martes, diciembre 27, 2005

PADRES GUAYS, NIÑOS PIJOS

El pasado 21 de diciembre unos 200 estudiantes del instituto Ramiro de Maeztu de Madrid, en la calle Serrano que es una de las zonas ricas de la capital, decidieron, como todos los años, y según informa El País, acudir provistos de huevos, petardos, piedras, canicas de cristal y numerosas botellas, con la intención de lanzarlas contra la fachada del colegio [Maravillas] La Salle. Allí estaba la policía cumpliendo con lo que se supone es su deber: defender el orden público. Los alegres estudiantes empezaron entonces a lanzar petardos y piedras contra las fuerzas de seguridad que cargaron. Al final se armó un lío con tres detenidos, un joven herido grave al caer desde la entrada de un garaje (sic) y 15 identificaciones por lanzar objetos a la policía.
Y aquí, donde sus vástagos ya no llegaron, han llegado los papás y las mamás. O sea, el AMPA (asociación de padres y madres) que también puede llamarse APA (asociación de padres y madres).
El AMPA, o APA, como buen AMPA, o APA, del Ramiro de Maeztu se reunió, imaginamos, y ha sacado un comunicado. Y el AMPA, así como suena, o APA, que también se puede decir, quiere señalar lo siguiente:
1. "En ningún caso hubo confrontación entre los alumnos de ambos centros, que conviven con normalidad a lo largo de todo el año, compartiendo incluso actividades deportivas en torneos escolares sin que nunca se hayan generado incidentes" Eso es cierto. Los alumnos implicados del Ramiro, tal vez aleccionado por sus padres, siguieron el solidario consejo de que es mejor dar que recibir. Solo daban ellos. Los del colegio Maravillas sólo recibían.
2. "El instituto de educación secundaria Ramiro de Maeztu es un centro público de reconocido prestigio pedagógico y educativo, cuya comunidad escolar ha dado reiteradas muestras de solidaridad y buena convivencia" Eso también debe ser cierto, imagino. De hecho, tienen hasta una cosa que se llama bachillerato internacional que debe ser algo superchulo (obsérvese cómo, cual profesor LOGSE/LOE, me acerco a los intereses, motivaciones y demás cosas del alumnado) y con mucho prestigio pedagógico y educativo aparte de, por supuesto, un ejemplo de solidaridad y buena convivencia. Ahora, para el caso no sé a qué viene ponerlo. A no ser que lo que se quiera decir que esto puede ocurrir en otras zonas de Madrid pero en un instituto de la calle Serrano, zona rica, y con bachillerato internacional, no.
O sea, no.
3.- "Como APA [no sé si como AMPA] rechazamos tajantemente las declaraciones del concejal de Seguridad del Ayuntamiento de Madrid, Pedro Calvo, responsabilizando a los padres y a los alumnos de los hechos acaecidos. La educación de los jóvenes es tarea de toda la sociedad y acciones como la del Cuerpo Nacional de Policía el pasado 21 no constituyen un ejemplo positivo." ¡Muy bien dicho! Al final la culpa es de toda la sociedad y no mire usted para otro lado si allí no estaba: también es culpable Y los pobres muchachos a los que se les impidió bombardear el edificio del otro colegio y amedrentar a sus ocupantes no son sino víctimas de una malvada acción de la Policía. Porque ya se sabe que alumnos de un prestigioso centro educativo, aparte de solidario, etc, etc, nunca hubieran hecho eso de no ser por la violencia de la sociedad que llega incluso -o sea, fíjate- hasta la calle Serrano.

Y ahora, el día 9 de enero los profesores del Ramiro tendrán que intentar explicar al grueso de
alumnos que no participaron en los actos vandálicos que hicieron bien en no hacerlo mientras los bárbaros se enorgullecerán con la comprensión de los papás y las mamás asociados y asociadas. Y todo ello bajo la vigilante mirada del APA. Y también, por supuesto, del AMPA.

Sin responsabilidad y sin culpa. Niños pijos.
Papi y mami guays.

sábado, diciembre 24, 2005

FELIZ NAVIDAD

Pues eso.

¡QUÉ BELLO ES VIVIR!


Dice Kant en alguna parte que el problema de la ética no es ser feliz sino ser digno de serlo. Efectivamente, cualquier cretino puede ser feliz, a montones los conocemos, pero pocos seres humanos merecen realmente serlo. George Bailey (James Stewart), sí. Su vida, si es que realmente es suya y no tiene razón Potter (Lionel Barrymore) al advertirle de que le pertenece a los otros y no a él, es puro sacrificio: nunca hacer lo que desearía, siempre hacer lo que se debe. Sacrificar sus viajes, sus aventuras, sus proyectos,... ¿para qué? George Bailey no es feliz, nunca lo fue, seguramente nunca lo será, pero ¿merece serlo? Ahí es dónde juega sus bazas Qué bello es vivir y ahí, y no en discursos entre Caritas y la socialdemocracia, es donde existe el compromiso en el cine. En escoger una respuesta ante el dilema, necesariamente todavía excluyente, entre la felicidad o su merecimiento.

¿Somos imprescindibles? ¿Cada uno es realmente único? ¿Se puede individualmente hacer algo? Potter lo tiene claro, ganar dinero, hacer suya la ciudad. Bailey actúa también, junto con Potter es quien lo hace en el film, con claridad: hacer de la tierra un lugar habitable. La izquierda que aún alaba el terrible verso de Brecht que enfrenta al individuo con su par de ojos frente al partido con cien (para espiarte, para delatarte, lo que no dice el autor ensalzado) piensa en Bailey como un enemigo: en eso ellos se parecen a Potter. Pero George Bailey sigue actuando, aún dentro de las amenazas y de las promesas, desde la compañía de empréstitos que no tuvo miedo, que aguantó, con el cuervo acechante, ante el terror. Sacrificándolo todo, incluso a sí mismo. Sin esperanzas, sin alegrías, sin reconocimiento. Pocas películas serán tan tristes como esta en esa idea de que el cumplimiento del deber no conduce a la felicidad y, ni tan siquiera, asegura un futuro mejor. Es una idea clásica de un viejo cine americano muerto hace tiempo. Y es la idea que se da en la película.

¿Y si George Bailey no hubiera nacido? El mundo no sería diferente. Seguiría habiendo guerra. Seguiría habiendo injusticia. Pero algo, poco quizás o tal vez mucho, sí sería diferente. Algunos, que ahora están vivos, ya hubieran muerto. Algunos, que ahora tienen la posibilidad de ser felices, ya hubieran perdido. Y la tranquila Bedfrod Falls sería la ciudad completa, total, de Potter. Es poco, casi nada. Pero George Bailey lo impidió. Qué bello es vivir despierta o la indignación de la izquierda que aún defiende dictaduras caribeñas (hablo de Fidel Castro, por cierto) o la sonrisa de superioridad de aquellos que aparentemente están de vuelta de todo menos del propio Potter que les mantiene en su situación. Sin embargo, toda en ella recuerda esa esperanza ilustrada, esa verdadera emancipación, que se da en la idea de aquel que no es imprescindible por haber entrado en la historia, por haber triunfado en la vida, sino por haber sido digno, sólo digno, de la propia felicidad. La tristeza que recorre las imágenes de una película que va mostrando el proceso de la pérdida de esperanza de George Bailey en su propia vida para ir ganando la esperanza de Bedford Falls debería poner al tanto a algunos de lo que es el verdadero progreso y la auténtica liberación. Los individuos, cada uno de ellos en cuanto tal, es la creencia clave de la película. Individuos tristes y, en ese hermoso final, unidos.

¿Es cursi Qué bello es vivir? Tanto como creer que el mundo podría ser de otra forma.

viernes, diciembre 23, 2005

LIBERTAD DE EXPRESIÓN

Que nadie se equivoque: el presente escrito no es, desde luego, en defensa de la COPE. La radio propiedad de la Conferencia Episcopal es un ejemplo, otro ejemplo, de la información mezclada con la opinión, de los tertulianos estúpidos que lo saben todo y opinan sobre cualquier cosa sin medida y de los intereses partidistas y económicos de ciertas bandas. Por lo tanto, no la defendemos.
Pero el presente artículo sí es en defensa de la libertad de expresión. Y por ello, el presente artículo es, también, una crítica ante el informe que el Consejo Audovisual de Cataluña (CAC) ha presentado sobre la propia cadena COPE.
En primer lugar, no se entiende que exista algo así como el CAC. La mera idea de que un organismo dependiente de los grupos parlamentarios sirva para juzgar, no sólo analizar, los contenidos de los distintos medios de comunicación llama al escándelo. Los políticos, que no lo olvidemos en bien de la democracia son un grupo social con intereses propios y no solo representantes de la soberanía popular, no es que no puedan juzgar los contenidos de los medios de comunicación, que pueden como cualquier otro ciudadano, sino que no pueden generar desde su posición de privilegio una institución con carácter público para ello y, encima, con capacidad sancionadora. Y esto por una simple razón: los ciudadanos somos soberanos en cuanto a lo que queramos escuchar. O dicho de otro modo: los políticos no son quién para marcar lo que es admisible propagar públicamente. Sólo lo es, a posteriori, un juez.
En segundo lugar, darle ese poder a los políticos es peligroso. Es ingenuo pensar que los políticos, los jueces, o los gobiernos no tienen intereses en cuanto grupo social. Y por ello, con buen criterio, se estableció la división de poderes. Y esta afecta, de forma clara, a los derechos fundamentales. Así, en democracia, los políticos no juzgan ni castigan pues si lo pudieran hacer lo harían de acuerdo a sus intereses ya que a su vez pueden hacer las leyes. Por eso, se da la diferencia entre quienes hacen las leyes y quienes las hacen cumplir. Y, por eso, la libertad de expresión es un derecho que solo cesa ante resolución judicial y nunca por mera opinión sino por falsedad de lo dicho.
En tercer lugar, el derecho a la libertad de expresión sólo debe ser coartado a posteriori. La censura previa implica la idea de que ya no se censura la forma sino la idea y eso es muy peligroso. Porque se confunde el derecho con el deber. El derecho a la libertad de expresión es una garantía legal que el estado debe determinar para garantizar la democracia. El deber de escoger una información veraz es algo individual. La clase política no es tutora espiritual de la ciudadanía pues sino el derecho a voto sería un contrasentido ya que reconocería la minoría de edad para escuchar opiniones pero no para decidir el gobiern.
Y, en cuarto lugar, y tal vez lo más grave, esto es sólo el principio (si las cosas no cambian y no parecen que vayan a cambiar). En ese nefasto estatuto catalán de la autodenominada izquierda más nacionalistas se lee en el preámbulo que los derechos se ejercen conjuntamente con la responsabilidad individual y el deber cívico de implicarse en el proyecto colectivo. Es decir: quien no esté de acuerdo está fuera y se abre la puerta para que pierda sus derechos. De esta forma el derecho ya no es universal e inalienable sino discrecional de acuerdo al “proyecto colectivo” ¿Y quién decide el proyecto colectivo? Rápidamente lo hemos descubierto: la clase política.
Repetimos. No se trata de la COPE (pero también). Lo que está aquí en juego es la libertad de expresión -y fundamentalmente, no lo olvidemos, Internet- frente a aquellos que han decidido acabar con ella. Porque para ellos la libertad de expresión es oír lo que les gusta. Para nosotros sin embargo, gente rara, la libertad de expresión debe ser oír lo que no nos gusta escuchar y que tal vez, aunque con la COPE casi seguro que no, nos pueda demostrar que no estamos en lo cierto. Y por eso la defendemos.

lunes, diciembre 19, 2005

EN DEFENSA DE LA RAZÓN

Soy miembro de la ARP-Sociedad para el avance del Pensamiento Crítico. En dicha sociedad nos esforzamos por luchar contra las pseudociencias paranormales y lograr el conocimiento crítico, no la creencia, en la ciencia real. Por ello, y en defensa de la Ilustración y con ella de la propia Razón, me adhiero al siguiente manifiesto. Pueden ustedes, si así lo desean, adherirse, igualmente, aquí.

