jueves, octubre 08, 2009

LECCIÓN DE COHERENCIA (sin duda)

Ustedes se acordarán de Educación para la Ciudadanía. Ustedes, sin duda, traeran a su memoria aquellas lecciones de los profesores autodenominados progresistas que la defendieron. Era tan necesaria…

Pues ahora una propuesta: ¿alguien estudiará cuántos profesores de filosofía funcionarios de carrera de los que la defendieron la están dando en los institutos por un compromiso con dicha materia y cuántos con destino provisional o interinos porque no pudieron elegir otra cosa? Imagino, sin duda, que los alumnos de ESO reciben clase de los profesores que defendieron públicamente su presencia. Gente comprometida.

Porque no podría ser, oh no, que no fuera así.

2 comentarios:

odradek dijo...

El patio está repartido, unos la eligen voluntariosamente y otros por imposición.
Me extraña que generalice usted tanto el caso cuando, como prueba el material segregado por las editoriales, el planteamiento de la asignatura es tan perferctamente elástico que caben todas las orientaciones digamos ideológicas, incluidas las antisitema de izquierda y la cristiana ultraortodoxa, que de hecho se imparte en muchos centros concertados.
Esto prueba que los vergonzantes padres objetores eran unos tolais empeñados en lanzar un desafío ideológico como el de la morita que se fue al juzgado a declarar enmascarada.

Si la asignatura en sí prescribiera sobre asuntos que son de elección personal, estaría en contra, pero esa deriva no está en la propia materia sino en quien pueda impartirla. Me recuerda mucho a la antigua Ética, que en esencia era lo mismo y que, dependiendo del profesor que te tocara podía ser una interesante introducción a interesantes cuestiones filosóficas o un tostón más o menos dogmático que nadie escuchaba.

Y aquí es donde me pregunto si se ha molestado usted en leer siquiera un solo manual o un resumen de contenidos de dicha asignatura o sencillamente habla por hablar desde su prejuicio opositor a la misma.

Un Oyente de Federico dijo...

Es imposible que un regimen totalitario, resista la tentación de lobotomizar a los criós para adoctrinarlos en su concepción única y verdadera de todas las cosas.
Para ello transformará a profesores en comisarios políticos, que no tengan ningún escrúpulo en predicar que: “Los hombres ricos que pasan el día ocupados en sus negocios y por la noche roncan como vacas, no contribuyen mucho al bien común”, “En 1917 otra revolución, en Rusia, derrocó a los zares, devolvió al pueblo el poder e instauró un régimen de igualdad y libertades colectivas que se llamó socialismo” o “Estados Unidos y la Rusia Soviética (…) impusieron su modelo democrático y mantuvieron una fuerte tensión entre ellas que se llamó Guerra Fría”.

Por muy corto que se sea, a nadie se le escapa que esta “Educación para la Ciudadania” junto con la “Memoria Histórica” forman parte de la estrategia de casposos y amojamados socialistas, comunistas, masones y nacionalistas para hacer su “revolución pendiente” y ganar ahora la guerra que perdieron hace ¡¡¡70 años!!!

Sobreviven los viejos partidos que entonces perdieron la Guerra Civil: PSOE, PSUC, ERC, PCE, ERC, PNV, CNT y UGT(sindicatos), Masoneria (secta religiosa); pero los de los ganadores no (la Falange Autentica, la que se autodefine como continuadora del espíritu de Primo de Rivera y Hedilla, pidió el ingreso en IU, al igual que los Requetes –Partido Carlista– que si estuvieron incluidos en la coalición de izquierdas).

Esto lo digo, porque yo propondría al bando contrario que se rindiera —con declaración molona que incluyera lo de “cautivo y desarmado” que les encanta—, si con ello se terminaba con estas sandeces y los profesores ya se pudieran dedicar a transmitir conocimientos y enseñar a ser libres a sus alumnos y de esa manera impedir que futuras generaciones no tengan que padecer la miseria ética e intelectual actual.
Lo que imposibilita mi propuesta de rendición, es que esta prorroga de la Guerra Civil la está jugando un sólo bando, son ellos contra el pueblo. ¿Quien tendría que sentarse frente a ellos para firmar la rendición en nombre del pueblo?