"A tu puto país", sí, pero de buen rollo, que aquí ya estudiamos Educación para la Ciudadanía y sabemos que hay cosas que no se pueden decir así, tan a las bravas. Lo del cartel es mucho más fino, no le parece?
Una campaña que avergüenza. Uno sospecha hace tiempo que no es español, ni tan siquiera vasco, castellano o andaluz, y estos politiquillos, reflejo de donde vivimos, me hacen ahondar en esa idea. No me gusta vivir en un país inundado de carteles que invitan a muchos de mis alumnos, de mis vecinos, a que se vayan. Ya está bien de tonterías.
Y Ansón predicando desde su púlpito que la tercera guerra mundial ha empezado y se llama "Inmigración". Así que los occidentales tenemos "derecho" a defendernos. Y no se le ha ocurrido a él solito, por lo visto es cosa de un filósofo muy premiado... Sr. Garavís, hace tiempo que dejé de ser español y me declaré apátrida. Saludos: Mariano.
El “paro” que debería ser, para lo que fue concebido una prestación asistencial que impidiera el descenso de nivel económico y asistencial del trabajador, durante el periodo comprendido entre la perdida de un trabajo y la obtencion de otro, con los gobiernos de izquierda alcanza los techos de corrupción. Costeado con dinero extraido de las nóminas de los trabajadores. Pero los políticos lo convirtieron en herramienta política y como tal, perversa. La prestación la convirtieron en limosna, para aprisionar votos, caso del PER de Andalucía y Extremadura.
Y ahora, con esta modalidad de “capitalización” como incentivo a la expulsión y complemento a la indemnización por despido.
Es evidente el que si te dan toda la prestación, que recibirías en la máxima duración a la que tienes derecho, para que te marches de España, ya no se da la posibilidad de que encuentres trabajo antes de que se terminara el periodo de prestación y ahorres dinero del fondo comun destinado a esta. Y además si en el país al que te vas con el total de la prestación te pusieras a trabajar, estarías pervirtiendo, todavía más el objetivo asistencial originario. Aquí sería un delito tipificado.
Al cartel que Ud. expone, no acierto a verle nada criticable, más allá de su escaso valor gráfico.
Es increíble. El cielo se nos cae encima, los banqueros nos han estafado, los políticos roban a manos llenas de las arcas del estado -que somos todos- y al señor oyente le parece mal el exigüo dinero del soborno. Echar a la gente de su casa le parece bien... Pero le parecería mejor que fuese sin contemplaciones, a patadas... La discriminación por origen, religión o raza también está recogido en la legislación, no sé si lo sabe. Y es muy poco cristiano, aunque muy católico. Le iba a decir que si la paja en el ojo ajeno, y todo eso, pero veo que es usted un caso perdido. saludos, Mariano.
Don Mariano ha olvidado Ud. que también me gusta, dar tirones a las viejecitas, vender crack en las guarderías, quitarle el bocadillo al compañero de pupitre, violar camioneros en la M-30 y además tiro los huesos de pollo en el contenedor amarillo, no cierro el grifo cuando me cepilo los dientes y me pirateo el disco de Raphael.
No merezco respirar el mismo aire que espíritus tan puros como ustedes. ¿Donde se pide la vez, para que me eutanasie el Dr. Montes?
"Y Ansón predicando desde su púlpito que la tercera guerra mundial ha empezado y se llama "Inmigración". Así que los occidentales tenemos "derecho" a defendernos. Y no se le ha ocurrido a él solito, por lo visto es cosa de un filósofo muy premiado..."
Esto me recuerda algo.
Salió en informe semanal, una reportera española, llamada Restrepo, entrevistaba en colombia a carlos Leder, un traficante de coca de estética nazi-ramba que hoy está en USA, preso y portándose bien. En un jardín de un fincón, en sillas como de obispado. El bruto decía más o menos: "Latinoamerica tiene su bomba atomica, la tira todos los dias en USA, y le pega a 20 millones de gringos. La coca es nuestra bomba. Ellos tiene las suyas y las tiran donde quieren, nosotros tiramos esa". Quizá esta actitud es la que hizo que tan perspicaz sujeto fuese extraditado y sus colegas más sumisos y cooperantes, con el gobierno Uribe, la DEA, etc.. siguan en Colombia tranquilos.
Señor Mariano: si la educación ha de servir para decir la misma barbaridad sólo que con bonitas palabras a eso yo lo llamo hipocresía o fariseísmo, como usted prefiera.
El problema de fondo, como usted bien ve, es que se percibe al extranjero, al diferente como un problema para la convivencia. Un problema además "sin solución", que no deja otra alternativa que la expulsión (o llegado el caso el exterminio..., glup!). Vamos, como en los tiempos de Isabel y Fernando, ¡qué guay y que progre el PSOE, no le parece?
Sr. Matías, estoy totalmente de acuerdo con usted. Es triste que se utilicen ciertas palabras para despistar, cuando se están significando otras. Sr. Oyente, lamento haberle ofendido. No pretendía meterme con usted, sino con sus ideas. Su salida de tono revela la medida de mi ofensa o de su incivilidad. Estoy seguro de que se trata de lo primero. De nuevo lo lamento. Mariano.
11 comentarios:
"A tu puto país", sí, pero de buen rollo, que aquí ya estudiamos Educación para la Ciudadanía y sabemos que hay cosas que no se pueden decir así, tan a las bravas. Lo del cartel es mucho más fino, no le parece?
