Que feliz año nuevo, oigan.
"Ilustración es la salida del hombre de su culpable minoría de edad."
sábado, diciembre 31, 2022
miércoles, diciembre 28, 2022
LA ASOCIACIÓN DE PROFESORES DE FILOSOFÍA DE MADRID RECHAZA LA FORMA DE IMPLANTAR LA LOMLOE Y SU MODELO.
"No cabe situar la responsabilidad en la formación pedagógica de los docentes, sino en la formación real y práctica de los creadores de la ley."
Puede leerlo pinchando en la imagen.
sábado, diciembre 24, 2022
domingo, diciembre 18, 2022
Y AHORA EN RADIOSOFÍA/80: LA METAFÍSICA/y 2
Segunda parte sobre la #Metafísica.
Como siempre en #RadioSofía de Radio Municipal de Casares
jueves, diciembre 08, 2022
Y AHORA EN RADIOSOFÍA/79: LA METAFÍSICA/1
- Es que no como"
Pues si lo decía #ElQuijote, no seremos menos en #RadioSofía.
Y aquí estamos, explicando qué es la #Metafísica.
martes, noviembre 29, 2022
LA PALABRA IGUALDAD Y EL FIN DE LA IZQUIERDA MODERNA/y 3
Nota: este artículo se ha publicado completo en la revista Argumentos Progresista nº48, noviembre diciembre 2022
Este artículo es una serie de tres.
Aquí el primero
Este es el segundo.
Y ahora viene el tercero.
Ya acabamos.
En el primer artículo explicábamos el origen de la izquierda clásica y moderna.
En el segundo, analízabamos como la izquierda posmoderna había entrado en escena y, con ello, comenzaba un cambio en el significado de las palabras que nosotros ejemplificábamos en la palabra solidaridad, que había sustituido a la justicia social. Y ahora, seguimos.
Es precisamente este mismo modelo el que se ha dado con la palabra igualdad y es una repetición del esquema anteriormente descrito, pero con un matiz importante. Aquí ni tan siquiera ha hecho falta ya cambiar la propia palabra en sí misma, permanece idéntica, sino que al ser adoptada con tal fuerza en su nueva conceptualización, se ha esfumado por sí mismo su significado anterior de raíz socioeconómica, quedando desterrado para siempre. Cuando hoy en día se habla de igualdad, se habla ya definitivamente de luchas de contenido feminista y, por lo tanto, la palabra ha dejado de tener el significado político y social que tuvo en la izquierda moderna. No se trata de que el discurso feminista no sea socialmente importante, por supuesto que lo es, sino que se trata de la eliminación sistemática de todo contenido socioeconómico en el discurso de la izquierda actual. Así, el Ministerio de Igualdad, y esto es clave, ya no explica su igualdad como universal ni estructural sino como puramente subjetiva: hay que ir hacia nuevas masculinidades y todas esas cosas.
De esta forma, el discurso de izquierdas, como ya vimos en la palabra solidaridad y acabamos de analizar en la de igualdad, va adquiriendo una nueva esquematización formal alejada a la que tuvo la izquierda moderna.
Los discursos actuales de la izquierda posmoderna se construyen sobre bases puramente ideales, que no guardan relación con ninguna estructura material, y que por ello tienen cómo solución no el cambio estructural del modelo social determinado sino el cambio de comportamiento y mentalidad de los individuos. Y este cambio de comportamiento consigue así, ideológicamente, transformar la sociedad desde una desigualdad creciente a una igualdad absoluta cuando en el Consejo General del Banco de Santander haya el mismo número de mujeres que de hombres. Ese será el nuevo triunfo de la igualdad establecida.
En segundo lugar, se percibe un acercamiento al esquema formal ya explicado de la derecha, en el cual brilla la idea de que es el comportamiento individual es el que conforma la realidad social. Esto se ve muy bien en la extensión cada vez mayor de la solución política en la llamada responsabilidad individual, engendro ideológico que consiste en la conversión de un poder político sumiso a las condiciones socioeconómicas impuestas y que solo actúa hacia el cambio del comportamiento de los individuos, sin pretender solucionar las causas estructurales.
En tercer lugar, es la desaparición de los discursos argumentativos y con pretensión de objetividad por aquellos otros cargados de elementos emotivos y afectivos. La sustitución de las palabras inició el proceso, aquí lo hemos visto en la solidaridad. Luego, llegó la siguiente etapa con la sustitución de los significados, como igualdad. Por fin, ya viene la última vuelta de tuerca con la eliminación del discurso argumentativo y racional por el discurso emotivo y sentimental. El cada vez más ñoño discurso de la izquierda posmoderna cuajado de términos y concepciones afectivas (desde la empatía a los cuidados) elimina toda posibilidad de verdad enmarcándose en los testimonios del sentimentalismo más ñoño, hasta el punto de poder decir frases del calado de “En la cosa pública, no se puede hacer nada sin ternura”, como dijo una representante de la nueva izquierda, y no de las peores, presentando su nueva plataforma electoral. El discurso que un día pretendió convertir la tierra en un paraíso parece que hoy se limita a convertirla en un resort para ser felices. La transformación de todo el discurso político en conversiones de conciencia y en estados de ánimo lleva al final a la indiferenciación básica entre los discursos de izquierda y derecha eliminando todo contenido socioeconómico entre ambos. El discurso político, en un ejemplo clave, ya no procede de un argumentario, un conjunto de ideas estructuradas lógicamente, sino de un relato.
Hay una frase célebre de Isabel Díaz Ayuso que señala que libertad es irse de cañas. Probablemente, Díaz Ayuso, junto a Irene Montero, sea la mejor política posmoderna que hay ahora mismo en España. Ha comprendido de forma absoluta y total, e incluso es posible que crea en ello, que es la conciencia de los individuos la que genera la realidad social y, por lo tanto, la libertad ya no se discute es una estructura objetiva sobre qué es o qué no es, sino que se discute sobre la megaestructura ideológica de la conciencia de los propios individuos que al sentirse libres inmediatamente se transforman en seres libres. La libertad es irse de cañas es el mismo eslogan de la derecha que para la izquierda posmoderna es, por ejemplo, la autodeterminación de sexo. Todas las condiciones objetivas desaparecen para situar la existencia en un mero estado de conciencia subjetiva mientras que esa conciencia subjetiva es determinada por la propia realidad del Capitalismo. Es un nuevo mundo donde los ministerios llevan bonitas palabras como aquel hermoso Ministerio del Amor que tanto hizo para que, en 1984, Winston Smith amara al Gran Hermano.
jueves, noviembre 24, 2022
Y AHORA EN RADIOSOFÍA/78: EL MUNDIAL DE QATAR Y LA BANALIDAD DEL MAL
Así, a lo grande.
La incertidumbre termina: les volvemos a explicar las cosas.
Pero eso sí, como decimos siempre, no nos crean, piénselo.
Tema: ¿Debemos ver el #MundialQatar2022? ¿Es moral hacerlo? ¿Y la #BanalidadDelMal?
domingo, noviembre 20, 2022
LA PALABRA IGUALDAD Y EL FIN DE LA IZQUIERDA MODERNA/2
Nota: este artículo se ha publicado completo en la revista Argumentos Progresista nº48, noviembre diciembre 2022
Este artículo es una serie de tres.
