jueves, enero 12, 2006

BURLARSE DE LOS AMERICANOS O LA EDUCACIÓN PALETA


Una práctica habitual entre la progresía española es la de burlarse de los estadounidenses (americanos). Se suele, para ello, utilizar cualquier medio. Recientemente, la clase bienpensante española recibía con sorna la noticia, y era desde luego para sorna, del debate establecido en aquel país en la enseñanza secundaria sobre el currículo -lo que se debe enseñar- de las ciencias naturales en Secundaria. Efectivamente, ha surgido allí una teoría pseudocientífica denominada del diseño inteligente, en realidad creacionismo y teleología aristotélica al cincuenta por ciento, y la noticia, recogida aquí con burla, es que ciertos individuos de ese país, entre ellos el ignorante Bush, piden que semejante cosa se enseñe como una teoría científica más compitiendo con, sin ninguna razón, la teoría de la evolución.

La teoría de la evolución es sin lugar a dudas una de las teorías más importantes descubiertas por la humanidad. De hecho, Darwin es uno de los grandes hombres de la historia y si, algún día, tuviéramos que elegir no ya a los diez científicos fundamentales sino a los diez pensadores principales de la historia, pues eso también son los científicos, D. Charles Darwin, ejemplar en otras muchas cosas a su vez y al que recuerdo cada vez que bebo anís del Mono, no debería faltar. Y por eso está bien reírse de aquella cosa del diseño inteligente, pues la cosa es risible desde el pensamiento racional y se resume en una propuesta para volver al mito en la explicación de la naturaleza (que por cierto no resulta nada acogedora en la evolución).

Sin embargo, la progresía bienpensante olvida algo. Y es que en este país de leyes progresistas en educación, con el gobierno del PSOE o del PP y esperando que todo el mundo apruebe y la división social del trabajo se perpetúe, un alumno puede acabar la educación secundaria obligatoria, y con ello dejar de estudiar, sin haber dado la teoría de la evolución en su vida aunque, eso sí, habiendo dado los bailes regionales de su villorrio y los tristes riachuelos de su zona.

Y de todo esto hoy me acordaba mientras en clase de ética, y venía al caso, explicaba a mis alumnos de 4º de ESO la teoría de la Relatividad, ya les expliqué la evolución en el tema anterior cuando también era necesario, y ellos, no todos no soy ingenuo, alucinaban con lo del tiempo. Pero también sé, ya he dicho que no soy ingenuo, que leerán al Duque de Rivas (pues el instituto se llama así y encima es de Rivas) y nunca a Shakespeare. Y mientras tanto el que apruebe sabiendo sus riachuelos, bailes y fiestas patronales no será fracaso escolar. Y mostrará su sonrisa de superioridad cuando hable de los Estados Unidos.
Tan atrasados, tan poco emancipados, como aquí.

6 comentarios:

RicardoRVM dijo...

Yo no es por faltar. Pero usted, a lo largo de su etapa escolar ¿leyó a Shakespeare?. Si lo hizo, no fue dese luego prque formar parte del plan de estudios.

Fíjese usted que suele tener razón. Le pierde, sin embargo su afán infinito de atacar ala izquierda de manera permanente y aunque no venga a cuento.

Piénselo.

Enrique P. Mesa García dijo...

A ver D. Ricardo, tres cuestiones:
1.- Compara usted un sistema educativo de hace más de veinte años con el actual para decir que son iguales. Pues mire, no. En sumisma comparación se ve que este, por ser actual, es peor. Pues uno se imagina que con el paso del tiempo las cosas deben mejorar.
2.- En este artículo no se ataca a la izquierda, de hecho se explicita que ni el PSOE ni el PP han arreglado nada en educación en este aspecto concreto. Ve usted fantasmas donde no los hay.
y 3.- Claro que critico a la izquierda. De la derecha no espero nada (ahí está Esperanza Agurirre para demostrarlo), pero de la izquierda espero cuando menos alguna reforma progresista. Veo muy pocas. Así que la critico.

Anónimo dijo...

