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miércoles, enero 27, 2021

DUMBO Y LA NUEVA CENSURA (tan igual a la antigua)

1. Pues resulta que #Disney esconderá varias de sus películas de la tierna visión de los infantes. Y claro, esto hay que comentarlo. Y una de ellas encima va a ser esa maravilla que es #Dumbo, al acusarla de racista.

2. La acusación sobre #Dumbo se basa en que los cuervos que aparecen hablan igual a las caricaturas racistas típicas de los negros. Y eso para el censor bienintencionado que decide qué podemos y debemos ver convierte a la película en racista.

3. El problema radica en que los indignados no entienden que las películas no se juzgan por tal o cual personaje, sino de dos formas distintas. Por su guión y narrativa y por la forma cinematográfica de esa historia: la misma historia rodada diferente puede decir cosas distintas.

4. Por eso, en una película donde aparezca un determinado personaje no quiere decir que la película se identifique con ese determinado personaje. Las películas, por tanto, son más complejas que la propia mente de los nuevos censores mojigatos de lo #PolíticamenteCorrecto.

5. Y de hecho la escena de los cuervos de #Dumbo es un ejemplo de lo que queremos decir. Porque dice lo contrario de lo que los puros censores de la corrección creen.

6. Si se ve #Dumbo, los únicos que ayudan al elefantito son precisamente los cuervos, esos personajes desclasados y fuera del mundo circense establecido. Hubiera sido muy fácil hacer que le ayudaran los nobles leones o los simpáticos payasos, pero sólo le ayudan los cuervos.

7. Y además le ayudan de forma absolutamente gratuita, pues no consiguen nada con ello, y por la compasión que despierta el elefantito. Pero es una compasión que no ha despertado en los payasos blancos perfectamente integrados que viven en el circo, sino solo en los cuervos negros.

8. Por lo tanto, la película lo que está presentando no es racismo sino todo lo contrario. En esa escena, se muestra a seres marginados que se apoyan para “lograr volar”. Y además lo hacen no con magia, sino con las armas del razonamiento y de la confianza que le inspiran a #Dumbo.

9. Que cualquier cretino vea en esto racismo porque los cuervos hablan como la caricatura de los negros, sólo implica que el cretino no ve nunca más allá de sus narices. Pero esto es antiguo en la censura, pues el censor lo es por incapacidad de ir más allá de sus prejuicios

10. Indudablemente vamos a perder la batalla y se van a empezar a censurar obras que ya no verá el gran público. Y todo esto apoyado por esa #AutoproclamadaIzquierda, tan cómoda en aceptar el discurso dominante y el uso del lenguaje ñoño y de catequesis con guitarrita.

11. Yo seguiré viendo #Dumbo. Pero los niños verán cosas como #MasterChefJunior, que sin duda es un programa digno de la TVPública y donde dirán #TodosYTodas y saldrá alguna historia humana preciosa y ejemplificante.

12. Y cuando #Dumbo vuele al final en la carpa del circo, en una escena maravillosa, algunos seguiremos volando con él, escondiéndonos al verla y memorizando la escena para contarla a las generaciones futuras, evadiendo la #Censura. Al final, #Fahrenheit451 cumplido.

sábado, octubre 17, 2020

martes, junio 23, 2020

RADIOSOFÍA/23: LA CENSURA Y LOS NUEVOS PURITANOS

¿Ha visto la calificación de HBO para la película "Lo que el viento se llevó"?
La censura vs la libertad de opinión.
O como los nuevos puritanismos, con apoyo de las grandes multinacionales, se creen con derecho a tutelar nuestro pensamiento. Afortunadamente, como ciudadanos con espíritu crítico que nos atrevemos a pensar por nosotros mismos, no necesitamos que nadie nos diga qué debemos hacer, qué debemos leer o qué debemos pensar.
¿O no?

martes, abril 21, 2020

ALCIBÍADES, UN PERRO, UNOS NIÑOS Y LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN

Me imagino que conocen ustedes la historia ya antigua de Alcibíades y su perro. Cuenta la tradición que había rumores en la Atenas clásica (s. V a.C.) sobre la corrupción del gobierno de este mandatario. Y así, Alcibíades, para acallar las críticas y hacer que todo el mundo hablara de otra cosa, le cortó la cola a su hermoso y admirado perro. E inmediatamente, ese tema y no otro fue la comidilla, ¿por qué le había cortado la cola?,  olvidando el anterior.

