lunes, enero 27, 2020

EL (autoproclamado) PIN PARENTAL: PAPI Y MAMI NO QUIEREN QUE PIENSE

Imaginen la escena. Un profesor de universidad va a dar una charla sobre su último libro y un grupo de autoproclamadas feministas histéricas le impiden hablar al público que ha ido allí a escucharle.
Imaginen la escena. En un aula se va a hablar sobre la diversidad sexual, la homosexualidad o la heterosexualidad y un grupo de progenitores, lo de autoproclamados vamos a dejarlo para su vida privada, histéricos impiden a sus hijos estar presentes.
Probablemente, si usted va de progre le parezca bien lo primero y mal lo segundo. Probablemente, si usted va de persona familiar con sentido común, de derechas de toda la vida vaya, le parezca mal lo primero pero un derecho lo segundo.
Pero si usted es una persona que cree que debemos pensar críticamente le parecerán mal las dos.

El pin parental, en realidad censura parental de Vox-PP-Ciudadanos, no es un arma para enfrentarse al adoctrinamiento sino que es el puro adoctrinamiento pues busca impedir conocer algo. Y con ello impide pensar sobre eso mismo y tomar una opinión fundamentada. Es decir, no se trata de una medida educativa sino que pretende evitar la educación. Por eso, el autodenominado pin parental va en contra del derecho del niño, pues le impide formarse una opinión propia y, con ello, a ser educado.

Expliquemos. La educación no es neutral sino que se basa en un modelo determinado de ser humano. En el caso de la educación en democracia este modelo es, o debe serlo, la Ilustración, donde el conocimiento es indispensable para el pensamiento autónomo y crítico. La educación, y así lo afirma por ejemplo la constitución en su artículo 27, por tanto no es neutral y aséptica sino que parte de una concepción previa combativa: La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana. De este modo, la educación fija un ideal que se basa en el pleno desarrollo, y no en un desarrollo parcial o limitado por censuras. Y la censura es aquí un aspecto fundamental. El veto o la censura parental a determinadas actividades es la negación en sí misma de ese pleno desarrollo, pues su objetivo es que el sujeto vea restringido su conocimiento.

Pero, alguien podría argüir la legitimidad de dicha restricción pues se trata de sujetos menores de edad y bajo tutela, que por ejemplo tienen restringido igualmente otras actividades.

Resulta claro que los menores no son sujetos de pleno derecho y, por tanto, deben ser tutelados. Esto implica, frente a los adultos, que se les puede, y debe, restringir el acceso a ciertos contenidos inadecuados para su edad. No se trata sólo –nota: rebeldía frente a la RAE- del alcohol, el porno o el juego, que no se pueden concebir como contenidos educativos, sino también, como hacen los programas escolares, incluso de contenidos excelsos culturales: la infancia debe leer cuentos y no Dante. Así pues, parece claro que se pueden restringir contenidos a los menores también por motivos formativos. Sin embargo, estas restricciones no se hacen por censura ni eliminación de contenidos, es decir: por pensar que dichos contenidos deban ser ocultados por su maldad intrínseca otorgándose así el estado una capacidad censora, sino por motivos cronológicos: los niños no pueden todavía entender a Dante o al porno. Por tanto, la restricción se hace porque el sujeto al que se le aplica no puede todavía comprender el objeto restringido y, de hecho, todo el proceso educativo debe ser para que llegue a comprenderlo y se forme su opinión propia sobre el tema.

Por ello, por este ser para la plenitud, la tutela no es propiedad de los padres sobre los hijos. La propiedad se define como la posesión de un objeto. Sin embargo, los seres humanos no deben ser propiedad de nadie. Los niños, aunque no lo parezca a primera vista ni a segunda, son seres humanos y por consiguiente no pueden ser propiedad de sus padres y, también importante, tampoco del estado. Los padres tienen la tutela en el sentido de que son responsables de poner las condiciones para que los niños puedan desarrollarse plenamente. Y desarrollarse plenamente no puede implicar la censura con la finalidad de que no puedan escuchar otras opiniones distintas a las de su familia, pues eso negaría la plenitud del desarrollo, convirtiéndolo en parcialidad. La tutela así es mucho más que la propiedad: la propiedad no implica deberes de humanización, la tutela sí. Y por eso ser padres es más, mucho más, que ser propietarios.

