Resulta curioso que quienes no estarían dispuesto a sufrir
un partido único
no tener libertad de expresión
no poder hacer un partido político
o no poder salir de su país
sin embargo opinen que los cubanos sí lo deben sufrir por sus concretas circunstancias históricas. Y quienes decimos lo contrario, porque pensamos que los cubanos son al menos tan humanos como nosotros, seamos tachados de etnocéntricos y unos imperialistas.
Resulta curioso que estas circunstancias históricas esgrimidas curiosamente condenen a los países pobres a régimenes dicatoriales que no aceptarían, curiosamente también, esos mismos relativistas en sus países ricos. Ya lo decía Ortega: Yo soy yo y mis circunstancias. Y claro, eso es bueno cuando las circunstancias son occidentales.
Así, lo bonito de tanta atención a las circuntancias peculiares históricas es que siempre favorecen, curiosamente otra vez, a los ricos y perjudican a los pobres. Y así el relativista, desde su mirada de turista, sonríe satisfecho ante las culturas antropológicasyperfectamenterespetables. Porque, opina mientras mira por internet el estado de su cuenta bancaria, que los indios deben hacer el indio. Y añade con sonrisa cómplice: ¡faltaría más!
un partido único
no tener libertad de expresión
no poder hacer un partido político
o no poder salir de su país
sin embargo opinen que los cubanos sí lo deben sufrir por sus concretas circunstancias históricas. Y quienes decimos lo contrario, porque pensamos que los cubanos son al menos tan humanos como nosotros, seamos tachados de etnocéntricos y unos imperialistas.
Resulta curioso que estas circunstancias históricas esgrimidas curiosamente condenen a los países pobres a régimenes dicatoriales que no aceptarían, curiosamente también, esos mismos relativistas en sus países ricos. Ya lo decía Ortega: Yo soy yo y mis circunstancias. Y claro, eso es bueno cuando las circunstancias son occidentales.
Así, lo bonito de tanta atención a las circuntancias peculiares históricas es que siempre favorecen, curiosamente otra vez, a los ricos y perjudican a los pobres. Y así el relativista, desde su mirada de turista, sonríe satisfecho ante las culturas antropológicasyperfectamenterespetables. Porque, opina mientras mira por internet el estado de su cuenta bancaria, que los indios deben hacer el indio. Y añade con sonrisa cómplice: ¡faltaría más!
8 comentarios:
Aunque se que su articulo pretende ir as a fondo. Yo sin embargo le pregunto: ¿partido único?. A las elecciones que se celebran cada cinco años en Cuba no se presenta NINGUN partido. Es un sistema muy diferente al nuestro al que en absoluto se le puede calificar de dictadura, quiza, llamamos dictadura a lo que desconocemos y es diferente a lo nuestro.
Un saludo profesor.
Ah, pero es que aquí no sufrimos un partido único? primera noticia tengo de que los dos colorines de la alternancia y sus socios nacionalistas son muy distintos y hacen políticas muy distintas. eso era una superstición de la transición. tenemos dos empresas privadas que se turnan en la gestión y sólo se distinguen en que cuando tienen mayorías absolutas hacen lo que quieren antidemocráticamente y sin obedecer los mandatos de la ciudadanía.
no tener libertad de expresión sí es un duro revés. en cuba lo único que no puedes hacer es criticar el régimen. aquí tampoco. en cuanto uno saca una mínima patita del tiesto y le da por suponer que a lo mejor nuestra forma de vida no nos otorga la verdad absoluta, ya le cae encima la tropa bienpensante a acusarle de totalitario o relativista demente.
No sé, si tanto deseo tiene de libertar a Cuba de sus tiranos, haga algo, pero también puede empezar por cualquier otro país, por ejemplo esas teocracias islámicas tan bien defendidas por la otan cuando se portan bien con el petróleo y lo demás.
Punset decía que el problema de las sociedades islámicas es el de la poligamia y la represión sexual. demasiados jóvenes enloquecen por eso.
yo colaboro con Amnistía Internacional porque persigue los abusos del poder o de sádicos amparados por el poder, contra las personas en todo el mundo, pero si usted quiere ver lo de Cuba como un asunto de buenos y malos, yo soy blando de corazón y no tengo mentalidad de western ni practico el dualismo cristiano. creo que con las personas se puede convivir siempre y hasta en las peores circunstancias pero con las bestias es mejor cambiarse de acera. y las hay en todas partes, no sólo en Cuba, desgraciadamente.