Aquí el primero
Este es el segundo.
Y este el tercero.
En el artículo anterior, y primera parte de este artículo, habíamos explicado el origen de la izquierda moderna. Ahora, vamos a desarrollar su fin y el surgimiento de la izquierda posmoderna para seguir explicando por qué es tan significativo el empleo de la palabra igualdad en un solo sentido..
En España hay en la actualidad un Ministerio de Igualdad. No es algo baladí tener todo un ministerio dedicado a tan peliagudo tema. Es más, el gobierno español se autoproclama como de izquierdas y progresista. Por lo tanto, cabría esperar que la propiedad estuviera preocupada al menos. Sin embargo, cuando el progresismo despertó, la propiedad todavía estaba allí. Y si el Ministerio de Igualdad no lucha por un reparto de la propiedad y que ésta deje de ser fuente de privilegios, ¿por qué lucha? Mejor aún, ¿por qué se llama exactamente Ministerio de Igualdad?
La llamada filosofía posmoderna inicia lo que un autor como Rorty ha calificado, creemos que con gran acierto, como un giro del lenguaje. Mientras que la filosofía moderna era un giro hacia el sujeto y su capacidad de transformación de la realidad, la filosofía posmoderna, sin embargo, es un giro hacia el lenguaje y la forma de expresar la realidad como la clave de su desarrollo y análisis. De ahí que todas las teorías de origen posmoderno pongan tanta importancia en el lenguaje frente a los presuntos hechos objetivos de la Modernidad. No hay hechos, sólo interpretaciones es una sentencia de Nietzsche que esconde toda la raíz del discurso posmoderno.
Tampoco cabe duda de que las palabras son fundamentales en las teorías políticas. Pero no lo son las palabras en sí misma sino el significado que se le otorga a dichas palabras: lo que sería su concepto. A partir de Rousseau, como ya hemos visto, la idea de igualdad en la izquierda moderna tenía imbricados dos significados: su causa era por el desigual reparto de la propiedad y su solución, como consecuencia, implicaba reformar esa propiedad de alguna manera.
Sin embargo, el Ministerio de Igualdad no trata este tema. Se trata específicamente de un ministerio creado, seguramente entre otros motivos, para tratar el problema de la igualdad efectiva entre los hombres y las mujeres desde una perspectiva feminista. No se trata aquí de discutir ese problema, que es real, sino que lo interesante es analizar cómo la palabra igualdad ha dejado de significar una condición socioeconómica relacionada con la propiedad para pasar a ser una condición de exclusivo contenido de la teoría feminista. O dicho de otra manera, sobre lo que tratamos aquí de reflexionar es como la palabra igualdad ha perdido un significado que fue fundamental para la izquierda y ha ganado otro significado distinto. Y qué repercusión tiene esto dentro del discurso político de esa misma izquierda que otrora se presentará como transformadora de la realidad socioeconómica y, con ello, de la distribución de la propiedad.
¿Por qué es tan importante esta sustitución del significado de las palabras?
En el discurso político existen palabras concretas que son fundamentales porque permiten distinguir entre un discurso y otro. Tanto es así, por ejemplo, que cuando la izquierda moderna o la derecha moderna utilizaban la palabra libertad o la palabra igualdad o la palabra propiedad no estaban dando el mismo significado a la palabra y por lo tanto con esas palabras estaban marcando sus diferencias ideológicas.
Estas palabras además, especialmente por parte de la izquierda moderna, estaban cargados de un significado socioeconómico y no de cualquier otro significado, como pudiera ser uno cultural, sobre las costumbres o antropológico. La izquierda moderna así se definía por su discurso marcadamente socioeconómico, tanto porque las causas fundamentales y primeras de todo el entramado social eran causas económicas como porque la solución a dicho problema social era también tomar medidas concretas socioeconómicas y, en concreto, actuar sobre la desigual distribución de la propiedad de los medios de producción. Desde la utópica comuna anarquista hasta el Estado totalitario soviético pasando por las críticas de la Escuela de Frankfurt o las actuaciones socialdemócratas, la izquierda se unía en este esquema conceptual básico.
A partir de los años ochenta del pasado siglo surgió un hecho muy interesante en el discurso de la izquierda y fue la paulatina eliminación del término justicia social y su sustitución por el término solidaridad. De pronto, los partidos de izquierdas ya no pedían justicia social sino que pedían solidaridad. Este hecho, que ha concluido en la eliminación del término justicia social y el triunfo definitivo de esa palabra que es solidaridad, era el inicio de algo mucho más importante que una mera batalla terminológica. Era toda una batalla conceptual que iba a ganar la nueva izquierda o lo que vamos a llamar izquierda posmoderna. Efectivamente, justicia social implica, en sus mismos términos y necesariamente, un análisis objetivo de una determinada estructura donde se precisa señalar cuál es la distribución injusta que se produce de una forma estructural. Así, justicia social implicaba dos cosas fundamentales.
La primera, el término se derivaba de un hecho que se daba realmente en la sociedad y que era la existencia de una injusticia y que dicho hecho dado era indiferente que se sintiera no como tal, pues se pretendía hablar desde la objetividad y no desde la subjetividad.
Segundo, y consecuencia de lo anterior, que esta injusticia pertenecía a algo objetivo y estructural propio de la sociedad analizada y no guardaba relación necesariamente con el sentimiento de los individuos. Estos podían sentirse tratados justamente y sin embargo seguir existiendo esa injusticia social y, por lo tanto, la llamada a la justicia social iba más allá de la mera creación de una conciencia y afectaba necesariamente a la transformación social objetiva.
Sin embargo, la palabra solidaridad lo que pedía era una intervención emocional por parte de los sujetos que debían sentirse llevados a realizar las acciones necesarias para adherirse a la situación de los otros. Esto, implicaba la desaparición del concepto objetivo, la injusticia lo era independientemente a la adhesión o no a la causa, y su sustitución por un criterio de subjetividad. La solidaridad lo que generaba era en el fondo convertir en laico el discurso de la compasión y caridad cristiano y situarlo en un concepto puramente emotivo social que sirviera para poder exigir a los individuos ciertos comportamientos, pero siempre de carácter individual. De esta forma, al admitir la eliminación del término justicia social, la izquierda abandonaba la concepción de que los términos y conceptos derivaban de la realidad objetiva y empezó a situarlos en la confianza y responsabilidad individual de las distintas personas.
¿Y todo esto qué tiene que ver con la Igualdad? Pues en el siguiente, acabamos.
jueves, noviembre 17, 2022
EN EL DÍA MUNDIAL DE LA FILOSOFÍA
miércoles, noviembre 09, 2022
lunes, noviembre 07, 2022
UNA CITA EN MADRID
No se emocionen, que yo sé que levanto pasiones.
El próximo domingo 13 de noviembre tenemos una cita.
Frente a la destrucción de los servicios públicos. Y en defensa de la sociedad como un lugar para todos y en defensa del gobierno como aquel que gestiona para el bien común.
jueves, noviembre 03, 2022
LA PALABRA IGUALDAD Y EL FIN DE LA IZQUIERDA MODERNA/1
Nota: este artículo se ha publicado completo en la revista Argumentos Progresista nº48, noviembre diciembre 2022
Este artículo es una serie de tres.
Aquí el primero
Este es el segundo.
