En un teatro no muy lejano y en un tiempo no muy futuro...
#LaTierraSeráUnParaísoPeroNoParaTi
"Ilustración es la salida del hombre de su culpable minoría de edad."
sábado, octubre 27, 2018
miércoles, octubre 17, 2018
¿GANAREMOS? #SALVEMOSLAFILOSOFÍA
El Congreso pacta que la Filosofía vuelva a ser obligatoria tres años en los institutosSeguimos luchando.Vamos de batalla en batalla.
Pero creo que esto puede no ser el principio del fin, pero sí el fin del principio -nota: lo sé, a veces me siento histórico-.
Y sí, salgo la mar de guapo.
martes, octubre 09, 2018
¿TIENEN DERECHOS LOS ANIMALES?/2 METAFÍSICA: DEBER SER FRENTE A SER.
La presente serie de compone de 4 artículos:
En
el artículo anterior de esta serie definíamos a los seres racionales (y entre
ellos a los seres humanos) como sujetos de derecho frente a los seres no
racionales (y entre ellos los animales) a los que categorizábamos como objetos
de derechos. La diferencia,
señalábamos, estaba en que un sujeto de derecho tiene estos de una forma
inalienable y por su propia condición, mientras que un objeto de derecho tiene
derechos solo en tanto le son concedidos por otros.
Igualmente,
hacíamos una distinción entre el Ser y el Deber Ser. Entendíamos por Ser la
realidad natural y fáctica, el mero hecho de existir en tanto ser concreto. Sin
embargo, el Deber Ser era una realidad proyectada hacia adelante pues se
situaba en el podría o debería ser de otra forma. El mundo del deber ser no se
limitaba a una facticidad, un mero hecho, ni era una identidad pura con lo
existente sino que planteaba una diferencia: lo dado podría ser de otra manera.
Y en este mundo del deber ser situábamos por ejemplo la acción humana técnica
(en nuestro ejemplo, las cañerías o el grifo) o el discurso moral (en tanto que
es plantearse si lo que existe no debería ser de otro modo y actuar en
consecuencia).
Ahora
nos viene una serie de cuestiones saltan ya a la vista. En primer lugar, de
dónde sale el deber ser y si es real o mera especulación intelectual. En
segundo lugar, qué relación hay entre este Deber Ser y la existencia de
derechos inalienables. Y la tercera, consecuencia de las anteriores, por qué
defendemos que los animales no tienen derechos y los seres racionales, y por
ello los seres humanos, sí.
¿Existe
realmente el Deber Ser?
Hemos
señalado que existe el Ser y el Deber Ser. Por Ser, entendemos la realidad en
cuanto naturaleza. Por Deber Ser, la realidad en cuanto creación racional. Es
muy importante comprender tres cosas sobre esta creación racional: la primera,
que es real y no solo ideal, y por tanto sus productos existen con el mismo
grado de realidad que los propios del Ser; la segunda, que el Deber Ser se da
de hecho en la Historia; la tercera, que el Deber Ser abarca todo aquello que
podría ser y no solo lo que podríamos considerar como moralmente bueno. Pero,
¿de dónde sale este deber ser?
Mientras
que el mundo del Ser está ya en su propia facticidad como realidad física, el
Deber Ser se proyecta y surge en el futuro. El Ser, como es naturaleza, existe
en una actualidad permanente sin pasado ni futuro (lo que no quiere decir sin
cambio). Sin embargo, el Deber Ser necesita una concesión para su existencia
que es la realización fuera de las leyes de la naturaleza. Efectivamente, el
deber ser –desde las cañerías y grifos hasta los derechos- no surge del mundo
natural sino que se construye desde fuera, y en contra, del mismo. Así pues, el
mundo del Deber Ser no está en lo fáctico natural sino en la posibilidad
racional ¿Pero, cómo surge?
