sábado, noviembre 27, 2010

CATALUNYA TRIOMFANT/y 2: BARÇA-MADRID

¿Por qué un Barcelona-Real Madrid se va a jugar un lunes? Esta pregunta parece pertinente. No porque el fútbol sea en sí tan interesante como para dedicarle un desarrollo intelectual exhaustivo –ni deporte ni cultura, el fútbol solo es un espectáculo- sino porque resulta que se ha cambiado la fecha del Barcelona-Real Madrid por algún motivo. Y resulta curioso. Es decir, si el fútbol no fuera importante, al menos ese partido en concreto, se jugaría tan tranquilamente en domingo o en sábado. Sin embargo, se va a jugar en lunes. Y la pregunta, sencilla y pertinente, es por qué.

El domingo, como toda España sabe, se van a celebrar las elecciones en Cataluña. Es también, ese fin de semana, cuando debía celebrase, como todo el mundo sabe, el partido entre el Barcelona y el Madrid. Pero ahora, el partido se pasa al lunes. Y resulta por ello que podemos sospechar que hay algo fundamental en ese acontecimiento, el partido de fútbol no las elecciones, que implica tal importancia que lleva al cambio de fecha. Porque si no fuera importante, si solo fuera, que realmente debería serlo, un partido de fútbol, no habría habido cambio. Entonces, ¿qué hay detrás del partido?

Si analizamos las presuntas causas por las cuales el partido no podía ser durante el fin de semana empiezan las sorpresas.

Primero resulta que el Barcelona señala que no puede jugar el sábado porque ha jugado el miércoles liga europea. Bueno, es una excusa más o menos correcta que todos sabemos, sin embargo, que si no hubiera sido un partido contra el Madrid no se habría dado. Pero enfrentada a la tontería siguiente es sin duda una razón sensata. El Barcelona no quiere darle ni una ventaja al Madrid, un día más de descanso, y por eso no quiere jugar en sábado. Está bien, es comprensible dentro del fútbol.

Entonces, que se juegue el domingo. Eso parecería la solución normal. Sin embargo, no se puede jugar el domingo. Y la excusa dada es la seguridad: la policía no puede garantizar la seguridad en las elecciones y al tiempo en el partido (de fútbol). Curiosa policía la catalana incapaz de hacer dos tareas a la vez que en el resto de España se hacen sin problemas, pero estando dirigida por el inefable Saura puede ser una razón cierta –no por los policías sino por Saura que igual se lía-. Sin embargo, resulta que al menos hasta en dieciséis ocasiones han coincidido jornada de fútbol y elecciones entre autonómicas y nacionales, y nunca ha pasado nada. ¿Tan inútil es la policía catalana? Creemos sinceramente que hasta una policía dirigida por el tripartito puede hacerlo sin problemas.

Entonces, ¿por qué? La oligarquía catalana ha generado una imagen de eso que se llama Cataluña como un paraíso de civilización y cultura frente al terrorífico territorio aún sin civilizar que es el resto de España. Así, la imagen exportada, y que seguramente ellos mismos creen, es la de un lugar -la oligarquía lo llama nación- donde están los empresarios serios y honestos, los políticos con visión de estado, la sociedad ilustrada y culta y, ahora también lo sabemos, el único lugar de España donde se pagan impuestos. Cataluña es un paraíso, piensa la oligarquía, amenazada por los bárbaros de allende las lindes de la civilización. Y felices con la imagen crean el mito nacional de un lugar serio y europeo –lo de europeo que no falte- frente a una España del subdesarrollo. En Cataluña no pasa lo que ocurre en el resto de España. Aunque pase.

Ahora volvamos al partido y a las elecciones. Recordemos que el problema fundamental de la oligarquía catalana, el estatuto, no logró movilizar en su referendo ni a la mitad de los votantes. Recordemos a su vez que este estatuto, algo fundamental para la oligarquía, resulta importante para el 0,2% de la población –ya se sabe que la oligarquía es limitada-. Igualmente, vaticinan las encuestas de todo signo que en las elecciones autonómicas se puede volver a no llegar al 50% de participación o sobrepasarlo por poco. Pero hay más. Si en España en general los políticos son el tercer problema, como lo leen en el informe del CIS arriba vinculado, en Cataluña, hecho diferencial, son percibidos como el segundo: una parte de la oligarquía regional es percibida no como solución sino como problema.

Y ahora viene la imagen terrible: un Camp Nou lleno hasta la bandera el domingo de un público enfervorizado y preocupadísimo con el desarrollo de ese máximo acontecimiento cultural y emancipador; unas urnas semivacías. Y en justa correspondencia el lunes, cosa que ya ocurre, se empieza toda información con el partido, y luego se dice: y por cierto, en las elecciones catalanas gano…
Oh, Cataluña es España.

Las oligarquías tienen sueños de territorios puros y superiores. Mientras sueñan es importante que la gente que habita su finca duerma: que no se despierten es fundamental para mantener el dominio. Unos así sueñan felices con visiones de gloria y realidades de poder; otros solo duermen. Y entre medias, cuando algo de la triste realidad se cuela entre fase del sueño y fase del sueño, se entona la salmodia sobre Catalunya o sobre un Barça reconvertido por fin, los delirios de gandeza se reparten bien, en algo más que un club.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

De la oligarquia española, y de Madrid no hablas nunca. De la oligarquia que ha manejado durante el s. XIX(el poco deporte que hubó)y el S. XX y loque llevamos del XXI (vease la Formula 1 y el gobierno valenciano, como ha amparado a tu equipo R. Madrid y los teje-manejes de "tu" presidente y la gran 1ª presidencia junto a su amigo Aznar y ahora en la segunda con su amiga Aguirre y la oligo-Palcocracia del Bernabeú todos los domingos. ¡hombre, justicia en tus opiniones!.
Ya veo que a los filosofos tambieén os pierden los colores.

Chus dijo...

Podría ser peor. Podrían haber cambiado las fechas de las elecciones en beneficio del partido de futbol... En este país/países/conjuto de espacios todo es posible, más habiendo fútbol de por medio.