Manifiesto por la cultura veraz

La evolución de la sociedad depende de su cultura y, en nuestros tiempos, buena parte de esta depende de los medios de comunicación, que deben, por tanto, presentar la realidad de forma correcta, utilizando los hechos y razonando a partir de ellos. Evidentemente, los razonamientos relativos a la política, a las actuaciones de los gobiernos y, en general, los hechos relativos a la sociedad, son incompletos y su análisis suele llevar incorporado un cariz subjetivo que depende de la persona que hace el análisis. Sin embargo, cuando se seleccionan los hechos y se mezclan con la finalidad de obtener una conclusión, el resultado es manipulación.
Cuando hablamos de otro tipo de conocimientos, como los históricos, los técnicos o los científicos, la actitud ante los hechos cambia: la ciencia, la tecnología, la historia o la lingüística se basan en el análisis sin prejuicios de los hechos. Pero, de igual forma que el análisis debe realizarse sin prejuicios tampoco debe hacerse desde la especulación: los métodos planteados por las distintas ramas del conocimiento han permitido, permiten y permitirán que nuestro conocimiento crezca.
En los últimos años hemos ido descubriendo cómo muchos medios se desviaban hacia la manipulación política, hacia programas pseudocientíficos que no sólo no aportan cultura a la población sino que la proveen de datos o análisis manifiestamente erróneos o contrarios a los hechos conocidos, de los que se deducen teorías evidentemente falsas. Estas falsas especulaciones basadas en datos seleccionados y manipulados son una de las fuentes de la incultura.
La mayoría de los medios de comunicación han caído en la creación de programas o secciones pseudoculturales o pesudocientíficas: secciones de ocultismo o astrología, programas o documentales pseudocientíficos, en los que no se salva ninguna de las ramas del conocimiento. Así, asistimos a programas que manipulan la historia, periódicos que dan pábulo a las predicciones de los astrólogos -no sólo en secciones sino en artículos- pseudohistoriadores que falsean o se inventan datos para obtener beneficios, programas televisivos que con el fin de crear un misterio son capaces de obviar la realidad.
En este contexto es en el que nació hace breves fechas una nueva televisión, Canal 4. Muchas personas esperábamos un canal que no cayese en estos vicios comunes en la mayor parte de los medios de comunicación. Sin embargo, hemos podido comprobar que no sólo no es así, sino que en este canal aparecen varios programas pseudocientíficos plagados de mentiras, datos falsos o especulaciones surrealistas. Uno de ellos está dirigido por una de las figuras más grandes dentro de la pseudociencia actual, Iker Jiménez, que centra su programa en el desconocimiento. Hemos visto cómo inventaba datos o los interpretaba aprovechándose del desconocimiento o del conocimiento manipulado.
Es comprensible que una nueva cadena necesite presentar programas que atraigan y conserven a su público, pero esto no debe de hacerse a cualquier precio: el fin nunca ha justificado los medios. Un canal que nace con vocación de formar e informar no puede ni debe tener este tipo de programas. Si un locutor del canal afirma, en el transcurso de un mismo programa, que el hombre nunca llegó a la Luna, que el Apolo 11 detectó un ovni en su viaje a la Luna y que en los alunizajes se descubrieron construcciones alienígenas, no sólo no debería tener ningún tipo de crédito sino que debería ser eliminado inmediatamente de la programación.
En este país tan carente de formación científica, con una clara pérdida de cultura media en la población y con una carencia crónica de programas de divulgación del conocimiento entretenidos, la existencia de este tipo de programas no sólo no incrementa la cultura media de la población sino que la disminuye a través de datos erróneos o de especulaciones absurdas. La finalidad de este mundillo de lo misterioso, lo paranormal, la ciencia o la medicina «alternativas» necesita de una población desinformada para obtener de ella lo que pretende: beneficios económicos.
En estos programas habría que recordar el principio de economía que enunció Hume hace mucho tiempo y que puede resumirse como: «las afirmaciones extraordinarias necesitan pruebas extraordinarias». ¿Qué significa esto? Pues que si en uno de estos programas se afirma haber visto una vaca, no hace falta aportar prueba ninguna pues es un hecho cotidiano; si se afirma haber visto una vaca corriendo a 60 km/h, es necesario aportar pruebas porque probablemente esa vaca tenga el récord de velocidad vacuno; y si lo que se afirma es haber visto una vaca volando por sus propios medios, hay que aportar pruebas extraordinarias que respalden tal afirmación. Así se ha comportado siempre el avance del conocimiento.
Una frase para la reflexión sería: "el conocimiento os hará libres".

Por estos motivos este manifiesto pide a los medios de comunicación:

1. La eliminación de programas pseudocientíficos.

2. La creación de programas culturales entretenidos: de historia, ciencia,tecnología o cualquier otra rama del saber.

3. La eliminación de secciones basadas en la superstición: astrología, cartomancia o cualquier otra.

4. El asesoramiento o supervisión en materias relacionadas con el conocimiento por parte de expertos externos e independientes en las correspondientes materias.

5. Que se separen los hechos de las opiniones o especulaciones propias del presentador del programa o de la sección correspondiente.

jueves, diciembre 15, 2005

D. JULIÁN MARÍAS

Ante todo D. Julián Marías era, nada más y nada menos, que un hombre. Y por ello, estoy seguro de que entenderá la siguiente frase: a mí, personalmente, su tarea filosófica no me resulta excesivamente interesante.
Ante todo, D. Julián Marías era un filósofo. Y por ello estoy seguro de que entenderá la siguiente frase: su ejemplo personal es innegable. Cuando otros vendieron sus ideas para llegar a ser profesores de universidad, como si eso fuera tanto, D. Julián permaneció fiel no a sí mismo, como los egoístas, sino a sus ideas: a su vida.
Ante todo, D. Julián Marías era, y lo digo con envidia de quien siempre pretende serlo, un caballero. Por eso, tal vez, no entendería la siguiente frase: la universidad española, esa basura institucional, no se portó nunca bien con él. Ninguneado por gente que ni sabe dar clase ni piensa más allá de la última tontería que la industria de la cultura ha impuesto, D. Julián siguió a lo suyo.
Ante todo, D. Julián Marías era un pensador. Y por ello entenderá la última frase: no estoy de acuerdo con casi nada, tal vez con nada, de lo que expuso.
Hay un postulado de Kant, una exigencia de la razón, de que la persona buena -no la que tiene razón, no quien posee la verdad sino aquella que se portó bien- debería alcanzar la felicidad en otra vida y por ello es necesario que Dios exista. Dios, quede claro, no existe. Pero debería existir, y eso es lo más triste, para dar una justa recompensa a gente como D. Julián Marías y tantos otros que pasaron por la vida con la dignidad de lo humano.

miércoles, diciembre 14, 2005

EL JUEGO DE LAS DIFERENCIAS

Es un viejo juego. Consiste en que se presentan dos imágenes idénticas. Pero, ay, una de ellas se ha manipulado para que ya no sea igual a la primera. Y, ahí, entra la perspicacia del jugador: debe advertir esas diferencias. Unas veces son siete, otras más. Algunas veces, casi infinitas. Depende del interés que haya puesto el autor. Porque el interés es muy importante.
Y ahí va el juego. Son dos noticias. Son del mismo periódico: El País. Son actos contra la libertad. Pero, ay de nuevo, noticias manipuladas, con muchas diferencias. Se presentan por orden temporal: primero la más antigua, sobre el acto de Carrillo; luego, la de ayer, el acto de una plataforma política catalana (que ya el texto, ay, advierte como “anti“).

PRIMERA NOTICIA (17-04-2005)
Un grupo de 'ultras' agrede a cinco personas al intentar atacar a Santiago Carrillo
ELISA SILIÓ. MADRID
Los violentos asaltan la librería Crisol durante un acto sobre el libro 'Historias de las dos Españas'
Medio centenar de ultraderechistas intentaron agredir ayer a Santiago Carrillo en Madrid cuando acudía a una charla sobre el libro Historias de las dos Españas, de Santos Juliá, en la librería Crisol de la calle de Juan Bravo. El ex secretario general del PCE no sufrió daños, pero sí fueron golpeados quienes le escudaron: Andrés Galdón, director de las librerías Crisol, herido en una ceja; Juliá; el ex ministro socialista Claudio Aranzadi, y los periodistas Pedro Sánchez Ramos y María Antonia Iglesias, a la que intentaron llenar la boca de panfletos. La acción estuvo "perfectamente planificada", según el delegado del Gobierno. La charla debía comenzar a las 12.30 horas y desde mucho antes un grupo de ultraderechistas, en su mayoría jóvenes, esperaban silenciosamente la llegada de Carrillo en el bulevar que divide la calle Juan Bravo de Madrid. Mientras, el político se encontraba con los otros participantes de la tertulia literaria en una cafetería situada frente a la librería. Uno de los ultras accedió a dicho local y brazo en alto recordó los fusilamientos de Paracuellos.
El ex dirigente del PCE, que cumplió hace un mes 90 años, y sus acompañantes, cruzaron poco antes de las 12.30 la calle y fueron recibidos por los ultras con gritos de "asesino, asesino" mientras lanzaban pasquines y entraban en riada a la tienda. "Eran como un pelotón de choque", explicó Carrillo.
Algunos clientes comenzaron a aplaudir en solidaridad con los insultados, que a duras penas podían abrirse paso. Cuando el grupo iba a alcanzar la puerta de la sala de conferencias, en el primer piso, los violentos cercaron y pegaron, con los mástiles de las banderas que enarbolaban, a Santos Juliá, Claudio Aranzadi, Andrés Galdón -al que se aplicaron tres puntos de sutura en una ceja-, Pedro Sánchez Ramos y María Antonia Iglesias. "Cuando me reconocieron, intentaron meterme una bola hecha de panfletos en la boca", relató más tarde Iglesias. El panfleto remite a la página web www.lafalange.es. Por su parte, Falange Española de las Jons, en un comunicado, se desvinculó de la agresión horas después.
Por la megafonía de Crisol se pedía calma al público mientras los ultraderechistas tiraban al suelo los libros expuestos, daban patadas al mobiliario, untaban los escaparates de carne picada e intentaban sin éxito entrar en la sala, en la que esperaban sin apenas espacio, un centenar de personas que iban a asistir a la tertulia. Tras el asalto, los violentos se marcharon en los coches que habían aparcado en la calle Juan Bravo.
Según el delegado del Gobierno en Madrid, Constantino Méndez, la acción estaba "perfectamente planificada", tanto en lo relativo a la entrada como a la huida de la librería.
Restablecida la calma, María Antonia Iglesias, moderadora del debate, dio comienzo al acto sobre el libro, que estudia el fenómeno de la división ideológica en España.
Civismo frente a violencia"Personalmente, es un orgullo hablar con Carrillo tras asistir a este espectáculo tan lamentable. Vamos a dar nosotros un espectáculo de lo contrario, de capacidad de civismo y democracia", dijo. Carrillo, que prefirió "olvidar lo que acaba de pasar y hablar como si no hubiese ocurrido", no pudo hacerlo porque de nuevo se escucharon gritos de "¡asesino, asesino!", que provenían del exterior. "Quisiera pedir excusas", afirmó entonces, "a los que han recibido los golpes que tenían que haber sido míos". "Al fin y al cabo estamos en zona nacional y no en el Madrid democrático", prosiguió el ex dirigente comunista, en referencia al barrio de Salamanca, un distrito de voto conservador.
Javier Pradera tomó también la palabra: "Lo que ha ocurrido hoy me recuerda a tiempos pasados, en los que nos atizaban los Guerrilleros de Cristo Rey con la protección de la policía". "Pero esta vez se ha demostrado que la policía ahora está con la democracia y se puede tener una reunión como ésta, sabiendo que la ley está a nuestro lado". Juliá confesó que no olvidará a Aranzadi y Sánchez Ramos -junto a quienes recibió los golpes- "porque hay hechos que no se olvidan nunca".
El incidente suscitó una oleada de rechazos. La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, telefoneó a Carrillo para interesarse por su estado y condenó rotundamente el ataque. También el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, del PP, expresó su "más rotunda condena" por la "brutal agresión" y aseguró que actos como éste "en ningún caso pueden encontrar acomodo en Madrid". El portavoz del PP en el Congreso, Eduardo Zaplana, manifestó que "a estas alturas no se pueden producir ataques de esta naturaleza" y confió en que "se actúe con toda la dureza y diligencia por parte de la policía".
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, del PP, rechazó también "rotundamente" el hecho y aseguró que "no hay ninguna razón que justifique la violencia". A la condena se sumaron, entre otros, el Gremio de Libreros de Madrid, la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros, e Izquierda Unida.
Carrillo, al terminar el acto, aseguró: "Tejero no me hizo tirarme por el suelo y no iban a hacerlo éstos".