Conviene
primero asegurar que si el mundo del Deber Ser no es lo fáctico natural no quiere decir que no es
material, y esto es importante decirlo. La condición de posibilidad del mundo
del Deber Ser, la existencia de seres racionales y de la Razón, surge por supuesto
de la realidad natural, pues es un resultado de la evolución. Pero la
consecuencia de esta Razón no forma parte de la Naturaleza sino que recrea otro
mundo –nota: he estado a punto de hacer un juego heideggeriano y poner re-crea.
Re-nota: por cierto, Heidegger y yo somos contrarios en todo, pero qué listo
era el tío-. Por tanto, que nadie piense en la trascendencia o en Dios cuando
hablamos de este mundo del Deber Ser.
¿De
dónde sale y qué es este mundo del Deber Ser? Como ya hemos repetido hasta la saciedad, el
mundo del Ser es identificable con el mundo natural. El mundo del Deber Ser,
no. El mundo del Deber Ser es un producto que se construye a partir de y más
allá de lo natural. Los seres racionales proyectan desde su pensamiento una
realidad distinta a la existente, desde la técnica a la moral pasando por las
relaciones interpersonales, y construyen realmente un mundo desde eso. Así, el
mundo del Deber Ser es un mundo objetivo y resultado de la acción racional,
para bien o para mal pues este es un juicio moral complementario pero a su vez una
exigencia necesaria también desde la propia racionalidad más allá de la
naturaleza donde falta, que se realiza en eso que llamamos historia. Y es
objetivo, y esto es importante, porque se da realmente.
El
mundo del Deber Ser es así el mundo creado por la racionalidad frente al mundo
natural. Y es un mundo, por tanto, que frente a la mera facticidad del mundo
natural, donde no puede existir el juicio moral desde él mismo, implica el
juicio moral sobre el bien o el mal de su realización. El mundo del Deber Ser,
en definitiva, es la creación de los seres racionales sobre la naturaleza como
materia prima. Y es un mundo tan real y objetivo, asómese a la ventana de su casa
y mire su ciudad y sus relaciones sociales y personales, como la propia
facticidad natural.
Pero,
¿qué tiene que ver este mundo del Deber Ser con la existencia de derechos?
La
existencia de derechos se explica por tres posturas distintas.
Primera,
son por naturaleza. Segunda, son una convención. Tercera, son una realización
objetiva de la racionalidad. Nosotros vamos a defender aquí la tercera y para
ello necesitamos haber dejado claro la existencia de ese mundo del Deber Ser
(hacer, como decíamos al principio, Metafísica). Porque si comprendemos
efectivamente de dónde surgen los derechos, podremos comprender, a su vez las
consecuencias de su origen y su desarrollo. Y conocer que, si como defendemos
nosotros los derechos inalienables no proceden ni de la naturaleza ni son una
mera convención sino una realización objetiva de la racionalidad, entonces las
cosas tornan de una nueva manera.
Por
eso, ahora necesitamos otro nuevo texto para explicar las consecuencias de toda
esta existencia objetiva del Deber Ser, porque esta, y no otra, es la clave de
toda la cuestión sobre si los animales tienen derechos o no. Porque si es un
problema es muy serio, y este lo es, no puede tener una explicación simple y
emotiva. Así pues, la pregunta a contestar –nota: por fin, pero oigan que tengo
que rellenar y esto les sale gratis, imaginen que fuera el libro de un profesor
de universidad que además se lo cobra- es ¿por qué los seres racionales, y por
ello los humanos, son sujetos de derecho, tienen derechos inalienables, y lo
animales irracionales no?
Pero,
eso ya en otro artículo. Y lo sé, están expectantes.
lunes, octubre 08, 2018
DISCULPAS
Pues que resulta que desde agosto el Blog no me ha informado de los comentarios pendientes de moderación y, por tanto, no los he publicado hasta que me he dado cuenta. Y resulta que eso ha sido este fin de semana. Y que lo siento mucho, vaya.
Así que reciban mis más sinceras disculpas porque encima que ustedes se preocupan de escribir voy yo y no les hago caso.
Lo siento.
Así que reciban mis más sinceras disculpas porque encima que ustedes se preocupan de escribir voy yo y no les hago caso.
Lo siento.
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