"Ilustración es la salida del hombre de su culpable minoría de edad."
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jueves, junio 19, 2014
VIDA INTERIOR/133: CORONACIÓN/2 (como en el Burguer)
¿Quién de nosotros no tiene una vida interior muy grande? ¿Y qué poeta no nos la cuenta una y otra vez? En esta sección mi alma se desnudará. Incluso he comprado una nueva para tenerla más grande. Porque, en el fondo, yo también quiero ser feliz.
miércoles, junio 18, 2014
VIDA INTERIOR/132: CORONACIÓN/1 (como en el Burguer)
¿Quién de nosotros no tiene una vida interior muy grande? ¿Y qué poeta no nos la cuenta una y otra vez? En esta sección mi alma se desnudará. Incluso he comprado una nueva para tenerla más grande. Porque, en el fondo, yo también quiero ser feliz.
miércoles, junio 04, 2014
REPÚBLICA (¿o no?)
La
abdicación del rey no cabe duda de que es noticia. Tanta, al menos, como para
que yo no concluya un escrito sobre la victoria del Madrid en la Champions –sí,
la décima-. Total, que me debo a la realidad –y al banco-. Y es importante
contestar a la realidad, y más al banco.
¿Por qué el rey abdica ahora?
Lo
primero es lo primero. Al parecer, el rey tomó la decisión el pasado cinco de
enero, su cumpleaños. El problema de las filtraciones a posteriori es uno:
pueden ser ciertas o no. Es decir, en un mundo en que se sabe todo resulta
extraordinario que durante cinco meses nada de esto se supiese. Otros medios, sin embargo, niegan esto y señalan que si
bien se barajaba ya, la decisión se toma por los resultados de las elecciones
europeas. Nosotros ya hemos hablado aquí de ellas considerándolas como un fracaso de la izquierda,
pero con fracaso y todo pintaban un panorama claro: la mayor probabilidad sería
un gobierno de una coalición de izquierdas tipo Andalucía. O, al menos, con una
fuerte presencia de izquierdas en el
parlamento y necesaria, por tanto, para los principales pactos. Y eso tenía un
problema de cara a la sucesión monárquica. Seamos crudos: el rey temía morir
durante esa legislatura y encontrarse un panorama para sus genes -Dawkins ya
habló del gen egoísta- terrible. Esta
perspectiva era una mayoría de izquierdas influyente que viera en la
posibilidad de impedir la sucesión una batalla publicitaria de primer orden:
¡contra la casta! Así, ahora y con una mayoría conservadora en la cámara, es
más fácil.
¿Ha sido un buen rey?
Juan
Carlos I no ha sido un buen rey, ha sido
un magnífico rey. Diremos más: D. Juan Carlos de Borbón ha sido el mejor jefe
de estado de la historia de España. Decir otra cosa, sería claramente injusto.
¿Y
no sería entonces lo normal la sucesión dinástica en su hijo?
La
normalidad se puede entender, como el ser –ya saben que a veces me pongo
pedante-, de muchas maneras. En cuanto a la normalidad como racionalidad no
parece que el resultado de una coyunda, por muy estupenda y laboriosa que esta
fuese, legitime una jefatura de estado democrática. Tampoco, parece muy normal defender
que como ya se votó la constitución no cabría ahora poner en duda la sucesión
monárquica. Al fin y al cabo, la monarquía se admitió como un mal menor en una
coyuntura –que no coyunda- especialmente grave de la historia de España, la
creación de una democracia, que hoy en día afortunadamente no existe.
Por
tanto, lo normal sería, al menos, preguntar pues las circunstancias
fundamentales del anterior pacto han cambiado.
¿Pero esto, que la sucesión sea coital
o racional, sería un asunto crucial para la izquierda?
Por
supuesto que no, y aquí se produce un hecho curioso: sí es, sin embargo, un
hecho crucial para mantener el proceso de precarización existente en España.