Se había abierto una polémica, muy interesante por su contenido y muy importante que se aclarara realmente, sobre el interés, o no, del gobierno en recortar la libertad de expresión. Citamos palabras textuales: se trataba de perseguir la desafección a instituciones del gobierno. Se trataba en definitiva de comprobar si este gobierno no sólo no iba a derogar la ley mordaza, que la derecha creó y usó para coartar nuestras libertades, sino si además la iba a ampliar aún más.  Era un debate crucial. Porque la ley mordaza, que había y que se piensa ampliar, no es para ahora, sino para precarizar aún más nuestros derechos cuando se acabe la epidemia y empiece la normalidad.

El debate estaba ahí. Y no era un debate de la derecha, no se engañen porque estaba encantada con la supresión de la libertad como demostró durante su gobierno, sino de la izquierda frente al gobierno. Y había que decidirse en estar a favor de la libertad –nota: se lo aclaro, de la izquierda auténtica-  o en contra. Así que, decidió el gobierno que había que volver a cortarle el rabo al perro.

Hoy salía la noticia de que los niños podían salir a pasear. Se había anunciado y de pronto salía, sin esperar a nada. Curiosidad uno.
 Y al principio se limitaba la condición de dichos paseos a ciertos lugares. Todo era absurdo ¿Alguien podía creer la noticia? ¿Al supermercado? Curiosidad dos.
Y ya luego, al cabo de cuatro horas, apenas cuatro horas, el gobierno rectificaba sobre el tema. Curiosidad tres.

Imaginen que le cortan el rabo a un perro. La que se arma. Este gobierno no sería de la autoproclamada izquierda ¡Qué especismo miserable! Así que Alcibíades le cortó la cola al perro y el gobierno rectifica sobre los pobres niños. Ya se sabe que perros y niños siempre han ido muy juntos en las representaciones de ficción.

Se preparan tiempos duros. El ajuste de la oligarquía occidental que nosotros hemos llamado Proceso de Precarización va a dar una vuelta más. El gobierno español, y por supuesto la derecha encantada con ello, pone su granito de arena en censurar la libertad de expresión. Se trata de extender la ley mordaza.  Mientras tanto, discutamos si los niños pueden salir a pasear o no. Mañana, el telediario volverá a empezar con un montón de niños repelentes, y de clase alta, explicándonos algo muy tierno sin comprender, y es que son niños, a qué mundo se acercan después de tanta mutilación. De la suya y de la del pobre perro, siempre tan presente en toda la historia de la humanidad.

miércoles, febrero 10, 2016

OTRA VEZ: A FAVOR DE LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN

Son muchas. Y seguro soy pesado. Pero la libertad de expresión es un asunto fundamental. 

La libertad de expresión no se defiende para que puedan expresarse solo nuestras ideas y aquello que nosotros, o ustedes, consideramos que es correcto, sino fundamentalmente para que se puedan decir ideas contrarias a las nuestras.

Pero, ¿por qué defender que se puedan decir ideas contrarias a las nuestras?

Porque tal vez, quizás, quién sabe, podamos estar equivocados en las nuestras y esas ideas contrarias nos ayuden a recapacitar. No sé, igual seamos raros...

Por ello, y en defensa de la libertad de expresión, solo podemos mostrar nuestra solidaridad con los titiriteros detenidos en Madrid. 

Y ya está.

martes, abril 28, 2015

GUASAP, VIDA PRIVADA Y NUEVO CAPITALISMO

Una anécdota. En un colegio de Madrid un grupo de profesores ha sido expedientado y sancionado por los comentarios vertidos en conversaciones privadas realiza a través del sistema de mensajería whatsapp. Y nadie ha emitido queja alguna sobre los derechos civiles.

