martes, junio 29, 2010

HUELGA DE SEÑORITOS (y no huelga salvaje)

A mí, Ortega y Gasset no me gusta especialmente. Le reconozco que escribe muy bien, ya quisiera yo, y que siempre se preocupó de resultar claro, frente a tanto filósofo que esconde la simpleza en la oscuridad. Pero, me resulta no elemental, como dicen los entendidos, sino precisamente un liberal autoritario muy inteligente: nada simple, vaya. Y por eso, por un simple ni me molesto, no me gusta. Sin embargo, siempre se puede aprovechar uno de las cosas que dice incluso tu enemigo y Ortega habla de la moral del señorito como aquel que solo percibe derechos y nunca deberes. Siente el señorito que el mundo, como totalidad que diría Kant -¿a que se nota que cuando me pongo erudito me da la risa?-, le debe algo. En el fondo vive para que todo esté a su servicio.

Por supuesto, no solo existe sino que debe existir el derecho a la huelga. De hecho, yo mismo lo he ejercido el pasado 8 de junio -con el éxito, por cierto, que caracteriza a las acciones que apoyo- y en varias ocasiones más. Cuando uno hace huelga la hace por interés y, lógicamente, al hacerla busca perjudicar de algún modo a sus jefes. Y esto es importante: a sus jefes. Así la huelga tenía por objetivo parar la producción porque eso resultaba negativo para el capitalista: era un chantaje de los débiles a los más fuertes. La huelga tenía, y debía tener, ese espíritu moral. Algo viejo, sin duda.

El problema surge cuando la economía de servicios gana fuerza y un amplio colectivo laboral empieza a trabajar en él. Y el receptor de dichos servicios es de la misma clase social que los trabajadores del mismo o inferior –pues los servicios acaban siendo muchas veces copados por una élite obrera que es la empleada en las empresas públicas-. De esta forma, la huelga de estos sectores deviene de forma necesaria en realizar acciones que precisamente repercutan en ese colectivo tan o incluso más débil que los propios huelguistas. Es decir: comienza a haber rehenes entre la propia clase obrera. Y cuando hay rehenes uno debe tener cuidado del motivo de su cautiverio y cuidado, asimismo, con las condiciones del mismo.

Los trabajadores del metro han decidido hoy secuestrar la ciudad. Este secuestro se ha producido porque les han bajado su nómina. Por supuesto, tenían derecho, y tenían razón, en ir a la huelga: yo lo hice por lo mismo. Por supuesto, tenían derecho a estar en contra de los servicios mínimos. Sin embargo, lo interesante es que han estado a favor de que no hubiera ningún servicio mínimo cuando, del mismo modo que los han paralizado absolutamente, los podían haber parado parcialmente. Sin embargo, lo interesante es que la huelga no ha perjudicado a su jefe máximo, Esperanza Aguirre en este caso, sino sólo a gente más débil que ellos. Y, sin embargo, lo más interesante es que la autoproclamada izquierda les ríe la gracia. Tal vez porque la huelga sea, solo tal vez, contra Esperanza Aguirre.

La moral del señorito implica abusar del débil para conseguir sus objetivos. Sin embargo, no todo vale. Aunque tal vez, quién sabe, yo sea un malvado fascista y el resto un colectivo rebelde.

33 comentarios:

Anónimo dijo...

y yo que pensaba que lo propio de los señoritos -y de los liberales autoritarios- era exhibir superioridad, quejarse de cómo anda el servicio y de paso sermonear y moralizar a esa chusma indecente e inmoral y resulta que es algo que también hacen los autoproclamados marxistas. de derechas, obviamente.

Don Ricardo dijo...

Demagogia pura, don EP.

LA huelga, sí, se hace para perjudicar de algún modo a los jefes, como usted dice. Aunque yo más bien diría a los propietarios. Aquí hay un problema, y es que en el sector público, a los jefes ese perjuicio se la trae floja, y los propietarios son los que hacen la huelga y los afectados por la misma.

Pero eme desvío, vuelvo al tema central. Es evidente que en toda huelga hay afectados no imprevistos, pero quizás sí indeseados: los usuarios del bien o producto que genera la empresa en huelga. En el caso del Metro, y de los servicios públicos en general, esos afectados son los ciudadanos. HAy huelga, hay afectados. Esto es así aunque haya servicios mínimos y se respeten. Siempre va a haber afectados.

Ocurre, por otra parte que existe la posibilidad legal de establecer servicios mínimos, y eso está muy bie para ciertos sectores, por ejemplo, para los servicios públicos. Pero cuando laadministración, constantemente, y en fraude de Ley, dicta servicios mínimos abusivos con intención clara de reventar la huelga, esos servicios mínimos deben ser desobedecidos. Especialmente cuando tenemos constantes precedentes de que los tribunales anulan los servicios mínimos años después de haberse impuesto.

Al mage de debate, don EP, y al margen de su patétic seguimiento del llamado de los responsables de la Comunidad de Madrid a desprestigiar a los trabajadores en huelga, cómo se pueden defender los trabajadores en huelga del dictado de servicios mínimos abusivos? Y haga el de no responderme que imugnándolos, porque eso no vale para nada.

Don Ricardo dijo...

Ya ven ustedes: la ira, santa, me ha hecho escribir un comentario incomprensible, en especial en su última parte. Ustedes disimulen.

Anónimo dijo...

Es que el debate es otro, Don Ricardo: el asunto es que esta gente protesta porque la empresa iba a incumplir el convenio colectivo, sentando un precedente: la tentación podía hacerse extensible a otros sectores y empleados.