Ahora
viene lo importante.
¿Por qué la sucesión monárquica es
fundamental para el proceso de precarización?
El
proceso de precarización necesita eso que se llama de forma rimbombante
estabilidad. Efectivamente, la estabilidad institucional, es decir: que nadie
mueva ficha más allá de las ordenanzas de la oligarquía –nota: obsérvese que no
decimos casta, pero eso otro día- implica el caldo de cultivo ideal para
limitar los derechos políticos y sociales. Así, la condición indispensable para
precarizar la sociedad, y España no es una excepción tampoco en esto, es que
haya una estabilidad institucional que vaya más allá de la opción política de gobierno.
Por eso, la sucesión monárquica no es la clave de todo esto, daría igual que ya
hubiera república o consejo de ancianos, sino la estabilidad concebida como normalización
que refiere, en realidad, a obediencia. Es decir, la objetividad, y no la opinión
que no nos importa, de la defensa de la sucesión monárquica no está en la propia dinastía sino
en la defensa de la estabilidad y, con ella, de la propia precarización. Se
defiende al príncipe porque la estabilidad es la clave de ese proceso que
persigue la oligarquía y no por espíritu monárquico.
¿Y entonces no sería algo crucial
para la izquierda en cuanto a la posibilidad de luchar contra el proceso de
precarización?
No,
porque la estabilidad es condición necesaria para la precarización pero no para
luchar contra ella y su negación. Todo el proceso de precarización necesita una
estabilidad institucional, al menos eso que se llama así y que consiste en un
acuerdo fundamental de la oligarquía política, porque no se quiere llevar realmente al campo
de la política democrática de confrontación de ideas.
Sin
embargo, la lucha contra ese mismo proceso de precarización no es necesario que
se produzca desde una inestabilidad institucional. De hecho, lo ideal sería una
estabilidad para acometerla y por eso, como señalábamos antes, no se trata de
un asunto crucial para la izquierda. Es decir, hay que darle la importancia
justa y tampoco perder fuerzas innecesarias en esto. Lo fundamental ahora es luchar
contra el proceso de precarización y en esa lucha monarquía o república es solo
otro medio. Y con ambas, la lucha es posible.
¿Y si se proclamara la república?
Si eso ocurriera espero que nadie cambie la bandera
ni tan siquiera el himno. Si alguna vez hay una III república -así con
minúsculas es como está bien- en España –es
que es nombre propio- nos gustaría que fuese una república de todos y no solo
de un grupo. Creemos que las naciones, otro nombre rimbombante, se definen por
su sociedad y nos gusta que haya sociedades donde todos tengan cabidas en la
forma de su estado. Ah, se me olvidaba decirlo: y esto se llama democracia.
¿Ganará España el mundial?
Ni
lo sé ni me importa. Yo soy del Madrid, no de la selección española. Pero que
nadie vea aquí un acto reivindicativo de los pueblos oprimidos por el estado
español. Al contrario, es porque no soy de pueblo.
martes, julio 30, 2013
miércoles, abril 03, 2013
SOBRE LA IGUALDAD
Resulta que a un imputado se le llama Iñaki.
Resulta que a otro imputado se le llama Doña Cristina.
Resulta curioso.
Resulta que a otro imputado se le llama Doña Cristina.
Resulta curioso.
viernes, mayo 28, 2010
ESPÍRITU EMPRENDEDOR
AGENCIA ATLAS 28-05-2010
La Princesa a los jóvenes: "Con esfuerzo conseguiréis todo lo que os propongáis"
Doña Letizia preside en Asturias las Jornadas del Día del Emprendedor
Mi sobrina, de cuatro años, de mayor quiere ser princesa.
