernidad, y con ella la Ilustración, no pudieron encontrar esa exigencia de algo más que escapaba a la propia realidad en el sujeto, el discurso de Jesús, exigirle más al mundo a través de la, falsa, trascendendia, resultó paradójicamente cierto y reivindicativo.

Ahora es falso. Pero ello no debe confundirnos. Porque cada vez que en las iglesias, sus monumentos funerarios como bien dijo Nietzsche, veamos una cruz sentiremos un sentimiento especial. Aquel que nos dice que hubo un tiempo en que el crucificado fue el símbolo de una Ilustración que aún no habia llegado realmente, aunque ya no lo sea. Y en honor a su pasado seguiremos siempre sintiendo con su visión la congoja de la esperanza de lo que pudo ser y, al tiempo ya por motivos actuales, de la más absoluta tristeza ante lo que ha sido.

martes, marzo 18, 2008

REFLEXIONES ELECTORALES/1: IU Y EL FRACASO

Los resultados de IU solo pueden ser vistos como un fracaso absoluto. Ni tan siquiera la socorrida excusa de la ley electoral, que por supuesto es injusta, sirve de excusa. Porque lo cierto es que entre 1996 (2.639.774 votos) y 2008 (963.040) IU ha perdido un puñado, un manojo, una saca, de votos. E incluso entre 2004 (1.284.081 votos) y estas elecciones ha perdido 300.000 votantes –curiosidad: el partido UPyD sacó en estas elecciones 303.535 votos, sumen y sorpréndanse-. Y no parece claro que la ley electoral, que es injusta pero que se hubieran preocupado de cambiarla en su tiempo, tenga que ver cuando los datos son tan estrictamente cuantitativos y no solo proporcionales. Y por ello, porque la verdad es la desaparición progresiva de IU, cabe una pregunta: ¿por qué?

Efectivamente, la pregunta que debería hacerse IU es por qué ha perdida clientes, perdón: votos. Y para contestar no es preciso recurrir al viejo y ridículo truco de echar la culpa al otro, el tsumani bipartidista en palabras de Llamazares, sino plantearse la causa que ha hecho que el electorado abandone progresivamente, y definitivamente en estas elecciones donde IU ni tan siquiera repite los resultados del desastre del PCE en 1982, el proyecto de Izquierda Unida. O diciéndolo de forma más acorde al actual entramado político: ¿por qué la gente prefiere otra marca o, más crudo, por qué prefiere el tsumani bipartidista frente a la presunta diversidad?

¿Qué ha hecho IU para merecer, y aquí usamos el término con todo su contenido, esto? Durante toda la legislatura presente IU no ha sido sino una especie de mamporrero de ZP: la corte que le ríe las gracias. Ya al final de la última legislatura del PP, Zapatero descubrió un sistema asombroso de ganar mercado: la política de frentes. Basado en una serie de esquematismos elementales tuvo, como siempre en marketing cuando se aprovecha lo simple y ahí está el ejemplo Coca-Cola frente a Pepsi para confirmarlo, un éxito inmediato. La sencilla fórmula de que si no estabas con el PSOE eras del PP produjo un asombroso efecto hipnótico: como las presas que se cuenta, falsamente, quedan hipnotizadas por la serpiente antes de ser devoradas, los partidos ajenos al PSOE quedaron tan asombrados ante la simpleza de marketing que quedaron asimilados, como presas, por la mirada del poderoso depredador. La consigna del cordón sanitario –que no fue la patética ocurrencia de un actor sino la realidad del pacto del Tinell- resultó al final una jugada maestra: el monopolio sanitario por parte del PSOE. IU firmaba su sentencia porque se presentaba a sí misma como un apéndice del mismo PSOE: la coalición de, presunta, izquierdas tenía como función natural pactar con el PSOE. Idea que aumentó en cada elección autonómica al presentase no ya como un partido independiente sino como una especie de crédito al PSOE: nos votáis para pactar con ellos. Pero la naturaleza, decía creo Newton, actúa siempre de la forma más simple y así para votar a IU lo mejor era votar al PSOE directamente y te ahorrabas un paso.