Luego toda esa didascalia de Mesa hablando de los usuarios de metro como pobrecitos asalariados chuleados por señoritos (y no como usuarios que lógicamente como en toda huelga se verán afectados un par de días) es sólo síntoma del lavado de cerebro ideológico de cierta retórica instalada en el discurso político reaccionario, travestido, en el caso de nuestro amigo Mesa, de un marxismo puramente escolástico.

Anónimo dijo...

Que digo yo, Sr. Mesa... cuando usted hizo huelga ¿a qué jefes consiguió joder? ¿O más bien jodió a los pobres usuarios que no tenían con quién dejar los chavales ese día?

Anónimo dijo...

En Reino Unido, el único sindicato que queda fuerte es el del transporte, de hecho son los únicos que consiguen lo que quieren haciendo huelga.

En el resto de los sectores, los sindicatos no pasan de ser unos lameculos de los empresarios o del poder de turno. Como anécdota les diría que mis jefes (sector publico), a los que les encanta recortar la nomina a veces con motivo otras veces sin el, son todos/as delegados/as sindicales.

¿Lo ven algo diferente en España?

POCHOLO dijo...

Hombre, los argumentos que usted expone son interesantes respecto la táctica.

- Podríamos autoestablecer unos servicios mínimos no consensuados con el gobierno, o sea ilegales, para dar servicio a aquellos trabajadores que necesitan llegar a casa después de trabajar.
- También, podríamos levantar todas las barreras y evitar a los trabajadores el cobro de billetes para viajar como pequeña compensación a las molestias causadas en los servicios mínimos.

Tácticamente, me parece buena idea. Creo que el título del artículo deslegitima el efecto que puede causar su lectura en algunos lectores.

Es cuestión de probar, por cierto aquí en Barcelona, los trabajadores de los ferrocarriles de la Generalitat también quedaron paralizados. No fue culpa de los trabajadores, algunos gamberros pintaron los cristales de las cabinas de los trenes con pintura negra.

No obstante, creo que en cierta manera usted se queda en lo superficial: "los trabajadores que no pudieron desplazarse puntualmente a su lugar de trabajo". Y tendría que pensar de manera más elevada, más allá, por ejemplo en los empresarios que se vieron perjudicados por la huelga porqué algunos empleados llegaron una hora tarde, o la mercancía que no se pudo enviar porqué las carreteras estaban más colapsadas de lo habitual y el repartidor no pudo recogerla a tiempo, el ejecutivo que perdió el vuelo porqué no llego a tiempo al aeropuerto...

La cuestión esencial es que la huelga sí perjudicó a la Marquesa y no si una huelga puede tener efectos indeseados para el conjunto de la masa trabajadora. Los trabajadores sabemos mejor que nadie que las cosas no son gratis y que para conseguirlas hace falta sacrificio y duro trabajo: que perdemos un día de sueldo pues nos jodemos, que algunos pueden ir a la calle por hacer huelga, que alguno puede sufrir una paliza o morir, pues asumimos el riesgo. Que los demás se molestan con nosotros por nuestras acciones, pues habrá que aguantarse.

Nosotros no somos "señoritos" como algunos que pululan por aquí y sabemos mejor que nadie "que el mundo no vive para que todo esté a nuestro servicio".

Y por favor, seamos consecuentes. En el artículo anterior usted hace apología del genocidio franquista, un régimen, el franquista, fascista. ¿Como quiere que le llamemos sino fascista o franquista? Y no pasa nada de nada. Jose Antonio seguro que estaba orgulloso de ser un falangista.

Un Oyente de Federico dijo...

Esperar algo, de estos sindicatos, que no sea descarado electoralismos, es ingenuo.

Ellos son los responsables, con su apesebramiento y mamoneo, de la situación en que hemos quedado los trabajadores.
Nos han tirado a los pies de los caballos, esterilizándonos de toda posibilidad de negociación, no tenemos nada que poner sobre la mesa con lo que negociar.

Pero esta panda de mafiosos sin escrupulos, no solo ha conseguido que yo me tenga que bajar los pantalones cada vez que me lo pida mi jefe —a no ser que prefiera estar de perroflauta en Malasaña, mendigando para poder pagar la hipoteca— sino que ademas utilizan a mi familia y a mis amigos como rehenes en su campaña electoral anti-Esperanza Aguirre, que es por lo que cobran del PSOE y es por lo que ellos, se pueden permitir hacerse fotos saliendo de cenar en “El Bulli”

¿¿¿Apología del genocidio franquista???
¿Que genocidio es ese Don Pocholo?

Antes, durante y después de la Guerra Civil Española, sólo ha habido un genocio:
——————————
“Se entiende por genocidio cualquiera de los actos perpetrados con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso, como tal con algún propósito particular”.
——————————
Y ese es el cometido por Santiago Carrillo (PSOE, entonces)
Ordenado por el Ministro Angel Galarza (PSOE)
Gobernando Largo Caballero (PSOE)

1.400 niños están enterrados en las fosas de Paracuellos y Sanfernando, cuyo delito era ir a colegios religiosos.

¿Cual es el tal genocidio de Franco?

Y siendo consecuentes, cualquiera podría sentirse menos ofendido si le llaman fascista que si le llamaran nazi o comunista.