Y ahora viene el tercero.
En
1754, Rousseau escribe su Discurso sobre el origen y los fundamentos de la
desigualdad entre los hombres. Con él, podemos decir, se inaugura la
izquierda política moderna, puesto que la posmoderna, como vamos a ver luego,
es otra cosa.
En
esta obra, Rousseau argumenta que existe una relación entre la propiedad, en su
época fundamentalmente la tierra, y el establecimiento por parte de los grandes
propietarios de una serie de leyes que lo que buscan es mantener y aumentar esa
diferencia de propiedad, creando así una legislación que perpetúe la
desigualdad establecida y sostenga el privilegio social. Es decir, que el autor
establece una relación estructural entre la desigualdad económica y la
desigualdad sociopolítica, situando a la primera desigualdad, la económica,
como clave de la segunda, la desigualdad en los derechos. Como consecuencia de
este análisis, la palabra igualdad adquiría un concepto absolutamente
novedoso en el panorama de la teoría política por varias razones.
En
primer lugar, se vinculaba un contenido legislativo con una realidad
socioeconómica como era la posesión de la propiedad. Las leyes que garantizaban
los privilegios, y por lo tanto el propio poder político, no tenían su
fundamento en el mérito de los privilegiados, un poder sobrenatural o la
costumbre sino que exclusivamente dependían de un criterio cuantitativo: quien
tenía más y mejor propiedad obtenía como consecuencia mayor poder político y una legislación a su favor.
En
segundo lugar, mostraba una relación causa y efecto entre la estructura
socioeconómica de una sociedad y la estructura política de la misma: en
Rousseau, al menos, era imposible explicar la desigualdad de la sociedad
constituida sin hablar de quién o quiénes poseían la tierra y quiénes no tenían
riqueza alguna.
Y,
en tercer lugar, esta teoría tenía un claro matiz emancipatorio. La solución al
problema social de la desigualdad ya no podía venir en una clave individual o
en una clave estrictamente moral, que los oprimidos cambiaran su forma de ser o
adquiriesen un determinado nivel de conocimiento o ascendiesen en la
estratificación social, sino de una clave en la cual la reforma social incluía
la creación de un nuevo marco estructural de relaciones, el contrato social,
que incluyera a la igualdad legal como elemento fundamental y por encima de las
decisiones o posibilidades individuales y peculiares de cada persona y su
riqueza.
De
esta forma, podemos decir que Rousseau se posiciona como el abuelo, digámoslo
así en términos cariñosos, de toda la izquierda moderna, pues ésta siempre
tendrá este esquema formal que relacione propiedad y marco político como
fundamental en su teoría, construyéndola a su vez sobre este esquema. Así, toda
la izquierda moderna seguirá el esquema roussoniano en al menos tres elementos
claves.
Primero,
que el problema de la desigualdad social tiene que ver con una condición
económica y social estructural, y no con el mérito, la costumbre o una fuerza
sobrenatural, relacionada necesariamente con la propiedad de los medios de
producción.
Segundo,
que, por lo tanto, construir la igualdad implica necesariamente al menos una
reforma social, cuando no una revolución, para actuar sobre ese problema de la
propiedad. La desigualdad, como consecuencia, no precisa solo acciones de
compensación individual o de caridad pública, sino medidas estructurales que
reformen o eliminen, cada izquierda aquí dirá una cosa, la propiedad.
Tercero,
que, de acuerdo a esta lógica y en vista de los anterior, el discurso de
izquierdas será necesariamente económico y no solamente político: la economía
será política también. Y dentro de este discurso económico se buscarán medidas
estructurales para lograr superar esa desigualdad cuya causa no es subjetiva y
personal, como va a defender la derecha, sino objetiva y social.
Así,
la palabra igualdad tendrá desde entonces en el discurso de la izquierda
moderna un contenido necesariamente socioeconómico y su superación hará
referencia a la necesidad de actuar sobre la desigualdad en la propiedad para
alcanzar la igualdad en los derechos y deberes políticos. Por lo tanto, la
izquierda admitirá, creemos que con acierto, que la transformación política
solo se puede llevar a cabo desde la transformación de las relaciones
económicas que tienen que ver necesariamente con la propiedad. Y desde ese
momento, siglo XVIII, podemos decir que surge realmente el pensamiento de
izquierdas y su vinculación con la propiedad como elemento fundamental de
desigualdad. Y esta va a ser la diferencia fundamental y radical, es decir: de
raíz, en el pensamiento moderno entre izquierdas y derechas.
La
derecha, fundada un siglo antes por Locke y el liberalismo, defenderá que la
propiedad es un derecho natural y, por lo tanto, que la propiedad es la base
fundamental, o una de ellas, de la sociedad y la libertad. La izquierda,
inaugurada con Rousseau, defenderá justo lo contrario: la propiedad es la clave
del antagonismo social y es causa de la sociedad no sea racional ni libre. Y por
eso, cuando la derecha hable de igualdad lo hará desde la perspectiva del statu
quo ya vigente, representándolo en la carrera falsamente meritocrática, o a lo
sumo en derechos formales. Sin embargo, la izquierda al hablar de igualdad lo
hará desde una perspectiva socioeconómica evidente y una perspectiva
estructural: la desigualdad no procede del mérito personal sino de la desigual
distribución, previa y estructural, de la propiedad de los medios productivos.
De
esta forma, la izquierda podrá estar en permanente discusión entre sus diversas
facciones, y fusilándose con alegría unos a otros en muchas ocasiones, pero
siempre tendrán todos un poso común que procede de sus orígenes roussonianos:
para transformar la sociedad es necesaria la transformación de la propiedad. O
dicho de otro modo: la igualdad es un término socioeconómico. Y solo se logrará
la igualdad real cuando las relaciones de propiedad sean justas. Y, como
conclusión, hay que intervenir para reformar o suprimir, ya saben que cada
izquierda dirá una cosa, esas formas de propiedad.
Y ya seguimos luego, que lo dejado en lo más emocionante.
miércoles, octubre 26, 2022
QUE SE ME OLVIDA...
Gracias a Mareita ROJA - Investigación en lucha.
Serán 5 minutos, pero se les harán inolvidables, seguro.
.#SalvemosLaFilosofía
#FilosofíaOBarbarie
#EPMesaVanguardiaDelSer
domingo, octubre 09, 2022
LA VOCACIÓN COMO EXPLOTACIÓN LABORAL: LA IMAGEN BASURA
Esta imagen es una vergüenza, una basura y un ataque a nuestra dignidad como trabajadores.
Yo no soy un cura, soy un trabajador.
Y los problemas educativos no se solucionan con "más pasión" y todas esas chorradas emotivas, sino con soluciones objetivas y sistemáticas. Por ejemplo, más inversión para una mayor atención a la diversidad y reducir mucho la ratio. Lo demás es basura de autoayuda.
lunes, octubre 03, 2022
YA LES CUENTO A WITTGENSTEIN...
Que se me había pasao...
La siesta, el fútbol, el pacharán, el gin tonic, la siesta...
En fin. Que aquí está Wittgenstein. Un grande, y eso que no estoy en nada de acuerdo con él, pero un grande.
En el primero, se analiza el Tractatus logico-philosophicus (1921), especialmente la estructura de la realidad, el Principio de Isomorfía y los tipos de Proposiciones.