Segunda anécdota. Hará un año que se descubrió que los servicios secretos estadounidenses espiaban conversaciones privadas alegando seguridad nacional. Uf, qué escándalo.

Efectivamente, ya sabe usted qué generará mayor preocupación democrática.

Pero decir esto sería decir poco. Porque aquí lo interesante, una vez más, es profundizar en el tema. Y esto nos lleva a dos preguntas: la primera, sobre la vida privada y la distinción entre lo personal y lo público. La segunda, sobre el ideal de individuo. Y como yo tengo una vida vacía, y hoy no juega el Madrid, voy a contestar.

Como gente ordenada que somos empezaremos por la primera.

Un principio básico de la sociedad democrática frente al totalitarismo es la distinción vida privada y  vida pública. Vida pública es aquella que yo realizo cumpliendo un rol social institucional. Por tal, se entiende un conjunto de expectativas y acciones que no elijo libremente sino que vienen impuestas de manera externa y obligatoria. Por ejemplo, cuando yo trabajo como profesor actúo bajo un rol social que me impone sus características y que si no cumplo se calificado como mal profesor. Ese conjunto de roles y expectativa es lo que constituye la vida pública donde, por supuesto, cada uno cumple diversos y diferentes roles.

La vida privada podemos definirla como aquella donde yo actuó de acuerdo a expectativas y papeles propios. Por supuesto, sería ingenuo pretender una separación radical entre los papeles y expectativas públicos y privados, pues están interconectados, pero es totalitario identificar sin más uno y otro. Y lo es porque lo que desaparecería  es la individualidad concreta para transformarse la propia vida en un rol social.

Pongamos un ejemplo. Cuando actúo como profesor cumplo, como ya hemos indicado, un rol social público sobre el que se me juzga y que debe ser independiente a mi opinión personal. Por ese rol debo tratar con justicia a mis alumnos independientemente del color de la piel y si no lo hago debo ser sancionado pues al aceptar el trabajo acepto el rol. Pero cuando yo actúo en mi vida privada podré pensar como un racista y serlo pues las relaciones que establezca ahí con otros no son obligatorias para ellos, es decir: dadas por el ámbito social, sino voluntarias en cuanto a relaciones personales.

¿Pero cuál será el límite o frontera de toda esta actuación? En otras palabras, ¿cuándo será legítimo  sancionar mi vida privada? Lo será cuando mi vida privada como tal intervenga en la vida pública de forma efectiva y no como mera expresión. Un ejemplo: yo podré desear matar a alguien -tal vez  a usted querido lector- e incluso comentar en público que ojalá se muera. Pero solo habrá legitimidad para sancionarme si lo intento o le amenazo, pues la amenaza incluye implícitamente la promesa de la acción, ya que con ello habré sobrepasado del ámbito de lo privado, las relaciones voluntarias, a lo público, las relaciones sociales.

Asi lo que yo diga en una conversación privada no puede ser objeto de sanción pero sí lo que realice en mi rol social. Yo podré odiar al "niño guarro", que probablemente sea odioso, y expresarlo en privado pero no podré, como profesor, discriminarle. Y si la sociedad me sanciona por emitir una opinion privada será un síntoma de totalitarismo.

Pero, el segundo aspecto es aún más interesante -y están pensando que eso no resultara difícil-. Y tiene que ver con la idea de la bondad universal e inmediata.

Cada sistema económico necesita y genera un modelo de personalidad determinado y una moral concreta. Por supuesto, esto no quiere decir que la naturaleza humana sea absoluta moldeable -pues, nos guste o no, existe un soporte biológico incuestionable- pero sí que una parte relevante de dicha personalidad tiene un factor social fundamental.  Y se está generando un nuevo modelo de personalidad que es, paso a paso, una adaptación al  Nuevo Capitalismo y de este proceso este caso es un ejemplo interesante.

La moral implica una forma de relación social. Así, distintos modelos morales conllevan, tanto como consecuencia como causa, diferentes realidades sociales. Y hoy está cambiando el modelo moral.

