lunes, diciembre 29, 2008

VIDA INTERIOR/16: EN EL LABERINTO DE LAS PALABRAS

¿Quién de nosotros no tiene una vida interior muy grande? ¿Y qué poeta no nos la cuenta una y otra vez? En esta sección mi alma se desnudará.Incluso he comprado una nueva para tenerla más grande. Porque, en el fondo, yo también quiero ser feliz.



Fiesta de Navidad, en Fuenlabrada.

¿Y si a un Papá Noel superdotado le preguntas algo, lo sabe?


lunes, diciembre 22, 2008

EXPLOTACIÓN CATALANISTA Y DE IZQUIERDAS

Recientemente, ha salido en el periódico que los inmigrantes para regularizar en Cataluña su situación deberán acreditar el conocimiento del catalán. Y algo más: el catalán será la lengua vehicular para ellos. Las casualidades en política no existen y esto sale en época de crisis, ¿por qué ahora?

Varias veces hemos hablado aquí de cómo el nacionalismo no es sino la coartada ideológica de unas élites para mantenerse en el poder. Por un lado, hay una élite política provinciana que sabe que no puede acceder al poder central y le interesa, por tanto, una mayor concentración de poder regional para desarrollarse como tal élite y medrar. Por otra, hay una oligarquía financiera, compuesta en provincias no solo por grandes fortunas, cuyos intereses son más universales por regla general, sino también por medianos empresarios y pequeña burguesía que han comprendido hace tiempo que el esencialismo idiomático es la mejor medida proteccionista contra la competencia económica y por eso defiende esa posición al ser, en buena lógica, su posición de clase y una esencia de sus privilegios.

La inmigración ha traído mucho dinero a estas dos oligarquías al permitir, entre otros factores, un crecimiento económico. Al fin y al cabo los inmigrantes han realizado los trabajos que los españoles no han querido realizar. Sería así muy interesante, y tal vez ayudara a acabar con la xenofobia, que se mostraran las cifras de parados de larga duración entre el año 2002 y el 2007, justo antes de la crisis que nuestro actual presidente negó, y se precisara cuántos inmigrantes había y cuantos españoles de nacimiento en esa lista. Porque quizás los que viven y han vivido de los servicios sociales, y eso no quiere decir que todo parado de larga duración lo haga pero sí que los hay, no eran aquellos trabajadores inmigrantes sino ciertos compatriotas apegados a la sopa boba. Pero eso es ahora otra historia.

Cataluña es una de las cumbres de región -donde pone región lean oligarquía- llorona: es una forma ideológica que beneficia a sus élites. Hace poco han conseguido pasar al rango de provincias leales, como la vasca y la navarra, con un estatuto vergonzoso que sin embargo la autoprocalamada izquierda y autoproclamada federal defendió aún a sabiendas de que era imposible de llevar adelante con el resto de las regiones españolas. Pero, la élite política catalana sabe cuál es su techo de poder y quiere garantizarse más recursos – y aquí no seré demagogico y diré que es para tunear algún coche- sin duda para llevar Cataluña a lo más alto y con ella a sus propios dirigentes autoproclamados catalanistas y de izquierdas. Al fin y al cabo Cataluña, despojada de sus misticismo, es la élite pólitica y la élite socioeconómica. Y su rebaño.

La situación económica ha cambiado ciertamente. Y con ella ha cambiado la situación de los inmigrantes. Antes eran una necesidad, ahora son, casi y este casi es importante pues siguen haciendo falta, un estorbo al pretender cobrar las prestaciones que se han ganado con su trabajo. Ya hemos mostrado aquí la cara menos amable del autodenominado progresista gobierno de España. Pero siempre hay gentuza peor. Los inmigrantes mientras fueron necesarios para la prosperidad económica, que incluía y de qué manera a estas élites, fueron bien recibidos como una fuente multicultural fundamental de progreso y todas esas cosas, ya saben: hemos escuchado mucha tonteria de buen rollo. Pero ahora hay que librarse de un colectivo numeroso manteniendo, sin embargo, a otra parte porque siempre hará falta un ejército industrial de reserva, e incluso titular, para la economía y la productividad que nunca harán los españoles. Así pues hay un doble juego: echar y permanecer. Y sobre todo es importante el carácter de subordinación que para permanecer deben tener estos inmigrantes en el tejido social: no deben ser ciudadanos sino súbditos.

