martes, febrero 15, 2011

ECONOMÍA, IDEOLOGÍA Y CAMBIO SOCIAL

Las recientes rebeliones ciudadanas en el norte de África han generado un interesante debate. La idea de ciertos autores viene a ser que la religión musulmana es incompatible con la democracia, nunca dicen nada de la católica por ejemplo, y por tanto, piensa la derecha, todo esto acabará en una dictadura islamista. Esta idea delata una idea doble. Por un lado, una miseria moral y, por otro, una teoría sociológica sobre el cambio social. Ambas merecen ser analizadas.

Empecemos por la miseria moral. La mayoría de las reflexiones, y ahí está lo grave en que no son producto de la espontaneidad, se han preocupado más del orden en eso que se llama occidente que de la libertad de las personas que vivían bajo dictaduras. La idea era así simple: una posible dictadura islamista no nos –es importante como usaban la primera persona del plural- interesa. La primera persona del plural: es ingenuo pensar que la existencia de los ciudadanos occidentales –admitamos la palabra- no comparta intereses con sus oligarquías, pero lo es también que sus intereses se identifiquen plenamente con los de la oligarquía. Por supuesto, la oligarquía occidental –y, por cierto, no solo la occidental- estaba interesada en mantener las dictaduras norteafricanas, pero si era así no lo era por temor al islamismo como ideología terrible negadora de derechos –volvemos a decirlo, miren a Arabia- sino por temor a la pérdida del negocio de los combustibles fósiles o a tener que renegociarlos. Así, lo que subyacía al mensaje era que lo importante no eran los habitantes de aquel país, sino los intereses de la oligarquía occidental –y en la parte proporcional, los nuestros-. Una dictadura era, de esta forma, buena o mala por su servidumbre a occidente y no por la situación en que tenía a sus súbditos. Es la auténtica objetivización de las personas y su reducción a barriles de petróleo o metros cúbicos de gas –por cierto, ¿va a seguir subiendo? Pues entonces menos libertad a esa gente-.

La teoría sociológica es más especulativa y está implícita. Viene a decir que son los elementos ideológicos los que marcan el destino de los pueblos. Por eso, se señala, un país de religión musulmana no podrá ser una democracia pues el elemento ideológico (en este caso, su religión) se lo impide. Ante esto cabe analizarlo de dos modos.
El primero sería ver si es cierto que el Islam es incompatible con la democracia. Para nosotros esto es cierto pero por una razón más general: toda religión es incompatible en sí misma con la democracia (y no porque la religión no admita el relativismo moral sino porque le es imposible admitir la idea de sujeto). Pero ahora eso no lo vamos a desarrollar –esta vez se han librado- sino que nos interesa el otro análisis: negar la mayor. Efectivamente, si se niega que los elementos ideológicos sean prioritarios se tendría que admitir que cualquier país, independientemente de su cultura, puede ser una democracia. ¿Independientemente? No tan fácil.

Vamos a nuestra tesis. Lo fundamental en la cuestión democrática no es la cultura antropológica sino la condición socioeconómica de un país. Efectivamente, la democracia implica una serie de condiciones socioeconómicas que permitan su desarrollo y si no se dan no puede haber democracia. Iremos por partes, pero antes una observación. Todo lo que viene no se puede aplicar a la realidad de las sociedades avanzadas en el Capitalismo sino solo a su origen histórico y a los países que siempre se han llamado “en vías de desarrollo”.

Las condiciones socioeconómicas para llegar a una democracia son, al menos, las siguientes.