En el segundo, se analiza las Investigaciones filosóficas (1953), especialmente las teorías de Uso y Juegos de Lenguaje.
En el tercero, se analiza las ideas de Wittgenstein sobre la similitud de la Estética y la Ética, la imposibilidad de la Filosofía como sentido de la vida y lo místico.
1.- WITTGENSTEIN/1: “TRACTATUS”. LA ESTRUCTURA DE LA REALIDAD. LA ISOMORFÍA. PROPOSICIONES Y SENTIDO. https://youtu.be/ylfQxdVfRRo
2.- WITTGENSTEIN/2: “INVESTIGACIONES FILOSÓFICAS”. USO Y JUEGOS DE LENGUAJE. https://youtu.be/C-kMO8GH0FA
3.- WITTGENSTEIN/3: ÉTICA Y ESTÉTICA. LA FILOSOFÍA Y EL SENTIDO DE LA VIDA. LO MÍSTICO.https://youtu.be/fTdd-XzGvlo
viernes, septiembre 23, 2022
LA MUJERES IRANÍES Y EL VELO
La heroica lucha de la mujeres iraníes contra la barbarie religiosa y oscurantista del Islam es la lucha de la Ilustración. Todo nuestro apoyo y respeto.
#IranProtests2022
domingo, septiembre 18, 2022
PROSTITUCIÓN, LEGALIZACIÓN Y TRABAJO ASALARIADO (o YO TAMBIÉN ME PROSTITUYO).
El debate sobre la legalización o no de la prostitución tiene elementos fundamentales que analizar desde la filosofía. Lo que se está aduciendo para ilegalizarla y prohibirla es que no resulta moral vender el propio cuerpo. En contra de esta teoría, los que defienden la legalización de la prostitución presentan la idea de que siendo el cuerpo y la sexualidad un elemento privado y personal, no debería alguien ajeno decidir qué hacer con él. Por lo tanto, concluyen que si es mi cuerpo es mi decisión, por cierto argumento similar a la defensa del aborto del feminismo.
Nosotros vamos, sin embargo, a enfocarlo
desde un punto diferente. Lo que vamos a defender es que la prostitución ya
está legalizada absolutamente y se llama trabajo asalariado. Por lo tanto, la
única diferencia con la prostitución sexual es la parte del cuerpo que se vende
y, por ello, la prohibición de la prostitución sexual llama más a motivos
puritanos, pues se busca prohibir porque se trata de vender los genitales, que
en realidad a motivos morales sobre la dignidad de la persona, pues se callan
sobre el resto del trabajo asalariado.
La relación laboral asalariada es
estar obligado a vender algo que es propio, la capacidad de transformar la
realidad a través de la actividad humana, al mejor postor a cambio de una
mercancía, que se denomina dinero, para poder sobrevivir. De esta forma, todos
los trabajadores, entre los cuales yo me incluyo por cierto, nos vendemos diariamente
a cambio de un salario y vendemos una parte de nosotros mismos para conseguir
dicho dinero: es lo que se llama Mercado Laboral. Yo vendo mis conocimientos
intelectuales y mi capacidad de transmitirlos a través de mi cerebro, un
albañil su fuerza física y habilidad constructiva y una, o un, prostituta su
habilidad sexual y, primordialmente, sus genitales. Lo interesante aquí es que
todos nos vendemos, nos prostituimos, pero mi venta como profesor en el
Capitalismo está legalizado, que alguien se venda como obrero también e incluso
que alguien se venda como director de una gran corporación de energía y suba la
luz a sus clientes. Sin embargo, grita el abolicionismo, es muy inmoral
venderse como prostituta sexual.
Lo lógico y coherente sería así
que si el trabajo asalariado, que es una clave fundamental de todo el sistema
capitalista, está legalizado debería estarlo también la prostitución sexual,
otra forma de dicho trabajo asalariado. Y por supuesto, esto no haría falta ni
decirlo, estamos hablando de la prostitución ejercida sin coacción externa y
voluntariamente, o al menos tan voluntariamente como yo voy a trabajar todos
los días. Porque sin duda, imagino que estaremos de acuerdo, también debe
prohibirse que a alguien le coaccionen para ser profesor, por ejemplo.
Así pues, la prostitución no
sería más que el trabajo asalariado actual, comerciando con una mercancía
concreta y determinada: la sexualidad. Y ese es en realidad el problema de
cierto feminismo, no todo, que tiene ese espíritu puritano, quizás debido a esa
sororidad que igual se exagera hasta llegar a ser monjitas. Efectivamente, para
este feminismo todo lo que sea sexual es sucio y debe prohibirse: desde la
prostitución hasta el porno. Sin embargo, seamos realmente radicales, es lo
mismo la venta de mi trabajo presuntamente intelectual que la venta del sexo
por parte de la prostitución. Seamos, repito, radicales de verdad: el trabajo
asalariado es repugnante moralmente, pero no sólo la prostitución sexual sino
toda la prostitución que diariamente hacemos la clase trabajadora. Seamos, en
fin, radicales: el trabajo asalariado es en sí mismo la conversión de los seres
humanos en medios para conseguir un fin que es el beneficio capitalista.
Pero, entonces ¿si yo tuviera una
hija, supongamos, me gustaría que fuera prostituta? Por supuesto que no. Sería
un error si dijéramos que la prostitución sexual y el trabajo de profesor, por
ejemplo, siendo ambos una venta de mercancía por un dinero, son exactamente
iguales. Hay trabajos más dignos que otros. Y su dignidad no se juzga en relación
a si se vende o no, pues todo trabajo al venderse es indigno, sino al impacto
que causa entre la propia comunidad social. Así, hay trabajos, más allá de que
todos sean una prostitución en la estructura capitalista, que beneficiarían potencialmente,
obsérvese el tiempo verbal, al progreso y, por tanto nos benefician a todos, y
los hay que no. Evidentemente, la prostitución sexual solamente satisface lo más
primario. Por tanto, su dignidad como tal actividad, no es elevada. Pero igual
que ocurre esto con la prostitución sexual, y es importante resaltarlo, tampoco
sería un trabajo digno el del trabajador de la industria armamentística o el
trabajo del director general de cualquier gran corporación eléctrica o
gasística que, aprovechando determinadas circunstancias, sube hasta la rapiña
los precios de sus productos. Para decirlo rápido: el trabajo de los altos ejecutivos
del IBEX35, por ejemplo, es como la prostitución sexual, y en realidad mucho más
indigno pues además perjudica a terceros directamente, cosa que la prostitución
sexual no hace.
Además, y esto es también muy
importante, el hecho de que un trabajo sea indigno no implica la indignidad de
la persona que lo realiza. Todas las personas tienen una dignidad inalienable
en sí mismas, por el mero hecho de ser personas, y que no guarda relación con el trabajo que ejerzan para ser
explotados, para ser prostituidos, en el Capitalismo ni tampoco con su posición
en la estratificación social. Tanto la prostituta como el director general del
IBEX35 o el tonto influencer, con su acción laboral no hacen el mundo un
lugar mejor. Pero, no lo hacen no por una acción personal moralmente
responsable sino estructural socioeconómica. Yo mismo, y usted hipócrita
lector, podríamos haber estado ahí. Por eso, tanto la prostituta como el
ejecutivo no pueden ser juzgados personal y moralmente por su situación en la
cadena productiva. Y por eso, como personas, se disocian de su actividad y
merecen nuestro respeto como personas más que como productores de beneficio
capitalista.
