lunes, enero 14, 2013

NO EDUCAMOS PARA ESTO


Iba hoy el pésimo ministro de educación  Wert a dar una conferencia en Sevilla cuando un grupo de matones totalitarios ha decidido que hay gente que puede hablar y hay gente que no puede. Una de ellos, por lo leído, encima llevaba la camiseta verde de la escuela pública y orgullosa ha señalado que han conseguido reventar el acto. Es el orgullo del fascista.
Desde aquí pedirle disculpas al pésimo ministro Wert. Nosotros no educamos para ese ni para aquellos. O resumiendo: no educamos para esto.  

5 comentarios:

Anónimo dijo...

"Matones", "totalitarios", "fascistas". Si así califica a los que, de un modo tal vez poco elegante, protestaban contra las politicas del ministro Wert... qué calificativos reservará para nuestros gobernantes (adalides, quizá, de la tolerancia, el respeto y el diálogo) ¿Se ha fijado en el comentario que acto seguido ha realizado el señor ministro? "Una situación como la de hoy llama la atención sobre la necesidad de una reforma educativa importante" Con los maleducados que son los españoles lo que necesitan es una buena reforma educativa. Ah, pero una sobre la que, por descontado, no voy a dejar hablar a nadie que no sea de mi cuerda y afín ideológicamente. Pero claro, ese no dejar hablar no es tan sonoro ni tan motivo de titular, aunque, eso sí, el daño que producirá sea infinitamente mayor que el resquemor con el que nuestro señor ministro ha tenido que abandonar la sala escoltado por sus guardaespaldas rumbo a su coche oficial.

Anónimo dijo...

"Matones", "totalitarios", "fascistas". Si así califica a los que, de un modo tal vez poco elegante, protestaban contra las politicas del ministro Wert... qué calificativos reservará para nuestros gobernantes (adalides, quizá, de la tolerancia, el respeto y e diálogo) ¿Se ha fijado en el comentario que acto seguido ha realizado el señor ministro? "Una situación como la de hoy llama la atención sobre la necesidad de una reforma educativa importante" Con los maleducados que son los españoles lo que necesitan es una buena reforma educativa. Ah, pero una en la que, por descontado, no voy a dejar hablar a nadie que no sea de mi cuerda y afín ideológicamente. Pero claro, ese no dejar hablar no es tan sonoro ni tan motivo de titular, aunque, eso sí, el daño que producirá sea infinitamente mayor que el resquemor con el que nuestro señor ministro ha tenido que abandonar la sala escoltado por sus guardaespaldas rumbo a su coche oficial.

Anónimo dijo...

Buenas tardes profesor;
He decido realizar este breve comentario porque me veía en la obligación de hacerlo.
El otro día realizo,a mi juicio, un articulo inconmensurable, sobre la defensa de la fª. Puede suceder que esta materiano sea de caracter estrictamente fundamental como pudieran ser Lengua y Literatura o Matemáticas,pero considero que si es fundamental para el normal desarollo de la formación de unos estudiantes que,realmente no saben lo que van a hacer con sus mas que posibles,insignificantes vidas llenas de vicios y corrupciones.
Sin ir mas lejos me mandaron el la facultad un trabajo con contenido filósofico sobre un célebre autor francés y que sin una base sólida sobre ese autor no podría haberlo realizado con el éxito, que yo considero que tendré.
Sin más dilación darle mi apoyo desde mi butaca acolchada, a Ud. y a todas las personas que como Ud.quieren conservar su trabajo, pero sobre todo quieren seguir con la impagable tarea de educar y formar en un abanico de ideas a los estudiantes que en un futuro sostendrán a esta sociedad.
Un saludo , de un antiguo alumno suyo,que tuve la suerte de estudiar esa gran materia.

Gran-hado dijo...

¿Por favor Sr. Ministro es usted tan amable de aflojarme el pie del cuello? Gracias. Su sonrisa es tan amable (no quise decir cínica, ¡por favor!).

Anónimo dijo...

Es Ud. un admirable especimen raro y en peligro de extinción.
Debería hacerse donante de esperma.

Pero se equivoca en el diagnostico, no es fascismo. Es comunismo.
Pero no del filosófico o del útópico que sería el bueno. Es del, chungo, del comunismo político, del hermanado con el nacionalsocialismo, del de la hoz y el martillo y la Internacional, el del puro leninismo. Pero sin la brillantez intelectual de este. Los niños de Sevilla son el mas puro ejemplo de los derroteros que sigue el izquierdismo ibérico: Comunismo Leninista-Sanchezgordillista.

Es muy dificil, para los que no estamos implicados directamente, valorar el proyecto del Ministro Wert.
Pero por la demostración empírica de como nos ha ido en estos siete años pasados, de absoluto silencio funcionarial y sindical, ahora, cada vez que escuchamos a un sindicalista o a un funcionario quejándose, tenemos la absoluta seguridad de que se está haciendo bien.
Y si no, al menos da la seguridad de que se está haciendo algo. Que no es poco, por comparación.

Un Oyente de Federico