La Princesa a los jóvenes: "Con esfuerzo conseguiréis todo lo que os propongáis"
Doña Letizia preside en Asturias las Jornadas del Día del Emprendedor
La Princesa de Asturias, doña Letizia, ha presidido las jornadas del Día del Emprendedor en la localidad asturiana de El Entrego. La Princesa ha animado a los jóvenes a ser "valientes" y confiar en que "con esfuerzo conseguiréis todo lo que os propongáis". Después ha recorrido los puestos del Mercado y ha hecho unas compras de productos típicos de la tierra, para degustar finalmente un culín de sidra antes de volver a Madrid. En el proyecto participan 1.300 estudiantes de 41 colegios asturianos.
Mi sobrina, de cuatro años, de mayor quiere ser princesa.
jueves, agosto 09, 2007
POR SI ACASO

¡REINAS! (en lenguaje aristotélico: en acto una, en potencia otra)
Nota: acaba de salir la noticia de que la Fiscalía ha pedido que se prohíba el acto de homenaje al etarra. Respiro más tranquilo.
martes, julio 24, 2007
OTRA VEZ –tal vez canse- POR LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN
El juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo, a petición de la Fiscalía, ha decidido ejercer la censura. El argumento para secuestrar una revista es que la portada de El Jueves es “denigrante e infamante”. Ante esto cabrían varias puntualizaciones y algunas dudas.
En primer lugar si por algo se ha destacado la Fiscalía durante el último año es por su permisividad ante el entorno etarra. Esto, que parecería no venir ahora al caso, sin embargo sí que resulta interesante de resaltar pues nos encontramos ante una fiscalía eminentemente política y en pleno año electoral donde todo busca tener su mensaje inmediato. ¿Cuál ha sido el mensaje? Pues el contrario de antes ya que las elecciones municipales no han pasado en balde. Si durante un año la idea era que aquí se podía decir de todo en aras de la paz y la concordia, ahora la lucha por el centro electoral, o sea la derecha sociológica, que permite aspirar a ganar unas elecciones, implica algo de mano dura. Y como el matón de barrio que no puede ejercerla con quien necesita políticamente, o sea: el entorno etarra, debe ejemplificar en el más débil. Y haciendo uso del argumento pequeñoburgués por excelencia: el buen gusto. Se trata así de un guiño, mal medido, a la causa socialmente avanazada como antes lo fueron, por ejemplo, las causas humanitarias para liberar al etarra.
¿Pero otra vez está aquí el gobierno? Pues sí. Resultaría ingenuo pensar que quien hasta la fecha ha estado detrás de todos y cada uno de los actos de la fiscalía ahora no estaba al tanto de éste. No se trata, sin embargo, de que haya sido el gobierno quien haya dado este paso sino que seguramente algún fiscal ha querido contentar al jefe con vistas a su promoción una vez visto que la promoción, con cualquier gobierno, es por causas de lealtad ciega -y algún ejemplo hay. Y así, si al principio el jefe estuvo contento, inenarrable la lección de lo que no es democracia por parte de De la Vega y su juicio sobre el respeto a las instituciones, luego tuvo que recular, bien que con razones técnicas, ante la que se montó y el ridículo de secuestrar una publicación para que se publique como nunca. De esta forma, un gobierno que se contradice de forma perenne –primero señalando límites a la libertad de expresión, luego abogando por lo contrario- demuestra que detrás de todo está el rédito electoral. Analizaron resultados y, aquí y por una vez fue más listo el PP en su ambigüedad, mantuvieron la postura que triunfaba en la encuesta. Se llama tener criterio.