Una campaña que avergüenza. Uno sospecha hace tiempo que no es español, ni tan siquiera vasco, castellano o andaluz, y estos politiquillos, reflejo de donde vivimos, me hacen ahondar en esa idea. No me gusta vivir en un país inundado de carteles que invitan a muchos de mis alumnos, de mis vecinos, a que se vayan. Ya está bien de tonterías.
Y Ansón predicando desde su púlpito que la tercera guerra mundial ha empezado y se llama "Inmigración". Así que los occidentales tenemos "derecho" a defendernos. Y no se le ha ocurrido a él solito, por lo visto es cosa de un filósofo muy premiado...
Sr. Garavís, hace tiempo que dejé de ser español y me declaré apátrida.
Saludos:
Mariano.
Me parece indignante, ¿qué pasa que mi país es en el que nazco?, ¿o en el que tengo mi vida mi trabajo, mis amigos, mi casa?.
El “paro” que debería ser, para lo que fue concebido una prestación asistencial que impidiera el descenso de nivel económico y asistencial del trabajador, durante el periodo comprendido entre la perdida de un trabajo y la obtencion de otro, con los gobiernos de izquierda alcanza los techos de corrupción.
Costeado con dinero extraido de las nóminas de los trabajadores.
Pero los políticos lo convirtieron en herramienta política y como tal, perversa.
La prestación la convirtieron en limosna, para aprisionar votos, caso del PER de Andalucía y Extremadura.
Y ahora, con esta modalidad de “capitalización” como incentivo a la expulsión y complemento a la indemnización por despido.
Es evidente el que si te dan toda la prestación, que recibirías en la máxima duración a la que tienes derecho, para que te marches de España, ya no se da la posibilidad de que encuentres trabajo antes de que se terminara el periodo de prestación y ahorres dinero del fondo comun destinado a esta.
Y además si en el país al que te vas con el total de la prestación te pusieras a trabajar, estarías pervirtiendo, todavía más el objetivo asistencial originario. Aquí sería un delito tipificado.
Al cartel que Ud. expone, no acierto a verle nada criticable, más allá de su escaso valor gráfico.
Es increíble. El cielo se nos cae encima, los banqueros nos han estafado, los políticos roban a manos llenas de las arcas del estado -que somos todos- y al señor oyente le parece mal el exigüo dinero del soborno. Echar a la gente de su casa le parece bien... Pero le parecería mejor que fuese sin contemplaciones, a patadas... La discriminación por origen, religión o raza también está recogido en la legislación, no sé si lo sabe. Y es muy poco cristiano, aunque muy católico. Le iba a decir que si la paja en el ojo ajeno, y todo eso, pero veo que es usted un caso perdido.
saludos,
Mariano.
Sr. Matías, ¿no ve como hace falta muchísima educación?, no sé si para la ciudadanía o para la simple convivencia.
Mariano
Don Mariano ha olvidado Ud. que también me gusta, dar tirones a las viejecitas, vender crack en las guarderías, quitarle el bocadillo al compañero de pupitre, violar camioneros en la M-30 y además tiro los huesos de pollo en el contenedor amarillo, no cierro el grifo cuando me cepilo los dientes y me pirateo el disco de Raphael.
No merezco respirar el mismo aire que espíritus tan puros como ustedes.
¿Donde se pide la vez, para que me eutanasie el Dr. Montes?
"Y Ansón predicando desde su púlpito que la tercera guerra mundial ha empezado y se llama "Inmigración". Así que los occidentales tenemos "derecho" a defendernos. Y no se le ha ocurrido a él solito, por lo visto es cosa de un filósofo muy premiado..."
Esto me recuerda algo.
Salió en informe semanal, una reportera española, llamada Restrepo, entrevistaba en colombia a carlos Leder, un traficante de coca de estética nazi-ramba que hoy está en USA, preso y portándose bien.
En un jardín de un fincón, en sillas como de obispado. El bruto decía más o menos: "Latinoamerica tiene su bomba atomica, la tira todos los dias en USA, y le pega a 20 millones de gringos. La coca es nuestra bomba. Ellos tiene las suyas y las tiran donde quieren, nosotros tiramos esa".
Quizá esta actitud es la que hizo que tan perspicaz sujeto fuese extraditado y sus colegas más sumisos y cooperantes, con el gobierno Uribe, la DEA, etc.. siguan en Colombia tranquilos.
Señor Mariano: si la educación ha de servir para decir la misma barbaridad sólo que con bonitas palabras a eso yo lo llamo hipocresía o fariseísmo, como usted prefiera.
El problema de fondo, como usted bien ve, es que se percibe al extranjero, al diferente como un problema para la convivencia. Un problema además "sin solución", que no deja otra alternativa que la expulsión (o llegado el caso el exterminio..., glup!).
Vamos, como en los tiempos de Isabel y Fernando, ¡qué guay y que progre el PSOE, no le parece?
Sr. Matías, estoy totalmente de acuerdo con usted. Es triste que se utilicen ciertas palabras para despistar, cuando se están significando otras.
Sr. Oyente, lamento haberle ofendido. No pretendía meterme con usted, sino con sus ideas. Su salida de tono revela la medida de mi ofensa o de su incivilidad. Estoy seguro de que se trata de lo primero. De nuevo lo lamento.
Mariano.
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