lunes, marzo 24, 2008

LA PREGUNTA DE LA SEMANA/ 21

Yo siempre he sido una persona simple de verdad. O sea, que voy y cuando no entiendo algo lo pregunto frente al resto que si no lo entiende hace que lo entiende. Y hay algo que nunca he entendido a pesar de su, imagino, sencillez. Veamos, si hago pasar un rayo de luz por el agua se frena y luego vuelve a su velocidad normal (ya sé que no es así en cuanto a que la velocidad “normal” sería en el vacío). Pero lo que me sorprende es cómo la luz vuelve a esa velocidad, es decir, a ver si me explico: ¿cómo es posible que un rayo de luz pueda volver a su velocidad si no tiene de dónde sacar la energía? No sé si me explique en la idea…

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Enrique,

tienes razón en pensar que en general, un cuerpo con masa tiene más energía cuanta más velocidad lleva (la energía cinética es 1/2 de la masa por la velocidad al cuadrado).

Sin embargo, la luz está formada por fotones, que son partículas sin masa cuya energía es proporcional a la frecuencia de la onda asociada (debido a la dualidad onda-corpúsculo de la mecánica cuántica).

La energía de un fotón es, pues:

E = h · v

donde h es la constante de Planck (6.626 · 10^-34 J·s) y v es la frecuencia de la radiación en Herzios.

La velocidad de la luz en el vacío es:

c = λ · v

y en cualquier otro medio es

vel = λ_medio · v,

con vel < c siempre, por tanto λ_medio < λ_vacío si la frecuencia permanece constante.

Es decir, cuando la luz pasa de un medio (agua) a otro donde su velocidad es mayor (aire), la longitud de onda aumenta, pero la frecuencia NO cambia, y por tanto la energía de la luz se mantiene (cumpliéndose el principio de conservación de la energía, evidentemente).

Nota: las longitudes de onda más pequeñas en el visible corresponden al color violeta y las más grandes al rojo.

Anónimo dijo...

Ser simple es ver el Diario de Patricia después de comer y empalmar a continuación con Yo soy Bea.

Sabiopelotas numbertwo

Amanda dijo...

Ya, pero el Diario de Patricia es después de Yo soy Bea, no después de comer.

Simple number-one

Anónimo dijo...

Mi muy estimada Doña Amanda:

Su grado de conocimiento de la parrilla de sobremesa la descubre a usted como persona simple y al mismo tiempo, ociosa. Justo mi tipo.

¿tiene usted algo que hacer esta noche después de Yo soy Bea?

Sabiopelotas numbertwo

Amanda dijo...

Mi muy requetequeridísimo señor Sabiopelotas:

Creo que se ha precipitado usted al juzgar mi persona (tenga cuidado no vaya a ser éste un síntoma de simpleza). Tener conocimientos sobre la parrilla de sobremesa no implica necesariamente un seguimiento por mi parte de dichos programas, aunque, por otro lado, tampoco veo clara la relación entre ver El Diario de Patricia y ser un simple. Ya supongo que usted solo verá los documentales de la dos después de comer, no vaya a ser que alguien piense que no es usted un tío culto.
Siento en el alma comunicarle que sí, soy simple, pero no ociosa, lo que me aleja enormemente de su ideal de mujer.

Anónimo dijo...

Mi ustedsiqueesqueridísimamíaylodemásontonterías Doña Amanda:

Lo ha acertado usted: sólo veo los documentales de la dos - y el diario de Patricia en la intimidad-

Pero esto último (y lo de la avanzada halopecia) no se lo puedo reconocer públicamente, pues daría al traste con mi irresistible imagen de rico heredero interesantón.

En cualquier caso soy de buen conformar y le expreso desde aquí, ociosa o hiperactica, simple o compuesta, mi pasión por sus huesitos.

Este que lo es:

Sabiopelotas numbertwo