Para explicar esto lo mejor será comparar. El modelo moral anterior se basaba en una recompensa pospuesta como era el reino de los cielos y en la idea, básicamente, de vencer la tentación. Efectivamente, lo que había que hacer era posponer la recompensa en los actos vitales huyendo de lo inmediato para llegar al paraíso celestial. Es decir, como la recompensa final y trascendente era tan grande, tooooda la eternidad, había que dejar de lado las pequeñas recompensas diarias que se presentaban en forma de tentaciones. Y este modelo moral se correspondía fielmente con los sistemas económicos  anteriores al Nuevo Capitalismo. Para una economía basada en la explotación del trabajo resultaba importante un ideal social de posposición de la recompensa pues la idea contraria, el ideal de la recompensa inmediata, no resultaba compatible con la miseria y explotación.

Sin embargo, el Nuevo Capitalismo se basa en el consumo como desarrollo económico. Y esto implica lógicamente que no se podrá posponer la recompensa, pues entonces no se consumiría, sino que habrá que generar un ideal de la inmediatez. Cumpliendo el Apocalipsis, ya hay un nuevo Cielo que ha bajado a la tierra: y muchos más.

Así, y como consecuencia, la moral debe cambiar y debe desaparecer la idea de culpa pues esta implica el arrepentimiento por la acción y en el consumo la accion debe ser permanente y repetida. A su vez, la idea de perdón, que implica la ineficacia de la acción, al ser traducida en el consumo por la devolución de la mercancía, también debe ser desterrada. Por último, la idea de tentación no puede formar parte del hecho moral pues entonces el sujeto buscaría superar la pulsión de consumir. De esta forma, si la moral anterior al Nuevo Capitalismo se establece sobre la Teleología, la búsqueda de un fin, la actual solo se puede basar en la inmediatez del tiempo presente. O mejor dicho, en la pura ausencia de una temporalidad donde todo se presenta como un ahora pues la compra actual no puede ser tomada como meta definitiva.

Y una moral sin finalidad solo admite tres posibilidades. O se defiende una ética kantiana del deber, pues el deber se hace por deber; o una ética nietzscheana del superhombre; o una ética de la santidad donde el deseo y el bien coinciden.

La primera, no se puede defender porque la idea del sujeto como fin en sí mismo contraría hasta la médula al propio Capitalismo. La segunda, se puede defender a nivel teórico, queda guay y super rebelde, pero a nivel social es imposible y   el superhombre acaba llamando a la policía -o prestando sus prismáticos de ópera para disparar, como Schopenhauer,  cuando vienen los pobres-. La tercera es la solución.

¿Qué entendemos por ideal de santidad? No se debe pensar en algo místico o trascendente sino en una configuración de la personalidad moral basada en la inmediatez de la conciencia. El consumo perfecto parte de una estructura psicológica que emula al conductismo: ante un estímulo dado (la mercancía) se debe dar una respuesta determinada (la compra). Cualquier hecho que medie entre estos dos polos estorba: la complejidad sobra y la conciencia es ahora complejidad.

La santidad como nueva estructura moral responde a este esquema. La idea básica es que entre el deseo del sujeto y su realización no debe existir censura -que es la forma de mediación moral a través de la conciencia- y por lo tanto lo que desee el sujeto deberá ser bueno en su inmediatez. Como lógicamente esto es imposible de conseguir y corre peligro la estabilidad social entonces se llevará a cabo una triple tarea. Primero, el sujeto como tal se sentirá superior al pensar que todo él es bueno y no reconocer como parte de sí los malos pensamientos, es decir a admitir la tentación, sino a cargarlo en la culpabilidad social. Segundo, socialmente surgirá una ficción a través de la imposición de un puritanismo social extremo que convierta todo en neutro.  Así por ejemplo, surgirá un lenguaje correcto que, junto a cosas interesantes, llevará su radicalidad moral a extremos y extremas ridículos y ridículas. Igualmente, otra forma de llevarlo a cabo será la reducción del campo moral autónomo a una esfera personalísima y no pública donde la moral personal será sustituida por una rígida normatividad  de costumbres correctas que pueden incluso detallar el peso  mínimo de las modelos -mientras que curiosamente cada vez se flexibilizan más las relaciones laborales-.