El idioma es dominio. Cuanta menos gente hable un idioma la forma de dominación es más sencilla pues limitará la facilidad para buscar una mejor situación en otro lugar. Es decir: si yo soy griego y solo sé griego, por poner un ejemplo, y hay una crisis económica en Grecia tenderé a rebajar mis pretensiones económicas para conseguir un empleo pues emigrar me implica aprende un idioma nuevo lo que me genera una dificultad que, por lógica, consideraré un escollo grande. Y al situarme en la idea de que el idioma que sé -o los dos si por ejemplo soy inmigrante marroquí en Grecia- no tiene presencia más allá del territorio limitado al que emigré o de la propia zona de la que partí, entonces seré más sumiso en mis peticiones socioeconómicas y más proclive a admitir un trabajo peor que si mi idioma me facilitara un territorio más extenso. Y lo que vale para Grecia vale para Cataluña independientemenete del indudable hecho diferencial catalán y de su importancia, sin duda mayor, en la formación del pensamiento occidental.

Y ahora, definitivo, Cataluña. Cuando el gobierno catalanista y de izquierdas, nunca olviden esto, y sus aliados firman ese acuerdo de regulación de inmigrantes y ponen tanto enfásis en el idioma están, precisamente, defendiendo lo anteriormente descrito. Si revisan los datos (ver INE) verán cómo Cataluña es la región española donde mayor presencia hay de inmigrantes africanos, incluyendo un colectivo fundamental marroquí, y asiáticos. Es decir, inmigrantes cuya segunda lengua no es la española y por tanto inmigrantes que al venir aquí deben obligatoriamente aprender una lengua, cosa que no pasa con los inmigrantes sudamericanos. Al pedir el catalán se consigue así un doble objetivo. En primer lugar, se limita la presencia sudamericana, demasiado española, de la región en un auténtico juego étnico donde se busca ante todo la catalinidad –que al final suele resumirse en ser del Barça y ser fiel a la oligarquía de la provincia o de la región-. En segundo lugar, se buscan inmigrantes sin raíces españolas, africanos y asiáticos, y a los que no se les darán dichas raíces únicamente para explotarlos de una forma más efectiva. Efectivamente, estos inmigrantes podrían aprender catalán o español, pero el gobierno catalán, acorde con la oligarquía financiera regional, les pondrá sencillo aprender la primera mientras le dificultará la segunda, por ejemplo utilizando el sistema educativo para sus hijos o a través de leyes como la que aquí se trata. Así, lógicamente, el inmigrante aprenderá el catalán y quedará reducido a mano de obra cautiva pues la lengua que controla solo le permite trabajar en un estrecho territorio frente a toda España pues desconocerá el español. Y de esta forma cuando la situación socioeconómica imponga condiciones laborales peores -es decir: ahora- deberá tragar con ellas pues fuera de allí debería aprender otro idioma y empezar de nuevo: la mano de obra no cualificada cautiva por el idioma.

Es, en definitiva, la integración idiomática para los ciudadanos, la élites que se benefician de ella, y los súbditos.



sábado, diciembre 20, 2008

VIDA INTERIOR/15: MENÚ DEL DÍA

¿Quién de nosotros no tiene una vida interior muy grande? ¿Y qué poeta no nos la cuenta una y otra vez? En esta sección mi alma se desnudará.Incluso he comprado una nueva para tenerla más grande. Porque, en el fondo, yo también quiero ser feliz.



El miércoles, 17. Con evaluación por la tarde. Y yo que estoy comiendo de menú: ensalada mixta y filete de ternera -¿de ternera?-. Tengo el periódico encima de la mesa. Llegando desde la 47 a la página 46 en la edición de Madrid.