Cuando Margarita Nelken salia con su pandilla a descuartizar (asi, literalmente) guadia civiles, la bandera que llevaban no era la republicana, era la soviética, la comunista, la de la hoz y el martillo. Y entonces Stalin ya había asesinado por hambre, robándoles toda su cosecha a 7.000.000 de ucranianos. Un genocidio aun mayor, en número de víctimas, que el de Hitler. Pero ni a ella ni a los suyos les importaba.

Tampoco les importo esos 7.000.000 de niños, ancianos, mujeres y hombres, asesinados por hambre, por orden del Presidente de la República Popular Soviética y jefe del Partido Comunista de la URSS, a los denominados —ahora— como demócratas y luchadores por la libertad, que cambiaron el nombre de la Gran Vía madrileña por el de Gran Vía de Rusia y luego por el de Gran Vía de la URSS y cubrieron la Puerta de Alcalá con el rostro del genocida.

(Genocidio, que recientemente el PSOE se ha negado a reconocerlo como tal, para que no se incluyera en los libros de texto)

Siendo consecuentes, casi puede hasta ser agradable el que a uno le llamen fascista, es casi ingeno.
Es como los tres trajes de Camps, comparados con los apartamentos, aticos, recalificaciones, hípicas, Porche Kayene, decoraciones,… de Bono.

Enrique P. Mesa García dijo...

D. Pocholo, no lo voy a negar: siento por usted un parecio, y una dmiración, especiales. Por ello, me gustaría que me explicara dónde en todo el artículo de Santos Juliá, me imagino que se refiere a él, se hace apología del fascismo. O dónde, en este blog, se ha hecho tal cosa.
Por otra parte, sospecho que Aguirre no solo no ha sido perjudicada sino que encima sale beneficiada de sta huelga.
En cuanto a un anónimo que hay decirle que yo hice huelga, lo digo, y que estoy de acuerdo con la causa que esgrimen los trabajadores del metro para hacer huelga. El problema es, como muy bien ha sacado D. Pocholo, la táctica empleada. Y una táctica implica una moral.
D. Oyente: si usted entiende que en Paracuellos hubo genocidio, yo no, entonces Franco era sin duda un genocida. Franco era un asesino, un dictador y un pésimo gobernate para España. Creo que hay cosas que tampoco ahora merecen la pena discutirse, pero si quiere pues lo hacemos. Y para mí que me acusen de fascista no me molesta porque es una palabra desprestigiada ya y sin contenido,pero si es en sentiso auténtico por supuesto me siento ofendido.
Y por último, D. Ricardo: yo no he leído nada.

Anónimo dijo...

Yo sólo quería puntualizar un pequeño detalle acerca del comentario de Anónimo sobre la huelga que realizó EP Mesa. Al ser el sujeto huelguista profesor de instituto no tiene usuarios a los que fastidia sin lugar donde dejar a sus hijos.
Su trabajo es educar. Para dejar a los niños están las guarderías. Las guarderías (públicas) tienen usuarios; los institutos, alumnos.
No sabemos si fastidió a los padres por no educar a sus hijos ese día.
Sólo eso,
Cristina

Don Ricardo dijo...

¿Qué es lo que no ha leído, don EP?

Anónimo dijo...

una táctica implica una moral.
la táctica de la CAM ha consistido en cometer una ilegalidad. ante eso los trabajadores han reaccionado con otra ilegalidad.

leí hace poco algo de vargas llosa sobre el fin de la moral. es de lo poco en que estoy de acuerdo con él cuando leo sus artículos.
vivimos en unos tiempos sin una moral más o menos unánime. forma parte de la globalización y de la pluralidad. ante ello se puede ser apocalíptico o integrado, pero es el mundo en que vivimos.

lo que yo le achaco en su comentario es que sólo denuncia la inmoralidad -cuando lo punible sería la ilegalidad- de una de las partes y lo hace con un argumento populista, demagógico y pseudofilosóficamente ñoño hasta más no poder, utilizando además en referencia a los trabajadores términos incriminatorios como chantaje y similares.
es decir, una vez más se pone en el lugar del juez pero luego actúa como fiscal. de hecho empiezo a imaginarlo más como abogado tertuliano de intereconomía que como profesor.

POCHOLO dijo...

Mire don EP, es tarde y no entraré a explicar el artículo de Santos Juliá porqué creo que cualquiera puede deducir del mismo lo que he deducido yo.

Evidentemente, yo uso la palabra fascismo valorándola convenientemente. Entiendo que se pueda molestar.

La moral debe dejarse de lado cuando tratamos con gente inmoral o amoral. Cuando el contrario incumple los acuerdos que firmó y a los cuales se comprometió, qué debes hacer. ¿Patalear y después ceder? Cuando estalla el conflicto y eliges usar la fuerza para conseguir tus objetivos no puedes regirte por la moral, debes ser eficaz y conseguir que el otro deje de pisotearte. Y si para ello debes darle un puñetazo, partirle la pierna, o cortarsela has de hacerlo, te guste o no te guste. Naturalmente, es una cuestión de táctica, pero no se trata de moral, se trata de eficacia y de eficiencia. Se trata de conseguir que te respeten y cumplan lo acordado.
Ello no quita que haya tácticas y tácticas, por ejemplo me indigné cuando el otro día leí el artículo de Don Ricardo, donde animaba a quemar sucursales bancarias: poco práctico. Absurdo. Que retire su dinero de las mismas y que lo guarde en una caja fuerte en casa o bien en un banco diferente como Triodos bank o bien una banca pública 100 por 100. Aunque sea de otro país. Una táctica absurda. Cortar la cabeza de Botín, Brufau y
Francisco González sería otra táctica absurda, pero en cierta manera sería más justa que quemar sucursales y provocar perdidas a las aseguradoras. No sé, pero don Ricardo a veces a parte de parecerme un gran hipócrita y un gran falso me parece idiota. Yo no veo su humor en nada. Pero claro, yo no tengo sentido del humor. Y eso es cierto.