Y ahora está el estado. Del mismo modo que la familia no puede impedir que el niño escuche otras opiniones ajenas a las suyas, el estado no puede imponer opiniones ni censurarlas. Por ello, en primer lugar, no debe haber materias que carezcan de un contenido académico  y se centren en contenidos ideológicos como fue, en parte, Educación para la ciudadanía, y por lo que ya estuvimos en contra. El estado tiene la obligación de formar a los ciudadanos, no de adoctrinarles,  para alcanzar la plenitud anteriormente descrita. Por ello, las materias que carecen de contenido académico no deben existir ni plantearse.

Pero, ¿entonces la educación reglada se debe limitar a aspectos académicos? Por supuesto, sería ingenuo pretenderlo así, pues esa plenitud de la que se habla si bien debe basarse en el conocimiento no puede limitarse a él. Por eso, la enseñanza pública sí puede educar en valores y no es neutral en los mismos. Y como consecuencia, las charlas que se realizan en el centro, fuera del contenido académico, deben tener esta consideración ¿Y cuál es el límite ideológico de estas charlas? Pues depende. Cuando su contenido es formativo, es decir buscan desarrollar ciertos valores, estos deberán ceñirse al consenso constitucional: por eso las charlas sobre igualdad y diversidad sexual cumplen ese cometido y ante ellas no cabe la censura previa. Cuando las charlas tienen un contenido informativo, por ejemplo yo podría invitar a alguien de Vox o Podemos para que explicara su idea de España o hacer un debate o invitar a determinado pensador, entonces su función es presentar distintas opciones de pensamiento y se presentarán en el sentido de dicha realidad: no como un discurso verdadero, como hacemos cuando explicamos matemáticas o física o una materia académica, sino como una opinión para reflexionar y que con diferentes opiniones el alumno vaya formando su pensamiento propio. Y los padres no podrán prohibirlo pues hacerlo sería cercenar, por evitarles conocer otras teorías, la plenitud del proceso educativo.

Pero, este artículo no podía acabar sin decir algo más –nota: lo sé, soy muy pesado-  Sin duda alguna, hay infinidad de problemas educativos más importantes que este ¿Cuál es entonces la finalidad política de toda esta polémica? Resumo: pura basura propagandística.
A Vox le interesa estar permanentemente en el candelero con cuestiones de política ideológica y no hablar de economía para ocultar sus ideas neoliberales extremas. Y, del mismo modo, esto le viene muy bien a PSOE y Podemos y su autoproclamado gobierno de progreso. En vez de tener que dar la cara sobre sus políticas contrarias al profesorado, aquí seguimos con 20 horas y con 35 alumnos en clase, el autoproclamado gobierno de progreso está encantado de meterse en batallitas ideológicas donde sabe, y este artículo es un ejemplo, que contará con diversos apoyos. Todo, pura ideología para ocultar lo fundamental.

Y ya terminamos –nota: ¡¡¡Gracias a Dios!!!-. Usted puede formar de un piquete autoproclamado progresista para impedir hablar a alguien. Usted puede firmar un papel para impedir que sus hijos escuchen a alguien. Usted, pretende limitar el conocimiento en ambos casos y, por ello, usted en ambos casos es un reaccionario. Agradezca que exista la educación pública y su profesorado para que su pobre descendencia no sea como usted.

3 comentarios:

loli loligo dijo...

https://youtu.be/FD2aj6Mzcpw

Será Pin y Pon?
Será Power Pin?
Será Parent Power?
Será Parent Pin?
... qué será, será...
Lo mismo no estamos tan lejos de esto...

Elwood dijo...

No del todo en desacuerdo con usted.

Recordar que «Cartera es a Carterista lo que Progreso es a (Autoproclamado) Progresista» tristemente.

Yo al contrario que usted creo que VOX viendo las barbas de nuestros vecinos pelar quiere poner las nuestras a remojar. Por lo que la postura de VOX la veo muy espabilada.