Cuenta Marx que a John Milton, autor
de El paraíso perdido, le compraron,
vuelvan a fijarse en el verbo comprar, sus versos por cinco libras. Yo, todas las mañanas
me levanto y vendo mis conocimientos de filosofía, que tampoco son muchos, para
conseguir dinero a cambio. Eso es prostitución. La única diferencia con este término,
en sentido estricto, es que yo no vendo nada que tenga que ver con mi
sexualidad, que tampoco probablemente me la comprarían y ustedes se lo pierden. Si es legal que yo
pueda prostituirme con la filosofía, con lo más excelso que hay, no cabe duda
de que la sociedad capitalista, y obsérvese que hablo del Capitalismo, debe
permitir la venta de la propia sexualidad. Al fin y al cabo, no nos pongamos
tan dignos: hace tiempo que usted y yo, y nuestros padres y nuestros abuelos,
nos prostituimos legalmente.
jueves, septiembre 08, 2022
LA PORTADA
Pues ya tenemos portada para inaugurar el #Curso22_23 en la web #LaLechuzaDeMinerva.
Ya saben ustedes, ganando amigos...
lunes, agosto 29, 2022
ARTÍCULOS SOBRE RELIGIÓN: ÍNDICE
RELIGIÓN Y NUEVO CAPITALISMO: serie de artículos donde se analiza el desarrollo histórico de la religión y futura desaparición en el Nuevo capitalismo por resultar ya inútil.
RELIGIÓN Y NUEVO CAPITALISMO/1: RELIGIÓN Y SUPERSTICIÓN
RELIGIÓN Y NUEVO CAPITALISMO/3: EL SENTIMIENTO RELIGIOSO
RELIGIÓN Y NUEVO CAPITALISMO/y 4: EL FIN DE LA RELIGIÓN Y EL NUEVO CAPITALISMO
jueves, agosto 11, 2022
lunes, agosto 08, 2022
MODA Y DISOLUCIÓN DE LA FILOSOFÍA
lunes, agosto 01, 2022
VIDA INTERIOR/169: ANHELO DE TRASCENDENCIA
¿Quién de nosotros no tiene una vida interior muy grande? ¿Y qué poeta no nos la cuenta una y otra vez? En esta sección mi alma se desnudará. Incluso he comprado una nueva para tenerla más grande. Porque, en el fondo, yo también quiero ser feliz.
El Paraíso existe.
jueves, julio 07, 2022
NO FALTAMOS A NUESTRA CITA EN SAN FERMÍN
#Borrachera y #MaltratoAnimal no es cultura: es barbarie.
Y que una cosa sea una tradición solo dice de ella que desgraciadamente a la #Ilustración le queda todavía mucho por hacer. Pero, aquí estamos para apoyarla.
miércoles, julio 06, 2022
Y AHORA EN RADIOSOFÍA/77: LOS ESTOICOS
Un poco de #Estoicismo, te dicen.
Bueno, pues primero habrá que saber qué decían los #Estoicos.
Pero, no se preocupen: aquí estoy yo, como siempre en #Radiosofía en Radio Municipal de Casares, para contárselo.
#EPMesaLaVozIlustrada
lunes, junio 27, 2022
Y OTRA LECTURA FILOSÓFICA...
martes, junio 21, 2022
LA ASOCIACIÓN DE PROFESORES DE FILOSOFÍA DE MADRID RECHAZA LA GESTIÓN DEL MINISTERIO DE EDUCACIÓN Y DE LA COMUNIDAD DE MADRID
viernes, junio 17, 2022
Y AHORA EN RADIOSOFÍA/76: LOS DEBERES (NO LOS KANTIANOS, LOS DE TODA LA VIDA DE LA ESCUELA)
Como siempre en #RadioSofía, en Radio Municipal de Casares.
#EPMesaLaVozIlustrada
lunes, junio 13, 2022
LA AUTONOMÍA DE LOS CENTROS EDUCATIVOS Y EL MERCADO NEOLIBERAL
Empecemos por el final. La autoproclamada autonomía de los centros educativos es un proceso que perjudica al sistema público de educación y que, de hecho, se está desarrollando por este motivo. Este artículo, precisamente, lo que pretende es explicar por qué esto es así. Y, ya puestos, a su vez señalar que no solo la autonomía de los centros implica un torpedo contra la ya escasa línea de flotación de la escuela pública, sino que además, y como consecuencia lógica, es un ataque directo y total contra la libertad de cátedra del profesorado. O diciéndolo de otra manera: vamos a desarrollar cómo la autonomía de los centros, el nuevo y gran paradigma educativo, no es sino el desarrollo y triunfo del mercado neoliberal.
En primer lugar, convendría señalar, siquiera brevemente, qué entendemos por autonomía de los centros. Las distintas leyes educativas han ido incrementando la presencia de esta idea en los últimos años refiriéndose, grosso modo, al hecho de que cada centro puede desarrollar distintos proyectos, metodología y maneras de actuar propias y diferenciadas. Y esto podrá parecer algo muy importante y educativamente estupendo, pero en su desarrollo, sin embargo, es el final premeditado de la educación pública como sistema.
¿Por qué la autonomía de los centros atenta contra la educación pública como sistema?
La educación pública no es, o al menos no debe ser, un conjunto de centros particulares cuya única conexión entre sí sea su titularidad estatal. Es algo, es mucho más: un servicio público para desarrollar la igualdad. Se trata pues de un sistema que debe funcionar no desde la particularidad de cada uno de sus miembros, sino desde su integración en dicha estructura. Si se permite la existencia de centros mucho mejores y mucho peores, entonces este servicio público deja de ser tal y se convierte en un servicio privado para esos alumnos y sus familias que están, después de un selección previa por cierto, en los mejores centros.
Precisamente, lo que hace la autonomía de los centros es desarrollar necesariamente la competencia entre los propios centros y, por lo tanto, eliminar el hecho de que el sistema educativo público sea tal sistema cuya finalidad sea la educación de todos los alumnos. Una vez que los centros son autónomos, compiten entre sí para ser elegidos por los mejores alumnos de las mejores familias, es decir aquellos que menos complicaciones académicas tienen, y esta competición se da entre los distintos centros públicos existentes. De esta forma, se rompe la idea de un sistema único público, sustituyéndose por un grupo de centros atomizados que luchan en un mercado y que han perdido todas las características propias de un servicio público: ya no se trata de servir a la ciudadanía como tal ciudadanía sino al cliente. La autonomía de los centros entonces es la creación del mercado educativo y del alumno como cliente de dicho mercado y la destrucción de la enseñanza pública como un servicio al ciudadano. Cada centro público compite con el resto para atraer una clientela.
Además, en segundo lugar, hay otro hecho muy interesante sobre la autonomía de los centros. Y lo es en referencia a los propios docentes. La mayor autonomía de los centros disminuye y elimina la libertad de cátedra de los profesores: a mayor autonomía de los centros, menor libertad de los profesores -nota: desde ahora lo pueden llamar la Ley Mesa de la autonomía educativa-. Efectivamente, la autonomía de los centros se basa en convertir a cada centro educativo en un bloque monolítico metodológico que busca imponer a cada uno de sus docentes esa misma peculiaridad metodológica que el centro califica como propia, aunque en realidad provenga de la imposición de la moda pedagógica patrocinada por las grandes corporaciones educativas generalmente privadas. La pérdida de la libertad de cátedra metodológica, reconocida por la ley en secundaria, se convierte así en una consecuencia necesaria de dicha autonomía del centro.