La realidad es dura, don EPe.

Un Oyente de Federico dijo...

Ciertamemente, nada me interesaría más que saber el porqué, de que Ud. no considere los asesinatos de Paracuellos como un genocidio.
Conozco la opinión de Ian gibson, que publicó en El País, donde justificaba o encontraba justificables esos crímenes. A Gibso le pagan por decir esas cosas, por eso no me interesa su opinión.

Ese no es su caso, Ud. es libre y además profesor y más además de filosofía. Su opinión, tiene mucha importancia para mi, pues, a día de hoy, muchas de mís opiniones, estan fundamentadas en lo que he ido aprendiendo de sus comentarios, o sea en las suyas.

Por eso, cuando Ud dice que “no entiende el que Paracuellos sea un genocidio”, no es que Ud. no crea que paracuellos sea un genocidio, —para creer hay que tener fe y la fe no es compatible con la razón—, sino que entiende las razones por las que Paracuellos no se puede definir como genocidio.
Esas razones me interesan muchísimo.

Pero no se moleste en explicarmelas ahora, como muchas otras veces, he encontrado respuestas, en posteriores entradas que ha publicado Ud. en su blog.

A mi, sus razones me son inescrutables.
La ley internacional sobre el genocidio se hizo en 1948 —por lo que no puede ser aplicable ni a Carrillo ni a Franco (aunque los de la ceja digan lo contrario—.
En esa época las leyes solían ser claras y concisas. No como ahora que son “interpretables”.
Y Paracuellos tiene todos los requisitos para ajustarse a la tipicacion clara y concisa de Genocidio.

A día de hoy, tenemos más 20.000 libros publicados sobre la Guerra Civil Española, aun aplicándoles la ley de Sturgeon, nos quedan 2000 libros absolutamente fiables en sus datos.
A dia de hoy se sabe “a la unidad” todos los datos de los muertos en el frente, la represión en las retaguardias y en la posguerra. Por tanto el seguir manteniendo mitos que no se ajusten a la verdad, es por puro interes propagandístico, electoral o ideológico.

Se sabe, que la mayoría de los ajusticiados clandestinamente en Paracuellos, estaban encerrados por profesar la religión católica y que la tercera parte, eran menores de edad.
Se sabe, que la orden de encarcelarlos fue del Gobierno.
Se sabe, que la orden de asesinarlos,“evacuación definitiva” la dío el Ministro Galarza y que como comprobó el embajador noruego Felix Slayer (descubridor y denunciante del genocidio), en ninguna otra carcel tuvieron orden alguna de recepcionar aquellos presos que se “evacuaban definitivamente”.
Semprún contó que en Paris, Carrillo le dijo que los asesinatos de Paracuellos fueron “cuestión de estado”. Y en la reciente desclasificación de documentos de la URSS figuran las cartas de Dimitrov y la de Stepanov donde informan al estado soviético de ello…Hay mucha más documentación donde se constata.

Por tanto, el asesinato sistemático de personas que profesan una religión, ordenada por un gobierno, que es lo que sucedió en Madrid, de noviembre a diciembre de 1936. se ajusta totalmente a la definición de genocidio.

Por contra, Franco, podrá ser todo lo que Ud. quiera, pero no hay razón alguna para tipificarle como genocida.

Anónimo dijo...

Don Oyente, usted vive en un mundo de fantasías épicas, su forma de vivir la historia es visceral, como en los tebeos de hazañas bélicas. No quiere saber: quiere ser a la vez juez y parte de un juicio moral sobre la historia pero desde un punto de vista trascendente e ideologizado.

Yo tuve profes de historia falangistas, comunistas, democristianos, socialdemócratas... los buenos te enseñaban que la ciencia de la historia no existe sin la ecuanimidad ni el distanciamiento.

Veamos: "Se entiende por genocidio cualquiera de los actos perpetrados con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial, politico o religioso, como tal con algún propósito particular", lo dice la wikipedia.

Como usted debería saber ya que ha leído tanto sobre el asunto, lo de Paracuellos fue básicamente una decisión improvisada y equivocada, un crimen, sí, imperdonable si usted quiere, pero un crimen circunsatanciado, no estratégico y constitutivo. Lo que llevó a tomar esa medida, en plena guerra, fue la estrategia de los nacionales, que consistía en fusilar a los prisioneros, destrozar la retaguardia, bombardear a los civiles -por primera vez en la historia mundial militar- para desmoralizar a la tropa del frente y, poco a poco, exterminar a toda la oposición.

Paracuellos fue un hecho único en su magnitud en el lado republicano y tenía como finalidad disuadir a los nacionales de perseverar en su estrategia genocida. No se repitió más, entre otras cosas, porque la República quiso ganarse el apoyo de los que luego fueron los aliados presentándose con los valores de una democracia en peligro ante un totalitarismo.

Sin embargo, en el lado nacional el crimen masivo fue moneda común, parte esencial muy premeditada de su estrategia. Mi profe el falangista era más honesto y moderno que usted: admitía que la guerra había sido un crimen brutal pero lo justificaba por necesario para salvar la patria y toda esa mierda de discurso metafísico, una delirante e inhumana visión trascendental de la historia que en el fascismo español fue una parodia revestida de misticismo clerical y delirios imperiales de la idea hegeliana de la historia: un anacronismo en su propio tiempo.