Pero encima, y por si esta ausencia de crítica real fuera poca, la política propia que realizó IU resultó de todo punto errática. Concebida como una especie de confederación de asociaciones y clubes privados, IU careció siempre de un proyecto general. Así, mientras que en el País Vasco se mostraba solícita con la derecha hasta el punto de formar gobierno con ella mientras pactaba al tiempo con los cómplices de ETA en ciertos ayuntamientos (eso se llama coherencia ideológica), en Cataluña defendía los privilegios de una región rica a través de un estatuto que era tan justo que resultaba imposible llevar sus condiciones al resto de las comunidades autonómicas: los pobres deberían fastidiarse. Imposibilitada de defender tanta tontería y deriva nacionalista, IU fue perdiendo el voto de una parte de la izquierda que si bien acusaba al PSOE de falta de política social no entendía que la defensa permanente del privilegio nacionalista fuera la garantía de IU para defender esa misma política izquierdista que echaba en falta. De esta forma, IU se presentaba en España como un hatajo de inútiles políticos sin coherencia: una jaula de grillos. Y lo único que ya le quedaba a IU era la sempiterna crítica a la derecha reaccionaria y agitar el anticlericalismo ramplón para rascar votos: han logrado 900.000 con impasible ademán.

Sin embargo, el grueso del electorado, que puede que no sepa de política pero ya conoce la estrategia del marketing, no cayó en el truco de siempre: un pensamiento dura, un eslogan tiene fecha de caducidad. Así, comprendió que el voto a IU resultaba inútil. Por un lado, porque en política había resultado escasamente crítica con el PSOE hasta el punto de convertirse, en la práctica, en una sucursal del club de fans de Zapatero. Por otro, porque cuando tuvo posibilidad de gobierno, en el País Vasco y en Cataluña, no sólo no hizo política de izquierdas sino que resultó más nacionalista y paleta que los propios partidos nacionalistas. De esta forma, se mirara como se mirara era absurdo votar a IU: desde su derecha porque para eso se votaba al PSOE; desde su izquierda, porque IU no era sino un PSOEde pacotilla. El tsumani bipartidista pues no se llevó a IU, sino que fue la ineficacia de sus dirigentes y el seguidismo a la política del PSOE lo que hizo que un grupo, sospechamos que más bien escaso, votara para eso al PSOE mientras que otro decidiera votar a UPyD que, ya tan de izquierdas como IU, al menos había mostrado cierta sensatez en su programa.

Pero, ¿cuál será el futuro de IU? La solución es simple: no hay futuro. Por un lado, un PCE absolutamente pasado de la historia y cuyo única riqueza es la sempiterna falsificación histórica de la lucha por la libertad lo único que pretende ya es una jubilación cómoda para sus dirigentes; por otro, la mayoría de los integrantes de IU, al tiempo, acabaran como corriente, en el mejor de los casos, en el PSOE buscando cambiar desde dentro, infructuosamente, lo que no han sabido cambiar desde fuera. Se trata de una lógica del mercado: el tendero deja su paso al centro comercial.

jueves, marzo 13, 2008

MONDRAGÓN

En homenaje a los concejales del PP y del PSOE en el País Vasco.

Uno siempre se ha imaginado que Mondragón debe ser un lugar vasco-vasco. Sin mácula. Uno imagina a los niños de Mondragón en el recreo de su colegio vasco-vasco jugando a la pelota; pero claro, a la pelota vasca. Y soñando, esos mismo niños, con no haber nacido fuera de la patria vasca-vasca para poder jugar en el Athletic de Bilbao, equipo a su vez vasco-vasco: sin inmigrantes.

Uno se imagina ser un votante de ANV allí, hay 3.333 según las últimas estadísticas, y despreocuparse de que una bomba mate a dos sudacas en Barajas o que mis cómplices maten a dos represores guardias civiles en Francia. Al fin y al cabo no son vascos-vascos: nunca jugarían en el Athletic de Bilbao. Y eso, es lógica vasca-vasca, no puede hacer que uno se preocupe. Porque uno siempre se imagina a un vasco-vasco preguntándose qué le une a esa extraña especie que puebla el resto de la tierra y que se autodenomina homo sapiens, así sin rendir culto a su oprigen ancestral ni a sus raíces sino solo a su razón, cuando él y ella, ciudadano y ciudadana vasco y vasca, saben que son distintos en su esencia de homo, y homa, euskalduna: especie superior.