Primero, un tejido social en el cual haya fuerzas contradictorias con suficiente poder para resultar peligrosas unas a otras. Es decir, la democracia solo es posible cuando hay fuerzas divergentes igualadas que necesitan llegar a un pacto para no perder lo que tienen y, a la vez, conseguir más. La burguesía enfrentada a la aristocracia, en el esquema clásico europeo de las revoluciones, implicaba dos clases con poder que no querían perder lo ya ganado y al tiempo aspiraban a más. Por eso cabía el pacto –Inglaterra o Alemania- o la revolución –Francia-. ¿Se da esto en el Norte de África? En un artículo anterior señalábamos que era curioso que las revueltas no hubieran sido en el África subsahariana. Podía ser curioso, pero era un hecho sencillo. Cuando la pobreza alcanza un extremo podrá haber una inmensa masa de desposeídos, de hecho la hay, pero no hay condiciones de pacto posible porque esa masa no tiene poder social. Así, la primera condición es que el desarrollo socioeconómico genere una estructura social donde haya grupos sociales, o clases sin entenderlo necesariamente en sentido marxista clásico, que tengan poder social y necesidad de cambiar algo para lograr desarrollarse.

Por ello, es necesario, en segundo lugar, que esa economía vaya más allá de la subsistencia. Una economía de subsistencia genera una idea de presente continuo en las personas pues los sujetos solo tienen como expectativa mantener su status quo al no haber posibilidad social de ascenso. Sin embargo, una economía de crecimiento genera la posibilidad de medrar, que queda abierta a la conciencia del individuo. Por eso, el desarrollo económico genera condiciones de democracia pues da la idea del ascenso social.

Y a esto se une la tercera característica. Si existe un grupo social poderoso capaz de pactar por el poder y que a su vez tiene la expectativa de mejora social solo puede ser satisfecho o por un sistema corrupto de clientelismo o por una democracia. Pero el sistema corrupto de influencias, como en los países del Norte de África o en la antigua Europa del Este, tiene un problema en el escaso número de posibilidades que permite. Por eso, es mejor la democracia.

Pero entonces, ¿todo esto es un mecanicismo? ¿Significa que la historia está escrita? Ni mucho menos, pero sí que la democracia necesita condiciones socioeconómicas para existir. Y que estas son la condición necesaria, y no otras ideológicas, de la democracia. La religión musulmana es sin duda un impedimento para la democracia, como en su día –revisen sus libros de historia- lo fue la cristiana, pero no implica una imposibilidad: los musulmanes mitigarán su rigorismo -¿no prohibía el cristianismo la usura?- en aras del desarrollo económico. Sin embargo, también hay que señalar, que el hecho de que un país cumpla las condiciones descritas socioeconómicas no implica necesariamente, y por eso no es un mecanicismo, que se realice un cambio. Para ello es necesario, también, un proceso de maduración ideológica en el que esa clase emergente sienta la necesidad de cambiar el orden, de la dictadura a la democracia, para lograr sus aspiraciones. Y ahí, en la actualidad como antes lo fue la imprenta, Internet tiene un papel fundamental, tampoco único, porque enseña en las pantallas del ordenador una expectativa real. Tan real es esta posibilidad que las grandes dictaduras, como China, vigilan su uso y lo restringen.

¿Acabará la revuelta en democracia? Todos esperamos que sí. Pero lo esperamos precisamente porque la historia no está escrita. Ni en las estrellas -¿se han fijado que siempre se puede citar a Shakespeare? ¿Se han fijado que pedante queda?- ni en las suras de el Corán.


11 comentarios:

Anónimo dijo...

Don EP, le sale tan redondo su análisis, porque olvida u omite —sin mala fe, por supuesto— datos que considero importantes en su análisis.

— Estamos en el año 2011, 1432 del calendario musulmán.

— Habla Ud. de los paises de renta per capita mas alta del mundo. Poseedores de riquezas ilimitadas, de la que, a fecha de hoy, ellos mismos son sus administradores.

— Los supuestos que plantea Ud. para que se de la democracia, ya se han dado en algunos de ellos —de Irán se decía que en tiempos del Sha, tenía el parlamento con más número de mujeres, incluso muchos de ellos pertenecen o han pertenecido a la Internacional Socialista—.