Los crímenes del franquismo desde el golpe de estado fueron un genocidio, una estrategia diseñada de principio a fin para exterminar toda disidencia y someter a este país a un totalitarismo tan asesino que acabó con más vidas que todas las dictaduras de América Latina en el siglo XX.

No sé qué piensa de los nazis y del stalinismo, pero pretender que el franquismo no fue la misma mierda totalitaria, inhumana y genocida sólo se explica desde el fanatismo ciego y el lavado de cerebro.

Anónimo dijo...

Don Oyente, usted vive en un mundo de fantasías épicas, su forma de vivir la historia es visceral, como en los tebeos de hazañas bélicas. No quiere saber: quiere ser a la vez juez y parte de un juicio moral sobre la historia pero desde un punto de vista trascendente e ideologizado.

Yo tuve profes de historia falangistas, comunistas, democristianos, socialdemócratas... los buenos te enseñaban que la ciencia de la historia no existe sin la ecuanimidad ni el distanciamiento.

Veamos: "Se entiende por genocidio cualquiera de los actos perpetrados con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial, politico o religioso, como tal con algún propósito particular", lo dice la wikipedia.

Como usted debería saber ya que ha leído tanto sobre el asunto, lo de Paracuellos fue básicamente una decisión improvisada y equivocada, un crimen, sí, imperdonable si usted quiere, pero un crimen circunsatanciado, no estratégico y constitutivo. Lo que llevó a tomar esa medida, en plena guerra, fue la estrategia de los nacionales, que consistía en fusilar a los prisioneros, destrozar la retaguardia, bombardear a los civiles -por primera vez en la historia mundial militar- para desmoralizar a la tropa del frente y, poco a poco, exterminar a toda la oposición.

Paracuellos fue un hecho único en su magnitud en el lado republicano y tenía como finalidad disuadir a los nacionales de perseverar en su estrategia genocida. No se repitió más, entre otras cosas, porque la República quiso ganarse el apoyo de los que luego fueron los aliados presentándose con los valores de una democracia en peligro ante un totalitarismo.

Sin embargo, en el lado nacional el crimen masivo fue moneda común, parte esencial muy premeditada de su estrategia. Mi profe el falangista era más honesto y moderno que usted: admitía que la guerra había sido un crimen brutal pero lo justificaba por necesario para salvar la patria y toda esa mierda de discurso metafísico, una delirante e inhumana visión trascendental de la historia que en el fascismo español fue una parodia revestida de misticismo clerical y delirios imperiales de la idea hegeliana de la historia: un anacronismo en su propio tiempo.

Los crímenes del franquismo desde el golpe de estado fueron un genocidio, una estrategia diseñada de principio a fin para exterminar toda disidencia y someter a este país a un totalitarismo tan asesino que acabó con más vidas que todas las dictaduras de América Latina en el siglo XX.

No sé qué piensa de los nazis y del stalinismo, pero pretender que el franquismo no fue la misma mierda totalitaria, inhumana y genocida sólo se explica desde el fanatismo ciego y el lavado de cerebro.

Anónimo dijo...

y II

Sin embargo, en el lado nacional el crimen masivo fue moneda común, parte esencial muy premeditada de su estrategia. Mi profe el falangista era más honesto y moderno que usted: admitía que la guerra había sido un crimen brutal pero lo justificaba por necesario para salvar la patria y toda esa mierda de discurso metafísico, una delirante e inhumana visión trascendental de la historia que en el fascismo español fue una parodia revestida de misticismo clerical y delirios imperiales de la idea hegeliana de la historia: un anacronismo en su propio tiempo.

Los crímenes del franquismo desde el golpe de estado fueron un genocidio, una estrategia diseñada de principio a fin para exterminar toda disidencia y someter a este país a un totalitarismo tan asesino que acabó con más vidas que todas las dictaduras de América Latina en el siglo XX.

No sé qué piensa de los nazis y del stalinismo, pero pretender que el franquismo no fue la misma mierda totalitaria, inhumana y genocida sólo se explica desde el fanatismo ciego y el lavado de cerebro.

Anónimo dijo...

I
Don Oyente, usted vive en un mundo de fantasías épicas, su forma de vivir la historia es visceral, como en los tebeos de hazañas bélicas. No quiere saber: quiere ser a la vez juez y parte de un juicio moral sobre la historia pero desde un punto de vista trascendente e ideologizado.

Yo tuve profes de historia falangistas, comunistas, democristianos, socialdemócratas... los buenos te enseñaban que la ciencia de la historia no existe sin la ecuanimidad ni el distanciamiento.

Veamos: "Se entiende por genocidio cualquiera de los actos perpetrados con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial, politico o religioso, como tal con algún propósito particular", lo dice la wikipedia.

Como usted debería saber ya que ha leído tanto sobre el asunto, lo de Paracuellos fue básicamente una decisión improvisada y equivocada, un crimen, sí, imperdonable si usted quiere, pero un crimen circunsatanciado, no estratégico y constitutivo. Lo que llevó a tomar esa medida, en plena guerra, fue la estrategia de los nacionales, que consistía en fusilar a los prisioneros, destrozar la retaguardia, bombardear a los civiles -por primera vez en la historia mundial militar- para desmoralizar a la tropa del frente y, poco a poco, exterminar a toda la oposición.