El resto, bueno, ya, bien, sí. Es muy moral y muy sarcástico a la vez. Yo creo que igual es mejor matar a los indios o meterlos en una reserva, al estilo de lo que hacen nuestras sociedades con los que excluyen, pero si quieren hacer el indio, quién soy yo para impedírselo? un ser superior? para mí el verdadero civismo consiste en saber convivir incluso sin consenso, con las diferencias. ésa es la esencia de la democracia. cuando las sociedades no producen eso, no sé si llamarlas plenamente democráticas. es sólo un suponer, ni siquiera una hipótesis.
Costó muchísimo que la legión de progres, se saliera de su mantra multiculturalista de las “peculiaridades culturales y hechos diferenciales” con las que se justifica cualquier atrocidad no cometida por un blanco cristiano y se pudiera legislar contra la ablación del clítoris en España, que ya había costado la vida a varias niñas musulmanas en el Maresme.
Si en otros casos ese argumento es irracional en el caso de Cuba eso de las “peculiaridades” es más irracional si cabe.
Tras la independencia de España, han seguido procesos históricos similares. Tras sucesivos golpes militares, desembocan en unas repúblicas donde la corrupción y crímenes llegan a ser tan insoportables, que justificaron procesos violentos de cambio de poder.
Cuba es España, más España que cualquier otro lugar de Hispanoamérica.
Con el valor añadido de que nos quieren a los españoles.
Nos quieren y no nos piden que les devolvamos ni el oro del Potosí ni ninguna otra cosa. Su inmigración es diferente a la de cualquier otro país hispano.
Cuba es la única nación del mundo —puede que Portugal también—, donde sus ciudadanos nos ven con simpatía.
El tema es si existe una lista de cosas que un cubano no estaría dispuesto a sufrir.
Es muy interesante la acusación al que "no estaría dispuesto a sufrir", como si usted estuviera dispuesto a sufrir cualquier país similar a Cuba. Como si la alternativa a la Cuba castrista fuera Noruega. ¿Estaría dispuesto a ser sindicalista en Colombia, estar bajo el populismo chavista o la inseguridad mexicana? Cuba posiblemente no es mejor, pero eso no justifica la obsesión de algunos, ni su manifiesta incapacidad de establecer relaciones y contextualizar a Cuba. Eso no es relativismo, es peor.
No es una cuestión tanto de etnocentrismo como de ceguera, de aislar la realidad cubana en un agujero negro y así juzgarla sin complicaciones ni realidades en el camino, que diferencia hay entre el relativista que no admite comparaciones y el que simplemente no las hace.
Y sobre la muerte de Orlando, más que la "izquierda" divida de siempre e igual de cansina que siempre, es especialmente divertida la posición de la derecha.
Orlando era un delincuente común, en alasbarricadas.org hay un texto sobre esto y lo poco que se le puede echar en cara o utilizar como insulto. Lo que pasa es que les toca llevarlo en un altar a los que le odiarían y machacarían si el país no fuera Cuba. Y así le acabaran convirtiendo en un bufón de la libertad.
Por no hablar de los más cavernicolas que se acuerdan de De Juana y como estuvieron meses ansiando que el estado cometiera un asesinato. Curiosamente De Juana no era un delincuente común y cualquiera que haya leido "El Escudo" y "Gallizo" sabe que estaba en la cárcel por motivos estrictamente políticos, si acaso, vengativos.
En España tenemos más de dos grupos parlamentarios distintos. En Europa, más aún. En Suecia, Alemania, Canadá... muchos grupos parlamentarios integrados por muchos partidos políticos. Y presentan programas políticos distintos.
¿Qué tendrá que ver el programa politico del P.P. con el de Aralar, p.ej.? Del mismo modo que es distinto el programa del Partido Pirata sueco que el de UPyD.
Nuestros jefes en el poder ejecutivo varían constantemente.
Que el bipartidismo forme un cartel en colusión y sea una suerte de monopartidismo, monopolismo político que pervierte el funcionamiento plural y democrático del Estado, es más culpa del votante que del sistema.
Podemos cambiarlo pacíficamente y a través de las instituciones vigentes en cuanto queramos sin necesidad de tocar ni una coma del entramado jurídico. Cosa que, si queremos, también se cambia.
Los programas políticos alternativos al molesto grado de coincidencia entre P.P. y P.S.O.E. están ahí. Sólo tenemos que tomarlos.