Pero dejando a un lado esto, lo que sorprende es que una medida máxima, la retirada de una publicación, se dé porque una caricatura denigre. Bueno, habría que informar, en primer lugar, que por eso, precisamente, es una caricatura y no un retrato. Sin embargo, hay que ir más lejos ¿Tenemos derecho a publicar cosas denigrantes e infamantes? El problema surge porque lo denigrante e infamante es muy subjetivo y si bien podemos estar de acuerdo una mayoría, por ejemplo, en que algo sea de mal gusto -esos programas basura llenos de periodistas basura- no cabría ejercer la censura pues la libertad de expresión, ya lo hemos dicho otra veces, es precisamente la libertad de los otros de publicar lo que a nosotros no nos gusta por cualquier causa y, por tanto, no publicaríamos. Así, la defensa de la libertad de expresión no es solo un derecho propio sino, y sobre todo, un derecho ajeno: lo que defiende el que apoya la libertad de expresión no es solo su propia posibilidad de expresión pública, que también, sino la posibilidad del otro de decir lo contrario a lo que uno piensa.
¿Cuál, pues, debe ser el límite a esa libertad de expresión?
Los dos únicos límites que se nos ocurren serían cuando se acusa a alguien de la comisión de un delito o se realiza un ataque a su honor o buen nombre sin pruebas y cuando se amenaza. Cuando se acusa a alguien de algo sin pruebas, hecho que por cierto ocurre prácticamente cada día en cualquier medio de comunicación, cabe la censura porque lo que se está haciendo es decir que alguien hizo algo y al tiempo no presentar las pruebas de eso que hizo. Es decir: se está vulnerando el principio de presentar datos para que el interpelado pudiera defenderse y demostrar la falsedad de las acusaciones. Y al hacer eso se le está impidiendo su posibilidad de defensa y, con ello, su libertad efectiva de expresión pues nada podría decir. Al prohibir amenazas, por su parte, se está poniendo en práctica un principio de libertad básico y es que nadie debe vivir coaccionado por otro. Es decir, en ambos casos se limita la libertad de expresión únicamente para que exista: para que todos, y no solo el que amenaza o acusa, puedan hablar. Sin embargo, cuando se recurre a cualquier otra causa de censura como el buen gusto se está utilizando un criterio no objetivo de dominio social: el buen gusto es lo que la idea social dominante, correcta o incorrectamente, decide que lo es. Y así, eso sí coarta la libertad de expresión pues no hay prueba más allá del convenio social, que suele ser imposición, para la defensa de quien se lo salta.
No pensamos aquí buscar demostrar si la portada de El Jueves es denigrante o no. Lo que pretendemos es defender, sencillamente, el derecho a ejercer la crítica a cualquier institución –y la monarquía lo es- con el único límite arriba prescrito de la injuria a una persona concreta. ¿Es una portada de mal gusto? Sí, claro. De hecho es un humor soez, como casi toda la revista por otra parte, que no nos gusta, pero por eso hay libertad de expresión. Y de hecho, tiene mucha más gracia, y resulta más crítica, la rectificación que la portada anterior .
Ya hemos hablado de ello otras veces. La libertad de expresión debe ser un derecho fundamental en democracia. Y su límite no puede estar en la crítica a las instituciones o a las figuras públicas sino sólo a las personas privadas y en las circunstancias previstas anteriormente. Nunca el límite a la libertad de expresión puede ser situado en la crítica a cualquier institución, presuntamente divina o presuntamente humana, pues entonces el límite legal previsto sería un límite al propia ejercicio de la razón en su desarrollo crítico. Y precisamente ese desarrollo es, o al menos debe ser, una clave de la democracia
jueves, septiembre 28, 2006
LA SUCESIÓN
El reciente embarazo de Doña Leticia Ortiz, por cierto: aquí a todo el mundo le llamamos de usted y con su don por delante, ha traído a las crónicas periodísticas el importantísimo tema de la sucesión a la corona -fundamental en el discurso de la Modernidad, y que yo, lo que soy yo, no me iba a ir a la cama así sin resolver porque la injusticia será una cosa, una siesta más o menos…, pero lo que es la sucesión a la corona de España…-
Bien, como todo el mundo sabe la actual sucesión en la monarquía española viene marcada por el sexo: primero, hay que tener un hijo; segundo, el varón tiene preferencia. Así que el sector feminista y progresista de los partidos políticos, siempre preocupados a su vez por problemas fundamentales como ya se vio cuando se llevó y ganó en el Congreso la igualdad de sexo en la sucesión de títulos nobiliarios, ha clamado ante dicho hecho claramente discriminatorio. Y ese mismo Congreso -a su vez siempre preocupado de problemas fundamentales y de sus propias condiciones laborales como demuestran los muchísimos plenos dedicados a los muertos por accidentes laborales en España (por ejemplo)- ha decidido buscar solución a problema tan peliagudo que, junto con la crisis de Raúl, la retirada de Jesulín, y algunos otros conflictos de interés general nos tiene a todos preocupados. Así que, y aquí juntamos nuestras manos y voces haciéndola una sola, ¡hay que superar la discriminación femenina!