SEGUNDA NOTICIA (14-12-2005)
Un grupo de independentistas irrumpe en un acto de Ciutadans de Catalunya
GERARD BAGUÉ - Girona
Una treintena de independentistas del colectivo Maulets irrumpió anoche en la presentación de la plataforma antinacionalista catalana Ciutadans de Catalunya en Girona. La sala del hotel en la que había sido convocado el acto se convirtió en un guirigay de gritos, discusiones acaloradas, cánticos, insultos mutuos y hasta un intento de agresión con una silla por parte de uno de los simpatizantes de la plataforma, que fue reprimido por un nutrido grupo de Mossos d'Esquadra camuflados entre el medio centenar de asistentes.
Tras los incidentes, que duraron más de media hora, el director teatral Albert Boadella, impulsor de Ciutadans de Catalunya, inició su intervención definiendo como "heroica" la convocatoria en Girona. "Muchos piensan que aquí están las esencias de la catalanidad y son herederos de Guifré el Pilós", ironizó.
Uno de los independentistas aseguró que estudiarán si presentan denuncia contra una mujer que hizo saltar de un guantazo las gafas a una integrante de su colectivo. A pesar de esos incidentes, el acto acabó por celebrarse sin que se registraran nuevos altercados.

lunes, diciembre 12, 2005

ALGO RARO: UNIVERSIDAD Y CULTURA.

Pues hoy estaba yo a eso de las tres de la tarde con mis queridos alumnos escuchando, con el fácil dominio de la pedagogía que se les supone, a una profesora de universidad contar las excelencias, indudable para quien la haya vivido, de la universidad española (y en concreto aquí de la Rey Juan Carlos).

Y al acabar le dejo paso a una pobre becaria, ah el viejo mundo de los becarios que buscan su lugar en el sol, quien, muy correctamente, nos explicó que iba a contar el punto de vista de los alumnos.
Y nos habló de que en la universidad no es obligatorio ir a clase.
Y que hay muchas fiestas.
Y muy buen rollo.
Y hay minis.
Y que los profesores son muy jóvenes (esta parte no entendí a qué venía hasta que vi que el eslogan de la propia universidad introducía la palabra “joven” -dentro de poco quizá también “cachas” o “buenorra”-)
Y que se hacen muchos amigos.
Y que, por supuesto, hay muchos gimnasios.
Y que las notas no se mandan a casa y los padres no tienen que enterarse.
Aunque no te presentes al examen.
O sea, como anticipó, que hay libertad.

Pero eso sí, añadió tras señalar la no obligación de estudiar ni aprender y la posibilidad de divertirse, hay que hacerse un currículo competitivo.
Y para ello hay que ser el mejor.
Y superar a los amigos en la competencia por el puesto de trabajo.

Bienvenidos a la libertad.

jueves, diciembre 08, 2005

VERGÜENZA DE SER FUNCIONARIO

Antes de nada, una pequeña historia personal. Mi padre, como yo ahora, era funcionario. Se levantaba todos los días a las seis de la mañana para poder fichar a tiempo. Y un día me confesó, siendo yo ya no un niño, que casi ninguno de sus compañeros lo hacía. ¿Y por qué tú sí?, le pregunté. Y nunca me contestó.

Cuando los derechos son exclusivos pasan a ser privilegios. Lo funcionarios somos privilegiados sociales no porque nuestros derechos no sean justos sino porque no se extienden al resto de la población trabajadora. Y hoy me entero por los periódicos de un nuevo privilegio para lo que ya es nuestra casta. Resulta que sólo, exclusivamente, los funcionarios vamos a disfrutar de más días de permiso por tener un hijo que el resto de los trabajadores. Y, todavía, no he oído ni una sola queja. El mismo gobierno que ha presentado una reforma laboral para abaratar el despido, de los otros pues nuestro puesto es perpetuo; el mismo que sube indiscriminadamente los impuestos indirectos y, por ejemplo, el gas que todos gastamos ha decidido, curioso, hacer más privilegiados a los ya privilegiados. Tal vez el voto cautivo. Pero, ¿no hay sindicatos de clase?

Seguramente yo sea antiguo y desfasado. Pero aprendí que derechos que otros no pueden disfrutar no son derechos. Y lo sigo creyendo porque es lo racional.

miércoles, diciembre 07, 2005

LA PREGUNTA DE LA SEMANA/9

Yo, a lo mío.
Sé, creo porque igual estoy equivocado y en ese caso se agradece la corrección, que las partículas, o las moléculas y ya igualmente agradezco la precisión, de mismo signo se repelen y las de signo contrario se atraen. Lo que no sé, y eso seguro, es por qué. O sea, que no entiendo el motivo por el cual, por ejemplo, no es al revés.
Gracias de antemano.

lunes, diciembre 05, 2005

UNA PEQUEÑA HISTORIA DE LA FILOSOFÍA/1.EL PRÓLOGO.

Primer ejemplo:
Se cuenta cierta anécdota atribuida a Bertrand Russell, filósofo inglés del siglo XX. En una conferencia, al parecer en Oxford, un santón hindú explicaba, imaginamos mientras la audiencia asistía emocionada a la sabiduría mística, su cosmología. “El mundo está apoyado sobre el lomo de un gigantesco elefante y este elefante apoya sus patas sobre la concha de una inmensa tortuga”. De pronto, una señora se levantó y, tras pedir educadamente la palabra, preguntó: “¿Y la tortuga?” El santón la miró y son suficiencia dijo: “La tortuga se apoya sobre la espalda de una monstruosa araña”. Pero la señora, tal vez ignorante y sin espiritualidad, siguió su educado interrogatorio“ ¿Y la araña? ”El santón ahora mira incrédulo ante la falta de fe de la mujer: “La araña se apoya sobre una monstruosa roca”. Pero la señora, irreverente frente a otras culturas e incluso frente a la suya propia, volvió, con gran urbanidad, a la carga: “¿Y la roca?”. Y por fin el santón el gran gurú, hastiado ante tanta curiosidad, añadió irritado: “Mire señora, hay rocas hasta abajo”.
Segundo ejemplo:
Lugar: Atenas. Época: siglo V antes de Cristo. Sócrates es feo, muy feo. Y se dedica a preguntar a los griegos, de bello perfil, de cultura clásica, algo simple. Pero sólo aparentemente simple: “¿Qué es el bien?” Como si dudara de que ellos no lo supieran.
Le matarán.
Tercer Ejemplo:
Jerusalén en el primer siglo de nuestra era. Jesús está ante Pilatos. La casta sacerdotal judía desea su muerte: demasiado sofisticado, demasiado universal. Le han llevado ante la autoridad romana. Allí, Pilatos interroga. Y Jesús responde un discurso sobre el reino celestial, sobre su testimonio, sobre su voz que se relaciona con la verdad.
Pilatos, luego, solo pregunta: “¿Y qué es la verdad?”
La Filosofía es la disidencia del pensamiento. Frente a las respuestas autosatisfechas que da un pensamiento que dejó de serlo y se convirtió en mito, la filosofía cuestiona. Pero, no solo duda de las respuestas dadas, esa es la raíz común de toda filosofía, sino que también responde, y esa es la diferencia entre unos y otros autores. Y por eso la filosofía tiene historia: como la verdad.
Y esta historia empieza en Grecia.

martes, noviembre 29, 2005

¿QUÉ QUEDA DEL MARXISMO? /3

Para el marxismo -y cuando hablemos así nos referiremos a Marx y a ciertos autores que se podrían calificar como sus continuadores (la escuela de Francfort) pero no a los leninistas o los partidos comunistas, por ejemplo- el capitalismo es un sistema totalitario. Esto significa dos cosas: por un lado, es un sistema en cuanto no es una reunión azarosa de cosas sino una estructura que presenta elementos interrelacionados entre sí que responden a una misma finalidad independiente a sus intereses singulares. Por otro, es totalitaria en tanto los seres humanos, uno de sus elementos, no pueden conseguir su autonomía en él sino que lo que realmente importa es la supervivencia y reproducción del sistema como tal totalidad aún a costa del desarrollo de sus partes (y en este caso de las personas).
Así, ya tenemos la tesis: el sistema capitalista es totalitario y, por ello, impide, él mismo, el desarrollo de los seres humanos y, como consecuencia, allí estos no son libres. Pero, la tesis continúa: no sólo no son libres actualmente sino que es imposible que lo sean mientras siga existiendo el capitalismo. O diciéndolo de otra manera: el capitalismo no se puede reformar para que sea humano sino que siempre, de acuerdo al análisis marxista, será inhumano.
Pero, ¿por qué?
En primer lugar, y rápidamente, descartemos la pobreza. El capitalismo no va asociado, necesariamente, a la pobreza. De hecho, las cotas de riqueza en el desarrollo capitalista son impresionantes. No es eso. Hablar de los pobres es necesario, es evidente que los hay, pero se podría solucionar sin necesidad de cambiar el sistema.
En segundo lugar, descartemos la explotación de los trabajadores entendida como gasto de fuerza. El desarrollo tecnológico, que va unido necesariamente al capitalismo desde sus inicios, permite que el tiempo dedicado al trabajo disminuya e, igualmente, su intensidad. E incluso, ver el anterior punto, subir sus sueldos (pues, como ya analizaremos, el proio consumo es hoy producción).
Incluso, descartemos, ya lo dijimos en un artículo anterior, la destrucción de formas de vida tradicionales. Para el marxismo, y para mí, las denominadas “formas de vida tradicionales” son barbarie y celebramos su desaparición. De hecho, Marx tiene un excelente artículo, que yo también firmaría, en que plantea que la invasión y dominio inglés de la India sólo puede reportar beneficios para aquella pues no es cultura arrodillarse delante de las vacas (y repito: yo, que soy así, estoy totalmente de acuerdo).
Pero, ¿no será la destrucción del medioambiente? Pues tampoco. Para los marxistas la naturaleza es importante, como para cualquier persona sensata, y hay que ser respetuoso con ella. Pero esto es por motivos de sentido común: por una lado, no conviene acabar con lo que te perimite vivir,; por otro, no se debe ser cruel (pues la realidad, y aquí sí habría una diferencia con el capitalismo pero que ahora no nos atañe, no es meramente un recurso). La naturaleza nos permite sobrevivir y no es un problema cosustancial del capitalismo su destrucción, es decir: no va unido capitalismo a dicha explotación ciega de los recursos. Así, es posible reformar el capitalismo, y se hece y hará, apara proteger a la naturaleza.
Entonces, ¿por qué el capitalismo es totalitario? Pues, diríamos los marxistas, prque es incompatible per se, es decir de forma absoluta y sin posible reforma, con el sujeto. En el capitalismo puede haber personas, individuos, ciudadanos incluso, pero no pueden existir sujetos. Y ahora, si me lo permiten, viene una nueva pregunta que, además es doble: ¿y por qué es incompatible el capitalismo con los sujetos? Y aún es más, ¿qué es un sujeto?
Como ven, esto es más complicado que repetir consignas.

domingo, noviembre 27, 2005

EL ARTÍCULO DE SUSO DEL TORO Y ALGUNAS CONSIDERACIONES

Hoy sábado, en el diario El País, el escritor Suso del Toro publica un artículo. Nos lleva, el mismo, a la siguiente reflexión.