En Cuba... pues no. Se parece en eso más a la dictablanda franquista fascista que a los actuales España, Canadá, Dinamarca...
Lo siguiente es un sarcasmo, cosa que intento evitar a menudo, pero es que... ¡¡!!
Tienen razón tanto los que dicen que el Sr. Orlando Zapata era un delincuente común que infringió la legislación de la Cuba castrista
como quienes dicen que el Sr. Zapata era un preso de conciencia, político y trabajador por los DD.HH.
¿Cómo es posible? Muy fácil. Ser un trabajador por los DD.HH. en Cuba infringe su legislación. Es lo que pasa en las dictaduras. Se acabó el sarcasmo.
Es un razonamiento parecido al que le hacía Zenón a Diógenes, leía el otro día en otro foro por letra de un comentarista, así que hablo de oídas. Le preguntaba si un rápido velocista adelantaría a una tortuga si corría tras ella habiéndole concedido cierta ventaja desde la línea de salida. Diógenes admitía que sí, efectivamente, tarde o temprano la adelantaría. A lo que el otro, mediante iteraciones infinitesimales, le hacía ver su error de manera cualitativa. Mientras se corra "detrás" de la tortuga, nunca se la adelanta.
El Sr. Zapata sólo era un delincuente si lo valoramos con las leyes propias de una dictadura. Y ésas no sirven. Algunos dicen que no es dictadura porque tiene apoyo popular. También lo tuvieron Franco y Pinochet. También Hitler tenía muchos seguidores. ¿Convierte cierto apoyo popular a una dictadura en democracia? Curioso dilema. Y no es sarcasmo. Uno mismo se lo plantea.
(...)
(...)
Por cierto, hay una campaña de presión de la inmaculada asociación, libre de sospecha de partidismo, Amnistía Internacional para la liberación de los otros presos políticos del castrismo, auténticos demócratas libertarios pacíficos. Sello de Amnistía, no del que escribe. Estos no son gallinas ponedoras de bombas, como otros que algunos pretenden comparar al Sr. Zapata.
Pero es que, una vez más no debemos dejarnos confundir ni desviar, hablamos de la tolerancia de quien vive más o menos "bien" a la represión sistemática sufrida por otros porque religiosamente ha decidido creer que ellos viven mejor. Esto va más allá del triste caso concreto reciente del Sr. Zapata.
Dice un aforismo: antes de juzgar a un hombre, camina tres días y tres noches con sus zapatos.
Leemos en el diario El Periódico:
«
Contra su pesar y su pasado, el actual presidente de Uruguay, Pepe Mujica, antiguo guerrillero tupamaro, refiriéndose a Cuba, dice: "En los países que han seguido la vía revolucionaria, se duerme peor y se come peor".
»
Podríamos pensar que el Sr. Mujica no es un eurocentrista y que sabe de lo que habla al analizar el revolucioranismo vs. el socialismo democrático.
Albert Einstein, conocido científico pacifista, dijo, y suelo recordarlo a menudo: "en esta vida hay dos cosas infinitas; el Universo y la estupidez humana". Cuánta razón. Servidor, por supuesto, se sabe dentro de ambos conjuntos, aunque intente hacerlo lo mejor posible.
Cordialmente,
A propósito del comentario del Sr.M, en el que hace referencia al argumentario sobre la muerte del Sr. Zapata, difundido entre la progresía y que se ha hecho muy popular en boca de Don Gullermo Toledo. Es preocupante que los comentarios de los “responsables de la cultura española” como ellos mismos se definen, se ajusten literalmente a lo escrito por doña Enriqueta Ubieta Gómez que es quien firma el comentario “¿Para quíen la muerte es útil? que publicó el Gramma (en la edición digital) el domingo 28 de febrero y obvian los datos publicados por Amnistía Internacional.
El Gramma, órgano oficial de propaganda del Partido Comunista Cubano, cuya finalidad, evidentemente, es controlar la opinión pública, a los que se les niega el derecho a acceder a otra información que no sea la oficial, impone sus mentiras también entre la opinión uniformizada de la élite cultural española, pese a que esta dispone de libertad de acceso a toda la información y conocimiento universal.
Lo que me lleva a preguntarme (profúndamente) ¿sirve para algo ser libre?
Lo siento no se si es cosa mía pero el primer párrafo me costó un poco entenderlo...
Por otra parte estoy totalmente de acuerdo.
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