FALLECIDOS AYER EN MADRID
Mayúscula todo pero pequeño.
Y ya letra minúscula y aún más pequeña
María Álvarez Cerveira, de 1 año.

Y a punto de decir algo trascendente me tomo mi pacharán indispensable de después de las comidas y me fumo mi purito. Y ya nada.



miércoles, diciembre 17, 2008

LECCIÓN DE COHERENCIA (MEMORIA HISTÓRICA)

Que los mismos que permitieron que dos organizaciones terroristas estuvieran en el parlamento vasco y en distintas alcadías -en algunas gobernando por cierto junto a ellos hasta que mataban a algún vecino y entonces sí salía la dignidad, sí salía la libertad y todas esas cosas pero nunca antes porque no es lo mismo matar a uno de fuera que a uno de aquí- se nieguen ahora a disolver los ayuntamientos que alcanzaron hay que reconocer que no es algo escandaloso sino sólo una lección de coherencia escrita sobre los muertos y el terror.
Y como tal debe ser recibida.

martes, diciembre 09, 2008

AHORA Y DESPUÉS (un homenaje a Barrio Sésamo)

AHORA
resulta que la contundencia policial contra ETA acabará con ella.

y DESPUÉS
de las elecciones vascas, curiosamente, se podrá expulsar a ANV de los ayuntamientos donde ellos mismos permitieron que estuvieran.

Y entonces saldrá alguien y dirá:
AHORA, la contundencia política contra ETA acabará con ella.

Se llama tener grandes ideales (pero situados en el tiempo).


viernes, diciembre 05, 2008

CRUCIFIJOS Y ESCUELA

La reciente sentencia, bastante lógica por otra parte, exigiendo la retirada de los crucifijos de una escuela pública ha provocado en la jerarquía eclesiástica y la derecha -ya saben: sin autoproclamada aquí- una especie de revuelo. Rápidamente, han saltado a la palestra para señalar una campaña de anticlericalismo mientras reciben generosas subvenciones- por cierto, si hay sindicalistas liberados, ¿no están liberados todos los clérigos de este país?-, de ignorancia cultural e incluso de persecución religiosa. Lo importante aquí es analizar los argumentos presentados en contra de la retirada de los crucifijos y que, a nuestro juicio, se podrían resumir en los siguientes: primero, hay cosas más importantes que hacer en la escuela o daría lo mismo el hecho de que hubiera crucifijos o no; segundo, se trata de anticlericalismo rancio típico de una izquierda perdida; tercero, se trata, el crucifijo, de un símbolo cultural que va más allá de su significado religioso y que representa significativamente a la cultura occidental; y cuarto, forma parte de una campaña laicista y antirreligiosa que busca el exterminio de la religión y su sustitución por valores hedonistas –sobre esto: ¿alguien sabe realmente lo que decían los pobres hedonistas?-.
Empecemos poco a poco.

El argumento de la irrelevancia de la presencia de crucifijos en las aulas resulta cuando menos ridículo. Y lo es porque se le puede dar la vuelta. Admitamos que no es importante que haya crucifijos o no en el aula. Si, efectivamente no lo es, ¿por qué se arma este escándalo al quitarlos? Si daba igual que estuvieran o no, debería dar igual que no estuvieran. Sin embargo, los mismos que señalan que hay problemas más importantes en la educación para dedicarse que este muestran lo contrario a lo que explicitan cuando se escandalizan porque se retiran. El argumento falaz es viejo: debe dar lo mismo que se dé lo que yo quiero –es decir: lo que a mí no me da lo mismo- y si el resto no lo acepta es que es dogmático. Los demás deben ceder siempre, uno nunca. Al fin y al cabo es lo bueno de hablar desde posiciones tan racionales como la fe.