1.- Suso del Toro no sabe mitología.
Ese joven luchaba por su identidad. Recuerda a aquella otra historia del niño criado por pastores y que un día se echa al camino para conocer quién es; la titularon Edipo Rey.
Uno puede intentar que su artículo quede bonito, que es escritor de reconocido prestigio, pero para ello no es lícito falsear los mitos. Edipo no busca su identidad cuando echa a andar sino que huye del que él cree su hogar al haber visitado el oráculo de Delfos y haberle advertido este que mataría a su padre y tendría relaciones sexuales con su madre. De hecho, ver la tragedia de Sófocles, a Edipo le destruye el conocimiento de su identidad. Los ejemplos hay que cogerlos bien por si alguien los ha leído.

2.- Las revueltas de París no se deben a la identidad sino a la discriminación.
Y esos jóvenes franceses de origen árabe, ¿por qué luchan?(…) ¿Pero no luchan por su exclusión social, su marginación económica? Sí, claro, pero sobre todo luchan por existir, por su identidad.
La causa de los amotinados es que son discriminados, lo contaba ayer Goytisolo, no que quieran ser argelinos. Si quisieran ser argelinos lo tendrían fácil: volverse a Argelia. Quieren ser franceses, porque tienen derecho a ello, y no ser tratados, como hace Suso del Toro, como franceses de origen árabe. Porque son sólo franceses ya que eso señalan sus documentos. Igual que no hay españoles de origen sudamericano ni hay afroamericanos sino españoles o estadounidenses, respectivamente. Lo otro sería adimitir que hay ciudadanos de primera, franceses-franceses, y de segunda, franceses de origen árabe.

3.- ¿Qué significa que hay “personas tan distintas racial y antropológicamente”?
La integración de personas tan distintas racial y antropológicamente no es tarea fácil para ninguna sociedad.
No lo entiendo científicamente, en cuanto a especie: no sé qué es eso de racial. De hecho quien defiende la diferencia racial recibe el nombre, de forma correcta, de racista. Tampoco entiendo lo de antropológicamente pues que yo sepa antropología es el estudio del ser humano (en filosofía) y si no de sus costumbres. Si se trata de la segunda acepción es una perogrullada pues las costumbres claro que marcan diferencias pero accidentales y por ello bastantes superables (se cambian y punto). Si se trata de la segunda espero ansioso que nos ilumine porque pienso raro sobre el autor del artículo.

4.- Inconsecuencias en la lógica del discurso.
A ver. Expone que “Y no, definitivamente no es por dinero. Todos discutimos por dinero, unos reclaman y otros no quieren soltar, pero las discusiones por dinero, los negocios, se solventan negociando. Por lo que lucha Cataluña es por lo que todos, por su identidad.”
Es decir, todos luchan por la identidad (lo cual queda precioso y supera al malvado marxismo). Pero antes dice “Hoy, como ayer, este anticatalanismo obsceno es otra manifestación del nacionalismo de la "Una, grande y libre". Y en ese nacionalismo integrista se unen los intereses económicos más descarados”. Pues mire. O todos son bondadosos y luchan por algo tan espiritual como es la identidad (aunque Edipo no lo hiciera) o, al menos, algunos, luego no todos, son malos y luchan por intereses económicos (incluso podrían ser los políticos catalanes que apoyan el estatuto). Aclárese.

5.- Algo interesante.
Observen el artículo. Paulatinamente el sujeto acaba siendo Cataluña. Pero, ¿qué es Cataluña? No es solo que yo sea un marxista (que lo soy y encima malvado y sin identidad más allá de aquello de la Internacional) sino que me interesa ese paulatino desplazamiento de un discurso donde una idea abstracta, sin referente real, acaba realizando acciones como “luchar”, “optar” o “hacer”. Si uno lo piensa un poco, hasta da miedo.

6.- Ya lo decía el Caudillo. Si critican al gobierno español (que era el suyo) era debido a la vieja envidia mundial contra España (que también era suya).

viernes, noviembre 25, 2005

LA PREGUNTA DE LA SEMANA/8

Pongámonos en las fosas abisales de los océanos. A unos 5.000 o 11.000 metros de profundidad. El calor del sol no llega. Bien, la pregunta es: ¿por qué no está congelada el agua? ¿Qué hace que se mantenga a una temperatura constante, que creo es de unos 4º más o menos?

miércoles, noviembre 23, 2005

ESPERANZA AGUIRRE Y LA DIMISIÓN

Esperanza Aguirre hizo una declaración solemne.

"Si en dos años, después de llegar a la presidencia de la Comunidad de Madrid, algún madrileño tiene que esperar más de 30 días para ser operado, después de que el médico le prescriba la operación, yo dimito de la presidencia de la Comunidad de Madrid” (9-V-2003)

Y Esperanza Aguirre no ha cumplido.
Porque lo único que ha hecho ha sido una maniobra de ingeniosa y repugnante contabilidad en la cual, desdiciéndose sin vergüenza, ya no es cuando se le prescribe la operación sino, curioso, “después de que el último facultativo termine la última prueba” (2-VI-2005)

Es decir: Esperanza Aguirre mintió o antes o después. Y si mintió antes debe dimitir, pues expuso su cargo en una demostración de torpeza que, sin embargo, buscaba votos. Y si mintió después también debe hacerlo por embustera y moralmente repugnante.

Y puede que alguien esté pensando: ¿y los otros? Pues empecemos a dar razones y a pedir su dimisión. Porque no se trata de un problema partidista sino de algo más: higiene democrática.

Por lo tanto, y de forma simple, sin gritos ni nada de eso, pedimos que esta señora cumpla su palabra y dimita.
Que se vaya.

lunes, noviembre 21, 2005

EL NIÑATO DE GUTI

Hay cierta tendencia últimamente a ser un niñato. El niñato es un elemento social que se caracteriza por el capricho, la ausencia de responsabilidad, la demagogia, la falta de sacrificio y la capacidad permanente de una pseudocrítica parecida al bebé que llora: eso no me gusta. Es la rebeldía cómoda del pijo (que puede ser punki, macarra, heavy, rapero y demás: todos pijos) ante las personas normales y sensatas.

Guti, niñato, ha dicho:
“Sabemos que el equipo no ha estado a la altura, pero me duele, como madridista, que tu propia afición aplauda a nuestro gran rival».

Yo soy socio del Madrid desde hace treinta años. Y, me imagino, soy madridista. Pero soy madridista de los que pagan y Guti quizá lo sea, pero él cobra. Llevo treinta años pagando y yendo al fútbol y sólo a un niñato malcriado que no es nadie se le puede ocurrir, después de hacer el ridículo una vez más, criticar que yo, que pago mi entrada, aplauda a quien mejor juega al fútbol. Porque, Guti no lo entenderá ya que quizás no gasta su dinero en libros, yo voy al campo a ver jugar al fútbol y no a ver a un conjunto de estrellitas mirar pasar el balón y poner luego carita de “madridistas” mientras critican al socio y al aficionado que primero lo es, o lo debe ser, al fútbol y luego, a su club. Seguramente Guti, y como él otras estrellitas sobrevaloradas por un prensa deportiva que no sabe nada de fútbol y que se dedica a calentar, día tras día, la competición para vender basura que hace pasar por periódicos, crea que debo rendirme a su melenita y sus aires pijos. Y, seguramente, prefiera a los descerebrados de los ultras: sur, boixos nois o del frente.

Pero lo que el niñato Guti y los que son como como él nunca comprenderán es que el otro día los aficionados del Madrid, y podrían haber sido los del Barça, pues yo ya lo he visto. o los del Atleti, no hicimos algo heroico o extraordinario, sino normal como es aplaudir a quien hizo aquello por lo que fuimos, y vamos, al campo: jugar de verdad al fútbol. Y, por lo tanto, aplaudimos al Barcelona.

Guti, niñato pretencioso, repetimos que no lo entenderá. Pero al menos, y por una vez, he podido utilizar un campo de fútbol en clase como ejemplo de racionalidad.
Algo es algo.

domingo, noviembre 20, 2005

LOS BLOGS DE MIS ALUMNOS

“ Hoy es el día de san Crispín: el que sobreviva a este día y vuelva a casa sano y salvo, se elevará de puntillas cuando se nombre este día, engrandeciéndose ante el nombre de san Crispín. el que salga vivo de hoy y llegue a la vejez, todos los años, en la víspera de ese día, invitará a sus vecinos, y dirá: “mañana es san Crispín”; y luego se remangará y enseñará sus cicatrices. los viejos olvidan: todo quedará olvidado, pero él recordará, mejorándolas, las hazañas que hizo ese día. y entonces nuestros nombres serán familiares en su boca como palabras caseras: el rey enrique, Bedford, Exeter, Warwick, Talbot, Salisbury y Gloucester, todos seremos recordados de nuevo entre sus vasos rebosantes. este relato contarán los hombres buenos a su hijo: y jamás pasará el día de san Crispín, desde hoy hasta el fin del mundo, sin que seamos recordados en él nosotros pocos, felices pocos, grupo de hermanos; pues el que hoy vierta conmigo su sangre será mi hermano: por villano que sea, este día le hará de noble rango, y esos caballeros, que ahora duermen tranquilos en inglaterra, se sentirán malditos por no haber estado aquí y considerarán mísera su valentía cuando con ellos hable alguno de los que con nosotros estuvo el día de san Crispín “
Shakespeare, Enrique V. Acto cuarto, Escena III.


En este afán mío por extender la Ilustración, el pensamiento crítico, la educación, etc, etc, he pensado, con innovador carácter pedagógico, que, voluntariamente, mis alumnos de 4º de ESO y de 1º de Bachillerato se hicieran un blog o bitácora en Internet. Así que, tras ardua tarea, algunos se han decidido.
Helos aquí.

4º C DE ESO

JAVIER AYUSO TENA; MARÍA BARRENA URETA; DAVID CARMENA RUANO; ADRIÁN GALÁN ROMERO; ÁLVARO GARCÍA DE LA VILLA; IGNACIO GOTOR CARRASCO; TRISTÁN GONZÁLEZ MEYER; ESTEBAN GRANADOS TORRALBA; ÁLVARO GUIJARRO MANSO; MIGUEL ÁNGEL MARCHANTE FERNÁNDEZ; ANA MARTÍNEZ MOYA; ANA DEL MAZO TORRES; DAVID MONCÓ JIMÉNEZ; SERGIO MOYA ROMÁN; ADRIÁN MOZAS MONTERRUBIO; ALBERTO NIETO TOLEDO; ALBERTO PANTOJA GÓMEZ; LUIS CARLOS REQUENA GÓMEZ; JAVIER RODRÍGUEZ PELLEJERO; DELIA SÁNCHEZ MILLÁN; ALEJANDRO TORRES FERNÁNDEZ; DIEGO TORRES MARTÍN.

4º E DE ESO

JAVIER AGUDO FERNÁNDEZ; FERNANDO ALOS ALONSO; DANIEL GONZÁLEZ SIERRA.

4º F DE ESO

BÁRBARA ÁLVAREZ SALAMERO; CARLOS BAEZA PÉREZ; CAROLINA FLECHA ALFONSO; TAMARA GARCÍA ALARCÓN; SARA GARCÍA CUEVAS; AURORA GÓMEZ PLAZA; PAULA GÓMEZ PLAZA; MIREIA LÓPEZ HERNÁNDEZ; MARTA MÉNDEZ SANZ; SORIMA NAVES PARRA; MARÍA RUIZ DE MOLINA SIERRA; LAURA SÁNCHEZ CORRALO; CAROLINA SETIEN TEJO; SARA VICENTE GÓMEZ.

