El pasado miércoles, 26 de septiembre, El País, el diario progre de toda la vida para tantos, publicaba un artículo inexplicable dedicado al interés general. No era en cultura, no era en ciencia, no era, tampoco, una nueva limosna electoral: era en deportes. Y se mostraba indignado porque La Sexta no había transmitido el Sevilla-Español a pesar, aseguraban, de ser de interés general.
¿El Sevilla-Español?
La Sexta, que participa en Público –que es el nuevo diario progre para tantos-, hoy no ha podido retransmitir el partido del Madrid-Betis. Y su comentarista principal ha dicho que PRISA impedía el interés general.
La Sexta, que participa en Público –que es el nuevo diario progre para tantos-, hoy no ha podido retransmitir el partido del Madrid-Betis. Y su comentarista principal ha dicho que PRISA impedía el interés general.
¿El Madrid-Betis?
¿Cuál será al final el medio progresista?
¿Y el de izquierdas?
Pero, ¿tan de izquierdas?
¿Cuál será al final el medio progresista?
¿Y el de izquierdas?
Pero, ¿tan de izquierdas?
6 comentarios:
Oiga. Pero Ud no ha leído a Escolar, o qué?
Lo que tiene que hacer es preocuparse sólo por el partido que ponen. Que eso es lo que interesa al pueblo.
Lo demás, es cosa de mayores. Así que, no pregunte hombre.
Por cierto, creo que ha equivocado una vocal en su post. Revíselo. Esta entre guiones en el segundo párrafo. Es una ó y no una á.
Visto lo que está saliendo, no creo que corra ningún peligro “El País”.
“Publico” supera, en los artículos de firma, el infantilismo de “El País” y sólo supera a un panfleto del R.A.S.H. en el número de páginas y en que viene la programación televisiva (aunque sea la del día anterior, se han lucido).
Realmente no va destinado a un público maduro.
La idea les pede salir rentable si consiguen desde esas páginas adoctrinar y llevar a votar a esa izquierda “calimochera” que les dio el triunfo en el 2004; que son el público ideal para esa publicación.
Pero no me imagino a esa tribu anómica, yendo a comprar todos los días el periódico al quiosco.
Acabarán haciéndolo gratuito y distribuyendolo por las peluquerías de Chueca o El Mercado de Fuencarral.
D. Oyente de Federico: me suena a mí un poco homófobo la parte final de su discurso y, además, no sé a qué viene.
Don Enrique, supongo que lo dice Ud. porque he hecho una referencia a Chueca y este barrio esta relacionada con personas homosexuales. Pero no era este el contexto de mi referencia a esta zona.
En cualquier caso, le diré que los homosexuales son de los míos, como personas y como gente interesada en el progreso social. Así quedó reflejado en el recuento de votos de las mesas electorales del barrio, en las últimas elecciones municipales:
PP = 4.400 votos
PSOE = Menos de 2.200 votos
IU = Algo más de 1200 votos
En el texto anterior, quería hacer ver que el lector interesado en “El periódico” pertenece a la federación de tribus post-adolescentes urbanas ”antisistema“ pero dentro del sistema: “gafapastas”, “buenrollistas”, “calimocheros” “skin-red”…
Su concepto de la modernidad es la “modelnidad” cuya sopa primigenía son las peluquerías de Chueca, donde se decide que ángulo de corte llevará el flequillo o el alto de la cresta. Y El Mercado de Fuencarral donde dicen que lo que mola esta temporada es lo “vintage”, ponerse un vestido de su tía abuela con un iPod “Red” de complemento.
Gente que jamás se acercaría a un quiosco de periódicos.
Resumiendo, “Público” me parece mezcla de un fanzine del RASH y “El País de las Tentaciones” . Además subvencionado con fondos del estado, distraidos por medio del saqueo que Zapatero ha hecho a TVE.
Y lo único que me parece digno de reseñar es la tira de Mauro Entrialgo.
Si le pareció homófobo, es porque no me expliqué bien.
Verá, D. Oyente, es que me sorprendió mucho esa referencia al mundo homosexual después de su comentario sobre Orgullo de lo humano donde demostraba una conciencia progresista tan alejada de la derecha, seamos sinceros, que me extraño. Ahora ya está todo claro, y disculpe si le molesté con mi comentario. Y gracias por explicarse.
Si oir a Don Federico trae estas cosas, ¿que será escuchar a Don Federico?
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