Pero vayamos al segundo al segundo argumento. Se trata, aseguran, de anticlericalismo rancio. Hay aquí dos cosas muy interesantes. En primer lugar que si el anticlericalismo es rancio más rancio debe ser el clericalismo, aunque sólo sea por una mera cuestión cronológica; en segundo, que cualquier visión objetiva a la historia de España debe dar como mínimo resultado una sospecha sobre el papel que la Iglesia Católica ha tenido en este país: y papel nada bueno. Cualquier persona informada sabe que la Iglesia Católica ha tenido una responsabilidad histórica fundamental en las páginas más negras de la historia de Espña y, claro está, no hablamos sino a partir del siglo XIX cuando de acuerdo al contexto histórico algo podía haber cambiado e incluso integrantes de esa misma organización ya se mostraban críticos. Pero, cabe añadir algo más. Lo único que se ha pedido es que una empresa privada o asociación o asamblea, no sé muy bien cuál será su figura legal, no pueda introducir símbolos propios en un recinto público estatal. Y es algo que parece lógico y se lo explico con un ejemplo personal. Durante la invasión de Iraq, contra la que yo estaba, defendí que los profesores no podían acudir a las aulas con pegatinas o similares del no a la guerra, y lógicamente tampoco de apoyo a la misma, pues allí eran funcionarios públicos y no individuos privados. Del mismo modo, yo mismo, que soy marxista declarado, jamás he defendido en clase posturas personales más allá de la constitución pues considero que los alumnos no vienen a escucharme a mí personalmete sino a seguir enseñanzas de un sistema reglado: no adoctrino en el marxismo desde luego y la foto de Marx que hay en mi aula va acompañada de otra de S. Agustín o de Santo Tomás –por cierto, un genio-. Por ello, lógicamente, tampoco hay motivo para que estos mimso alumnos tengan que tener sobre sus cabezas el símbolo de una religión determinada. Es pura lógica democrática que la educación no debe ser neutral, no es lo mismo ser racista o no serlo o ser geocéntrico o heliocéntrico, pero que eso no quiere decir que los alumnos deban estar expuestos al adoctrinamiento venga de quien venga. Me daría igual que apareciera la imagen de Kant o de Jesús, y a mí el primero me parece más importante intelectualmente sin duda alguna, pues lo importante es que se educa para ilustrar y no para adoctrinar. Y pedir por tanto las retirada de los crucifijos en mi caso, y yo pertenezco a ese extraño grupo que solo habla por sí, es sencillamente un ejercicio de sana democracia.

Pero en tercer lugar se nos presenta el crucifijo como un símbolo que va más allá del sentido religioso y que representa la cultura occidental. Bueno, por supuesto sería de necios negar que el cristianismo fue determinante en el devenir occidental: como el derecho romano y, más aún que los dos anteriores, la filosofía griega. Pero el problema radica en que los símbolos son siempre peligrosos en la escuela precisamente por su carácter de consigna elemental. A la escuela no se debe ir a reafirmarse borregamente en la socialización sino, precisamente y eso es cultura occidental, a plantearse la propia cultura. Efectivamente, no hay mayor símbolo de la cultura occidental que que no haya símbolo universal de la misma. Mientras que culturas superadas por la historias aún pueden mostrarse simbólicas, e ir desde la barbas del profeta hasta el buda feliz del restaurante chino, la occidental, única esperanza de esa misma historia, no pertenece ya a esa categoría: y por eso, desde un lado y otro, es vilipendiada. El cristianismo es sin duda historia de occidente pero del mismo modo que si hoy en día alguien me dijera que él es aristotélico yo lo único que pensaría es que es ímbécil no cabe ya ninguna posibilidad real de ser cristiano excepto en un campo: el de la fe. Y por eso debe abandonar el aula, pues esta no es lugar para presuntas uniones con Dios ni con su familia. Y de hecho el único lema que sí debería haber en toda aula, y que hay en la mía, sería el sapere aude (atrévete a valerte de tu propio entendimiento) kantiano precisamente por su ausencia de lema y exigencia de autonomía. Es decir: cuestiona y no reafirma.

