viernes, mayo 09, 2008

AHORA QUE YA NO LOS QUEREMOS: ALGO DE INMIGRACIÓN

Cuando el gobierno, después de las elecciones y con crisis económica, ha descubierto que los inmigrantes son, según él, demasiados –al insinuarlo Rajoy era un xenófobo, ahora lo dice uno de la autoproclamada izquierda y es realismo- sólo una consideración –pero plagada de enlaces-.

Igual vienen por esto.

Que me explico: ¿para cuándo -fíjense lo que digo: ¡uy!, qué poquito de izquierdas, ¡uy!, qué poquito de derechas- intervenimos militarmente en África? ¿O es que el petróleo ya es suyo -y no, precisamente ni de la gente de África ni de la gente del mundo occidental- y la vida humana ya tiene allí un precio definitivo y tan bajo que ya no interesa como mercancía?

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Los empresarios que se han beneficiado durante estos años de mano de obra barata ahora ya no la necesitan porqué con la crisis no hay tanta necesidad de mano de obra.

Para el Estado, antes los inmigrantes eran una fuente de ingresos ahora, cuando se quedan sin trabajo son un gasto, es mejor que se vuelvan a su casa.

Y la clase alta en general tiene miedo. Los ve sin trabajo deambular por las calles y tiene miedo. Claro, temen que los degollen por unos cuantos euros.

Como no son personas sino cosas, ahora que son cosas que ya no tienen utilidad ha llegado el momento de tirarlos a la basura.

Anónimo dijo...

Pues que coño, yo no soy inmigrante y degollaría a alguno de mis antiguos jefes con auténtico placer. Lentamente, saboreando el momento, con indolencia y sin prisas.

En el fondo, los de la clase alta no son personas son alimañas que no merecen ningún tipo de compasión.

Un Oyente de Federico dijo...

Su titular es engañoso “AHORA QUE YA NO LOS QUEREMOS”.

El empresario es el que los ha querido y se ha beneficiado de ellos.

Los trabajadores ni los hemos querido, ni los hemos despreciado. Pero hemos padecido las consecuencias del beneficio del empresario.

El único beneficio aportado por la inmigración, se ha quedado en las cuentas del empresario, que ha dispuesto de mano de obra barata sumisa y paciente.

Todo el costo, económico y social, se ha repercutido sobre los trabajadores autóctonos que se han encontrado con compañeros asociales, insolidarios y exigentes, que han copado las prestaciones sociales. Con lo que el inmigrante incrementaban sus beneficio (jornal +prestaciones), mientras el autóctono al perderlas se reducía su capacidad adquisitiva (jornal -prestaciones).

Es tópico el caso de las guarderías públicas, casi exclusivamente para inmigrantes.
La vivienda social, en el Plan Aluche de la Comunidad de Madrid se anunció que de las 11.000 viviendas, 7.000 serían para inmigrantes. el 20% de la población, copaba el 64% de las viviendas.
O el incremento de la delincuencia. En la Comunidad de Madrid el 70% de los delitos los cometen inmigrantes. El 20% de la población es responsable del 70% de los delitos.

La consecuencia del incremento del gasto en prestaciones sociales, ha impedido que se generaran más.
Como otro efecto, los sueldos no han aumentado desde 1997. Sólo los funcionarios, han estado impermeabilizados a los efectos de la inmigración.

Otro efecto perverso de la inmigración es la culpabilización que ha hecho a los trabajadores españoles de racismo y xenofobía.
Que además de injusta, era innecesaria.
Ningun trabajaror, se opondría a que otro trabajador tuviera sus mismos derechos laborales y lógicamente si se opondría a que tuviera menos.

Y mientras todo esto sucedía ¿donde estaban los sindicatos?

Lucas dijo...

Os recuerdo, como inmigrantes que soy, que desde "España" desde hace 516 años aproximadamente se están saqueando los recursos naturales y empresariales a diversos países (sobre todo de América del Sur), obligando a las personas a abandonar sus casas en busca de trabajo, creo que lo más justo es que al menos tengáis el detalle de no aferraros a la ley solamente cuando os ampara. Es igual de lícito que una empresa española adquiera una argentina a que cualquier inmigrante legal que resida en España tenga una plaza en una escuela pública antes que un español (con parámetros ajenos al pasaporte).