miércoles, diciembre 17, 2008

LECCIÓN DE COHERENCIA (MEMORIA HISTÓRICA)

Que los mismos que permitieron que dos organizaciones terroristas estuvieran en el parlamento vasco y en distintas alcadías -en algunas gobernando por cierto junto a ellos hasta que mataban a algún vecino y entonces sí salía la dignidad, sí salía la libertad y todas esas cosas pero nunca antes porque no es lo mismo matar a uno de fuera que a uno de aquí- se nieguen ahora a disolver los ayuntamientos que alcanzaron hay que reconocer que no es algo escandaloso sino sólo una lección de coherencia escrita sobre los muertos y el terror.
Y como tal debe ser recibida.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Sigo dándole vueltas preguntándome qué es para usted genocidio y qué no lo es. Decía usted que ni Franco ni la colonización española de América podía considerarse genocidio. Voy a poner el caso de la República Dominicana. Resulta que allí vivían, antes de la llegada de los españoles, los indios Taínos. Los españoles mataron a unos cuantos -no sé la cifra-, otros tantos se murieron de enfermedades importadas, y el resto se suicidaron cuando los españoles les esclavizaron. Por esta razón, de los taínos no quedo ni uno y los españoles llenaron la isla de esclavos negros que fueron a capturar a África. Entonces, esto no debió ser genocidio, no sé si porque no eran muchos (en comparación con toda la humanidad), porque murieron por causas naturales, como la gripe, o porque el suicidio no entra. No sé, a lo mejor da igual cómo lo llamemos.
El otro día escribía el señor Ansón, en su editorial del cultural del mundo, que no había que cometer el error de equiparar a todos los dictadores con Hitler. Más o menos lo que usted daba a entender. Menuda suerte han tenido tantas conciencias bienpensantes de tener este chivo expiatorio, ¿no? Así podemos quedarnos tranquilos, como si los demás, o nosotros mismos, no fuésemos fascistas (utilizo el término en sentido lato, no histórico). Así resulta que Bush dice que cometió un error y se queda tan ancho, y el que le tiró los zapatos está en la cárcel. ¿No será que tenemos que replantearnos el concepto de justicia en estos tiempos de totalitarismo disfrazado de democracia?
un saludo
Ricardo.

Anónimo dijo...

¿Qué está usted diciendo don EPMesa? ¿Qué en este país no hay poder judicial?

Un Oyente de Federico dijo...

A la situación y a los responsables, se les puede calificar con los adjetivos más graves que se nos ocurra y siempre nos quedaremos escasos.

El observar el comportamiento de las organizaciones sociales actuales, me sirven para entender los acontecimientos históricos anteriores, más alla de los datos y las fechas; pues de no tener la experiencia de vivir situaciones similares ahora, jamás hubiera podido imaginar que se llegara a estos límites de ruindad.

Otro aspecto que me impresiona es ver como a la izquierda de calle le sube la indignación antiterrorista al unísono, pero no según los acontecimientos, graves generalmente, sino según las ordenes de sus amos.