jueves, agosto 18, 2011

VIDA INTERIOR/83: DE GIRA CON EL PAPA/4: TRES TRISTES (dos por una cosa, otro por su no cumplimiento) TEXTOS

1.- Sí, hay muchos que, creyéndose dioses, piensan no tener necesidad de más raíces ni cimientos que ellos mismos. Desearían decidir por sí solos lo que es verdad o no, lo que es bueno o malo, lo justo o lo injusto; decidir quién es digno de vivir o puede ser sacrificado en aras de otras preferencias; dar en cada instante un paso al azar, sin rumbo fijo, dejándose llevar por el impulso de cada momento. Estas tentaciones siempre están al acecho. Es importante no sucumbir a ellas, porque, en realidad, conducen a algo tan evanescente como una existencia sin horizontes, una libertad sin Dios.

Benedicto XVI
, el 18-08-2011 en Madrid

2.- El que está solo tiene dos ojos
el Partido tiene cientos de ojos
el Partido ve siete estados
el que está solo ve una ciudad
el que está solo tiene su hora
pero el Partido tiene muchas horas
¡el que está solo puede ser aniquilado!
Pero el Partido no puede ser aniquilado
pues él es la vanguardia de las masas
y dirige el combate
con los métodos de los clásicos
forjados en el conocimiento de la realidad.

Bertolt Brecht, Elogio al partido

3.- La ilustración consiste en el hecho por el cual el hombre sale de la minoría de edad. Él mismo es culpable de ella. La minoría de edad estriba en la incapacidad de servirse del propio entendimiento, sin la dirección de otro. Uno mismo es culpable de esta minoría de edad, cuando la causa de ella no yace en un defecto del entendimiento, sino en la falta de decisión y ánimo para servirse con independencia de él, sin la conducción de otro. ¡Sapere aude! ¡Ten valor de servirte de tu propio entendimiento! He aquí la divisa de la ilustración.


Y cada uno, decide.

4 comentarios:

Bruno Taut dijo...

Sapere aude!

BT

Anónimo dijo...

A Brech, no lo considero ni lo tengo en cuenta. Era un sicario intelectual de Munzenberg, expléndidamente pagado con fondos de la Cheka; un “zejista” de Stalin. Y siguió siendolo a pesar de tener constancia de los crímenes de este.
Para colmo, su mejor frase, la de "Cuando los nazis vinieron...", no es de el, es de un sermón, cristiano, de Martin Niemoeller.

Por contra, gracias a su enlace “Respuesta a una pregunta”, además de católico, me acabo de hacer kantiano.
En estos párrafos, que reseño, de Kant, encuentro redactado lo que instintivamente pienso, y que por otra parte no encuentro contradictorio con lo que expresa Don Benedicto XVi:

“En algunos asuntos, encaminados al interés de la comunidad se hace necesario un cierto automatismo, merced al cual ciertos miembros de la comunidad tienen que comportarse pasivamente para verse orientados por el gobierno hacia fines públicos mediante una unanimidad artificial o, cuando menos, para que no perturben la consecución de tales metas. Desde luego, aquí no cabe razonar, sino que uno ha de obedecer”.

“Ciertamente, resultaría muy pernicioso que un oficial, a quien sus superiores le hayan ordenado algo, pretendiese sutilizar en voz alta y durante el servicio sobre la conveniencia o la utilidad de tal orden; tiene que obedecer. Pero en justicia no se le puede prohibir que, como experto, haga observaciones acerca de los defectos del servicio militar y los presente ante su público para ser enjuiciados”.

“Pero el modo de pensar de un Jefe de Estado que favorece esta primera ilustración va todavía más lejos y se da cuenta de que, incluso con respecto a su legislación, tampoco entraña peligro alguno el consentir a sus súbditos que hagan un uso público de su propia razón y expongan públicamente al mundo sus pensamientos sobre una mejor concepción de dicha legislación, aun cuando critiquen con toda franqueza la que ya ha sido promulgada; esto es algo de lo cual poseemos un magnífico ejemplo, por cuanto ningún monarca ha precedido a ése al que nosotros honramos aquí”.

“Bajo tal mirada esta época nuestra puede ser llamada ‘época de la ilustración’ o también ‘el siglo de Federico’”.

Un orgulloso —ya que lo dice Kant— Oyente de Federico

Enrique P. Mesa García dijo...

D. Oyente: muy listo y muy tramposo. Porque se salta usted toda la parte en la cual Kant hace la distinción entre uso público y uso privado de la razón. Y el problema es que el papa no la hace. O dicho de otro modo (y citando a Kant): El
consejero espiritual [dice]: ¡no razones, ten fe!

ElSrM dijo...

El primer texto breve es toda una declaración de amor al "sapere aude", ¿verdad? :-P Veo al terminar de leer (he ido comentado sobre la lectura) que son esas frases de Kant el tercer fragmento citado.

Lo del Sr. Bretch me ha recordado al "1984" de Orwell. Me impresionó muchísimo esa novela. El autor británico, quien dicen odiaba toda tiranía, fue preguntado insistentemente si su ficción sobre esa dictadura distópica estaba más basada en el nazi-fascismo o en el estalinismo-comunismo. Respondió: "en los dos".

Cordialmente,