— El Islam no es una religión. Es un sistema social más un credo y las leyes de ese sistema social —sharia— están dictadas directamente y sin intermediarios por Dios.

— Ninguna ley nacional o internacional, puede contradecir al Corán. Los congresos de Mujeres Islámicas no se emplean para reivindicar sus derechos como individuos, sino para encontrar resquicios en la interpretación de las suras, que les de un poco de aire.

— El invento del “Panarabismo” y del “Pueblo Palestino” en los 60, fué el intento Socialista de hacerse hegemónico en el negocio petrolero en Oriente Medio. No sólo fue cosa de Occidente.

— Desde la desaparición de la URSS, el Islmismo ocupó su lugar, en la aplicación de fuerzas opositoras del materialismo histórico. Incluso en las financiación de la izquierda. Utilizando para ello los mismos canales por los que llegaban los fondos de URSS o China, que hoy llegan de Oriente Medio. De esto no se quedan fuera ni las ONGs ni las organizaciones terroristas (el terrorismo de izquierda es el único activo en occidente. Ahora acompañado del islámico).

Para poder explicar, según su comentario, la aparición de la Democracia en Occidente, solamente hay dos posibilidades:
1.— Nos llovió del cielo
2.— Apareció por generación espontánea
Quízas la más científica sea la primera opción.

Un Oyente de Federico

(Han cambiado el protocolo para poder hacer comentarios y piden datos que ya no recuerdo)

Cata dijo...

Lo cierto es que muchas de las cosas que explicas se me escapan de las manos. Me parece todo muy interesante pero creo que tendré que buscar el asesoramiento de mi hermana, que estudia un master online en sociología. Lo que sí tengo claro los países musulmanes no tienen porque llevar implícito un régimen dictatorial. Felicidades por el blog. Saludos!

ElSrM dijo...

Lo que uno aprende leyendo según qué desarrollos. Al principio, cuando se ven las primeras veces, se entienden menos cosas o no del todo, y hay otras que pasan desapercibidas. Pero con el tiempo se van entendiendo mejor, analiza uno las cosas de manera distinta... Gracias, pues ;-)

Un contraejemplo de que un país con un sector importante de su sociedad musulmán pueda ser una Democracia, con libertades, justicia, etc. equiparables a los regímenes que hemos dado en llamar Democracias modernas, lo tenemos en Turquía quizá. Bastante distinta de Arabia Saudí, socio preferente —probablemente "por ahora"; hasta movimientos futuros de la partida geopolítica global; cómo si esto fuera un juego— de los países O.T.A.N.

En una Democracia laica pueden vivir libremente personas con conciencias, ideologías, creencias... distintas. Al revés, en una Teocracia no pueden vivir libremente demócratas laicos.

A veces, personas religiosas —o que dicen serlo— escenifican un enfrentamiento con personas religiosas de otra secta (en su sentido amplio). Por ejemplo, entre los abrahámicos, vemos a menudo a cristianos despotricando de los musulmanes y viceversa.

En el fondo, el odio de verdad se lo guardan para los laicos. Los demócratas laicos somos mucho más distintos —nuestra forma de entender el mundo, la vida y nuestros proyectos derivados de eso— a los religiosos en general
de lo que lo son p.ej. los religiosos cristianos a los religiosos musulmanes.


Una buena pregunta sería la de la posibilidad (o no) de ser religioso y laico al mismo tiempo. He visto a algunos no creyentes que tampoco son laicos. Aunque la mayoría de laicos que he visto son no creyentes.

(...)

ElSrM dijo...

(...)

Hay alguna excepción, de personas que se consideran religiosas que son laicas. Pero muchas veces, al hacerlo, entiendo que están contradiciendo partes importantes de su religión.

¿Puede ser en realidad laico alguien que crea —o "deba" creer— que por no profesar sus mismas creencias religiosas tu alma arderá en el Infierno por toda la Eternidad y tú eres un pecador impuro, una persona mala que merece castigos (crueles) si no te conviertes a sus creencias?