1º E DE BACHILLERATO

JORGE ALONSO MORALEDA; PABLO ARIAS VALLADARES; OSCAR CAMACHO GODOY; GUILLERMO GARCIA ESPINOSA; JESÚS GARCÍA URETA; ENRIQUE JIMÉNEZ NARRILLOS; VÍCTOR MACHO MIGUEL; IRENE MENDEZ DÍAZ; SIMÓN MEYER VALERO; ALEJANDRO QUESADA MARTÍNEZ; RUBÉN RODRÍGUEZ FERNÁNDEZ; MIGUEL DE LA ROSA JIMÉNEZ; ADRIÁN TOMÉ LORENZO; FERNANDO VEGA FERNÁNDEZ.

miércoles, noviembre 16, 2005

"TRECE ENTRE MIL": LA MORAL IMPRESCINDIBLE


El cine español casi nunca se ha caracterizado, salvo excepciones y de ahí ese casi, por defender a las víctimas del terrorismo. Ni tan siquiera por -siendo un tema argumental, sólo veámoslo así, fríamente, de extraordinaria potencialidad narrativa- tratar el tema de aquellos que defendiendo la libertad viven amenazados y amedrentados en el País Vasco. O ya se han ido.

El cine español, sin embargo, políticamente, en la algarada, es muy activo. Sus creadores más famosos, en otras palabras: los mandarines de la industria cinematográfica española, tienen altos compromisos. No dudaron en demostrarlo en aquella entre patética y ridícula gala de los Goya en las que -a salvo y no como esos concejales del País Vasco de PP y PSOE, aunque ningún otro partido- decidieron, repetitiva, machaconamente, demostrar su “no a la guerra”. Igualmente, la cultura cinematográfica española, se lee: industria del cine español, corrió a hacer aquello de Hay motivo. Pero aquí, en el País Vasco, tal vez pensando que son gente vulgar la que muere, parecía no haberlo.

Y así, cada año, todos los años, un año detrás de otro, el cine español calló, y calla, cómplice con la persecución cuando ya sólo hay víctimas y verdugos, en el festival de Cine de San Sebastián. Porque ahí, y justo ahí, no es bueno mezclar cine y política. Se debe leer: negocio y moral.

Por eso extraña que se estrene, años haciéndola, la película trece entre mil. Y, seamos sinceros, no se trata de una obra maestra. Pero tiene la dignidad de esas obras hechas por la verdad y desde la libertad.

Porque frente a aquel otro documental que tanto apoyó la prensa progresista, para leer: un sector de la competencia dentro de la industria cultural, y que se llamaba La pelota vasca, trece entre mil, sin nacionalidad, sin pueblo, solo un número que marca el dolor, pertenece al campo de la verdad. Así, donde en aquella otra cinta el campo y el mundo agrícola, la autenticidad heideggeriana, era el entorno de los individuos, que se convertían así en “pueblo vasco-vasco” perdiendo su identidad personal, aquí, en trece entre mil, la entrevista es en el barrio y en el comedor, sentados en el sillón. Y donde alguien fue asesinado por ETA, y acallada su muerte por los cómplices, nos muestra la película que hay hoy contenedores de basura, mientras que en el ayuntamiento han hecho homenajes a los asesinos etarras; o, nos sigue mostrando en otra escena, hay una señora mayor, madre ya sin hija, que mira sin sentido, sin saber qué decir y entre paños de ganchillos pasados de moda seguramente el año en que aquella fue asesinada, a una cámara. En esos salones perdidos, aburridos, horteras incluso, uno solo es uno. Nada más y nada menos que uno. No vasco-vasco, ni tan siquiera, olvidados sus derechos, ciudadano. Solo, verdaderamente, uno. Y por eso su muerte lo es todo.
Ir a ver trece entre mil es un ejercicio moral. Pagar una entrada por ver trece entre mil es decir, y hay que decirlo siempre, que no olvidamos a las víctimas. Y con ello que no olvidamos a sus verdugos. Ni a sus cómplices.

Porque no es solo una cuestión de olvido, sino algo más: una cuestión moral. O, y diciéndolo con otras palabras, política.

domingo, noviembre 13, 2005

LA PREGUNTA DE LA SEMANA/7

Estaba viendo yo el último Redes y se me vino una pregunta a la cabeza. ¿Pueden los animales ser esquizofrénicos? Es decir, y perdón de antemano por la simplificación, ¿pueden los animales confundir absolutamente sus construcciones mentales puras (sin realidad exterior) con las reales (entendiendo por tales aquellas que proceden, al menos en su mayor parte, del exterior)? Porque si no, ¿no sería la esquizofrenia, y en general, quizá no lo sé, las enfermedades mentales un precio por el pensamiento simbólico y la abstracción?

viernes, noviembre 11, 2005

MANIFESTACIÓN EL 12: LA DERECHA Y LA EDUCACIÓN

El próximo día 12 de noviembre, diversas organizaciones (entre ellas muchas educativas y, por destacar alguna no educativa el PP o la propia Iglesia Católica), han convocado, o apoyado, una manifestación contra la LOE. Como nosotros estamos contra la LOE parecería normal que allí estuviéramos. Sin embargo, el motivo de este artículo es no sólo explicar mi ausencia por profundas discrepancias ideológicas sino criticar la propia causa de la manifestación.
La manifestación tiene, fuera de la retórica sobre el fracaso escolar que ambos bandos –aunque quizás solo sean uno- esgrimen, en realidad tres pilares básicos. El primero, la defensa del presunto derecho de los padres a decidir qué tipo de educación desean para sus hijos. La segunda, la justificación de la existencia de los centros concertados como un derecho. Y, la tercera, la defensa de la materia de religión.
¿Qué es el derecho de los padres para elegir la educación de sus hijos? Según los convocantes se trata de un derecho constitucional que implicaría, al menos, dos cosas: por un lado la LOE sería incosnstitucional y, por otro, los padres deberían tener esos derechos a los que se unirían los del punto 5 del manifiesto:
Primero veamos lo legal. No existe ningún artículo constitucional que garantice lo que los convocantes dicen. De hecho, se dice lo contrario. Así en el célebre artículo 27 el único derecho que se les reconoce a los padres es que el estado les garantizará (que no les dará o les facilitará materialmente) “el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones. “. Es decir, que el estado se encarga de garantizar, jurídicamente, este derecho pero no se compromete a prestarlo (cosa que sí ocurre, por ejemplo, con la educación que es “obligatoria y gratuita”). Pero encima, el estado sí da contenido a la propia educación y así señala que “La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana en el respeto a los principios democráticos de convivencia y a los derechos y libertades fundamentales“. Y al hacer esto, fijar el objetivo último de la educación, da por sentenciado que por encima de la libertad de los padres está la obligación del estado. O dicho en ejemplo: que si unos padres quisieran educar a su hijo fuera del respeto a la democracia el estado tiene potestad para impedirlo. Por tanto, constitucionalmente es falso lo que proclama la derecha.
Pero, no queremos caer en el error que ya hemos criticado sobre el debate del estatuto y limitar nuestro enfrentamiento a aspectos legales. Queremos ir a la política, a la moral social, para buscar demostrar que la derecha una vez más lo único que pretende defender aquí no es sino algo reprobable moralmente. ¿Qué buscan los manifestantes del día 12? Poder elegir centro. Es decir, tener libertad de elección de centro. Pero, ¿debe el estado dar ese derecho? La respuesta es tajante: no. La finalidad del estado no es defender el privilegio de la clase media de no mezclarse socialmente sino precisamente la contraria. Una sociedad democrática, y el estado es su garante, es la no discriminación y, paradójicamente, la elección de centro no es sino la discriminación del los alumnos socialmente desfavorecidos. Porque serán las clases medias las que busquen los colegios concertados y, al tiempo, estos buscarán a aquellas. Así, la elección de centro no es sino la defensa de la muralla social que se está abriendo entre las nuevas clases sociales desfavorecidas, los hijos de las personas sin estudios y los emigrantes, y la clase media y alta. Si hay un elemento, entre otros pero no menos importante, que marca la futura trayectoria escolar de los alumnos es la expectativa social de éstos que, fundamentalmente, procede de las familias. Sin embargo, el hecho de juntar a las mismas familias de entornos sociales desfavorecidos solo garantiza la continuidad de la discriminación social frente al proceso que podía ocurrir al mezclar a niños con expectativas sociales claras con niños de ambientes desfavorecidos y guiados, por supuesto, con un personal profesional en su labor (y no lo que ahora hay, en su mayoría, en la escuela pública). Y esta discriminación primera, precisamente, es lo que piden los padres al hablar de derecho a elegir centro. Por tanto, el estado debe actuar como garante último, del mismo modo que lo hace con la propiedad coartando la libertad de expoliarla con el aplauso de la derecha, de la educación como formación del ciudadano y no como privilegio del individuo.
Pero, siguiente punto, ¿tienen por tanto los centros concertados el derecho a existir? Pues la respuesta inmediata, y coincide con la verdadera, es no. Si la educación es un asunto de estado, como no se cansan de repetir los políticos de diverso signo, no se entiende que aquel lo deje, en clara dejación de funciones, a la empresa privada. Si la educación es tan importante no puede ser negocio (y la concertada lo es, y si no que le pregunten a su trabajadores sobreexplotados por cooperativas progres u órdenes religiosas de corte evangélico). Los colegios concertados deberían ser todos de titularidad pública y asumir, por el estado, sus plantillas pues su labor es demasiado importante para confundirla con el ilícito deseo, y ponemos ilícito pues somos de izquierdas, de hacer negocio con las personas.
¿Y la religión? Pues sencillo. El estado democrático no debe sustentar la superstición, aquellas creencias que, sin base racional alguna, no hace sino esclavizar a los hombres. La religión no podrá ser prohibida, en aras a una libertad de conciencia que ella misma no reconoce -pues iremos al infierno quienes neguemos a Dios, por ejemplo- pero lógicamente no deberá ser asumida como materia educativa por un estado democrático. Porque además se podría llegar a la idea de que si es así, ¿dónde se para? ¿Y la creencia en extraterrestre? ¿Y el animismo? No se trata por tanto de que no haya religiones más avanzadas intelectualmente que otras, que la hay, sino que la religión en sí misma no es más que superstición sofisticada (lo cual, visto lo que hay, tampoco es poco). Y el estado, que debe educar para la libertad, no pude adoctrinar en las creencias cuya base no son la razón sino la fe. Por eso, la religión debe estar fuera de la escuela, del mismo modo que lo debe estar cualquier creencia no basada en la racionalidad. Así, ante las presiones de la Iglesia no cabe la negociación ni el irse corriendo al Vaticano, no sabemos si para pedir perdón, sino la explicación racional: este es un estado democrático.
Pero, lo peor de todo, es que en realidad la LOE no es sino un texto de derechas (en cuanto a que tiende a preservar el status quo). Nada cambia en realidad con la ley pensada por este gobierno sin ideal (más allá del amor a la paz y todas esas cursis peroratas de su presidente) que lo único que hace es mantener el privilegio permanente de un funcionariado autosatisfecho, por una parte, y unas familias de clase media que no desean que su hijo se ensucie con los desheredados. O dicho de otro modo: una ley que en realidad, y lo verán ustedes, satisface a una sociedad de derechas.

domingo, noviembre 06, 2005

LA PREGUNTA DE LA SEMANA/6

La siguiente pregunta es sencilla, al menos aparentemente. Pero es algo que siempre me he preguntado: ¿infinito + uno es igual que infinito? ( o dicho, también creo, así: ¿∞+1= ∞ ?). Ruego explicaciones.

viernes, noviembre 04, 2005

8 DE NOVIEMBRE: HUELGA DE ESTUDIANTES

Las huelgas de estudiantes son ilegales. Peor aún, las huelgas de estudiantes son absurdas. Cuando los alumnos faltan a clase no sólo están tomándose un derecho que no poseen, el de huelga, sino que encima, como pretendemos explicar a continuación, están haciéndole el juego a aquellas condiciones de dominación, la sociedad tal y como está establecida, que pretendidamente critican con esa actividad de paro.

