La ira es mala consejera. Además, la ira en política tiene ese aire de repugnante exhibición de superioridad moral del que la padece; ese triste: yo estoy por encima de ellos. Esto no es eso. El título de este breve escrito no es producto de la ira ni es un insulto: es una descripción. Y además, hecha sobre la base de los datos.
Veamos. Según las fuentes periodísticas, UGT y CCOO negociaban con el gobierno –nota: otro tema es si el gobierno debe negociar esto con sindicatos o no- el tema de la reforma de las pensiones. Una negociación implica, está claro, que ambas partes pierden algo al ceder. Pero, al menos, ambas partes deberían ganar algo también.
Recapitulemos el acuerdo.
Usted antes se podía jubilar a los 65, ahora a los 67.
Usted antes necesitaba haber cotizado 35 años para lograr la pensión máxima, ahora deberá cotizar 37.
Usted antes se podía jubilar anticipadamente a partir de los 61, ahora a partir de los 63.
A usted antes le hacían el cálculo de su pensión sobre los últimos 15 años, ahora se lo harán sobre los últimos 20 o, seguramente, 25.
Por cierto, con todo esto además su pensión bajará.
En un acuerdo entre dos, decíamos antes, algo se gana y algo se pierde. Queda por saber qué han ganado los sindicatos.
Usted, sin embargo, ya sabe que -y qué- ha perdido.
Veamos. Según las fuentes periodísticas, UGT y CCOO negociaban con el gobierno –nota: otro tema es si el gobierno debe negociar esto con sindicatos o no- el tema de la reforma de las pensiones. Una negociación implica, está claro, que ambas partes pierden algo al ceder. Pero, al menos, ambas partes deberían ganar algo también.
Recapitulemos el acuerdo.
Usted antes se podía jubilar a los 65, ahora a los 67.
Usted antes necesitaba haber cotizado 35 años para lograr la pensión máxima, ahora deberá cotizar 37.
Usted antes se podía jubilar anticipadamente a partir de los 61, ahora a partir de los 63.
A usted antes le hacían el cálculo de su pensión sobre los últimos 15 años, ahora se lo harán sobre los últimos 20 o, seguramente, 25.
Por cierto, con todo esto además su pensión bajará.
En un acuerdo entre dos, decíamos antes, algo se gana y algo se pierde. Queda por saber qué han ganado los sindicatos.
Usted, sin embargo, ya sabe que -y qué- ha perdido.
4 comentarios:
tienen mucho que aprender sobre cómo negociar...
http://blogs.elpais.com/vaticalia/2011/01/vaticalia-contra-el-sult%C3%A1n-de-arcore.html
o igual es que se conforman con menos.
¿Quienes son ellos para negociar en mi nombre?
Si alguien me tenía que representar, tendría que haber sido alguíen bueno, honrado y digno, como lo somos mi familia y yo.
Ellos son las personas que han elegido perder su tiempo en defender los derechos de todos los trabajadores, no sólo los suyos.
Si cree que usted lo haría mejor utilice las herramientas adecuadas, afiliese o cree un nuevo sindicato.
Si creemos tanto en esto de cambiar las cosas, ponganse a ello y dejen de tragarse todo lo que emiten los medios de comunicación.
Ahora no interesa que existan sindicatos, sólo para que parezca que el gobierno le consulta a alguien, pues vendamolos a los medios de comunicación y que todos los ciudadanos desimformados por los informativos (que ironía) se los coman con patatas, los critiquen y no crean en ellos.
D. Anónimo2: puede usted leer este blog con más calma y verá lo ifundado de sus críticas. Y otra cosa, los sindicalistas cobran por su trabajo, sobra ese tono de voluntariado. Son profesionales y como tales pésimos negociadores, así que que les despidan.
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