lunes, julio 10, 2006

UN JUEGO (PEQUEÑO) PARA PROGUES Y DE IZQUIERDAS/1

Usted siempre se ha sentido de la autodenominada izquierda. Usted, además, se siente progresista. Incluso, puede pensar en irse de vacaciones a Cuba. Pues para usted hemos pensado, yo y yo, este juego. Breve pero, creemos, interesante. Va usted la leer las preguntas de ayer en la entrevista a Maragall (las reproducimos a continuación) publicada por El País (usted es progre, ellos también). Encima la entrevista la firma, entre otros, Josep Ramoneda. Todo tan progre...
Pues el juego es ese. Descubrir qué está mal, qué falla en tan progresista y, autodenominado de izquierdas, panorama. Y sólo descubrirlo en las preguntas de un intelectual ya no en las respuestas de un político profesional. Descubrir, en fin, qué hay detrás de esta ideología, y por sus preguntas, tan aparentemente progre.
Y si lo descubre, o cree descubrirlo, escríbalo por favor en el comentario. Y piense que sólo es un juego. Que si no lo sabe no pasa nada. Porque aquí nadie gana nada (se lo puedo asegurar). Tranquilo, viaje a Cuba o póngase a pagar ese piso que va a comprar como inversión. Porque estas cosas nimias sobre reflexión y demás a usted, ni a mí seamos sinceros, pueden pararnos en nuestra carrera de progresistas sin tacha.
Y tan encantados, ¡pero tanto!, de habernos conocido a nosotros mismos. Porque, en fin y sin lugar a dudas, somos de izquierdas.
Somos de izquierdas, somos de izquierdas, somos de izquierdas, somos de izquierdas,…

Pregunta. ¿La aprobación del Estatuto ha puesto a Cataluña en el camino que usted quería?
P. ¿Un salto a la altura de un cambio generacional?
P. El Estatuto, ¿cambia la relación de Cataluña con España?
P. ¿Eso equivale a liquidar la opción federalista?
P. Mientras haya excepciones...
P. Con una excepción tan grande como la vasca, ¿puede haber federalismo?
P. Los efectos colaterales del Estatuto, ¿son los costes que pagar por el enfrentamiento entre Cataluña y España, los recelos del PSOE, la caída del tripartito, su renuncia...?
P. ¿Qué motiva que con tanta facilidad se reproduzca en España un mecanismo de fractura en dos partes?
P. ¿Se consiguió la alternancia sólo como un paréntesis? ¿Qué pasará si la izquierda pierde las próximas elecciones?
P. En las próximas elecciones ¿ya no se enfrentarán los buenos catalanes contra los malos?
P. Lo cierto es que el proyecto de gobierno de la izquierda catalana se fue al garete...
P. Sí, sí... Pero se acabó.
P. De su reflexión se desprende que si un Gobierno de izquierdas se mantiene años en el poder es porque se ha vuelto de derechas...
P. Hoy, ¿qué es ser de derechas o de izquierdas?
P. En España, ¿cree usted que entienden sus mensajes sobre la España plural? ¿O pasa como cuando predicaba la bicapitalidad Barcelona-Madrid, idea que en Barcelona se entendía muy bien, pero en Madrid no.
P. Tras su adiós, en los bares se escuchaba la frase: "A Maragall se lo han cargado los suyos".
P. Tragedia y comedia se mezclan en la vida: gente de su partido coincide con la opinión de la calle.
P. Pues sí. Dicen que estaban hartos, no tanto de usted como de algunos de sus asesores personales.
P. A esa dramatización se ha de añadir que a quienes ayer se lo cargaron ahora les ha entrado pánico.
P. Desde el partido, ¿se le pidió que continuase?
P. Que no le pidiesen que repitiese como candidato, ¿era una sugerencia para que lo dejase correr?
P. El PSC no anda sobrado de líderes mediáticos. Usted reconoce no serlo y Montilla no entusiasma.
P. Otra cosa que se escucha en los bares: una reedición del tripartito acoquina.
P. En este despacho ¿ha sentido soledad estos días?
P. ¿Qué le ha aportado la experiencia del poder?
P. Cuando usted era alcalde, Barcelona conquistó un lugar en el mundo. ¿Cataluña lo ocupa hoy?
P. La posibilidad de ser Estado, ¿ha pasado definitivamente?
P. Cuatro problemas a afrontar. Uno: la inmigración. ¿Qué hacer?
P. Segundo problema: Josu Jon Imaz dijo que los más acérrimos defensores de la supresión de fronteras eran los delincuentes transnacionales. ¿Cómo afrontar problemas globales a escala local?
P. Tercer problema, quizá el más peliagudo, porque afecta a conciencias: ¿cómo afrontar el debate sobre la prolongación de la vida cuando ésta ya es vegetativa?
P. Cuarto problema: la descentralización en ciertos temas parece que puede originar más problemas que beneficios. La proximidad, ¿es un factor de corrupción en el urbanismo de pequeños municipios?
P. ¿Ha tenido que sacar a alguien de su despacho por tratar de comprarle?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Aproximadamente, podemos ver que las preguntas giran sobre varios temas:

- El modelo de estado: descentralización/federación/confederación.
- La estabilidad interna del PSC: los problemas que Maragall tiene en su partido.
- El análisis de diversas problemáticas sociales: la seguridad, la eutanasia y la corrupción.

La mayoría de las preguntas eran sobre el tema territorial. Por ejemplo:

P. El Estatuto, ¿cambia la relación de Cataluña con España?
P. ¿Eso equivale a liquidar la opción federalista?
P. En España, ¿cree usted que entienden sus mensajes sobre la España plural?

Había muchas también sobre el PSC:

P. Desde el partido, ¿se le pidió que continuase?
P. Que no le pidiesen que repitiese como candidato, ¿era una sugerencia para que lo dejase correr?

Y hubo unas pocas sobre temas concretos:

P. Cuatro problemas a afrontar. Uno: la inmigración. ¿Qué hacer?


Todos los temas muy de izquierdas:

- La vertebración de España.
- La falta de liderazgo de los candidatos de la "presunta izquierda".
- La inseguridad provocada por la inmigración.
- La necesidad de poder decidir la propia muerte.
- La corrupción inherente a la democracia.

RicardoRVM dijo...

A veces la fina ironía de don EP nos deja desorientados. Eso es, precisamente lo que me ha ocurrido a mí. Porque francamente, no entiendo a dónde nos quiere hacer llegar.

Por lo demás, el análisis de don Pocholo me parece muy adecuado.