Verá, el problema de la teoría de la evolución y el diseño inteligente es que no son comparables. Bien está que uno piense que Dios creó el mundo en seis días o que el paraíso está lleno de mozas que esperan a los guerreros de Alá, pero de ahí a suponer que semejantes actos de fe son equiparables a la evolución (que en palabras de Ayala no es una teoría, sino un hecho)es, y perdóneseme la expresión, como comparar a Dios con un gitano. Pensar que el progrerío tiene a bien reirse de los americanos por el mero hecho de serlo, me parece uno de los argumentos típicos del nacionalcatolicismo descerebrado que nos ha tocado vivir. Porque recuerde que con el caudillo la cosa era distinta. Digo recuerde porque le supongo ya talludito. No olvide que en EEUU también tienen sus progres, mucho más denostados que el progrerío español (con perdón). Pensar que uno es tonto por ser americano, que allí no hay nadie listo y que cualquier cosa vale para dar leña al progrerío patrio demuestra una falta de perspectiva que desde el glorioso dieciocho de julio no ha abandonado a los actualmente llamados neocon y más tradicionalmente, fachas a secas. Solo la derecha estadounidense más próxima al hombre de las cavernas se empeña en enseñar el diseño inteligente como una opción a la teoría de la evolución (repito, Ayala dice que es un hecho y de eso entiende)tratando de igualar ciencia y fe. La última vez que ciencia y religión se enfrentaron, le pegaron fuego a uno que había descubierto la circulación, condenaron a un viejo a no salir de casa hasta que muriese y aprovecharon para darle un repaso a los que tenían fés distintas: parrila de herejes, como dice Alatriste. Usted es mucho más sensato de lo que demuestra dejándose llevar por los argumentos de la derecha rancia y antigua de la que disfrutamos en España. Otra cosa es que sea crítico con la izquierda patria, algo en lo que seguramente coincido con usted más de lo que piensa.

Enrique P. Mesa García dijo...

Oiga D. Zeppo, y permítame que se lo diga en confianza, para mí que no ha entendido el artículo, seguramente debido a que no he sabido explicarme bien. Porque desde luego no seré yo quien defienda a la teoría del diseño inteligente frente a la teoría de la evolución.
Lo que explicaba en el artículo es que, curiosamente, el hecho de que la teoría de la evolución, que repito es fundamental y verdadera, no se explique en España en la Enseñanza Obligatoria, pues solo se hace en una optativa, es una verguenza que, curioso, no ha merecido nunca ni una crítica.
Así que lo de la derecha rancia para mí que sobra. Nadie se ha dejado llevar.

Anónimo dijo...

Que no, que no, si yo no le adjudico a usted la defensa del diseño inteligente. Creo haber entendido su postura. Yo es que soy del bachillerato del caudillo y ahí si que estudiábamos la teoría de la evolución. Al menos en biología, en cou. También en filosofía, en cou también, si la memoria no me falla. Ahora, que si actualmente no se enseña, no me extraña nada: visto el maremagnum de asignaturas que no valen ni para tomar por culo (con perdón) que les endosan a los chavales antes de soltarles en la universidad, lo que me extraña es que les obliguen a saber leer y escribir visto el gentío que graciosamente son llamados por Losantos "jóvenes liberales". De todas formas, permítame hacerle un comentario sobre lo que el nacionalcatolicismo actual considera que es "equidistancia", término científico por el que uno intentaría valorar todos los puntos de vista antes de comprometerse y la necesidad de tomar partido defendida por la extrema derecha como la única salida válida para los patriotas de bien: donde yo estoy no me mueve ni una bomba. Partido hasta mancharse, que decía el poeta. A usted, por lo que veo, le pasa con la izquierda lo que a mi con la derecha: la critica por que de los contrarios ya no espera nada; curiosamente, cuando se acerca uno al pensamiento derechista con un mínimo de objetividad resulta que ofrece al menos tan poco como el izquierdista. Con una diferencia: ninguna.

Enrique P. Mesa García dijo...

A D. David:
Veamos. Yo no diría lo de la cultura europea occidental tanto como lo de, en primer lugar, la cultura y, en segundo, occidental a secas. Quiero decir que los alunos deben aprender cultura, ya sea occidental o china, y luego occidental, incluyendo, por ejemplo, la americana.
En su plan de estudios hecho de menos la ciencia, creo que eld deporte es importante, bien dado y bien hecho, fuera de la competición, y me sobra el latín y, por supuesto, el griego.
A D. Zeppo:
De acuerdo en casi todo. Pero creo que el problema de la izquierda es muy grave.