El Relativismo —muy criticado por el actual Sumo Pontífice de los cristianos católicos—, ¿es la vía de escape o adaptación que tomaron religiones como el Catolicismo para poder seguir existiendo tras el Antiguo Régimen, tras la implantación y auge de las Democracias modernas, del Capitalismo...?

Y, de ser así, ¿no se parece eso a una "muerte dulce"? Como decía en su novela el prof. U. Eco: " y al final de la rosa sólo queda el nombre". Muerte dulce siempre que las Democracias modernas y cosas como el Liberalismo, el Socialismo, etc. vayan aguantando.


Finalmente, he aquí una parte de la Historia sobre el Afganistán de hace unas décadas
y el papel que tuvieron en la siembra de semillas terribles que han ido germinando después
actores como Arabia Saudí, los U.S.A., los fundamentalistas religiosos musulmanes (afganos y saudíes principalmente) y el crimen organizado internacional dedicado al narcotráfico;
Historia que guardaría ciertos parecidos con lo que vemos hoy en esa región geopolítica.

La vi el otro día y me sorprendió: www.vnavarro.org/?p=686 . Interesantísimo.


Cordialmente,

Anónimo dijo...

El 5 de febrero de este año (2011) el lider islamista-salafista Abu Alwalid Almaqdisi en Gaza (Israel), emitió una fatwa en la que se volvía a legitimar el asesinato de judios y cristianos aun siendo inocentes (en otra fatwa anterior ya se había explicado que si bien el Corán prohibe el asesinato de inocentes, los cristianos y judios, incluidos niños mujeres y ancianos, se consideran combatientes contra el Islám y por tanto no inocentes).
Pero esta vez, para adaptarse a las circunstancias el religioso emitió un “updated” a la anterior, con una parte muy clarificadora y que viene al caso del comentario:

“La mayoría de los países infieles que están combatiendo contra el Islam tienen como ciudadanos a algunos musulmanes inmigrantes que viven en ellos. Es inconcebible detener el Yihad por ellos, especialmente en la actual situación, cuando la mayoría de los países musulmanes están llevando a cabo un Yihad defensivo".

Ellos tienen claro que están lavando lás últimas zurraspas que quedaban del socialismo en Oriente Medio.

Por supuesto que ni se les pasa por la cabeza instaurar una democracia.
Pueden llamarlo “democracia islámica”, Admadinehyad ya lo ha hecho; como los socialistas hicieron con su “democracia popular” o Franco con su “democracia orgánica”, pero supongo que no es eso de lo que se comenta aquí.
Justamente eso, la democracia, es lo que ellos tienen como la debilidad de Occidente, el “talón de Aquiles” que les permitirá llevar a buen término su yihad.

Un Oyente de Federico

ElSrM dijo...

Si piensan eso los islamistas extremistas de que la Democracia es una debilidad de una sociedad y no una fortaleza —muchos grupos lo han pensado siempre— es que no acaban de entender bien el invento.

Ya hace unos 4.000 años, antes de que se inventasen las religiones abrahámicas como el propio Islam, militares y pensadores como el Gral. Sun Tzu ("El arte de la guerra") desarrollaban ideas tan potentes como la de que es más fuerte el que consigue sus objetivos sin usar la violencia o la confrontación directa.

"El arte de la guerra [conflicto] estriba en vencer [conseguir tus objetivos] sin tener que luchar [confrontación directa]". Obviamente, ese pensamiento lo hemos ido actualizando y mejorando en el tiempo.

La idea de "vencer" por ejemplo hemos conseguido que pase del primario juego de suma-cero, a algo más sofisticado y provechoso como el paradigma de suma-suma (G. Nieremberg, considerado padre de la negociación moderna) o, también, de suma sinérgica (S. R. Covey) en la que el valor total de la suma tras una cooperación de ese tipo es superior al resultado que nos daría la suma de los valores individuales de cada elemento por separado.