Así, se afianza lo que nosotros hemos llamado alienación negativa. Los individuos se sienten absolutamente ajenos al proceso social al que miran como inferior a su propia vida de autenticidad, cuando en realidad es lo que los constituye, pues comprenden y se mofan en privado de la hipocresía social mientras en público la mantienen. La distinción entre vida personal y vida social se acrecienta y el sujeto, ante una vida social normativizada hasta el exceso, solo se siente verdadero en eso que se llama la autenticidad de su conciencia y reconoce lo social como lo falso. El sujeto se siente a sí mismo como santo frente a un mundo injusto. La inmediatez de su pensamiento le acostumbra así a actuar sintiéndose una ficción en lo social pero auténtico en su vida: el individuo se siente como puro en su conciencia. No comprende, en definitiva, que es parte del mercado.


A veces, las anécdotas desvelan la realidad. La censura social, cada día más extendida, si bien nos retrotrae a épocas anteriores no es idéntica. Antiguamente era un agente activo de la dominación, hoy es una consecuencia del proceso de dominio. La generación de una nueva personalidad es un proceso necesario del nuevo sistema económico pero como consecuencia. Analizarlo es nuestra tarea. En breve, aunque se acercan épocas futbolísticas, más.

lunes, enero 19, 2015

EL PAPA Y LAS HOSTIAS...

Cuidadito con lo que decimos contra la fe.
El papa amenaza con repartir hostias.
Y no solo en misa...

 Ah, no, que ya no puede. 
¿Ven? La diferencia con el Islam.

miércoles, junio 18, 2014

EN INTERNET Y EN LA CAZA DE BRUJAS

Internet ha sorprendido a todo el mundo por al menos tres motivos: primero, por su libertad; segundo, por el acceso a la información en una doble vía, ya como receptor ya como emisor; tercero, por su espíritu colaborativo. La primera característica hace referencia a la libertad de expresión aún presente en la red y la oferta de opinión, donde cabe hasta la mía. La segunda, a la imposibilidad de ocultar una noticia en la actualidad pues la diversidad de medios lo impide. Internet ha logrado que, para bien o para mal, todos y cada uno de nosotros ya no solo seamos receptores de noticias sino también emisores de las mismas, ya sea a través de páginas creadas exprofeso ya con el empleo de las redes sociales -incluyendo vídeos de estúpidos gatitos-. La tercera, su aspecto colaborativo, al hacer que miles de personas compartan gratuitamente sus conocimientos y habilidades, desde cambiar un grifo hasta explicar mecánica cuántica, en un intercambio sin precio.

Y, precisamente, por estas tres características que deberían ser típicas de una sociedad democrática existe el interés de parar internet y reconvertirlo en otra cosa. La idea es acabar con el internet que conocemos y llevarlo por la senda del mercado que  es, frente a la utopía liberal,  la senda del control y el dominio social.

Pero decir esto suena abstracto: ¿quién y cómo se pretende eso? Durante las últimas semanas han coincidido, curiosamente o no, dos noticias sobre limitaciones en internet: una muy comentada como es la idea del histérico y opusino ministro del interior español contra la libertad de expresión en twitter; otra, de mayor calado, con el internet de dos velocidades que,  salvo sorpresa, comenzará a funcionar en EEUU.

Nuestro opusino ministro –y este hecho se nombra porque no es baladí-  ha comenzado una caza de brujas, quizás echando de menos tiempos mejores. La excusa ha sido acabar con la exaltación del odio y la apología de la violencia en internet. Ahora, nuestro primer paso es demostrar que se trata de una excusa para llegar el segundo que es aclarar qué se pretende realmente.