Paracuellos fue un hecho único en su magnitud en el lado republicano y tenía como finalidad disuadir a los nacionales de perseverar en su estrategia genocida. No se repitió más, entre otras cosas, porque la República quiso ganarse el apoyo de los que luego fueron los aliados presentándose con los valores de una democracia en peligro ante un totalitarismo.

Un Oyente de Federico dijo...

Don “Anónimo” está suficientemente documentado todo el proceso de Paracuellos, y a nada que Ud. se enterara un poquito, sólo un poquito, no tendría porqué estar a estas alturas justificando un genocidio cometido hace más de 70 años.

Nada, que sea Ud.feliz con su “lobotomía histórica”.

Anónimo dijo...

1,. yo no justifico nada.
2,. lo suyo es peor que mi ignorancia: dice tranquila y abiertamente que el franquismo no cometió un genocidio. eso sí es una lobotomía voluntariosa, justificar un totalitarismo genocida diciendo que ni fue totalitarismo ni genocida sino algo magnífico y deseable. en Alemania está prohibido decir esas cosas sobre los nazis.

Un Oyente de Federico dijo...

Don Anónimo, si entre tanto calificativo y descalificativo incluyera Ud. algún dato, cualquir cosa que diera una pista para que se pudiera saber de que está Ud. hablando.

Todo su razonamiento es que Franco es un caníbal, un sacamantecas, un zoofilo sado-maso, con carnet de KKK, que da tirones a las viejecitas y corta la farlopa con aspirina. Si eso a Ud. le deja más relajado, yo le doy la razón en todo. No tiene que agradecérmelo, lo hago con todo cariño.

Anónimo dijo...

don oyente. hay troepcientos libros documentados en archivos sobre todo ello y ya que parece tan interesado le creía al tanto.
pero baste un ejemplo, aunque esto sea hablar sin ser escuchado:
http://www.edicionespeninsula.com/es/impactes/para-la-psiquiatria-franquista-un-rojo-era-un-debil-mental_391.html

Anónimo dijo...

Don oyente de Federico (¿será aquel del que don Gonzalo Queipo de Llano dio la orden de fusilar por maricón?)
Ya está bien de tanto maniqueísmo por ambos lados. A usted sólo le recuerdo lo que el carnicero de Andalucía dijo nada más tomar Sevilla:
“Nuestros valientes Legionarios y Regulares han demostrado a los rojos cobardes lo que significa ser hombre de verdad. Y, a la vez, a sus mujeres. Esto es totalmente justificado porque estas comunistas y anarquistas predican el amor libre. Ahora por lo menos sabrán lo que son hombres de verdad y no milicianos maricones. No se van a librar por mucho que berreen y pataleen.
Mañana vamos a tomar Peñaflor. Vayan las mujeres de los “rojos” preparando sus mantones de luto.
Estamos decididos a aplicar la ley con firmeza inexorable: ¡Morón, Utrera, Puente Genil, Castro del Río, id preparando sepulturas! Yo os autorizo a matar como a un perro a cualquiera que se atreva a ejercer coacción ante vosotros; que si lo hiciereis así, quedaréis exentos de toda responsabilidad”.

¡Licencia para matar!

Si esto no es genocidio del que no pensaba como ellos, ¿a qué se refiere usted?

¡Ya está bien de buenos y malos, señores!

Un saludo.

Un Oyente de Federico dijo...

Bien don “Anónimo” eso es un dato sobre el que charlar.
Ud. me enlaza a la entrevista (muy mala entrevista, penosa) que le hacen a un psquiatra —apostaría que franquista hasta 1975 y demócrata “detodalavida” de 1975 a la actualidad”—.

Hay cosas que para enjuciarlas hay que situarlas en su contexto , situandonos en su época —creo que esto mismo Ud. lo ha dicho antes—.
Ud. podrá decir que con el fascista de Franco no podiamos comunicarnos por internet y con el demócrata Zapatero si. Tendría Ud. razón, sólo que si no teníamos internet con Franco no era por que este fuera un fascista, sino porque aun no se había inventado. Esa no podría ser la escusa del comunista Fidel Castro de mantener aislados del ciberespacio a sus ciudadanos ¿Cual opina Ud. que será el motivo del dirigente comunista?

Este psiquiatra, el de la entrevista, miente tendenciosamente y argumenta aprovechándose de la ignorancia, lógica en estos temas, del lector comun.

El determinismo genético “la psiquiatría nazi sostenía que el enfermo mental transmitía su tara a los descendientes”, que el coloca como práctica nazi, era una teoría de vanguardia en esa época no sólo entre los nazis.

Si Ud tiene un rato, busque en internet la “Tesis doctoral de Salvador Allende” la presento en 1933, el tambien era psiquiatra.
Ahí encontrará que Allende postulaba las mismas teorías que los nazis. Encontrará joyas como que los árabes y los judíos son propensos al robo y el engaño o que a los homosexuales se les pude “curar” injertándoles un trozo de sus testículos en el vientre…
Además, en su tesis colaboró el español Jiménez de Asúa, socialista, abogado y masón como Allende y autor de la “Ley de Vagos y Maleantes” de la II República Española, que tambien proponía el “Aislamiento curativo en casas de templanza” y del que Allende incluyó en su tesís propuestas como la reclusión de menores antes de que cometan el delito ¿Le copiaría Fidel a Jiménez de Asúa lo de los encarcelamientos preventivos de disidentes?