Pero, todo el problema de la sucesión trae un nuevo conflicto. Porque si la sucesión se arregla de acuerdo al derecho de primogenitura, ¿no será discriminatorio para los que no somos primogénitos? Efectivamente, tan irracional, y por ello tan antidemocrático, es primar al primogénito como al varón pues una cosa u otra no se corresponde con algo controlable por el sujeto, sino con algo ajeno a él que se le impone. Y, por tanto, hemos pensado en ello. Y como siempre se nos acusa de meros críticos pero no de gente constructiva, alegra hoy con nuestro impasible ademán contribuir a un mundo mejor y más justo, libre de discriminaciones para disfrute de los hombres y mujeres de las clases privilegiadas.
Y desde aquí nos lanzamos a ellos.
Y proponemos un
CONCURSO OPOSICIÓN PARA ACCEDER AL PUESTO DE HEREDERO AL TRONO
Efectivamente, si hay algo democrático es ese espíritu que ahora nos llena de la igualdad de oportunidades. Pero como diría un político, ello no nos puede llevar a la pérdida de la responsabilidad. ¿Porque se imaginan ustedes de reinas de España a sus madres o de reyes de España a sus padres? Gente que, casi seguro, no han estudiado fuera de España, quizá ni han estudiado, gente que no habla cuatro idiomas, ni sabe pedir faisán en dichos cuatro lenguas y otras tres que ahora aprenden. E incluso gente, porque hay gente así, que no es capitán general y almirante de todos los ejércitos a la vez. Así que sí, por supuesto, una opción democrática pero con condiciones. Y dentro de nuestro espíritu de responsabilidad, que debe acompañar a todo político que se precie justo después de las elecciones, proponemos desde aquí las condiciones que deben regir ese concurso-oposición.
1.- Se debe establecer un concurso-oposición abierto a todos los españoles, si somos muy progresistas y de izquierdas se puede incluir a los inmigrantes, para seleccionar, de acuerdo a los criterios de publicidad, mérito e igualdad, no olvidar esto, al sucesor del sucesor, puede calentar en los pasillos de Palacio, de la corona de España.
2.- Dicho concurso-oposición tiene dos fases, y de ahí su nombre concursoguiónoposición. En la primero se baremarán los meritos de los candidatos, en la segunda, y mediante pruebas objetivas, se seleccionará a los mejores. Para que los méritos puedan ser tomados en cuenta se deberá aprobar la fase de examen.
3.- En la fase de concurso se establecerá un concurso de méritos. Dichos méritos guardarán relación con:
a) Vínculos familiares: si papi y mami son o han sido reyes de algún territorio, excepto reyes magos, puntuarán hasta 2 puntos. Si son o han sido nobles, excepto nobles de espíritus, un punto. Por ser ciudadanos, 0’5 puntos. Inmigrantes ilegales: 0 puntos.
b) Formación permanente: como no sería de recibo pretender premiar más a los varones que las hembras, la formación permanente para ser rey se considerará directamente proporcional al número de cursillos sobre el tema que se hayan recibido. Dichos cursos deberán constar de un certificado y ser impartidos por organismos previamente autorizados por Patrimonio Nacional. Igualmente, y para garantizar la igualdad de oportunidades, en los planes de estudio nacionales e incluso autonómicos se incluirá una nueva materia: educación para la monarquía.
c) Experiencia onomástica: por cada nombre de pila se dará un punto completo. Si el sujeto tiene un nombre relativo a otros nombres (tipo: de todos los santos) conseguirá un punto por cada nombre que aparezca en el santoral.