Uno se imagina ser votante de IU-EB en ese paraíso vasco-vasco que debe ser, sin duda, Mondragón. Y se imagina que se le llena la boca al hablar del conflicto vasco, y tal vez vasca, mientras se pacta con la derecha para conseguir poder y alguna –daaaaaaaame argooooo- consejería. Y uno se imagina ser militante de IU-EB ya en concreto, la imaginación vuela pero también pone pie en tierra, en Mondragón. Y haber pasado de casi mil muertos, según las últimas estadísticas, de ETA para gobernar con ANV: no relevantes esas víctimas ante el conflicto. Y no importar dos sudacas muertos más -por el gran dios vasco: ¡dos sudacas!-; o un viejo muerto porque estrictamente, ¿sabe usted?, no fue eso ETA sino el calentamiento global; o dos guardias civiles asesinados -por el gran dios vasco: ¡dos españoles miserables!- Y es que esos mil muertos y otro, y otro, y otro, y otro… no implican un quebranto de la ética. Esos, no. Tan solo son humanos. Solamente humanos.

Y uno se imagina, en fin, porque la imaginación no solo vuela o no solo va a ras de suelo sino que incluso es capaz de arrastrarse, que fuera ahora un concejal de IU-EB en Mondragón. Y uno es capaz de meterse en su cabeza, eso es simple sin duda aunque sea sucio, y ver una sola frase presente tras el atentado: este era de AQUÍ.
Y ahora sí romper airado el pacto de gobierno con ANV.
Y luego uno puede imaginárselo escribir cien veces en un papel:
soy de izquierdas
soy de izquierdas
soy de izquierdas
....

lunes, marzo 10, 2008

UN URGENTE RECUENTO ELECTORAL

1.- Los exámenes se han acabado. En todas partes.
2.- Algo muy interesante de la campaña electoral es la desaparición del PSOE. En marketing la marca es importante. Hay una nueva: ZP que subsume a una antigua, PSOE. Eso es muy llamativo.
3.- El PP lo ha logrado: ha perdido las elecciones. El aparato del partido llevaba cuatro años buscándolo y, al final, lo ha logrado. Se ha librado de Rajoy definitivamente. La esperanza se abre para alguna y la supervivencia, Acebes y Zaplana porque aquí no se me ocurre juego de palabras, para otros.
4.- IU lo intentó. Después de cuatro años de ser un simpático apéndice de ZP quiso, de pronto, ser independiente y de izquierdas. Le falló el marketing: Gaspi no pudo separarse de ZP al igual que nunca Linterna Verde podría vivir sin Batman. Es lo malo de los secundarios.
5.- El nacionalismo se estancó. La entelequia de la España plural demostró su cara auténtica de la España de los privilegios y, cuando ya se tiene todo, es difícil movilizar el voto. Cuando el señorito recibe la visita del cacique lo bueno, si se vota, es votar al cacique.
6.- UPyD ha sacado representación a pesar del boicot de PRISA. Interesante.
7.- Pero lo más importante de toda la campaña electoral no han sido los políticos profesionales sino algo que empieza a ser la base de la nueva democracia –y no sólo en España-: la decidida intervención partidista de los medios de comunicación. La defensa de las ideas no es la causa, ustedes tranquilos: el reparto del pastel de internet y de la nueva televisión, sí.
y 8.- Y como los exámenes han acabado, ya en todas partes, pretenderemos extendernos y explicarnos.

lunes, marzo 03, 2008

CUENTA ATRÁS/8. HUMILLADOS Y OFENDIDOS: EL DEBATE

Todo es de vergüenza ajena. Y, seguramente, en eso me incluyo yo mismo y le incluyo a usted amable, que no hipócrita, lector.

Pero corrijo exámenes y no tengo tiempo para explicarlo. Aunque siempre, imagino, podría buscarlo.