La Ley de “Vagos y maleantes” siguio vigente durante la dictadura Franquista. En 1954 incluyo a los homosexuales como beneficiarios.
Pero es en 1970 cuando la cambia de nombre por el de “Ley de peligrosidad social” y se incluyen penas de hasta 5 años:
——————————
“A los que realicen actos de de homosexualidad y a los que habitualmente ejerzan la prostitución se les impondrán, para su cumplimiento sucesivo, las siguientes medidas:
a) Internamiento en un establecimiento de reeducación.
b) Prohibición de residir en el lugar o territorio que se designe o de visitar ciertos lugares o establecimientos públicos, y sumisión a la vigilancia de los delegados.
——————————

Que es a lo que se refiere su psiquiatra.
Pero en ninguna ley franquista, verá eso mismo aplicado a los “Rojos”.

Un Oyente de Federico dijo...

Don “Anónimo 2” No tengo ni idea de a quién mandó fusilar Queipo de Llano por maricón ¿Si se refiere Ud. al que cenaba todos los jueves con Jose Antonio Primo de Rivera y que estaba refugiado en casa de unos falangistas? Ya le digo yo que es un mito más, indocumentado y sin testimonio que lo refrende.

Queipo de Llano, es victima también de la mitología “roja”, que fabulan para justificar la ineptitud intrínseca de la izquierda —salvo en la propaganda que son maestros— por la que el bando republicano, poseedor de mayores medios y dinero, hubiera perdido la guerra.

Queipo de LLano, ocupo Sevilla ondeando la bandera de la II República Española y con sólo 100 hombres. Eso es historia. lo otro es falso en tanto no se demuestre.
(Lo que me gustaría saber es donde estaban, en ese momento, los valientes matacuras sevillanos)

Es una sandez y una banalización insensata y cruel, la que Ud hace de lo que es un genocidio.

Anónimo dijo...

Sr. don Federico. Creo que usted divaga y sigue con sus maniqueísmos. No soy un diablo rojo(asi, banalizando, como a usted le gusta) ni un fascista glorioso (¿esto le gusta más?). Sólo estoy harto de oir sandeces como la de negar los horrores de las hazañas bélicas que tanto les gustan a los que viven entrampados en la gloriosa contienda.

¿Será que no hubo guerra, muertos, represaliados, exterminados? ¿Será que, si la hubo, estuvo justificada? ¿Será,..?

No banalice ud. también adjudicándome el papel de zurdo. Como usted, no justifico ningún tipo de tiranía -y menos la de Cuba; como usted, no estoy nada contento con nuestro presidente -ni tampoco con el anterior. No defiendo a Allende -mis familiares chilenos lo perdieron todo con él- pero, como Aznar y Zapatero, fue elegido democráticamente. Como Ud. dice, hay que situarlo todo en su contexto, aunque ello no sirve para perdonarlos.

No hago ninguna banalización ¿insensata? -no tengo ningún poder de convocatoria al asesinato, sólo intento dialogar, ni ¿cruel? -¿como lo de Paracuellos?, sólo le respondí porque me asombra cómo juzga de un sólo lado la historia.
Perdone las ironías.

Espero seguir leyéndole en este blog

Una vez más, un afecto saludo

Anónimo 2

Un Oyente de Federico dijo...

Don “Anonimo 2”, Ud. tiene todo el derecho del mundo a ser lo que quiera, rojo, azul, verde…

A quién tiene Ud. que leer es al maestro, a Don EP.
Deberíamos de animarle, los que somos asiduos a su blog, a que diera una revisión a ese temario que tiene colgado a la derecha de la portada y lo publicara en papel. Que no se perdiera si a alguien le da por desenchufar internet.

Como yo no tengo ningún niño boliviano en multipropiedad, ni colaboro con ninguna iglesia Algoriana, ni financio a antisemitas, podría contribuir económicamente a apadrinar a un profesor de filosofía.

Ahora, las autoediciones en imprenta digital, no son muy caras y no necesariamente hay que imprimir muchas unidades.

De igual manera, un afectuoso saludo.

Enrique P. Mesa García dijo...

MIren llego tarde al asunto del genocidio, pero en mi opinión no creo que Paracuellos, Franco o el mismo Stalin fueran genocidas. Sí creo que son asesinos de masas, pero no genocidas. Y antes de que me insulten, ser genocida no es peor que ser asesino de masas sino igual de malo.

Don Ricardo dijo...

Oiga, que Paracuellos sólo es una localidad.

Don Ricardo dijo...

Y pensándolo mejor. don notas sobre Franco y Stalin.

1.- Sobre Franco. Las famosas declaraciones esas que hace a un periodista inglés en las que dice que tiene un plan para limpiar España de todos aquellos que profesasen ideas republicanas, socialistas, comunistas o democráticas, "cueste lo que cueste", remarcado esto último cuando le periodista le pregunta que eso supondría acabar con media España, no tengo yo claro si no es una declaración de intenciones de cometer un genocidio, aunque luego no pudiera llevar a cabo su ambicioso proyecto.

2.- En cuanto a Stalin, la manía esa de andar recolocando pueblos enteros, en función de las lealtades políticas por todo el territorio de la URSS: los georgianos para acá, los abzajos para allá, los ucranianos a este lado, que era complementada con matanzas de tinte étnico político de los colectivo ssobrantes, creo yo que sí tiene ciertos tintes genocidas.

Un Oyente de Federico dijo...

Don Ricardo, eso que comenta Ud. de Franco, lo he oido comentar muchas veces, pero nunca he conseguido localizar el dato real.
Por lo que creo que es un mito más, creado para contraponerse a otro verídico sobre La Pasionaria.