Y ya por último está la idea de la superioridad moral de la religión sobre el hedonismo que nos invade. La cosa tiene, cuando menos, gracia. En primer lugar destaca que esa religión que regentó occidente durante mil quinientos años permitió la injusticia como norma. Pero, en segundo lugar y que es más interesante, resalta el propio carácter hedonista de esta, y cualquier otra, religión. Efectivamente, característico del hedonismo fue el cálculo de su regla de oro según la cual un sufrimiento que diera un placer posterior debería aceptarse pues en la comparación meditada merecía la pena. Y precisamente el cristianismo es eso. La vida terrena, de sufrimiento, es mínima y por eso merece la pena ser cristiano pues la recompensa es eterna: puro cálculo egoista. No ha habido, ni lo habrá, mayor crítica a la ética egoísta cristiana que la de Kant quien ya supo ver todo este enrevesado juego de intereses que se escondía detrás de la, presunta, religión del amor. Por supuesto seríamos injusto, repetimos, si no destacáramos que esa misma religión, y fundamentalmente gracias a la figura que la tradición ha personificado en San Pablo y no tanto por el mismo Jesús, fue un progreso humano extraordinario en su tiempo, como por otra parte lo fue Mahoma en su contexto, pero a su vez mentiríamos si dijéramos que su discurso es imperecedero. Así, la religión en el fondo, y la cristiana en particular, no supera el hedonismo porque sus proias condiciones de gestación histórica lo imposibilitaban. Y esto se ve muy bien en que el propio Juan Pablo II o el mismo papa actual, que de tontos no tienen un pelo, cuando quieren fundamentar la crítica no entran en la sociedad actual sino que cargan contra la misma Modernidad y la Ilustración pues conocen, al fin y al cabo son cultos e inteligentes, a su auténtico enemigo.

¿Se deben retirar los crucifijos de las escuelas? Sin duda, como cualquier otro lema o consigna. Y es un deber que quienes opinamos que no queremos pancartas en clase contra la guerra, más de una quité, o de que el hecho de tener una alumna con velo es un fracaso social y educativo y no una muestra de diversidad cultural, pues no vemos ahí cultura en ninguna parte, opinemos a su vez que los crucifijos no deben estar en el aula. Y por la misma razón: educamos para la autonomía y no para la servidumbre a creencias arcaicas. O diciéndolo más filosóficamente, educamos para el sapere aude o, cuando menos, lo intentamos.

martes, diciembre 02, 2008

UN CÁLCULO

Lo mejor para acabar con los niños pobres de Irlanda es cocinarlos y comérnoslos
Jonathan Swift, La cuestión irlandesa.


Yo que soy profesor trato con niñas entre los quince y los dieciocho años. Alguna incluso llega hasta los diecinueve o veinte.
Mmmmmmmmmmmmmm
Por qué no decirlo: las hay guapas. Aunque a la hora de violar no hay mujer fea, ¿verdad amigo?
Mmmmmmmmmmmmmm

Total que leo esto y yo echo cálculos. Si a este ser humano, indudablemente víctima social, le echan siete años por violar veinte veces a su hija, resulta que cada violación le sale a:
7 añosx12 meses= 84 meses
84 meses: 20 violaciones= 4, 2 meses (unos 126 días)
Unos ciento veintiseis días por cada momento de sufrimiento de la víctima.
Mmmmmmmmmmmmmmm
Y seguramente estará el agravante de que era su padre. Y tal vez la nocturnidad, el descampado y quizá el padre bebía antes de violarla.
Sí, el padre es sin duda la víctima.
Mmmmmmmmmmmmmmm
Y la sociedad la culpable.

Ahora me pongo yo.
Quitemos los agravantes –venga, lo hago de día-.
Violemos a más de una para reducir la proporción matemática pues imagino que al dividir más violaciones la sentencia será proporcionalmente menor.
Y luego portémonos bien en la cárcel.

¿Es que me van a arrestar encima?
¿Sí?
¿Y por cuánto tiempo?