¿Quién de nosotros no tiene una vida interior muy grande? ¿Y qué poeta no nos la cuenta una y otra vez? En esta sección mi alma se desnudará.Incluso he comprado una nueva para tenerla más grande. Porque, en el fondo, yo también quiero ser feliz
Al rojo vivo, 1949. Dirigida por Raoul Walsh e interpretada por James Cagney. Escena final.
¡Mamá, en la cima del mundo!
3 comentarios:
Yo también quiero ser feliz, pero oiga profe, el Arzalluz y el Madrazo no me dejan.
Castiguelos sin recreo por favor.
¿Es una ironía? ¿Hasta dónde llega esa ironía, de serlo?
Si usted se refiere, es que no lo sé, a si es algo personal le aseguro que no.
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