Comencemos analizando, brevemente pues consideramos que no es el tema principal, el problema de la legalidad o no de la huelga estudiantil. Según el artículo 28.2 de la Constitución los trabajadores tienen derecho a la huelga. Pero, los estudiantes no son trabajadores. Tampoco se les reconoce el derecho a la huelga en ninguno de los decretos sobre sus derechos y deberes (ni en el RD 732/1995, del Ministerio de Educación, ni, dentro del ámbito de las comunidades y como ejemplo, en el Decreto 136/2002 de la Comunidad de Madrid). Así pues, los alumnos no tienen derecho legal a la huelga.

Pero, ahora bien, alguien podría aducir que la ley puede ser ilegítima y que, por tanto, los estudiantes tienen el deber moral de hacer huelga para luchar contra un mundo injusto aunque esta actividad acabe resultando ilegal. Y aquí se entra en otro problema: por un lado, si una huelga de estudiantes es eficaz como forma de protesta; por otro, si es moralmente aceptable.

Las huelgas de estudiantes no son eficaces en absoluto. La finalidad última de la huelga es una postura de fuerza frente al empresario: el trabajador pierde, pues se le retira salario, pero el empresario también. Así, la huelga funciona como medida de presión: la parada de la producción amenaza con causar un perjuicio tan grande a la empresa que se debe proceder a negociar. De esta forma, la clave de la huelga es la de causar el máximo perjuicio posible a la otra parte, con el cuidado a su vez de que dicho perjuicio no recaiga sobre los propios trabajadores, y toda huelga que no lo cause está destinada a fracasar (pues el empresario no se verá obligado a negociar). Ahora bien, ¿a quién perjudica una huelga de estudiantes? Exclusivamente a los propios huelguistas: sólo ellos pierden. Ni los profesores, que seguimos lógicamente cobrando aunque los alumnos no vengan y encima ese día no trabajamos en el aula, ni la administración, que no sufre perjuicio alguno. Se trata así de una medida de presión donde curiosamente el único daño lo reciben los mismos huelguistas que pierden clase y, con ello, minimizan su formación. Y, por consiguiente, la única forma de protesta aparentemente efectiva, tomada a su vez como juego o pequeña gamberrada, se reduce así en la huelga estudiantil a la algarada callejera, cantar consignas ridículas y hacer ruido en lugar de aprender. Progresismo puro, indudablemente.

Pero, hay todavía algo más. El hecho de que los alumnos puedan hacer huelga sin recibir la más mínima sanción por esa falta injustificada, ¿qué instituto se atreve o se preocupa de sancionar?, va creando en ellos la idea perversa de que los derechos, y la huelga es un derecho pero es a su vez, en muchas ocasiones, un deber, son algo gratuito y que sirven no para el progreso social sino para el beneficio individual en su vertiente más rastrera. La huelga se convierte en no ir a clase, estar de peyas y, con ello, los alumnos aprenden algo terrible: que el derecho a la huelga es un juego. Así, paradójicamente, uno de los derechos que más sangre le ha costado al movimiento obrero se transforma en broma. Y poco a poco los alumnos van aprendiendo que todo es broma, que uno puede actuar como le dé la gana, que la acción política es puro cachondeo y, como conclusión, que la democracia no es nada.

Pero es que además las huelgas de estudiantes carecen de sentido. La escuela, que sería el lugar de aprender, de llegar a la cultura, se toma por parte de los propios alumnos como lugar de producción del cual hay que faltar para protestar. Es ahí donde se observa qué bien socializados, en cuanto a serviciales hacia la dominación social, están los alumnos. Estos asumen, de forma implícita, a través de la propia acción de la huelga, la división social del trabajo que les señala que estudiar forma parte de la misma. Es decir, nuestros alumnos sitúan la enseñanza como una parte de su vida dentro del engranaje social, algo que sirve, a través de su posterior uso, para disfrutar de la auténtica vida que identifican con el ocio, y no como algo propio e irrenunciable de su existencia. La enseñanza, como el trabajo alienado, se vive como impuesto y ajeno y por lo tanto se puede prescindir de ella para protestar. O dicho de otro modo: del mismo modo que el trabajador puede dejar de trabajar para adquirir mejoras en sus condiciones de vida, que de forma ideológica ve como la causa ultima que explica el porqué de su acción laboral, así el alumno puede dejar de aprender para adquirir otras cosas. La vida, o eso que llaman vida y que, en su forma de dominación actual, se identifica con el ocio, se impone sobre la educación y se acaba viendo a ésta sólo como un medio para conseguir un mejor puesto social.

Y es por este hecho por el que los alumnos, cuando protestan, no piden más horas de clase o que el instituto se comprometa a ser mejor. Tampoco piden que se les mejore el temario para saber más y buscar así no ser engañados por el sistema. Ni, mucho menos, un mayor compromiso de su propio centro escolar, es decir: de ellos mismos y sus profesores, con la Ilustración. De esta forma, lo que más daño haría, que cada joven fuera culto y capaz de hacer y hacerse preguntas comprometedoras, se desecha y se transforma todo en una masa aborregada predispuesta a repetir consignas que, por el sólo hecho de serlos, niegan su carácter progresista. Así, la cultura, como la base de la emancipación humana, se convierte en algo anecdótico, algo a lo que se puede dejar de lado para protestar porque en realidad los conocimientos sólo deben servir para conseguir un buen trabajo y luego un chalé, un perro, dos coches y uno, o dos, niños. Las protestas se transforman en un ritual social absurdo, en el cual los institutos se vacían para que la “juventud progresista y comprometida”, como dicen ahora los que recaudan votos, se vaya de peyas directamente, la mayoría, y la minoría, los manifestantes, se vaya de peyas progresistas.

¿Seguirá habiendo huelgas de estudiantes? Claro que sí. Y los institutos se vaciarán de alumnos, con la nueva y pseudoprogresista LOE ya casi de forma legal, mientras que los propios estudiantes se fuman las clases amparándose en el sufrimiento humano, los padres los miran de forma comprensiva porque su hijo es un idealista (¿sabría lo que significa eso un alumno hoy?¿pensarían lo mismo los padres si sus hijos escogieran sus estudios no investigando las estadísticas del paro sino siguiendo sus propios intereses? ) y el profesorado da gracias porque no hay “clientes” y así no tiene que dar clase.

Y en esto, y las huelgas son un síntoma más de ello, se ha convertido la educación: un inmenso entramado de intereses personales que en realidad responde a esa misma dominación que todos, siendo en verdad cómplices autosatisfechos de ella, dicen detestar.

martes, noviembre 01, 2005

IGUALDAD

Ha dicho el príncipe, de Asturias no el azul, que está en "la lógica de los tiempos" que su hijita pueda ser reina de España.
Ha dicho la presidenta del tribunal constitucional, siempre un paso más allá en demostrar la lealtad, que “La reforma [de la Constitución en la equiparación sucesoria], si se produjese, pondrá la Monarquía a la altura del tiempo".
Pero la cosa sigue.
La secretaria general de políticas de igualdad, ¡de igualdad!, ha señalado, no sé si eufórica: “El nacimiento de la heredera lleva el debate de la igualdad a la calle, a todos los aspectos de la vida social. Coloca la sucesión a la Corona al alcance de las mujeres” (de las mujeres, así en abstracto, atiendan) y luego, encima, añade: “Cualquier niña podrá verse reflejada en las altas esferas” (aunque para eso ya está la barbie princesa). Pero aun hay más, porque resulta que a esta señora le consuela lo siguiente: "A partir de ahora, dejarán de llamarnos la atención en la Convención para la Eliminación de la Discriminación contra las Mujeres (CEDAW en sus siglas en inglés), donde todos los años criticaban a España por la falta de coherencia entre el artículo 14 de la Constitución, que consagra la igualdad entre hombres y mujeres, y el 57, que da preferencia al varón en el orden sucesorio" (¿y a eso se dedica la CEDAW?, esperemos que no).
Y otra más.
Doña Rosa Peris, directora del Instituto de la mujer, dice que "el que la Infanta no vaya a tener ningún problema para ser reina hace normal lo que ya es normal en la sociedad" (¿es normal en la sociedad ser reinas?¿Conocen ustedes a alguna?)
Y, si fuera poco, llega la catedrática, que debe ser muy lista si es catedrática, de la universidad.
Así, doña Amelia Valcárcel, que es de ¡Filosofía Moral! ( de Filosofía y de Moral, las dos cosas a la vez, prepárense para el dicurso), señala que el cambio constitucional tendrá un “efecto ejemplificador”.
Pues eso.
Así se escribe la historia de la igualdad.
Unas princesas.
Otros, no.

lunes, octubre 31, 2005

LA SEÑORITA LEONOR DE BORBÓN MEJORA LA ESTADÍSTICA

En estos tiempos en que es tan alta la tasa de temporalidad en el empleo, no podemos por menos que felicitar a la señorita Leonor de Borbón por tener ya contrato fijo.

LA COPE Y LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN

Vaya por delante algo: yo no escucho de manera habitual la COPE ni voy a convertirla en mi emisora favorita. Igualmente, el señor Federico Jiménez Losantos me parece un idiota, con un análisis político irrisorio, una negada capacidad periodística o de cualquier otra índole y unos artículos infumables (aunque aún así me cae mejor que la señora Cristina López Schlichnting, a la que cada vez que he tenido ocasión de escuchar, ya en la radio ya en la televisión, no he podido sino preguntarme cómo alguien tan ignorante puede hablar en público o que D. César Vidal, ejemplo vivo de erudito a la violeta). Sin embargo, no estoy dispuesto a callar ante la campaña histérica que desde ciertos sectores de la autoproclamada izquierda se está llevando a cabo no contra los contenidos de la COPE, campaña en la que podría estar de acuerdo, sino contra el derecho de la COPE a expresar la opinión que desee. Y asusta especialmente que los políticos catalanes, que gobiernan en la Generalidad y son de esa misma autodenominada izquierda -sin olvidar: y catalanista-, se dediquen a intentar callar, vía declaración de un ministro catalanísimo o vía Consejo Audiovisual de Cataluña, a una emisora de radio.
Y así, no estoy dispuesto a callar no por respeto ante un abstracto derecho constitucional a la libertad de expresión sino por un concreto derecho a la libertad de la COPE y sus periodistas a decir lo que consideren oportuno.

sábado, octubre 29, 2005

DE TALANTE


La vicepresidenta del gobierno, doña María Teresa Fernández de la Vega, ante las futuras protestas de los agricultores por el precio del gasóleo ha dicho que "Estamos dispuestos al diálogo, pero pedir una solución al tiempo que se amenaza no parece un buen sistema"
Imagino que ella cree en lo que dice.
Imagino que los pescadores, no.
Ni los transportistas.