Las Democracias de distinta índole que hemos conseguido desarrollar son uno de los sistemas de vida en comunidad, de gobierno, etc. que permiten, quizá mejor que ninguno de los anteriores, que resolvamos los naturales conflictos que se dan en comunidad recurriendo las menos de las veces al choque violento, a la imposición, etc.

En el sentido estratégico de Sun Tzu, en el sentido radical (de ir a la raíz) taoísta de "hacer mediante el no hacer", las Democracias serían sociedades tremendamente fuertes, no débiles.

Actuando con anticipación en las condiciones del entorno (separación y equilibrio de poderes del Estado, garantías constitucionales, principios de libertad, igualdad y solidaridad, laicismo...), yendo a la raíz pensando en las consecuencias antes de que éstas lleguen a manifestarse, se han configurado sociedades bastante estables, prósperas, seguras, pacíficas, justas... si reflexionamos sobre ellas con visión histórica. Y eso con todos los peros que les podemos —y debemos— poner.

Esto, entendido así, es una gran fortaleza, no una debilidad.


Cordialmente,

Anónimo dijo...

Que lástima que ese libro, “El arte de la guerra”, no se lo hubieran leido los mongoles antes de arrasar China.

Un Oyente…

ElSrM dijo...

Ya :-(

Los nómadas mongoles tenían otra forma de ver el mundo. Eran excelentes en la guerra y la conquista, en su aspecto destructivo. Pero ¿y en el constructivo? ¿Para qué hacer la guerra si luego no eres capaz de gobernar mejor ni más tiempo que lo que ya existía y tú destruiste?

Si juzgamos lo que ellos "construyeron" tras sus guerras conforme a la visión de Sun Tzu,
que valoraba como acertado usar tácticas de guerra preventivas, con muchas operaciones laterales (no frontales) y anticipadas,
para conservar, y esto es lo más importante, la paz (aunque no fuese justa) y evitar toda destrucción que no fuese estrictamente necesaria,
vemos que las sociedades conquistadas y diseñadas por los mongoles tras sus victorias en el campo de batalla no fueron tan estables ni duraron tanto como sí lo hicieron los proyectos de gobierno que eran más coherentes con lo enunciado por el Gral. Sun Tzu.

Enrique P. Mesa García dijo...

Oigan, por partes:
1.- Según el análisis aquí expuesto, nada novedoso, la democrcacia en occidente se explica de forma sencilla. Una fuerza emergente, burguesía, con una ideología, libertad, y con un contexto socioeconómico, trabajo por contrato y desarrollo económico.
2.- Por cada fatua que usted saque, D. Oyente, le saco yo opiniones de la Iglesia Católica sobre la libertad civil. La última, la del obispo ese que señala que un matrimonio civl vale menos que un contrato con una operadora telefónica.
3.- Si hay democracia en occidente no es por el cristianismo a partrir del Renacimiento, es a su pesar. Eso puede pasar en el mundo árabe (jugamos hasta con las fechas).
4.- Tienen una idea muy incorrecta de los mongoles. Revisen sus libros de historia.
y 5.- D. SrM: me gustaría que un día me explicara esa fascinación que siente por oriente que no entiendo.

ElSrM dijo...

Lo de la idea incorrecta sobre los mongoles me ha dejado intrigado.

He ido sabiendo de las novedosas tácticas de guerra de Genghis Khan: de caballería, de terror y hasta de guerra epidemiológica (aunque un tanto rudimentaria),
y sobre su idea de cómo debería organizarse la sociedad que él conquistase bélicamente: sociedad nómada de clanes, no quería saber nada de las ciudades, etc.


Lo del Lejano Oriente supongo que es, primero, cariño. El "Tao te kin" (Taoísmo) fue una de las lecturas sobre Filosofía que hice por iniciativa propia, ya de adulto, una vez fuera de la obligación de la vida académica.