4.- En la fase de examen habrá dos pruebas con carácter eliminatorio.
Prueba A: consistente en una composición escrita sobre el tema “Mi Familia”. En ella el comité de selección puntuará la calidad literaria, el compromiso familiar, el grado de no discriminación en el vínculo familiar y, por supuesto, quién es su familia.
Prueba B: examen teórico consistente en la Monarquía Hispánica. Aquellos opositores que ya hayan contestado a esta pregunta en la prueba A quedarán exentos de hacer este examen siendo puntuados con la máxima nota.
Aquel opositor que haya alcanzado la nota más alta en la suma de la fase de concurso con la fase de pruebas será nombrado Heredero en Prácticas. Durante un año a partir de la fecha de su nombramiento deberá superar dicha fase de prácticas de acuerdo a las normas que se publicarán en su momento. Una vez superadas dicha fase de práctica será nombrado Heredero de Carrera con todos los efectos que marca la ley.
Creemos y lo decimos sinceramente, que con estas medidas solucionamos de manera no discriminatoria la sucesión a la corona y cumplimos con nuestra tarea de ayudar a España.
Bien, como todo el mundo sabe la actual sucesión en la monarquía española viene marcada por el sexo: primero, hay que tener un hijo; segundo, el varón tiene preferencia. Así que el sector feminista y progresista de los partidos políticos, siempre preocupados a su vez por problemas fundamentales como ya se vio cuando se llevó y ganó en el Congreso la igualdad de sexo en la sucesión de títulos nobiliarios, ha clamado ante dicho hecho claramente discriminatorio. Y ese mismo Congreso -a su vez siempre preocupado de problemas fundamentales y de sus propias condiciones laborales como demuestran los muchísimos plenos dedicados a los muertos por accidentes laborales en España (por ejemplo)- ha decidido buscar solución a problema tan peliagudo que, junto con la crisis de Raúl, la retirada de Jesulín, y algunos otros conflictos de interés general nos tiene a todos preocupados. Así que, y aquí juntamos nuestras manos y voces haciéndola una sola, ¡hay que superar la discriminación femenina!
Pero, todo el problema de la sucesión trae un nuevo conflicto. Porque si la sucesión se arregla de acuerdo al derecho de primogenitura, ¿no será discriminatorio para los que no somos primogénitos? Efectivamente, tan irracional, y por ello tan antidemocrático, es primar al primogénito como al varón pues una cosa u otra no se corresponde con algo controlable por el sujeto, sino con algo ajeno a él que se le impone. Y, por tanto, hemos pensado en ello. Y como siempre se nos acusa de meros críticos pero no de gente constructiva, alegra hoy con nuestro impasible ademán contribuir a un mundo mejor y más justo, libre de discriminaciones para disfrute de los hombres y mujeres de las clases privilegiadas.
Y desde aquí nos lanzamos a ellos.
Y proponemos un
CONCURSO OPOSICIÓN PARA ACCEDER AL PUESTO DE HEREDERO AL TRONO
Efectivamente, si hay algo democrático es ese espíritu que ahora nos llena de la igualdad de oportunidades. Pero como diría un político, ello no nos puede llevar a la pérdida de la responsabilidad. ¿Porque se imaginan ustedes de reinas de España a sus madres o de reyes de España a sus padres? Gente que, casi seguro, no han estudiado fuera de España, quizá ni han estudiado, gente que no habla cuatro idiomas, ni sabe pedir faisán en dichos cuatro lenguas y otras tres que ahora aprenden. E incluso gente, porque hay gente así, que no es capitán general y almirante de todos los ejércitos a la vez. Así que sí, por supuesto, una opción democrática pero con condiciones. Y dentro de nuestro espíritu de responsabilidad, que debe acompañar a todo político que se precie justo después de las elecciones, proponemos desde aquí las condiciones que deben regir ese concurso-oposición.
