lunes, septiembre 25, 2006

EL RAMADÁN Y UNA PEQUEÑA CUESTIÓN

Vaya por delante algo: esto es muy serio. Porque yo nunca me tomaría en broma,
pero nunca nunca,
algo tan serio
y profundo
(¡oh sí profundo!)
como es la trascendencia,
aquello que está más allá de lo físico y lo material,
aquello espiritual que uno siente como una energía
o fuerza interior
y que cual bebida isotónica, marca red bull,
da alas para seguir viviendo
y dar gracias al Altísimo por lo bien que nos trata
en este mundo sin miseria
ni injusticia
en este, en fin,
paraíso.

Y por eso, ante la llegada del Ramadán y en aras de la alianza de civilizaciones y el respeto que deben merecernos las supersticiones ajenas, y también las propias, sólo quisiera hacer una modesta pregunta:
¿puedo comer de día sin que la comunidad musulmana lo considere una provocación?

Bueno, y otra:
¿Y el jamón, eh? ¿Qué pasa con el jamón?

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy buenas, le hablo en nombre de varios de los alumnos que aún le recuerdan del I.E.S. Duque de Rivas, instituto en el que usted ha estado dando clase hasta hace poco. Nos hemos percatado de que el buzón que colocó en la clase de 2º de Bachillerato B, su última tutoría, aún está donde lo dejó, seguramente, como atributo a su persona de parte del resto de profesores. Varias personas me han comentado la posibilidad de comunicarse con usted mediante ese buzón, dejando cartas y que usted viniera a recogerlas con cierta periodicidad, si quiere, claro.

Atentamente, los alumnos del Duque de Rivas.

Enrique P. Mesa García dijo...

No, no y no. A ver, como ustedes veran si acceden a mis datos (view my complete profile) aparece un e-mail. Para cualquier correspondencia les ruego dirigirse a él. E igualmente, me atrevería a sugerir que no lo hagan, por favor, de forma anónima. Creo que así es más cómodo para todos.
Gracias por todo y que la fuerza os acompañe (y no pienso decir nada más)

RicardoRVM dijo...

Oiga, don EP, una cosito: se ría usted de lo trascendente todo lo que quiera. Pero hágame un favor: con las cosas de comer no se juega... El comentario del jamón ha sido de muy mal gusto.

Hilda dijo...

El jamón señor mio,es un artículo de lujo;ylo que pasa es que se lo comerá el que pueda pagarlo.
Saludos