Ahora p.ej. estoy leyendo a Aristóteles ("Política") y también le estoy tomando cariño a algunos de sus planteamientos. Cuando he leído sobre Derecho Romano, también me han encantado cosas de aquella sociedad: como sus principios de bona fides o de austeritas y cómo, cuando los fueron perdiendo, su sociedad entró en una decadencia paulatina hasta la quiebra completa; algunos elementos de su contrato matrimonial en cierto modo eran más liberales que contratos de esa índole que hemos tenido en territorio europeo después; la repugnancia al principio monárquico por considerarlo antidemocrático e indigno de ciudadanos civilizados; o el debate jurídico y social que tuvieron sobre la esclavitud...

Por aquello del eclecticismo —visto en los romanos clásicos, también— voy tomando cosas que me parecen potencialmente útiles de un sitio y de otro y las intento usar luego para algunos enfoques.

En este caso, la idea de que la sociedad democrática actual pudiera ser débil para algunos,
me ha recordado a esa idea que explicaba del Gral. Sun Tzu sobre el conquistar sin tener que luchar en el campo de batalla
o a la idea taoísta de que las cosas más poderosas son las más flexibles y estables (adaptación progresiva y tranquila) y no las más rígidas e intempestivas (demostración de fuerza).

Por otra parte, la gente de mi generación —soy del 82— hemos sido de los primeros del país en estar en contacto con producción cultural (comercial) japonesa. El manga y el anime han sido para mis contemporáneos como "El Capitán Trueno" para las personas de la generación de mi padre. Supongo que eso también marca.

La novela que más me ha gustado de todas las que he leído hasta hoy es "Shogun", una ficción enfocada más o menos en la época previa al Período Tokugawa, escrita por James Clavell. Las estrategias ajedrecísticas que pinta allí el autor me fascinaron.

Sin embargo, supongo que no resultarán tan atractivas si miramos aquellas civilizaciones desde el punto de vista de la emancipación del individuo como adulto libre y responsable constructor activo, asociado con sus vecinos, de su sociedad pacífica, justa y próspera.

Anónimo dijo...

Tremendo lo que ha dicho el obispo.
No me extraña que los republicanos quemaran iglesias y conventos, bombardearan colegios de monjas y fusilaran a los curas.
Es que dicen unas cosas…

Don EP, si Ud. profesor de filosofía, no es capaz de diferenciar entre la opiniòn de un ciudadano (el obispo) y una ley (fatwa) emitida por un legislador y de obligado cumplimiento para los ciudadanos, en este caso de Gaza, regida por la Sharía. Yo no me siento capacitado para explicárselo. Pero estoy seguro de que, en este caso, está Ud equivocado. Sin duda.

En cualquier caso, no era el atroz contenido de la fatwa, lo que me interesaba señalar, sino su última frase:
“…en la actual situación, cuando la mayoría de los países musulmanes están llevando a cabo un Yihad defensivo".”

Que era la que venía al caso, pues es un diagnóstico, desde dentro —Yihad defensivo—, hecho por una autoridad, de lo que está ocurriendo en los paises musulmanes.

SrM. Compré hace años en el Rastro, uno de mis libros favoritos, que procuro no perder de vista y tener siempre a mano, por si alguna vez me da por releerlo, es “Escarceos sobre China” de Victor García. Me descubrió, entre otras cosas, a Lao Tze . Lo dibujaba como protoanarquista y trazaba un paralelo con Confucio como estadista.
El libro me abrió una ventana. Lo único chino que conocía en esa época sobre china eran las huchas del Domund y a Bruce Lee.
Entiendo su fascinación. Estoy seguro que en el actual éxito sociocultural de Japón y Corea tiene mucho que ver su cultura ancestral.
Me asombra la fascinación del manga sobre su generación. Pero supongo que si perteneciera a ella estaría igualmente fascinado.

Un Oyente…