lunes, octubre 26, 2009

VIDA INTERIOR/35 : RODEADO

¿Quién de nosotros no tiene una vida interior muy grande? ¿Y qué poeta no nos la cuenta una y otra vez? En esta sección mi alma se desnudará. Incluso he comprado una nueva para tenerla más grande. Porque, en el fondo, yo también quiero ser feliz

He llevado al parque a Ethan Edwards, mi perro, y ahora, sentado en un banco, le cepillo. Luego tiraré sus pelos, no se preocupen, a la papelera que tengo detrás. De pronto se me acerca un trío, pero tampoco se emocionen. Y una señorita, o señora, con gafas de sol me espeta: ¿conoce usted la biblia? Es un libro algo aburrido, sin duda, pero antes de que pueda contestar me vuelve a decir: porque la biblia no se contradice. Y empieza a contarme un rollo sobre que independientemente de que seamos de distinta religion o incluso de que no tenga ninguna todos creemos en algo superior.


Y yo la observo y mientras paso por el lomo de Ethan el cepillo, que en ese momento me interesa más que mi salvación eterna perdida, le contesto: yo no. Y ella se quita la gafas de sol y me mira directamente. Es un truco de marketing, es viejo. Y añado: soy ateo convencido. Y me mira de nuevo y me suelta un panfleto en el cual se señala que la biblia nunca se contradice y que en ella estan todas las respuestas. Gracias, le digo mientras pienso que tiene muchas páginas -demasiadas, le sobran bastantes como buena novela- pero sin embargo no tantas como para responder a todo. Y mi perro y yo nos quedamos de nuevo solos. Solos con nuestra materia que un día nos abandonará. Y será para siempre.

Llego a casa. Y en Público, el diario progre-progre, me entero de que el Consejo Escolar de Cataluña, ¿cómo no puse Catalunya?, quiere cambiar el nombre a la navidad y a semana santa y llamarlas fiesta de invierno y de primavera. Abro El País, el diario ya solo progue, y resulta que un tal moseñor, debe ser más que señor o tal vez bastante menos, critica Hallowen por fiesta importada y pagana.

Esta noche saco al perro con miedo. Bueno él, no es muy valiente lo que me recuerda aún más a mí, siempre lo tiene. Y pienso en silencio: ¿qué será lo próximo? Vivo, sin duda, rodeado de creyentes. Quizás hasta al mirarme al espejo.

2 comentarios:

odradek dijo...

Le pasa lo mismo que a Hipatia, la pobre. Por cierto estoy esperando una gloriosa crítica de dicha peli. Si aún no ha ido a verla, le animo, aunque sea por lo que tiene de épica de la filosofía.
Amenábar no es uno de mis preferidos pero esta peli -sobria, medida, y sí, formalmente convencional y por suerte sentimentalmente tibia- me ha parecido algo honesto y bien hecho. Y un homenaje a la filosofía y a la necesidad de no creer en nada y dudar de la propia mente.

Un Oyente de Federico dijo...

La Generalidad de Cataluña, es coherente con su religión oficial laica, además de incluir la magia en la Sanidad pública costeando tratamientos de homeopatía, acupuntura… hace lo que han hecho todas las religiones de estado anteriores a ella, que han cambiado de nombre las fiestas.
Navidad, Saturnales, Fiesta de Osiris y coincidía con el final de la recogida que es realmente lo que se celebra y como todas las fiestas cuando ya se puede dejar de trabajar sin causar perjuicio.

La verdad es que a la hora de elegir nombre han sido menos horteras que los funcionarios de Rivas, que han puesto a la comunión laica el nombre de Fiesta del Florecimiento.

Jalogüin, no era una tradición nuestra pero ya lo es. Además es muy divertida.

¿Y su perro que opina de todo esto?