Y es que al final todo viene de la ONU y su pijoprogre comunismo (la casta real) implantando su «catecismo de la nueva religion progre» llamado «Agenda 21/2030» que enfatiza muchísimo el adoctrinamiento desde edades muy tempranas, llegando incluso a llevarlos al quirofano para transicionar sexualmente sin conocimiento ni visto bueno de los padres lo que muchos transexuales mas maduros ya califican de abuso a la infancia, lo que esta ocurriendo en mas de un país supuestamente avanzado.

Que casualidad que sea el Marques de Galapagar el encargado de implantar la Agenda 2030. Quien mejor para hacerlo que un comunista con vocación de Señor Feudal?

Lo que opina un chaval de Mallorca:
https://youtu.be/ka0ZVBYZOP8

Anónimo dijo...

Le preguntaron a un jeque árabe, ¿porqué en los paises de mayorías cristianas se permite construir mezquitas y en los países islámicos no consienten las iglesias?
El jeque explicó que igual que en el colegio nunca consentirían que se enseñara a los alumnos que 2+2=5”, sabiendo que son “4”, tampoco iban a consentir otra religión que no sea la “verdadera”.

Pudiéra ser que, quizás, ese jeque fuera Khalid Thani A. Al Thani, director del Banco Internacional Islámico de Qatar y accionista dentro del Consejo de Administración del diario “El País” y por tanto uno de los garantes de que El País sólo de la información “verdadera”.

Y pudiera ser, también, que siendo Qatar aliado de Irán, y este financiador del dueño de PODEMOS. Tenga algo que ver con que la declaración institucional del Ayuntamiento de Valencia (liderado por Psoe-Compromis-Podemos) sobre el “Día Internacional de Conmemoración del Holocausto“, no miente a los judíos¡¡¡¡!!!!.
Y sí que hable de LGTBIfobia, incluso de ¡islamofobia!, cuando uno de los batallones nazis de las Waffen SS, compuesto por musulmanes lo formó el lider palestino, Amin Al Husseini, Gran Muftí de Jerusalen y tio de Arafat. Que, además, propuso a Hitler hacer hornos crematorios para judios en Nablus.

Esto no es anecdótico, Ud ya lo sabe, esto forma parte del paquete indivisible de paraciencias, donde está incluida la Ideología de Género, con que la progresía de El País pretenden anestesiar el pensamiento crítico desde la infancia. Para 5º y 6º de Educación Infantil, ósea niños de 4 y 5 años, era el taller “Educación afectiva y sexual” en La Coruña, que, según su enunciado, les influiría positivamente en la calidad de “vivencia del placer sexual” (aquí habría que preguntar ¿de quien? del niño o de quien imparte el curso).

Para adivinar que objeto tiene esto; por qué el dueño de la izquierda tiene tanto interés en adoctrinar pequeñines tan acientíficamente, siendo esto tan evidente, hay que ir a la sección de conspiranoias y desde ahí imagino que cuando legalicen el voto a los 16 años, puedan tener a casi 1 millón de votantes zombies, troquelados con el mando a distancia de ideas falsas pero tan absolutamente incuestionables por ellos, como era la existencia de Dios en la edad media.

El Pin Parental no es diferente a lo que hacían los padres al elegir entre Ética o Religión, pero entonces todos sabíamos lo que era Ética y lo que era Religión. Ahora con la Ideología de Género, nadie sabe en que terminara, cabe cualquier flipe progre; incluso la zoofilia es legal, si no hay penetración, en la hiperprogre Canadá, o la pedofilia y efebofilia a punto de legalizarse en Holanda, al menos sometidas a debate, lo que ya es un síntoma patológico.

No podemos dejar a los niños, sin protección, en manos de estos enfermos. Y si el colegio o el ministerio no quiere comprometerse, que puedan hacerlo los padres. La ministra Celá no dijo que los niños no son propiedad de los padres, dijo que “los niños no pertenecen a los padres” ¿A quíen, entonces?

Los niños perteneces a su familia y esta a su sociedad.
El estado pertenece a la sociedad en los países democráticos.
Es en los países totalitarios donde es la sociedad la que pertenece al estado, por tanto la familia y los niños también.

Ahora, si fuera Ud. el responsable de esto, no haría falta ningún pin. Pero Ud. es un verso suelto.

Un Oyente de Federico