Así, la autonomía de los centros, que resultaría innecesaria si se mantuviera la libertad de cátedra metodológica de cada profesor, pues este adaptaría su forma de enseñar a la realidad de su aula y de su materia, lo que hace es negar la libertad individual subordinándola a la libertad de mercado.
De esta forma, si la primera consecuencia de la autonomía de los centros es la creación general de un mercado educativo y competitivo, teniendo como consecuencia la desaparición de la educación pública como servicio y sistema estructural para la sociedad y la ciudadanía, la segunda consecuencia es la desaparición de las condiciones objetivas y universales de trabajo al convertir definitivamente al trabajador, a pesar de las leyes, en un mero apéndice de la estrategia empresarial: en este caso de la administración correspondiente y la junta directiva concreta. Efectivamente, una clave fundamental del neoliberalismo, y que la separa radicalmente del pensamiento liberal cuyo ideal era la libertad individual, es la subordinación del individuo a la estructura del mercado. Por ello, los derechos laborales, y por extensión los de cualquier otro tipo, son subsidiarios del propio desarrollo del mercado. De esta manera, el derecho a la libertad de cátedra queda definitivamente desterrado por la uniformidad del marketing educativo. Y si llevan esto al mundo del mercado laboral privado, y ya lo llevan, verán que es exactamente lo que está ocurriendo con los convenios colectivos y la lucha ideológica que se está manteniendo en contra de estos en aras de la singularidad de cada una de las distintas empresas de determinado sector.
La tercera consecuencia, lógica e inexorable a la vista de las dos consecuencias anteriores, es la conversión del alumno en cliente y de la educación en mercancía. El alumno, y su familia, se convierte en cliente que debe ser satisfecho, básicamente en aprobar como sea y que los deseos familiares se conviertan en las directrices del centro. A su vez, la educación se convierte en mercancía cuyo único valor como tal mercancía es doble: por una lado, integrar cada vez más el beneficio privado con proyectos financiados directamente por grandes corporaciones; en segundo lugar, convertir a la escuela en una factoría de trabajadores y consumidores (ya saben el ejemplo: en el nuevo currículo de la ESO, del gobierno más progresista de la historia, aparece 23 veces la palabra emprendimiento y ninguna vez filosofía). Se trata de acabar con la formación ciudadana, si alguna vez la hubo, y generar, y esto sí lo hay sin duda- la nueva subjetividad del Nuevo Capitalismo -como ya hemos explicado aquí-.
La autonomía de los centros, así, no es más que el cumplimiento del mercado neoliberal en la condición de la escuela pública. La idea clave es el fomento del propio mercado como símbolo y garantía de libertad, derivando de ello la destrucción del modelo de servicio público. Junto a esta destrucción, además se une la nueva conquista de otro ámbito para el desarrollo del mercado, cada vez mayor presencia de entidades privadas en la dinámica de los centros, y la subordinación de los docentes a este mercado educativo.
La auténtica globalización no es la realización de un comercio mundial. Es, como ya barruntaba Marx al inicio de El Capital, la conversión de todo en un inmenso arsenal de mercancías: la realidad como mercado. La tan cacareada autonomía de los centros cumple ese objetivo para la educación pública: mercado educativo y negación de la autonomía del sujeto. Bienvenidos, otra vez, a la nueva forma de dominación social.
domingo, junio 12, 2022
ACTO EN VILLAVERDE: LOMLOE: LUCES Y SOMBRAS DE LA NUEVA LEY DE EDUCACIÓN
Hablando de #Filosofía, #Competencias, #Evaluación, #DemocraciaCentros...
Y una pregunta: ¿es la #LomLoe una ley progresista?
Por cierto, al final tengo yo razón.
lunes, junio 06, 2022
Y AHORA EN RADIOSOFÍA/75: LA POSVERDAD/y 2
¡Oigan!
Ya está aquí la segunda parte de la #PosVerdad. Entérese bien de qué va esto, que le va a hacer falta porque es, lamentablemente, el futuro.
Como siempre en #RadioSofía en Radio Municipal de Casares.
#EPMesaLaVozIlustrada
domingo, mayo 29, 2022
LA CHAMPIONS, EL WESTERN Y EL REAL MADRID
Es una épica (pequeña, no exageremos) de la #Modernidad.
martes, mayo 24, 2022
HABLANDO DE LA LOMLOE (y no bien, por cierto...)
Y unos la vamos a criticar y otros la van a defender. Y eso es lo bueno de este debate.
El #Martes31Mayo a las 18,30 horas en el #CentroCulturalSantaPetronila.
#EPMesaAgudoPolemista
lunes, mayo 23, 2022
Y AHORA EN RADIOSOFÍA/74: LA POSVERDAD/1
Pues se lo contamos, como siempre, en #RadioSofía, en Radio Municipal de Casares.
Y además, en dos partes. Esta es la primera.
#EPMesaLaVozIlustrada
lunes, mayo 16, 2022
sábado, mayo 07, 2022
Y AHORA EN RADIOSOFÍA/73: EL CRISTIANISMO
Como siempre en #RadioSofía. Y como siempre en
Radio Municipal de Casares.
#EPMesaLaVozIlustrada
martes, mayo 03, 2022
LA NUEVA SUBJETIVIDAD Y EL ESPÍRITU DEL NUEVO CAPITALISMO/ y 3
LA NUEVA SUBJETIVIDAD Y EL ESPÍRITU DEL NUEVO CAPITALISMO/1
LA NUEVA SUBJETIVIDAD Y EL ESPÍRITU DEL NUEVO CAPITALISMO/2
LA NUEVA SUBJETIVIDAD Y EL ESPÍRITU DEL NUEVO CAPITALISMO/ y 3
En el primer artículo de esta serie vimos como había una relación entre el modelo de sujeto y el sistema social establecido. En el segundo, analizamos como esta relación se problematizó mucho en la Modernidad, llegando al final de la misma a una ruptura entre el sujeto moderno y el triunfo del Capitalismo. En esta última, por fin, parte, vamos a analizar cómo se está construyendo el nuevo sujeto del Nuevo Capitalismo.
lunes, mayo 02, 2022
DE CURSO: IX EXPERIENCIAS DOCENTES EN FILOSOFÍA
Me han echado de menos. Lo sé. Pero miren todo lo que hemos hecho entre el 19 de abril y el 29.
domingo, abril 24, 2022
Y AHORA EN RADIOSOFÍA/71: OPTIMISMO Y PESIMISMO
Y así, con este brillante inicio, en #RadioSofía en Radio Municipal de Casares hablamos de
#OptimismoPesimismo
#EPMesaLaVozIlustrada
miércoles, abril 13, 2022
LA NUEVA SUBJETIVIDAD Y EL ESPÍRITU DEL NUEVO CAPITALISMO/2
LA NUEVA SUBJETIVIDAD Y EL ESPÍRITU DEL NUEVO CAPITALISMO/1
LA NUEVA SUBJETIVIDAD Y EL ESPÍRITU DEL NUEVO CAPITALISMO/2
LA NUEVA SUBJETIVIDAD Y EL ESPÍRITU DEL NUEVO CAPITALISMO/ y 3
En el artículo anterior de esta serie, que ustedes no pueden perderse, analizábamos cómo la construcción de la subjetividad, del ideal del yo, tenía su raíz principal en la sociedad. Efectivamente, esta siempre había procurado construir una subjetividad determinada para el dominio. Sin embargo, de alguna manera, la subjetividad construida nunca había sido perfectamente adaptada. Y este proceso de tensión, vamos a analizarlo ahora a través del surgimiento del sujeto moderno, a partir del Renacimiento.