¿Por qué es una excusa? En el código penal español ya existen los delitos de injurias y calumnias e igualmente una amplia jurisprudencia sobre la libertad de expresión. No se trata de delitos novedosos por tanto ni, en realidad, que generen una gran alarma social o que se trate de algo tan peligroso para la vida de las personas como para necesitar una reforma penal. Sin embargo el opusino ministro manifiesta que sí. Y lo hace comparando con el terrorismo islámico y la formación de células terroristas a través de internet. Y esta comparación es interesante para demostrar la falacia. Porque la piedra angular y el fundamento del terrorismo islámico, es decir: aquello que si no existiera no podría darse la yihad, no es internet sino la religión. Pero el opusino ministro no propone limitar la superstición religiosa, y no diremos curiosamente, sino internet. Es decir, se va contra internet y no contra la causa principal de la acción sea esta cual fuere ¿Por qué entonces contra internet? Porque la religión por ejemplo, es útil para el dominio e internet, sin embargo, puede ser un instrumento peligroso. Y por eso no se limita la religión pero sí se busca limitar internet.

Y aquí viene la segunda parte ¿Qué se pretende realmente con esto? En realidad la idea no es coartar la libertad de expresión como tal, sino la propia plataforma y con ello la relevancia de esa expresión. No se trata de ir individualmente contra cada persona en particular sino  generar el ambiente propicio para atacar e intentar acabar con internet como plataforma de noticias y comentarios  libres. La clave de todo es, por tanto, no ir contra los individuos sino generar un ambiente previo que permita ir contra la plataforma de internet, desde sus páginas hasta los tuits pasando por los blogs, generando una censura previa que acabará en poner tales condiciones que la gestión de la libre expresión quedará reducida a las grandes corporaciones. Se trata acabar con internet como campo libre para convertirlo en coto privado de caza.

El segunda ataque contra la red se ha dado en EEUU pero pronto podría extenderse al resto del mundo. Y es un ataque sutil y peligroso. Se trata de la llamada internet de dos velocidades. Consiste en que una empresa contrata con un prooveedor que permita a dicha empresa circular a mayor velocidad por la red a cambio de un  precio más elevado. Así, unas páginas se descargarán antes y otras más despacio concluyendo en dos velocidades, al menos, en la red; una buena para los que pagan y otra peor para los que pagan menos. Pero, ¿por qué esto es malo? O mejor aún desde nuestro espíritu científico: ¿qué se pretende con esto?

Imaginen que alguno de ustedes quiere comprar un libro sobre cualquier tema: pongamos sobre religión. Ustedes no saben lo que buscan concreto, sino que ojean los diversos ejemplares porque aún no tienen una opinión formada sobre el tema. Imaginen ahora que la librería tiene dos plantas: la planta que da a la calle y un sótano al que se accede por una escalera casi escondida. Por supuesto, la librería vende libros ateos, agnósticos y creyentes. Pero, ahora imaginen que ese comercio ha llegado a un acuerdo con la iglesia católica, y las hay peores  y religiones aún más retrasadas intelectualmente, para que sus libros estén en la planta de la calle. Y comoen la planta hay sitio limitado y solo caben los suyos la conclusión es obvia: usted, y yo, ya tenemos lectura. Sin duda escogida libremente pero...
El internet de dos velocidades es así esa inmensa librería donde todo va a estar, pero...

Shane, aquel melancólico pistolero interpretado por Alan Ladd en la inolvidable Raíces Profundas, explicaba que los revólveres eran una herramienta y que dependía de cómo y quién los usara. Internet, como la poesía pero aquí de verdad, es un arma cargada de futuro. Y lo que se quiere es que sea un arma, siguiendo con la metáfora, controlada. Ya se hizo en televisión o con las radios y ahora, usando medios más sutiles, se quiere hacer con la red. Y el doble frente, legislativo y económico, busca lo mismo que aquellos terranientes  a los que se enfrentaba aquél callado pistolero. 

miércoles, noviembre 27, 2013

LIBERTAD DE CÁTEDRA

Uno no puede defender solo la libertad de cátedra cuando nos gusta lo que se dice. Y si lo que se dice es una imbecilidad sublime lo que hay que plantearse en cómo ese tipo llegó a profesor de universidad -yo me lo imagino, ¿y usted?- y no poner en duda la libertad de expresión.


jueves, octubre 17, 2013

LIBERTAD DE EXPRESIÓN (Pla y un concejal de Gijón)

1.- Un derecho fundamental de la democracia es la libertad de expresión. Y este derecho implica que las opiniones de uno dadas como ciudadano no pueden ni deben acarrearle castigo alguno por la autoridad pública.