1.- Se debe establecer un concurso-oposición abierto a todos los españoles, si somos muy progresistas y de izquierdas se puede incluir a los inmigrantes, para seleccionar, de acuerdo a los criterios de publicidad, mérito e igualdad, no olvidar esto, al sucesor del sucesor, puede calentar en los pasillos de Palacio, de la corona de España.
2.- Dicho concurso-oposición tiene dos fases, y de ahí su nombre concursoguiónoposición. En la primero se baremarán los meritos de los candidatos, en la segunda, y mediante pruebas objetivas, se seleccionará a los mejores. Para que los méritos puedan ser tomados en cuenta se deberá aprobar la fase de examen.
3.- En la fase de concurso se establecerá un concurso de méritos. Dichos méritos guardarán relación con:
a) Vínculos familiares: si papi y mami son o han sido reyes de algún territorio, excepto reyes magos, puntuarán hasta 2 puntos. Si son o han sido nobles, excepto nobles de espíritus, un punto. Por ser ciudadanos, 0’5 puntos. Inmigrantes ilegales: 0 puntos.
b) Formación permanente: como no sería de recibo pretender premiar más a los varones que las hembras, la formación permanente para ser rey se considerará directamente proporcional al número de cursillos sobre el tema que se hayan recibido. Dichos cursos deberán constar de un certificado y ser impartidos por organismos previamente autorizados por Patrimonio Nacional. Igualmente, y para garantizar la igualdad de oportunidades, en los planes de estudio nacionales e incluso autonómicos se incluirá una nueva materia: educación para la monarquía.
c) Experiencia onomástica: por cada nombre de pila se dará un punto completo. Si el sujeto tiene un nombre relativo a otros nombres (tipo: de todos los santos) conseguirá un punto por cada nombre que aparezca en el santoral.
4.- En la fase de examen habrá dos pruebas con carácter eliminatorio.
Prueba A: consistente en una composición escrita sobre el tema “Mi Familia”. En ella el comité de selección puntuará la calidad literaria, el compromiso familiar, el grado de no discriminación en el vínculo familiar y, por supuesto, quién es su familia.
Prueba B: examen teórico consistente en la Monarquía Hispánica. Aquellos opositores que ya hayan contestado a esta pregunta en la prueba A quedarán exentos de hacer este examen siendo puntuados con la máxima nota.
Aquel opositor que haya alcanzado la nota más alta en la suma de la fase de concurso con la fase de pruebas será nombrado Heredero en Prácticas. Durante un año a partir de la fecha de su nombramiento deberá superar dicha fase de prácticas de acuerdo a las normas que se publicarán en su momento. Una vez superadas dicha fase de práctica será nombrado Heredero de Carrera con todos los efectos que marca la ley.
Creemos y lo decimos sinceramente, que con estas medidas solucionamos de manera no discriminatoria la sucesión a la corona y cumplimos con nuestra tarea de ayudar a España.
martes, noviembre 01, 2005
IGUALDAD
Ha dicho el príncipe, de Asturias no el azul, que está en "la lógica de los tiempos" que su hijita pueda ser reina de España.
Ha dicho la presidenta del tribunal constitucional, siempre un paso más allá en demostrar la lealtad, que “La reforma [de la Constitución en la equiparación sucesoria], si se produjese, pondrá la Monarquía a la altura del tiempo".
Pero la cosa sigue.