Y luego ha rematado: "Ante las propuestas, este Gobierno es dialogante; ante las amenazas, es un Gobierno firme"
Debe ser duro tener que decir todo eso en público.

jueves, octubre 27, 2005

¿QUÉ QUEDA DEL MARXISMO?/2

Conviene siempre al iniciar una polémica tratar de definir, o al menos delimitar, el concepto de la misma. Por ello, en este primer artículo de la serie, pues lo anterior fue introducción, pretendemos delimitar qué entendemos por marxismo. Pero, también, pretendemos hacerlo de un modo fuerte. Es decir, mantendremos a lo largo de nuestra serie que si el marxismo no define auténticamente el capitalismo y, por otra parte, no puede asumir la tarea que le pretendemos asignar está efectivamente muerto.
En primer lugar el marxismo es filosofía. Por lo tanto no pretende una explicación de ciertos aspectos parciales del capitalismo (el salario, la plusvalía, las clases sociales…) sino una explicación total del mismo. El marxismo es metafísica del capitalismo o no es nada. Por eso, el marxismo señala lo que es el capitalismo y no sólo lo que es esta o aquella forma, el estado del bienestar o la liberal, del mismo. Cuando decimos, pues, que el marxismo es filosofía queremos decir que tiene pretensión de desentrañar no el modelo concreto del sistema sino la esencia del propio capitalismo y, por lo tanto, si la esencia del capitalismo no es la que se señala en el marxismo este es falso.
Pero, en segundo lugar, esto no quiere decir que el marxismo tenga el dogma de lo que dijo Marx. No nos importa lo que dijo Marx, al menos literalmente, sino el análisis del capitalismo. Por ello, la pregunta no es si se es fiel o no a Marx, como si hubiera que serle fiel, sino si se hace un análisis marxista.
Por ello, tercero, lo importante es saber qué condiciones marcan un análisis marxista. O dicho de otro modo: qué es lo indispensable del marxismo, cuáles son sus hipótesis, pues quedaría su demostración, sobre el capitalismo. Y, al menos, lo indispensable es:

a)Un criterio de verdad fuerte. Como toda filosofía moderna, frente a la posmoderna, el marxismo cree que existe la verdad y que su análisis sobre el capitalismo es el verdadero. El marxismo pues no cree que es otro análisis más sino el único que puede desvelar auténticamente el capitalismo.
b)El análisis marxista entiende al capitalismo como una totalidad que determina las relaciones entre las personas. Esto no quiere decir, ya lo discutió Engels, que cada acto individual se explique por el marxismo sino que los principios básicos de la forma de existencia humana en la actualidad guardan relación con la estructura capitalista. O de otro modo: el capitalismo no es solo un sistema de producción económica sino una forma de producción de vida.
c) Una idea clara de que cualquier forma de vida anterior al capitalismo es inferior a éste. No se trata de volver a formas sociales primitivas, como defendería por ejemplo el indigenismo en Sudamérica, sino de “superar” el capitalismo.
d)La idea de que existen forman objetivas, y objetivables teóricamente, sociales. La sociedad no es la suma de los individuos sino una realidad ajena a la mera unión de sus voluntades.
e)El capitalismo es una estructura totalitaria. No es sólo que el capitalismo sea imperfecto o que haya injusticias en él sino que el capitalismo es injusto por sí mismo. No hay reforma posible del capitalismo.
f)Unido a lo anterior, existe una idea de sujeto fuerte y lo que realmente traiciona el capitalismo es dicha idea. El sujeto debería humanizar el mundo, el capitalismo domina sobre él y lo convierte en mero reproductor del sistema económico. El verdadero mal del capitalismo no es que produzca desigualdad, pobreza o cualquier otra injusticia social. El capitalismo podría llegar a realizar un mundo sin hambre, por ejemplo y tal como ha hecho en occidente, pero nunca podría llegar a realizar un mundo de sujetos emancipados. Este es el auténtico mal del capitalismo.
g)Todas las realizaciones sociales de los individuos en el capitalismo acaban siendo falsas. No existe una auténtica vida en el mismo porque la propia realización humana, la praxis, solo sirve en tanto en cuanto perpetúe el sistema. Esto no quiere decir que los sujetos no sean sinceros en sus actos, en referencia a ellos mismos, sino que es imposible realmente mantener una vida plena en la estructura capitalista. Así la felicidad que sienten los sujetos no es más que ideología.

No pretendemos, por tanto, defender aquí una versión suave del marxismo o que ciertas realidades del marxismo siguen siendo válidas sino al marxismo como filosofía. Tampoco, huelga decirlo imaginamos, pretendemos defender las dictaduras comunistas, hoy la cubana por ejemplo, que tan queridas les fueron a una gran mayoría de los intelectuales occidentales. Lo que pretendemos es desarrollar, abusando de la paciencia de ese lector que aún nos debe quedar, los temas expuestos y defender que el marxismo, tal y como lo desarrollaremos, no sólo sigue vivo sino, recogiendo una frase anterior, es la metafísica del capitalismo.

martes, octubre 25, 2005

LA PREGUNTA DE LA SEMANA/5

Va otra con la esperanza, al menos, de que tenga tan buena respuesta como la anterior. ¿Cómo se mide la distancia en años luz a las galaxias? O dicho de otro modo y para que nadie crea que preguntamos qué es un año luz: ¿Cómo se puede saber que una galaxia está a tantos años luz de la tierra? ¿Cuál es el método que se utiliza para hallar la medida?

domingo, octubre 23, 2005

CONTRA EL ESTATUTO/ 6: LA CONSTITUCIÓN Y EL FALSO LÍMITE

El discurso político sobre el estatuto está siendo, al menos desde la izquierda, mal dirigido. Parece que lo auténticamente grave del mismo es que vaya contra la constitución o, que al menos, sea inconstitucional. Sin embargo, no es esto lo peor, desde luego. Al fin y al cabo, la propia constitución va a ser cambiada para que las barbies princesa puedan ser reinas de España y no pasará nada, por lo tanto tampoco habría, en primera instancia, mayor problema en cambiarla para cubrir las expectativas del propio estatuto catalán. El problema constitucional puede ser un problema legal, pero no debería serlo político más allá de su reforma. Si fuera justo se podría cambiar la constitución.

¿Cuál es el problema entonces del estatuto? No su legalidad, sino su contenido. Su justicia y, en este caso, su injusticia. El problema es que el estatuto debería ser inasumible por la izquierda. Las causas creemos que ya las hemos expuesto en esta serie. Pero, ¿entonces, cuál es el truco? ¿Por qué Zapatero y su grupo, que no el PSOE en general, han decidido centrar el debate, con la incontestable ayuda de El País, en su presunta inconstitucionalidad y, resolviéndola, las famosas 8 fórmulas y los pactos, presentar que todo estaría arreglado? Pues porque Zapatero ha vuelto a demostrar que carece de cualquier idea sobre el tema y, al torcerse todo, recordemos que se comprometió a aprobar lo que saliera del parlamento catalán, no encuentra otra solución. Al fin y al cabo, nadie conoce cuál es el pensamiento de Zapatero sobre la política territorial, fuera de las declaraciones retóricas, y hasta cabe la posibilidad de que carezca de ellas Y si esto es así, y ya se vio bastante cuando su discurso ante el plan Ibarreche, tema mucho más sencillo, la mejor solución sería situar el problema no en la política del contenido sino en la jurisdicción.

Sin embargo, y conviene recordarlo, el auténtico problema del estatuto es político y por eso es inasumible. La constitución se puede cambiar tantas veces como sea necesaria porque el problema no está ahí sino en la causa del cambio. O diciéndolo en un lenguaje desgraciadamente perdido: si el cambio constitucional trae o no más progreso. Y el auténtico problema del estatuto catalán, y nuestro temor es que Zapatero no lo sepa o no lo quiera saber, es que no trae más progreso sino que es reaccionario. Y lo es en su significado fuerte: pretende volver atrás ante una situación dada que permitía el desarrollo político social de acuerdo a una democracia. Así, el nuevo estatuto supone un recorte de libertades y derechos frente a la situación actual y el ataque a un sistema que, mal que bien, ha funcionado mejorando las condiciones de vida de todos los españoles y logrando un equilibrio nacional y una serie de mejoras sin precedentes en la historia de España. Por eso, el estatuto en su intento de volver atrás, no es ajeno a esto la petición de los derechos históricos, no solo no nos da tranquilidad sino que nos preocupa. Y no nos gusta la actitud irresponsable, ñoña y demagógica, de quien tiene la máxima responsabilidad de este problema: Zapatero. Y nos preocupa porque no la entendemos ideológicamente. No sabemos, ¿alguien lo sabe?, qué busca.

Por eso, esperamos ansiosos el próximo dos de noviembre cuando en el Congreso se discuta el tema. Allí, suponemos, Zapatero nos dará sus razones.
O, otra vez y de nuevo, solo consignas ñoñas.

jueves, octubre 20, 2005

¿QUÉ QUEDA DEL MARXISMO?/1

En un muy interesante artículo, como merece su blog con el cual se puede o no estar de acuerdo pero al menos presenta temas más allá de la ridícula actualidad de los medios, D. David ha publicado este artículo. Primero les ruego que lo lean. A continuación, si desean seguir, les informo de que pronto aparecerá aquí mi contestación. Pero, antes, y para abrir boca, no sé si de bostezo, y aunque esté mal autocitarse, les pediría que leyeran este artículo mío titulado Ser marxista.

Pronto, el debate.

martes, octubre 18, 2005

CONTRA EL ESTATUTO/5: LA FINANCIACIÓN

En su título VI, el estatuto presenta la financiación de Cataluña. En primer lugar, destaca el carácter de bilateralidad entre el estado español y la propia Generalidad. No tratamos aquí si es constitucional o no, no nos importa ahora, sino la propia idea de algo así: un territorio concreto decide que los impuestos son suyos y que luego dispone de ellos, como unidad, para negociar con el estado. Pero no sólo eso, sino que hay, en su artículo 209, un hecho sorprendente: la Generalidad, es decir y según el propio estatuto Cataluña, decide sobre la política económica del resto de las autonomías.
Así se lee:
La Generalidad contribuye a la solidaridad con las demás comunidades autónomas, a fin de que los servicios prestados por los diferentes gobiernos autonómicos a sus ciudadanos puedan alcanzar niveles similares siempre y cuando lleven a cabo un esfuerzo fiscal también similar.
Es decir, la Generalidad toma un aire intervencionista: sólo cederá sus impuestos, y ahora vendrá la discusión de si son suyos, si la comunidad ajena cumple con su parte. Ahora bien, ¿quién decide cuál es su obligación, su “esfuerzo fiscal”? Pues, la propia Generalidad. Así el principio de bilateralidad no es sólo ya tal, injusto por sí, sino un principio intervencionista en la economía del resto de las autonomías. Un gobierno extraño, no votado y esto es lo que le diferencia del gobierno de la nación (no sé si poner española) que sí es votado en toda España (no sé si poner estado), decide sobre si otro gobierno autonómico cumple o no con “un esfuerzo fiscal similar” y, por lo tanto, decide si le ayuda o no. ¿Bilateralidad? No, intervencionismo.

Ahora bien, alguien puede decir: evitemos el artículo 209, eliminémoslo. Ahora, una vez hecho, ¿por qué es mala la bilateralidad preconizada? Para eso debemos volver al Preámbulo. Allí se dice lo siguiente:
De este modo, el presente Estatuto define las instituciones de la nación catalana y sus relaciones con los pueblos de España en un marco de libre solidaridad con las nacionalidades y las regiones que la conforman, compatible con el desarrollo de un Estado plurinacional.

Vean qué interesante: “marco de libre solidaridad”. Obsérvese que este estatuto hecho por la izquierda real, los que cobran como diputados al menos, no utiliza la expresión “relación justa” sino “libre solidaridad”. ¿Por qué? Pues por dos motivos. El primero hace referencia a un hecho general de la izquierda y es la sustitución de los conceptos con significado objetivo por aquellos con contenido subjetivo y que hacen referencia a situaciones de bondad personal no mensurables de acuerdo a un criterio más allá de las buenas intenciones. Así, ya lo analizaremos con más profundidad en otro momento, se sustituye justicia, criterio de proporción y discutible objetivamente, por solidaridad, criterio subjetivo, negando así de contenido el discurso.
Por otro, y más concreto aquí, es el permanente chantaje del rico. Al igual que doy lo que considero bueno, soy bondadoso y ejerzo la caridad ante los pobres, puedo tranquilamente dejar de hacerlo pues el criterio no está fuera de mí, la justicia, sino en mí, la solidaridad, caridad y amor, que siento hacia ti. Así, la negociación es permanente. Cataluña, o sea: la Generalidad, es el chantajista bondadoso. Porque te quiero te exijo. O te comportas o no te doy. Los impuestos pasan a sí a ser objeto no ya de retribución, justicia social discutible, sino de caridad, principio indiscutible pues es la subjetividad pura: el poderoso, como en el cepillo de la parroquia, decide cuanto da. El privilegio, no regulado fuera de la intención del fuerte, es el nuevo principio económico. El liberalismo puro y duro, basado en las relaciones interpersonales, triunfa frente a cualquier concepto incluso, fíjense qué débil, socialdemócrata.

domingo, octubre 16, 2005

CONTRA EL ESTATUTO/4: RECOMENDACIÓN

De lo mejor que he leído, bueno, lo mejor, sobre el tema de las autonomías y el estatuto. Queda algo ridículo que yo, que tengo una media de 20 lectores y bajando, recomiende La Página Definitiva, una página de izquierdas sin totalitarismos ni pretensiones inquisitoriales ni tampoco campañas demagógicas, pero la recomiendo en general por si alguien no la conoce. Y recomiendo, en particular y sobre este tema, este artículo y este otro.

