domingo, noviembre 27, 2005

EL ARTÍCULO DE SUSO DEL TORO Y ALGUNAS CONSIDERACIONES

Hoy sábado, en el diario El País, el escritor Suso del Toro publica un artículo. Nos lleva, el mismo, a la siguiente reflexión.

1.- Suso del Toro no sabe mitología.
Ese joven luchaba por su identidad. Recuerda a aquella otra historia del niño criado por pastores y que un día se echa al camino para conocer quién es; la titularon Edipo Rey.
Uno puede intentar que su artículo quede bonito, que es escritor de reconocido prestigio, pero para ello no es lícito falsear los mitos. Edipo no busca su identidad cuando echa a andar sino que huye del que él cree su hogar al haber visitado el oráculo de Delfos y haberle advertido este que mataría a su padre y tendría relaciones sexuales con su madre. De hecho, ver la tragedia de Sófocles, a Edipo le destruye el conocimiento de su identidad. Los ejemplos hay que cogerlos bien por si alguien los ha leído.

2.- Las revueltas de París no se deben a la identidad sino a la discriminación.
Y esos jóvenes franceses de origen árabe, ¿por qué luchan?(…) ¿Pero no luchan por su exclusión social, su marginación económica? Sí, claro, pero sobre todo luchan por existir, por su identidad.
La causa de los amotinados es que son discriminados, lo contaba ayer Goytisolo, no que quieran ser argelinos. Si quisieran ser argelinos lo tendrían fácil: volverse a Argelia. Quieren ser franceses, porque tienen derecho a ello, y no ser tratados, como hace Suso del Toro, como franceses de origen árabe. Porque son sólo franceses ya que eso señalan sus documentos. Igual que no hay españoles de origen sudamericano ni hay afroamericanos sino españoles o estadounidenses, respectivamente. Lo otro sería adimitir que hay ciudadanos de primera, franceses-franceses, y de segunda, franceses de origen árabe.

3.- ¿Qué significa que hay “personas tan distintas racial y antropológicamente”?
La integración de personas tan distintas racial y antropológicamente no es tarea fácil para ninguna sociedad.
No lo entiendo científicamente, en cuanto a especie: no sé qué es eso de racial. De hecho quien defiende la diferencia racial recibe el nombre, de forma correcta, de racista. Tampoco entiendo lo de antropológicamente pues que yo sepa antropología es el estudio del ser humano (en filosofía) y si no de sus costumbres. Si se trata de la segunda acepción es una perogrullada pues las costumbres claro que marcan diferencias pero accidentales y por ello bastantes superables (se cambian y punto). Si se trata de la segunda espero ansioso que nos ilumine porque pienso raro sobre el autor del artículo.

4.- Inconsecuencias en la lógica del discurso.
A ver. Expone que “Y no, definitivamente no es por dinero. Todos discutimos por dinero, unos reclaman y otros no quieren soltar, pero las discusiones por dinero, los negocios, se solventan negociando. Por lo que lucha Cataluña es por lo que todos, por su identidad.”
Es decir, todos luchan por la identidad (lo cual queda precioso y supera al malvado marxismo). Pero antes dice “Hoy, como ayer, este anticatalanismo obsceno es otra manifestación del nacionalismo de la "Una, grande y libre". Y en ese nacionalismo integrista se unen los intereses económicos más descarados”. Pues mire. O todos son bondadosos y luchan por algo tan espiritual como es la identidad (aunque Edipo no lo hiciera) o, al menos, algunos, luego no todos, son malos y luchan por intereses económicos (incluso podrían ser los políticos catalanes que apoyan el estatuto). Aclárese.

5.- Algo interesante.
Observen el artículo. Paulatinamente el sujeto acaba siendo Cataluña. Pero, ¿qué es Cataluña? No es solo que yo sea un marxista (que lo soy y encima malvado y sin identidad más allá de aquello de la Internacional) sino que me interesa ese paulatino desplazamiento de un discurso donde una idea abstracta, sin referente real, acaba realizando acciones como “luchar”, “optar” o “hacer”. Si uno lo piensa un poco, hasta da miedo.

6.- Ya lo decía el Caudillo. Si critican al gobierno español (que era el suyo) era debido a la vieja envidia mundial contra España (que también era suya).

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Igual no viene al caso, pero si tienes ganas de oír la opinión de un catalán no nacionalista, sin profundizar te cuento: Me importa un pepino la lengua, sé hablar en castellano (mi lengua en casa), en catalán, en inglés y estoy estudiando francés, y si me obligaran a hablar en japonés lo aprendería. Y sí, el dinero pica, no quiero tener que pagar todo más caro por ser catalán, intuyo que los madrileños estarán en un caso parecido, con la diferencia de que en Madrid hay mucho más funcionario estatal que debería tributar sin distinción autonómica. Si tengo que trabajar como un burro todo el día, que no sea para pagarle el mercedes a un extremeño, cuando yo voy en un citroen. Y sobre si se enseña la historia de España o la de Catalunya en las escuelas, ¿no sirve igual la historia de los reyes de cualquier país para saber que hoy en día debería abolirse la monarquía?.

Enrique P. Mesa García dijo...

Pues de acuerdo en todo excepto en una cosa. ¿Usted se siente catalán? Yo no me siento ni madrileño ni español. Tengo DNI español y por eso soy español. Además, como curiosidad, soy funcionario estatal y le puedo asegurar que tributo.

Anónimo dijo...

Me siento catalán, igual que me siento español, europeo, ciudadano del mundo y humano. Yo creo que deberían desaparecer todas las banderas. Y el tema de la pasta no tiene nada que ver con banderas o sentimientos nacionalistas.

Enrique P. Mesa García dijo...

Lo repito: yo no me siento ni madrileño ni español ni europeo. Por no sentirme no me siento ni ciudadano del mundo (eso seguro). Y en l de las banderas de acuerdo depende cómo.