La secretaria general de políticas de igualdad, ¡de igualdad!, ha señalado, no sé si eufórica: “El nacimiento de la heredera lleva el debate de la igualdad a la calle, a todos los aspectos de la vida social. Coloca la sucesión a la Corona al alcance de las mujeres” (de las mujeres, así en abstracto, atiendan) y luego, encima, añade: “Cualquier niña podrá verse reflejada en las altas esferas” (aunque para eso ya está la barbie princesa). Pero aun hay más, porque resulta que a esta señora le consuela lo siguiente: "A partir de ahora, dejarán de llamarnos la atención en la Convención para la Eliminación de la Discriminación contra las Mujeres (CEDAW en sus siglas en inglés), donde todos los años criticaban a España por la falta de coherencia entre el artículo 14 de la Constitución, que consagra la igualdad entre hombres y mujeres, y el 57, que da preferencia al varón en el orden sucesorio" (¿y a eso se dedica la CEDAW?, esperemos que no).
Y otra más.
Doña Rosa Peris, directora del Instituto de la mujer, dice que "el que la Infanta no vaya a tener ningún problema para ser reina hace normal lo que ya es normal en la sociedad" (¿es normal en la sociedad ser reinas?¿Conocen ustedes a alguna?)
Y, si fuera poco, llega la catedrática, que debe ser muy lista si es catedrática, de la universidad.
Así, doña Amelia Valcárcel, que es de ¡Filosofía Moral! ( de Filosofía y de Moral, las dos cosas a la vez, prepárense para el dicurso), señala que el cambio constitucional tendrá un “efecto ejemplificador”.
Pues eso.
Así se escribe la historia de la igualdad.
Unas princesas.
Otros, no.
Ha dicho la presidenta del tribunal constitucional, siempre un paso más allá en demostrar la lealtad, que “La reforma [de la Constitución en la equiparación sucesoria], si se produjese, pondrá la Monarquía a la altura del tiempo".
Pero la cosa sigue.
La secretaria general de políticas de igualdad, ¡de igualdad!, ha señalado, no sé si eufórica: “El nacimiento de la heredera lleva el debate de la igualdad a la calle, a todos los aspectos de la vida social. Coloca la sucesión a la Corona al alcance de las mujeres” (de las mujeres, así en abstracto, atiendan) y luego, encima, añade: “Cualquier niña podrá verse reflejada en las altas esferas” (aunque para eso ya está la barbie princesa). Pero aun hay más, porque resulta que a esta señora le consuela lo siguiente: "A partir de ahora, dejarán de llamarnos la atención en la Convención para la Eliminación de la Discriminación contra las Mujeres (CEDAW en sus siglas en inglés), donde todos los años criticaban a España por la falta de coherencia entre el artículo 14 de la Constitución, que consagra la igualdad entre hombres y mujeres, y el 57, que da preferencia al varón en el orden sucesorio" (¿y a eso se dedica la CEDAW?, esperemos que no).
Y otra más.
Doña Rosa Peris, directora del Instituto de la mujer, dice que "el que la Infanta no vaya a tener ningún problema para ser reina hace normal lo que ya es normal en la sociedad" (¿es normal en la sociedad ser reinas?¿Conocen ustedes a alguna?)
Y, si fuera poco, llega la catedrática, que debe ser muy lista si es catedrática, de la universidad.
Así, doña Amelia Valcárcel, que es de ¡Filosofía Moral! ( de Filosofía y de Moral, las dos cosas a la vez, prepárense para el dicurso), señala que el cambio constitucional tendrá un “efecto ejemplificador”.
Pues eso.
Así se escribe la historia de la igualdad.
Unas princesas.
Otros, no.
lunes, octubre 31, 2005
LA SEÑORITA LEONOR DE BORBÓN MEJORA LA ESTADÍSTICA
En estos tiempos en que es tan alta la tasa de temporalidad en el empleo, no podemos por menos que felicitar a la señorita Leonor de Borbón por tener ya contrato fijo.
martes, septiembre 06, 2005
LOS MÉRITOS PARA SER REY
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