miércoles, abril 11, 2007

¿SER CRISTIANO (o, tal vez, religioso)?/4

Doña Amanda Blanco Parra, de acuerdo a nuestro público requerimiento, ha tenido la gentileza de enviarnos su artículo sobre la causa, en este caso, que le lleva a ser cristiana. Como no tiene, esperemos que sea momentáneo y pronto podamos disfrutar de él, blog propio, prestamos nuestro espacio a su publicación así como nuestra sección de comentarios.

La pregunta que nos plantea Don E.P. “¿por qué debemos o no ser cristianos?” plantea un grave problema a resolver al llevar implícita la idea de obligación.
La decisión de ser cristiano, que en este caso es la postura que yo defiendo, sólo podría llegar a plantearse como un deber si fuera posible demostrar aquí, de forma irrefutable, la existencia del Dios de la Biblia y la de Jesús de Nazaret como su Hijo Unigénito. Ya que eso es algo que yo, hoy por hoy, no puedo demostrar empíricamente, me abstendré de hacer juicios de valor al respecto de la obligación de adoptar o no dicha creencia, algo que, por no ser racionalmente demostrable, deberá permanecer en el ámbito de lo privado.
Sin embargo, creo que, aún hoy en día, podemos encontrar razones, argumentos racionalmente aceptables, que nos lleven a considerar el ser cristiano como una buena opción.
Cuando hablamos de cristianismo, resulta difícil desprender el concepto de toda una lista de dogmas, ritos y liturgias recargadas que deben ser aceptadas como verdaderas para ser oficialmente reconocidos como cristianos, algo que de forma inevitable requiere de un ejercicio de fe crédula e incondicional que no todo el mundo posee. Es por eso, que no puedo defender el cristianismo sin aligerarlo primero de todo aquello que es, en última instancia, un acto de fe, una experiencia personal difícilmente transportable al mundo de aquellas verdades sobre las que es posible argumentar.
Así, tras despojar al cristianismo de todo aquello que lo convierte en religión, de siglos de transformaciones dogmáticas y discusiones teológicas, lo que me queda es lo que yo considero su esencia, la enseñanza de Jesús, de aquel judío que predicó el amor al prójimo y la búsqueda de la justicia, de quien fue capaz de ver más allá de un puñado de normas y tradiciones y anteponer a ellas el amor y la compasión. En el evangelio según San Lucas se lee lo que sigue:

“Como queréis que hagan los hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos. Porque si amáis a los que os aman ¿qué mérito tenéis? (…) Y si hacéis bien a los que os hacen bien ¿qué mérito tenéis?(…) Y si prestáis a aquellos de quienes esperáis recibir ¿qué mérito tenéis? (…). Amad pues a vuestros enemigos, y haced bien, y prestad, no esperando de ello nada”

Luc.6:31-35

Entiendo por ser cristiano el ser seguidor de Cristo. ¿Por qué creo que hay razones para ser cristianos aún hoy en día? Porque creo que si todos siguiéramos su enseñanza, si la hiciéramos nuestra y la lleváramos realmente a cabo, si siguiésemos su ejemplo y pudiésemos ser cada día un poco más como Él, si pudiésemos renunciar a nosotros mismos para enfocarnos primero en los otros y buscásemos la justicia y el amor por encima de todo, si todos lo hiciéramos, entonces quizá sí, el Mundo podría llegar a ser un lugar mejor.

2 comentarios:

Juan Luis Nepomuceno González dijo...

Se que no viene a cuento con la entrada pero, Don Imperialista me ha metido en un "meme" de esos y yo he hecho lo propio con usted.
Un saludo.

Enrique P. Mesa García dijo...

D. Filo, perdone usted la tardanza en contestar, pero en seguida me pongo en su meme.