jueves, agosto 07, 2008

UN EJERCICIO DE LÓGICA

El ejercicio es sencillo.

Tenemos la frase: “Es un mentiroso o un inútil”. Ahora, la formalizamos de una manera simple. Para ello, concedemos a la proposición “es un mentiroso” la letra p y a la proposición “es un inútil” la letra q. Al tiempo, la disyunción planteada la representamos con el símbolo ˅.

Ahora tenemos: “p ˅ q” (lo que antes era: “es un mentiroso o un inútil”)

Hagamos ahora la tabla de verdad. Esta consiste en los posibles casos en los cuales la proposición antes señalada será verdadera o falsa. Para ello, concedemos valores de verdad, es decir: jugamos a que sea falso o verdadero, tanto a la proposición p como a la proposición q. De esta forma vamos a ver qué ocurre cuando la proposición p es verdadera o falsa y la proposición q, a su vez, tiene cualquiera de estos valores. Más sencillo, y perdonen que me extienda: queremos saber qué pasa si resulta que es realmente un mentiroso –o sea, es verdadero p (V)-, o no –es decir: es falso (F)-, combinándolo en disyunción con que es un inútil –cuando q sea verdad (V)- o no lo sea –(F)-.

Y así nos queda:

p - q - p ˅ q
V - V - V
V - F - V
F - V - V
F - F - F

Conclusión: la proposición anteriormente nombrada sólo es falsa si no es cierto ni p ni, a su vez, q. O diciéndolo de otro modo: ya sea mentiroso o inútil, o ambas cosas a la vez, la proposición es cierta.

Gracias por su atención.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Permítame un coment sobre el tema económico.

Hay consenso sobre lo que ocurre y no van desencaminados los que hablan de desaceleración frente a los que hablan de crisis.

En realidad lo que ocurre es más un crisis de crédito y confianza, que una crisis económica. A la orgía de liquidez que propicio la RF y el BCE en los primero años del siglo, le ha sucedido la restricción monetaria actual que drena los recursos, reduce la actividad y pone en solfa parte de la economía a crédito. Sume el aumento de las materias primas a consecuencia de la rigidez en su oferta y a su mayor demanda, y la criminalización del sector inmobiliario por necesidades electorales, y tendrá la foto exacta.

El problema del gobierno no es la crisis, sino las medidas para afrontarlas.

Ahora, a diferencia de la época anterior al Euro, el gobierno no tiene el arma de la devaluación, ni controla los tipos de interés.

Ahora solo les quedan dos medidas dolorosas, a saber, la consolidación fiscal de las cuentas públicas, osea no incurrir en déficit, a fin de que el BCE no apriete la soga, suba tipos, drene los recursos que el gobierno eche al sistema y ahonde el problema, y potenciar la creación de riqueza sobre la base del crecimiento de la productividad, para lo que sería necesario reformar, no sòlo leyes, sino mentalidades y comportamientos.

Todavía la desaceleración no es muy profunda. Esperan que el BCE no ahogue más, no se acabe la recaudación fiscal y siga quedando algo de superávit (por eso siguen con el largocaballerismo de salón), pero si se intensifica vamos a ver cómo venden lo que saben inevitable.

Puede ser que veamos cómo, el gobierno que más a presumido de socialista de cara a la galería, caiga después de aplicar la única política posible.

Sería la metáfora perfecta: Se pasan años engañado a su electorado para mantener el poder y ahora, éste, ya no comprende.

Casi, casi de cuento de niños.

Un Oyente de Federico dijo...

¿Y si sale Pepiño diciendo, que en este supuesto se da eso de “la excepción que confirma la regla” por lo que Solbes no es ni un mentiroso ni un inutil, sino un genio?

Ud, no ha incluido la variable “pepiñoblanco” y eso unido al calor que hace puede alterar el “coceto”.

Anónimo dijo...

Muy ingenioso el ejercicio. Lo curioso sería recapacitar sobre por qué es tan absolutamente necesario ser lo uno o lo otro (o las dos cosas al mismo tiempo) para ascender en política... Y bueno, en realidad en cualquier otro "trabajo" medianamente remunerado...

odradek dijo...

como bien observó Eduardo Mendoza, la lógica de la política en estos tiempos es la de la eficacia, por tanto, introducir cuestiones morales en las cuestiones políticas es un acto de cinismo más que otra cosa.
Gustavo Bueno está de acuerdo cuando firma que cierta autodenominada izquierda no constituye un proyecto político por presentar reivindicaciones éticas que al no pasar del contexto de los derechos humanos no dan cuerpo a un planteamiento político.

Es cínico de Juana (el malo más fotogénicamente malo que tenemos a mano últimamente para protagonizar los telediarios) cuando dice que deja de comer por esto o lo otro. Es idénticamente cínico telemadrid cuando te hace la apología de un cubano que ayuna por tal o cual disidencia con el sistema en el que vive.

Es cínico usted -y algo maruja limón- cuando introduce en su gracieta goliárdica la posible moralidad de un economista (esa gente rara que tiene tanta tendencia a predecir el pasado y a considerar la ética como un elemento externo a la lógica del mercado) o bien olvidando describir cabalmente el mundo en el que vive, o bien sugiriendo que cualquiera de las agrupaciones políticas que como sociedad producimos y padecemos puede ser observada como sujeto moral.
O bien las dos cosas.