lunes, mayo 21, 2007

¿SER CRISTIANO (o, tal vez, religioso)?/6

KEPLER Y YO SOMOS ASÍ

Hay una hermosa historia. Kepler estaba entusiasmado con los sólidos platónicos que debían explicar el universo y llevaba años trabajando para explicar el cosmos con ellos. En ninguno de ellos aparecía la elipse: tan vulgar, tan desgarbada. Y Kepler conoció las mediciones de Tycho Brahe sobre los planetas. Aquello no cuadraba. Kepler hubiera podido echar la culpa al observador y seguir a lo suyo. Pero Kepler era raro: se puso a repensar y se dio cuenta de que había perdido su vida hasta entonces. Y dibujó, no sólo en el espacio, una elipse.
Había yo escrito un artículo muy sesudo. Me había llevado mi tiempo. En él buscaba demostrar lo absurdo de pretender poner a Dios como fundamento ontológico de la realidad. Además, en el artículo demostraba mis conocimientos sobre dos materias: ciencia y filosofía. Estaba muy orgulloso y a punto de publicar.
Pero era lo de siempre.
Y ahí surgió una interesante reflexión de mi señora esposa en una comida -fijénse ustedes de que temas hablamos-. Y siguiendo con la reflexión no pude por menos que pensar que todo el artículo no era más que el diccionario de filosofía de Ferrater Mora, por cierto: la mejor obra de filosofía en español que conozco, redivido. Pero sólo eso. Y que no demostraba nada. Por eso, había que reescribirlo. Y reorientarlo.
Paseaba con mi perro, Ethan Edwards –imagino que el único perro del mundo que tiene nombre y apellidos que constan en el buzón de correos y en Marte, créanlo- cuando comprendí algo. No se trata de demostrar el agnosticismo, no hay razones para creer en Dios, ni tan siquiera el ateísmo, no existe Dios, sino algo más: debemos emanciparnos de Dios. Porque la clave de todo, creemos tras repensar, es que Dios y el sujeto moderno son incompatibles. Uno u otro.
Y ahora a (re)pensar y escribir.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hya un párrafo maravilloso de Ferlosio en que se asoma a esa misma verdad: que las discusiones sobre la existencia de dios son una cortina de humo tolerada por los sacerdotes para evitar la mucho más complicada cuestión de su bondad.

Anónimo dijo...

vaya freak estas hecho

Juan Luis Nepomuceno González dijo...

El anónimo "troll" habla de "freaks", seguramente porque el razonar rebasa sus posibilidades.
Sus argumentos Sr. Mesa, parece que sirven de inspiración a alguien.