sábado, marzo 03, 2012

MANIFESTACIÓN EL 11-M

Primero: que no se puedan convocar manifestaciones un día determinado del año porque hace tiempo ocurrió algo y se debe respetar a las víctimas es una ñoñería y, objetivamente, una falta de respeto espantosa al propio sufrimiento de la humanidad. Efectivamente esta prohibición presuntamente moral, como le pasa a la tonta memoria histórica, consiste en olvidar que la historia de la humanidad es hasta ahora la historia de una tragedia cotidiana donde la inmensa mayoría son víctimas: no hay día del año sin su presencia pasada y actual.Cualquiera que se sienta humano debe sentir el mismo respeto racional, aunque sea comprensible que no sea así sentimentalmente por la cercanía, por todas. Si el homenaje a las víctimas incluyera la paralización del presente, la humanidad hace tiempo hubiera dejado de actuar: las víctimas cubren el calendario. Resulta ya aburrido tanto sentimentallismo ñoño al hablar socialmente.

Segundo: que unos sindicatos hasta hace poco tan calladitos se pongan reivindicativos de golpe resulta sin duda sospechoso. No es que este mes hayan surgido cinco millones de parados y una tasa espantosa de temporalidad sino que creo hace tiempo estaban. Pero, eso ahora tampoco les quita la razón. Sin embargo, lo mejor de todo este espectáculo hipócrita por ambas partes, y lo que señala su carácter reivindicativo real, es que la elección de la fecha del 11-M para protestar, estando el 18 domingo libre, se debe a que las fechas posteriores presentan problemas.

Es cierto que el 25 hay elecciones en Andalucía. Comprensible.
¿Y que pasa el 18? ¡Hombre!, el 18 es puente.

Hay una frase en La Internacional que dice: los nada de hoy todo han de ser. Al menos, son ya excursionistas.

2 comentarios:

Dany Ríos dijo...

La justificación de que el día 18 cae en puente quiero pensar que es por razones meramente "tácticas" (en puente habría menos asistencia, y esto es así de triste, a las manifestaciones) y no por la caradura que medios como La Razón o La Gaceta están intentando atribuir a los sindicatos. Y no seré yo el que los defienda, se han ganado de sobra las críticas por su actitud y sus actuaciones durante estos años. Estoy muy de acuerdo con el resto de su artículo, puntualizando lo que le he dicho anteriomente.

Anónimo dijo...

Sus planteamientos siempre son impecablemente lógicos pero inacertados.
Faltan condimentos a sus recetas. Sólo con la razón no se puede analizar nada de lo que ocurre. Y menos en España.
¿Era a esto algo a lo que se refería Kant en su “Critica a la razón pura”?

El problema es que Ud. no odia. Que recuerde sólo le he leido que odiaba a los pajaritos de la cabecera del blog.
Y será por ello por lo que no concibe el odio como parte de un análisis.

En este caso concreto del 11-M, el odio es el 99,9% (puede que exagere y sólo sea el 90%) de los elementos a considerar.

La razón, justificaría, sin lugar a dudas, que cualquier reivindicación de los trabajadores estuviera santificada en esa fecha, Quizá ninguna mejor ni más apropiada, tras la banalización que hicieron los totalitarismos del 1 de Mayo.

Pero la razón+odio afirma, sin lugar a dudad que se está manipulando esa fecha para arrojársela al contrario.

Un Oyente de Federico