Por ello, para poder seguir el análisis es necesario analizar, siquiera someramente, este sujeto moderno señalando sus características fundamentales.
En primer lugar, el sujeto moderno había generado un problema filosófico absolutamente nuevo: la primacía del sujeto sobre la realidad. Durante todo el mundo clásico y medieval la realidad se había constituido como el elemento fundamental de todo. La realidad se percibía como inmutable e imposible de transformar de una forma radical. Los individuos, así, debían adaptarse a ella y conformarse de acuerdo a ella. Sin embargo, el sujeto moderno se convirtió en protagonista absoluto que pretendía crear el mundo a su imagen y semejanza. De esta forma, la imagen del sujeto moderno era una transformación radical de la realidad.
Pero, a su vez, había algo más. Este sujeto transformador no lo hacía por el mandato de otro, por ejemplo el dios bíblico que había ordenado crecer y multiplicarse, sino desde su propia autonomía. El sujeto moderno ya no obedecía a Dios o al mundo, sino que se expresaba desde su propia subjetividad. Así, la autonomía era la segunda característica propia.
Y esta subjetividad, tercera característica, no era un relativismo sino, tan fuerte era, que se convirtió en una nueva objetividad. Lo que el sujeto moderno pretendía era una verdad en su sentido más fuerte. Así, no se trataba de que cada uno de los individuos explicaran el mundo de una forma peculiar sino que, lejos de eso, existía una objetividad en la explicación racional del mundo.
De esta manera, y como una rápida conclusión, la Modernidad postulaba una diferencia entre lo que las cosas eran y lo que deberían ser. Y es esta su clave. Efectivamente, el mundo se presentaba ante la Modernidad como un lugar donde su potencialidad solo podía ser conseguida a través de la acción del sujeto. Y esta acción debía corresponderse en el deber ser de la razón. Y de ahí el sueño moderno de la transformación racional del mundo cuya apoteosis intelectual se daría precisamente en la filosofía marxista y, paradójicamente, en el Capitalismo. Sin ese anhelo de transformación del mundo, efectivamente, el Capitalismo no hubiera sido posible.
¿Pero por qué el sujeto moderno, que repetimos había sido elemento fundamental en la creación del nuevo modelo social, acabó siendo contradictorio con el desarrollo del propio Capitalismo y, por tanto, con el que hemos denominado Nuevo Capitalismo?
Estas características propias del sujeto le habían llevado a transformar la realidad de una forma radical: de hecho, como nunca antes ni en ningún lugar se había transformado en tan poco tiempo. Y ahí estaba en medio y como uno de los motores de este cambio un modelo de sujeto, presente en todas las actividades humanas como ideal, que era un sujeto fuerte.
Pero, y esto es importante en la historia, el propio Capitalismo se desarrolló de un modo concreto, siguiendo su propia lógica, e hizo que surgiera algo novedoso. Y este algo nuevo resultaba ahora incompatible con el sujeto propio que lo había históricamente creado. Como en el doctor Frankenstein, la criatura buscaba el fin del creador.
Efectivamente, el desarrollo del Capitalismo hace que a partir de la II Guerra Mundial surja en todo su esplendor una nueva forma económica que se estaba gestando desde hacía tiempo: el Nuevo Capitalismo. Su novedad respecto a todos los sistemas anteriores económicos consistía en que mientras estos solo explotaban al ser humano en una faceta de su vida, la producción laboral, el Nuevo Capitalismo logra la explotación perfecta: explotar cada instante de la vida humana, ya sea en el trabajo o en el ocio, convirtiendo así esa misma vida como tal en producción de beneficio económico capitalista. El Nuevo Capitalismo ha logrado así el sueño de la conversión del ser humano en su totalidad, y no solo de su faceta productiva y su trabajo, en una mercancía. Y este ser mercancía absoluta es la clave para comprender dos cosas. La primera, por qué el sujeto moderno acaba convirtiéndose en contradicción del Nuevo Capitalismo; segundo, por qué ahora, y al ser una contradicción, el Nuevo Capitalismo debe eliminarlo y, por tanto y de acuerdo a lo expresado, el sujeto del Nuevo Capitalismo debe ser construido de una forma radicalmente diferente.
Y ya seguimos otro día, a pesar de su impaciencia.
NOTA: Este artículo tiene tres partes:
LA NUEVA SUBJETIVIDAD Y EL ESPÍRITU DEL NUEVO CAPITALISMO/1
LA NUEVA SUBJETIVIDAD Y EL ESPÍRITU DEL NUEVO CAPITALISMO/2
LA NUEVA SUBJETIVIDAD Y EL ESPÍRITU DEL NUEVO CAPITALISMO/ y 3
domingo, abril 10, 2022
Y AHORA EN RADIOSOFÍA/70: LA LOMLOE Y LA ELIMINACIÓN DE LA FILOSOFÍA EN LA ESO
Como siempre en #RadioSofía en Radio Municipal de Casares
.#FilosofíaOBarbarie
#FilosofíaSinBulos
#EPMesaLaVozIlustrada
martes, abril 05, 2022
La Asociación de Profesores de Filosofía de Madrid explica: 7 PREGUNTAS FRECUENTES SOBRE LA ESO Y LA FILOSOFÍA
1.- ¿CÓMO ESTABA LA FILOSOFÍA EN LA ESO ANTES DE LA LOMLOE?
2.- ¿HUBO PROTESTAS DEL PROFESORADO DE FILOSOFÍA A LA LOMCE DEL GOBIERNO DEL PP?
3.- ¿HA INCUMPLIDO EL GOBIERNO CON LA LOMLOE EL ACUERDO UNÁNIME DE LA COMISIÓN PERMANENTE DE EDUCACIÓN DEL CONGRESO DE 2018?
4.- ¿ES VALORES CÍVICOS Y ÉTICOS UNA MATERIA DE FILOSOFÍA?
5.- ¿QUÉ HA OCURRIDO CON LA MATERIA DE FILOSOFÍA EN 4º DE ESO?
6.- POR TANTO, ¿HA DESAPARECIDO LA FILOSOFÍA DE LA ESO CON LA LOMLOE?
7.- ¿Y CUÁL ES AHORA EL PAPEL DE LAS COMUNIDADES AUTÓNOMAS?
Durante el gobierno Zapatero (PSOE) se promulgó la LOE. En ella, se mantuvo la Ética de 4º ESO, materia específicamente filosófica y sobre la cual había acuerdo político, y se añadió, con el desacuerdo político del PP e independientemente con la idea en contra de varios sectores del profesorado de Filosofía, la materia de Educación para la ciudadanía, que pertenecía tanto el departamento de Filosofía como el de Geografía e Historia.