LA PREGUNTA DE LA SEMANA/4

Hoy la pregunta es doble y de biología. La primera, ¿todos los mamíferos machos tienen pezones? La segunda, ¿y por qué el varón de la especie humana los tiene?

Si alguien lo sabe, gracias anticipadas.

jueves, octubre 13, 2005

ESCUELA PÚBLICA Y MANDARINATO

“La culpa, querido Bruto, no está en las estrellas, sino en nosotros mismos que no somos más que esclavos.”
William Shakespeare, Julio César, act. I, esc. II

La escuela pública es, parafraseando al fallecido Bardem, políticamente nula, socialmente ineficaz, culturalmente ridícula y educativamente patética. Está dominada, caciquil y exclusivamente para sus intereses, por cuatro mandarinatos: los alumnos (o los alumn@s como escribiría un hortera), los padres (y las madres, como diría un político en campaña), la Administración y los profesores (y las profesoras, como diría un sindicalista). Sin embargo, estos mandarinatos no luchan en igualdad de poder y no son, por tanto igualmente responsables.

Los alumnos constituyen el poder fáctico mas débil. Sin embargo, no por ello dejan de ser cómplices de una situación que en un mal cálculo creen que les beneficia. Cegados por la inmediatez que les permite haber convertido la escuela en un apéndice de la barbarie cotidiana no comprenden que a la larga su perjuicio es máximo. Sin ninguna organización interna dentro de los mismos institutos que les permitiría presionar, desorganización hábilmente alentada por las distintas Juntas Directivas para quien les resulta cómodo que sea así, los alumno viven a la expensa exclusiva del aprobado o suspenso. Y así, hay mucha protesta cuando suspenden, pero nada ocurre cuando la situación de descontrol permanente les permite pasar el rato embruteciéndose. Al fin y al cabo el alumno considera que la vida auténtica es la presentada por Boris Izaguirre, Gran Hermano y los anuncios y busca reproducirla en las paredes interiores del centro escolar. Por eso, la situación de degradación, falta de disciplina y caos interno le parece normal, le parece, y lo triste es que lo ha acabado siendo, su mundo.

El segundo mandarinato son los padres. Instaurados como una especie de poder en la sombra que podría mover hilos, poder prácticamente inexistente, la amenaza permanente del padre que aparece en el instituto para ver qué ha pasado con su hijo funciona: nadie, o casi nadie, quiere líos. O diciéndolo en otras palabras: entre el deber y la comodidad la gran mayoría del profesorado prefiere la comodidad. Así, el mandarinato de los padres se ejerce por omisión de la administración o del profesorado: como no quieren el enfrentamiento, la sola amenaza de su visita, el “que viene el lobo”, basta para conseguir objetivos. Lo cual, evidentemente, es aprovechado por los padres más impresentables que a través de presiones y ante la molicie general logran sacar adelante, pues de eso se trata, a sus hijos. Y así, y con estos ejemplos que son consecuencia mas no causa de la situación, de paso, se crea la imagen, falsa, de que los padres cuanto más lejos mejor, lo cual lleva a la escuela pública a ser más privada, de los profesores, que la privada.

Así, y paradójicamente, resultan eliminados los derechos de los usuarios. Los alumnos al quedar reducidos a meros apéndices del mobiliario que pueden hacer lo que quieren excepto pedir que se cumpla con la obligación de educarlos, y claro está, nunca lo piden, y los padres, que se convierten en invisibles excepto esas Asociaciones de carácter nacional (CEAPA o CONCAPA) que no son sino instrumentos políticos de los respectivos partidos más preocupados en hacer brindis al sol y defender su parcela de poder que en ponerse, a su vez, a trabajar.

El tercer mandarinato, y ya más culpable, es la administración. Y no se trata tanto de un problema de legislación como de control de la situación y de hacer cumplir la ley. La inspección educativa, convertida en jefe de personal y voz de su amo a la hora de recortar plantillas, no inspecciona nada en lo referente a la calidad de la enseñanza y cuando lo hace es únicamente para cubrir el expediente burocrático: pedir documentos donde todo lo que se dice es pura palabrería. Así, el estado como tal, es decir: el garante de la ley frente al privilegio, se ha desplazado a mero observador de la realidad, cediendo el papel principal que debería tener -en una clara dejación de funciones- a colectivos con intereses corporativos (sindicatos, funcionarios, AMPAS y alumnos) que buscan su propio interés. La institución y su acción ya no es social sino privada: se trata de que los gremios que componen la denominada comunidad educativa (padres, alumnos, personal de servicio y profesores) luchen por sus respectivas parcelas y sus privilegios. Y así, poco a poco, como muy bien señala Mariano Fernández Enguita, la educación va dejando de ser pública y se va convirtiendo en un feudo del interés del más fuerte.

Y, lógicamente, este más fuerte es el cuarto mandarinato: el profesorado. El último mandarinato, y el más culpable de todos, es el del profesorado. Amparados en su condición de funcionarios, la cual sin embargo no es la culpable, y en un sistema de funcionamiento y organización absurdo e ineficaz, que las nuevas leyes no sólo no mejoran sino que lo estropean aún más con mayor “corporización”, sin ningún tipo de responsabilidad ni de tener que rendir cuentas ante nadie (los alumnos no tienen voz, los padres tampoco y la Administración hace que no ve), convierten sus intereses personales en la base principal sobre la cual se elabora todo el desarrollo de la institución. Las Juntas Directivas gobiernan con un aire familiar, no profesional, y sin plantearse la idea de eficacia, dirección o liderazgo, sólo buscando complacer al mayor número de los profesores cueste lo que cueste. El claustro de profesores, donde de nada se discute, tiene su máximo punto de excitación y lucha en el célebre horario (entrar lo más tarde posible y largarse cuanto antes), que se ha acabado convirtiendo en un fraude constante de ley. Toda la organización del instituto, de esta forma, está hecha para servir los intereses del profesorado, olvidando cualquier criterio social o pedagógico: es el puro privilegio. Así, todo el sistema crea la inercia para no hacer nada porque cualquier intento de hacerlo resulta ya titánico. La mayoría del profesorado -que pudiera ser en otras condiciones buenísimos profesionales- se sumerge entonces, por la fuerza de esa inercia maligna, en esa dinámica de pasividad, de cumplir las horas esperando que llegue el verano y, luego, el próximo curso tan desaprovechado como este.

La escuela pública responde así perfectamente al ideal del pacto siniestro. Nadie exige nada a nadie a cambio de que nadie le exija nada a él. Las grandes palabras afloran: solidaria, creativa, participativa, democrática,...Mientras tanto, las escuelas privadas, ¿cuántos profesores de la pública llevan a sus hijos a la privada?, van ganando alumnos año tras año y las públicas lo pierden exceptuando aquellas zonas en las que hay un usuario cautivo. Pero la culpa, como siempre, está en las estrellas (y en el PP, los neoliberales, la televisión, la sociedad y, por supuesto, la globalización y el pensamiento único).
Y no en nosotros mismos siempre inocentes.
Siempre tan cómplices.

miércoles, octubre 12, 2005

LA FÓRMULA

Lo ha dicho. Ante la cuestión del término nación en el Estatuto de Cataluña, Zapatero ha dicho que
"Tengo la fórmula y es menos difícil de lo que algunos piensan".
Viniendo de quien dijo aquello, para luego desdecirse, de que se aprobaría sin más
“Lo que salga del parlamento catalán”.
Viniendo de quien ahora ha dicho, cuando los que no tienen nada asaltan la valla de Melilla, que
“Mi patria es la libertad”.
Viniendo en fin de quien se descolgó con
“En mi vida ese rumbo ha estado marcado siempre por un credo que quisiera expresar públicamente en un día y en un acto como éste. Ese ideario es breve: un ansia infinita de paz, el amor al bien y el mejoramiento social de los humildes.”

Viniendo, en fin, de quien es, me tranquiliza.
Puedo dormir tranquilo.
Al fin y al cabo 13.000 niños se mueren de hambre al día, por supuesto no en Libertad, patria de D. José Luis Rodríguez Zapatero, sino en otros países, y tampoco me ha quitado nunca el sueño.

martes, octubre 11, 2005

CONTRA EL ESTATUTO/3: LOS DERECHOS HISTÓRICOS

Volvemos del nuevo al texto. Todo el preámbulo y el artículo quinto se precisan en la idea de los derechos históricos. De hecho se llega a decir textualmente:
El autogobierno de Cataluña como nación se fundamenta en los derechos históricos del
pueblo catalán
De esta forma, si se demostrara que no existen tales derechos históricos se podría, de suyo, deducir que el autogobierno es vano. Esto, creemos, es extraordinariamente interesante pues desmiente una vieja creencia que perdura en España: hay una diferencia ideológica -la fáctica, y que es muy importante, está clara en cuanto al uso de la pura violencia, la extorsión y el chantaje- entre el nacionalismo vasco y el catalán. Y de hecho a este último siempre se le ha presentado como algo moderno, ideológicamente avanzado, no excluyente lo han llegado a llamar, y compatible con la democracia. Pero, los textos no mienten. Resulta que la fundamentación, presunta, del estatuto es la historia, el pasado reconvertido en derecho. Así, la nación no lo es por la libre asociación de sus ciudadanos, sino que se constituye en esencia: se es nación antes de acceder voluntariamente a ello, antes de cualquier pacto político para serlo. Y lo es, como también señala el texto, de forma inalienable, es decir: aunque ningún catalán quisiera ser catalán seguiría existiendo la nación catalana.
¿Puede la izquierda, al menos la que aún defiende cierta Ilustración, defender esto? Porque lo que está detrás del derecho histórico, ya sea éste u otro como la idea de ls llamados “derechos adquiridos” son dos problemas: por un lado, la denominada falacia naturalista según la cual lo que es (imaginemos, cosa que es falsa, que Cataluña fue nación) debe ser así y no de cualquier otra manera; por otro, algo peor, que la permanencia en el tiempo garantiza el derecho. Pero, esto va en contra de la propia idea de justicia en la izquierda que se basa en un elemento racional: lo justo lo es en virtud de sí mismo y no por motivo de su permanencia en el tempo. Y por eso, el hecho de que algo haya sido así no garantiza su justicia y, por tanto, no debe ser defendido como un derecho. Porque si acaso no fuera así, tendrían razón, por ejemplo, los que defienden que el matrimonio sólo puede ser la unión entre hombre y mujer pues, de hecho, así ha sido. O, incluso, se debería restituir la corona al rey del Francia.
Pero hay algo más. Porque resulta curioso que todo el derecho histórico se acabe en la Generalidad.
La vocación y el derecho de los ciudadanos de Cataluña de determinar libremente su futuro como pueblo, que el Parlamento de Cataluña ha expresado reiteradamente, se corresponde con la afirmación nacional que históricamente representó la institución de la Generalidad, vigente hasta el siglo xviii y después recuperada y mantenida sin interrupción como máxima expresión de los derechos históricos de que dispone Cataluña y que el presente Estatuto incorpora y actualiza.
Es decir, el derecho está reconocido en una institución: la Generalidad. Y es ésta, como en los estados totalitarios, la que es la representación, imaginamos que en la tierra, de los derechos históricos. Así, una institución gubernamental se convierte en inalienable: tampoco puede desaparecer pues ella es el fundamento de Cataluña (independiente siempre de la voluntad).

¿Cómo concluye esto? En la igualdad establecida entre Cataluña, como veíamos en el artículo anterior un sujeto, y su forma de gobierno con una ciudadanía, es curioso que poco se habla de ella en el preámbulo, desaparecida del mapa.
Así, el viejo sueño nacionalista se escenifica: ein volk, ein reich, ein führer (un pueblo, un estado, un guía).
Esto es nacionalismo, puro nacionalismo.