lunes, septiembre 17, 2007

CORTINA DE HUMO: EDUCACIÓN PARA LA CIUDADANÍA

Se cuenta la historia de Alcibíades. Este, un político ateniense del siglo V a. C., tuvo al parecer ciertos problemas con las cuentas del estado. También tuvo, siendo un hecho así volveremos a decir al parecer, un perro famoso por su hermosura. Y ante los rumores del desfalco tomó una decisión política: le cortó el rabo a su perro y en Atenas ya no se habló de otra cosa.

En España hay en torno a un 30% de fracaso escolar gobernando quien gobierne. La educación es de bajísima calidad gobernando quien gobierne. Ese es el principal problema al que habría que encontrar causa y solución. Al que habría que dedicar análisis y sesudos artículos. Sin embargo, y hasta hace dos años, la mayoría de la opinión publicada sobre educación trataba un tema: la clase de religión. Hoy en día el gran problema educativo es la Educación para la Ciudadanía (EpC). ¿Por qué?

Cuando un problema acuciante y básico no se puede resolver la política convertida en marketing, que es ya esta, considera que debe ocultarlo. Y el mejor método para ello es desarrollar un conflicto nuevo que atraiga la atención: cortarle el rabo al perro y que hablen de eso. Y si además ese conflicto puede subvertirse en algo ideológico, y aquí la palabra está utilizada con marxista precisión, y con ello en provisión de votos resultará aún mejor: una división tonta entre la autoproclamada izquierda y la real derecha (aunque no única). Así, la cortina de humo se transformará en arco iris de progresismo.

¿Es Educación para la Ciudadanía (EpC) una cortina de humo? Ya hemos hablado de esta materia una y dos veces. El artículo de hoy es más concreto pues buscamos ver la importancia que el propio MEC, es decir: el gobierno que ha introducido la materia, le da a su propia creación. Analicemos datos numéricos y centrémonos en Secundaria. Los alumnos de la ESO – que cubre cuatro cursos- cursan un total, sin repetir, de unas 1050 horas por curso (a 30 horas semanales por 35 semanas de clase), lo cual hace un total de 4.200 horas aproximadamente para toda la etapa de secundaria. De ellas, el Ministerio de Educación (MEC) impone el 65% (más o menos unas 2730 sobre el horario total) si la comunidad no cuenta con lengua propia y un 55% si la tiene (al considerarse que debe haber horas para enseñar dicha lengua y de ahí que se deje ese 10%). Son, como vemos, muchas horas. El peso e importancia de una asignatura en el currículo para el legislador viene dada por su presencia horaria. Y de hecho la misma LOE, en el RD 1631/2006, art. 15.2, así lo reconoce al establecer que los alumnos podrán titular con dos suspensas o incluso tres, ¿por qué no cuatro o cinco?, si el peso de la materia (sic) lo permite (o sea, su importancia; o sea, su número de horas). Es decir, la propia ley reconoce que hay materias y materias, unas más importantes que otras. ¿Cuánto ocupa, cuál es el peso para el MEC de Educación para la Ciudadanía? El 2,56 % del currículo total de la Secundaria: de todas las materias del currículo –el conjunto de materias que lo comporta- la que menos horas tiene (Anexo III del mismo Real Decreto).

Pero como hemos dicho antes cada comunidad debe ahora hacer su currículo agregando el restante tanto por ciento y cabría la posibilidad de que aumentará dicha cantidad. Y así los alumnos cursarían una materia fuerte, que hiciera esperanzador el futuro de la ciudadanía y la democracia en España gracias al gobierno de España (que ahora se llama así).

Las comunidades gobernadas por el PP (Castilla y León, La Rioja, Madrid, Murcia y Navarra), como cabría esperar, se han limitado a cumplir el RD y han puesto las horas obligadas por ley y ni una más. Así, en ellas la media, pues añaden el 35 % restante, de EpC baja al 1,6 %. Pero, pensará el lector progresista, son la derecha.

Bueno, pues vayamos a las Comunidades gobernadas por, ¿cómo es?, ah sí: fuerzas de progreso.En las gobernadas por el PSOE, ya solo ya con sus socios -Andalucía, Aragón, Asturias, Cantabria, Extremadura, Galicia y contamos Cataluña que eliminó la Ética de 4º, ¿por qué?, pero ahora suma una hora de EPC e incluimos Canarias y Valencia que aunque esté el PP mantienen las dos horas de Ética de 4º- habrá tres horas en total divididas en dos cursos (1+2): un 2,5 % sobre el total de Secundaria, es decir: seis centésimas menos que en el MEC pues también ha aumentado el número de horas.

Sólo Ceuta y Melilla (territorio MEC) y Castilla-La Mancha suman dos horas más, hasta un total de cuatro, con lo que la cifra se dispara hasta el sorprendente 3,3 %.

Una materia básica y fundamental del currículo.
Una materia que introduce la ciudadanía en la escuela.
Y con mucho peso.

Pero aún hay más. De ese total de ciudadanía, la horquilla va de un 1,6% a un 3,3%, realmente sólo es nuevo contenido la materia del curso inferior pues en 4º ya existía la materia de Ética con un currículo idéntico al presentado para EpC ahora en ese mismo curso. Es decir, en realidad Educación para la Ciudadanía (EpC) sólo se aplica como materia nueva en un curso de la ESO, el inferior a 4º que será en 2º o en 3º. Y ahí ya la cosa adquiere máximo ridículo. Pues sólo en Ceuta-Melilla y en Castilla-La Mancha la materia tiene en el curso inferior dos horas mientras que el resto (PP, PSOE o nacionalistas) tiene una hora a la semana. Es decir, los contenidos nuevos suman un 1,6% del currículo (70 horas de EpC sobre un total de 4200 horas en Secundaria). Añadiendo a esto que cualquier profesor sabe que resulta imposible didácticamente dar de forma coherente una materia que tiene una sola hora semanal.

¿Por qué entonces, para este parto de los montes, no se añadió una hora a Ética de 4º y se solucionó el problema si tanto interés había en ese campo? Pues porque el gobierno necesitaba propaganda y como que se mantuviera la religión (que ocupa como mínimo un 4,16%, es decir: siempre más que cualquier currículo de EpC) ya era un problema suyo y por lo tanto ese tema ya no valía pues ningún perro tiene dos rabos que cortar tuvo que inventar otro distinto que ocultara el auténtico desastre educativo que no sabe solucionar o no se atreve a hacerlo. Surgió así Educación para la Ciudadanía como la cortina de humo perfecta: ocultaba los problemas de la educación y generaba un ridículo debate (entre unos de derechas y otros aún más de derechas). Pero además tenía una nueva virtud: esta vez la cortina de humo era, efectivamente, solo humo.

3 comentarios:

Juan Anguita dijo...

Pues sí, que estoy de acuerdo con usted. Añadiría, además, que la reacción "desmesurada" de la derecha católica tiene también que ver con una cortina de humo: una nueva reforma debería implicar, para que tuviera cierta lógica, sentido y utilidad, una revisión de los "conciertos" educativos y de las condiciones en las que se están llevando a la práctica; tampoco de eso se habla.

Enrique P. Mesa García dijo...

Pues tiene usted razón: ese es uno de los temas. Perosnalmente creo que los conciertos deberían desaparecer y asumir la enseñanza pública esos colegios y sus plantillas. Y otro tema, ya puestos, es que debería desaparecer la figura del funcionario en la educación porque el principal problema de la educación en España es un problema estructural y no de asignaturas. Pero, con eso nadie se atreve.

Anónimo dijo...

Interesante video.