Con la llegada del gobierno Rajoy (PP) se promulgó la LOMCE. Esta eliminó la Educación para la Ciudadanía y también la Ética de 4º ESO. Además, al hacer la religión evaluable y válida para la nota media, también en Bachillerato, incluyó una materia alternativa a la religión: Valores Éticos, que igualmente fue muy criticada por un amplio sector del profesorado de Filosofía. Por tanto, los alumnos ya no cursaban ninguna materia de Filosofía común y obligatoria en la ESO (además de que la LOMCE eliminó como obligatoria la Historia de la Filosofía de 2º de Bachillerato). Únicamente, se incluyó una materia optativa que era Filosofía en 4º de ESO.
2.- ¿HUBO PROTESTAS DEL PROFESORADO DE FILOSOFÍA A LA LOMCE DEL GOBIERNO DEL PP?
La LOMCE fue ampliamente contestada por el profesorado de Filosofía, y en esta protesta nuestra Asociación y sus miembros tuvieron un papel destacado. Por ejemplo, se recogieron más de 220.000 firmas en la petición de Change.org #SalvemosLaFilosofía , donde el propio Pedro Sánchez, actual presidente de gobierno y entonces líder de la oposición, se comprometió por escrito en 2015 a restaurar tanto las materias perdidas en Bachillerato como la Ética de 4º ESO.
Gracias a toda esta presión, que se extendió a la sociedad en su conjunto, en noviembre de 2018, la Comisión Permanente de Educación del Congreso de los Diputados aprobó por unanimidad que debía haber un ciclo filosófico de materias comunes y obligatorias que ocuparía el último curso de la ESO y los dos de Bachillerato, compuesto por Ética en 4º de ESO, Filosofía en primero de bachillerato e Historia de la Filosofía en segundo. Al ser el voto unánime, lógicamente el PSOE estuvo de acuerdo.
3.- ¿HA INCUMPLIDO EL GOBIERNO CON LA LOMLOE EL ACUERDO UNÁNIME DE LA COMISIÓN PERMANENTE DE EDUCACIÓN DEL CONGRESO DE 2018?
Sí, el gobierno ha incumplido el acuerdo en lo referente a la ESO.
1.- El acuerdo hablaba de Ética en 4º de ESO, con contenido filosófico. La LOMLOE presenta una materia denominada Valores cívicos y éticos en “algún curso de la etapa”. Por lo tanto, en la ley no aparece la materia con contenido filosófico de Ética en 4º de ESO.
2.- La palabra Filosofía no aparece en todo el currículo de la ESO ni tampoco la palabra filósofo/filósofa. Así, incluso la palabra Filosofía está absolutamente ausente del currículo. Es difícil, es realmente imposible, defender por tanto que hay Filosofía en la ESO.
4.- ¿ES VALORES CÍVICOS Y ÉTICOS UNA MATERIA DE FILOSOFÍA?
Valores cívicos y éticos no es una materia de Filosofía y por tanto no puede sustituir a Ética de 4º de ESO, que era lo acordado. Esto es así por varias razones.
1.- La materia de Valores cívicos y éticos, según el ministerio, puede darse en cualquier curso de la ESO con un único currículo, sin tener en cuenta la diferencia de madurez en el aprendizaje en una horquilla de edad que va de los 11 años, al empezar la ESO, a los 16 años, al acabarla. Esto ya señala la seriedad con que el propio Ministerio de Educación se toma esta materia, al situarla como un comodín que da igual en qué curso se ponga.
2.- Añadir a esto que Valores cívicos y éticos es la materia de todo el currículo de la ESO que menos horas tiene. Efectivamente, solo se le asignan 35 horas, lo que implica una hora semanal. Es una nueva muestra del poco interés del Ministerio en la materia.
3.- Además, ¿por qué poner Valores cívicos y éticos y no poner directamente Ética? Efectivamente, si el gobierno hubiera querido cumplir el acuerdo, le habría sido tan sencillo como poner una materia común y obligatoria de Ética en 4º de ESO, como ya la hubo antes de la LOMCE. El hecho de que el gobierno cambie el nombre y la ubicación de la materia implica que la materia no es la acordada, sino otra cosa.
4.- Incluso yendo a lo que la ley denomina como saberes básicos, los contenidos propios de la materia que permitirían adquirir las competencias, podemos observar como de los 23 presentados sólo cuatro de ellos tienen una relación directa con la reflexión filosófica y ética. E igualmente, solo uno de los tres bloques, y en ese solamente los cuatro puntos anteriormente citados de los ocho saberes mínimos presentados en ese mismo bloque, está relacionado con dicha reflexión.
5.- Por último, nuestra asociación, la APFM, así como la mayoría del profesorado de Filosofía, defiende que Valores cívicos y éticos no tiene ningún perfil filosófico pues tiene un carácter normativo y apologético muy alejado del carácter reflexivo, argumentativo y de pensamiento crítico que debe tener una materia de contenido filosófico.
5.- ¿QUÉ HA OCURRIDO CON LA MATERIA DE FILOSOFÍA EN 4º DE ESO?
La materia de Filosofía era una materia optativa de la LOMCE de obligada oferta en los centros y la única materia de Filosofía que había en toda la ESO de la ley Wert.
En la LOMLOE, se incluyen en 4º de ESO diez materias optativas de las que el alumno deberá escoger tres (art. 9.2). Entre esas diez materias optativas no se ha incluido la Filosofía. El gobierno se ampara en que la pueden incluir las comunidades autónomas, pero eso ya es un paso atrás incluso en cuanto a la LOMCE, pues antes era de oferta obligada y ya es la comunidad autónoma la que decide. La pregunta, por tanto, sería por qué el gobierno no ha incluido aquí tampoco la Filosofía.
6.- POR TANTO, ¿HA DESAPARECIDO LA FILOSOFÍA DE LA ESO CON LA LOMLOE?
La respuesta es sí. De todo lo dicho anteriormente podemos deducir que efectivamente la Filosofía, cuya palabra ni siquiera aparece en el real decreto, ha desaparecido de la ESO, tal y como también hizo la LOMCE. Y con ello podemos afirmar que hay una continuidad entre la LOMCE, la ley Wert, y la LOMLOE en cuanto a la eliminación de la Filosofía en la Enseñanza Secundaria Obligatoria.
Sin embargo, todavía queda por ver en cierta medida, lo que puedan hacer las comunidades autónomas.
7.- ¿Y CUÁL ES AHORA EL PAPEL DE LAS COMUNIDADES AUTÓNOMAS?
El gobierno central dispone el 60% del currículo, en las comunidades sin lengua propia, y el 50%, en aquellas con lengua propia. Las comunidades autónomas pueden, por tanto, aumentar las horas lectivas de las distintas materias e incluir materias nuevas. Las distintas asociaciones de Filosofía, como por ejemplo la APFM en Madrid, ya han entrado en contacto con las distintas Consejerías de Educación para paliar en parte la ausencia de la Filosofía en la ESO, pidiendo, al menos y por ahora, que la materia de Filosofía en 4º de ESO se presente como optativa. Por ahora, varias comunidades han mostrado su intención de hacerlo (como Madrid, Castilla-La Mancha, Cantabria, Andalucía y otras).