La izquierda perdió la guerra de las armas pero ganó la de la propaganda. En eso siempre han sido maestros.
El hilo de lo que aquí se comenta, viene de un comentarío de Don EP titulado “ALGO DE CORDURA: Duelo por la República Española” y ahí se refería un artículo del Sr. Santos Juliá sobre la responsabilidad republicana en la matanza de presos en la Carcel Modelo.
Este hecho esta ligado —por la propaganda— al de la conquista de Badajoz por los nacionales ocurrido días antes.

La toma de Badajoz por los nacionales al mando del tio de Doña Cristina Almeida (el padre fue liberado a tiempo, pues iba a ser ejecutado) supuso 180 bajas, entre heridos y muertos, a los nacionales y unas 400 a los republicanos entre los muertos en combate y los fusilados en dos tandas, el resto (oficiales y tropa) de los defensores permanecieron presos hasta 1938 en que se los libero. En aquel momento la noticia de la toma de la ciudad en la prensa fué sólo un hecho más de la guerra.


Pero tras el impacto en la prensa internacional de la matanza en la Carcel Modelo, ocurrido días después y el descrédito que supuso para la causa republicana, un periodista americano Jay Allen del “Chicago Tribune” se inventa “la leyenda de Badajoz” de los 4.000 fusilados incluido lo de las víctimas toreadas en la plaza e toros, para compensar la mala imagen.
Posteriormente la cifra subió a 9.000 para superar a los asesinados en Paracuellos
Jay Allen fue expulsado del periódico por inventarse las noticias.

Lo de La Pasionaria es algo similar.
Don Felix Schlayer consul general de Noruega en España en 1936 y denunciante del genocidio de Paracuellos, cuenta en su libro “Un diplomático en el Madrid Rojo” que intentando salvar la vida a las 800 personas refugiadas en su embajada, así como en otras sedes diplomáticas, promoviendo como solución un intercambio, por personas en igual situación pero en el bando contrario, le llevó su propuesta a entrevistarse con La Pasionaria, y cuenta:
“Hacia el final de la conversación, le pregunté cómo se imaginaba ella que las dos mitades de España, separadas la una de la otra por un odio tan abismal, pudieran vivir otra vez como sólo un pueblo y soportarse mutuamente. Entonces estalló todo su apasionamiento: “¡Eso es simplemente imposible! ¡No cabe más solución que la de que una mitad de España extermine a la otra!”

Don Ricardo dijo...

Yo sí he leído esa entrevista, don Oyente, aunque es cierto que tengo problemas para encontrarla en la red. De todas maneras, voy a intentar buscarla en formato "analógico", que creo que la tengo por casa ya veré como la puedo digitalizar.

Intentar comparar episodios violentos concretos ocurridos durante la guerra es un poco absurdo, porque si usted me dice que en la Cárcel Modelo murieron más personas que en Badajoz, yo le digo a usted que sí, pero que en Malaga las matanzas fueron tales que hicieron dudar a Mussolini sobre si Franco realmente quería o no ganar la guerra o prolongarla para hacer de su capa un sayo. Y usted, probablemente, encontraría otro episodio de represión en campo republicano.

Yo creo que hay que ver las cosas globalmente, y lo global es que en la guerra civil se enfrentó un gobierno legalmente constituído y con plena legitimidad democrática, con un golpe de estado militar apoyado por el fascismo y derivado luego él mismo hacia el fascismo, sin ninguna legitimidad y operando fuera de la Ley.

Además, y en ete contexto, se inició una guerra con dos gobiernos de hecho en España: el republicano y legal que perdió parte de la ventaja inicial que podría haber tenido porque se negó a armar a los sindicatos y a los partidos políticos, tal y como estos le pedían, ya que se temía lo que luego, efectivamente, podía ocurrir, y un gobierno ilegítimo, que era el de los golpistas, entre cuyas tareas principales estaba ir limpiado todas aquellas zonas por las que iban avanzando.

La represión en la zona nacional era parte -principal- de la acción del gobierno, mientras que en la zona republicana era descontrol, y se trató de evitar, hasta que en la propia zona republicana estalló la revolución y el Gobierno dejó de tener control efectivo sobre muchas zonas del país.

Y ahora, si usted me lo permite, me pongo a trabajar.

Un Oyente de Federico dijo...

Don Ricardo con que Ud. me diga que ha visto esa entrevista, es suficiente.

A los sucesos en la Carcel Modelo de Madrid que se refiere el Sr. Santos Julia, son los de agosto del 36. Azaña los relató muy bien. Murieron unas 30 personas.

Cuando lo comentaba, no quería comparar sucesos. Quería resaltar la creación del mito para vencer en la propaganda.

Hablar de gobiernos legítimos después de octubre de 1934 o de democracia teniendo entonces vigente la “Ley Para la Defensa de la República”, es, cuando menos, ingenuo.

En cuanto a la represión, ¿tiene Ud. en cuenta el “Servicio de Inteligencia Militar (SIM)” las Checas, Los Comisarios Políticos” y ademas las cifras:
Muertos en la retaguardia republicana durante la guerra: 57.576
Muertos en la retaguardia nacional durante la guerra: 46.823
Muertos por la represión de postguerra: 27.966
(Estan incluidos los ejecutados por deserción)

Imagine Ud. que tipo de guerra fué que murió menos gente en el frente, unos 100.000 (55.000 republicanos y 45.000 nacionales) que en las retaguardias.

Para decidir quienes fueron los buenos o los malos, lo más equánime sería echarlo a cara o cruz.