2.- Nosotros defendemos absolutamente la libertad de expresión porque aunque, seamos sinceros, creemos que tenemos razón en nuestras opiniones, consideramos que tal vez, es improbable pero posible, estemos equivocados y por eso nos interesa escuchar opiniones contrarias. Tal vez, sé que es improbable, tengan ellos razón.

3.- Y hay algo más. Nosotros no tenemos firmes creencias sino que buscamos construir argumentaciones sólidas. Pero, al ser argumentaciones pueden rebatirse. Somos gente de escasos ideales y preferimos las teorías que se pueden refutar. Por eso, buscamos ideas en nuestra contra.

4.- Todo esto nos lleva a que nuestro compromiso con nuestras ideas es nulo: no tenemos ninguno. Solo nos hemos comprometido con la verdad. Y por eso la buscamos. Y para encontrarla queremos que nos muestren muchos caminos.

5.- Pero, por supuesto, la defensa de la libertad de expresión no implica que las opiniones estén exentas de la crítica. Defender la libertad de expresión es, también, defender nuestra libertad de expresión. Y poder decir: eso es una tontería.

6.- Las declaraciones de D. Albert Pla son las declaraciones de un paleto. Y lo son porque quien se siente miembro de la tribu catalana no puede coherentemente criticar a la tribu de al lado: todas hacen el indio. Además, son las típicas declaraciones del artista de provincias que busca su cuota de mercado en su aldea irreductible. Unos pensamos en el arte universal, otros en el folclore.

7.- Así, podemos criticar las declaraciones del señor Pla con tranquilidad. Incluso, podríamos no comentarlas. Pero no debemos impedir que las haga. Y no es porque en este caso puedan ayudarnos como argumento, son muy limitaditas intelectualmente, sino porque debemos defender la libertad de expresión.  

8.- Y por eso consideramos no solo desproporcionado sino profundamente antidemocrático la reacción del concejal de cultura -¿cultura?- del ayuntamiento de Gijón que a tenor de dichas declaraciones ha cancelado el concierto del señor Pla. Porque el señor Pla,  nos remitimos al punto 1, puede decir lo que desee y eso no debe acarrearle en una democracia castigo alguno.  Si estaba contratado nunca podrá ser causa de cancelación sus opiniones personales.

9.- Por tanto, y ahora no es una paradoja, vaya desde aquí nuestra solidaridad con el señor Pla y nuestra crítica al concejal de Gijón. No necesitamos una autoridad que nos diga qué ideas sí podemos escuchar y qué ideas no podemos oír.

10.- Así defendemos la libertad de expresión. A veces, ella nos permite oír cosas maravillosas que cambian nuestra opinión.  A veces, los balidos de las ovejas que se sienten tan a gusto en su rebaño.  Pero consideramos que las ovejas tienen derecho a balar.


y 11.- Libertad de expresión es también defender que se diga lo que no nos gusta escuchar.

jueves, julio 26, 2012

ALGO YA RESUELTO (o un gobierno moderno)

 1.- El gobierno actual:

2.- El filósofo antiguo:  

(…) He aquí mi respuesta: el uso público de la razón siempre debe ser libre, y es el único que puede producir la ilustración de los hombres. El uso privado, en cambio, ha de ser con frecuencia severamente limitado, sin que se obstaculice de un modo particular el progreso de la ilustración. Entiendo por uso público de la propia razón el que alguien hace de ella, en cuanto docto, y ante la totalidad del público del mundo de lectores. Llamo uso privado al empleo de la razón que se le permite al hombre dentro de un puesto civil o de una función que se le confía.(…) Así, por ejemplo, sería muy peligroso si un oficial, que debe obedecer al superior, se pusiera a argumentar en voz alta, estando de servicio, acerca de la conveniencia o inutilidad de la orden recibida. Tiene que obedecer. Pero no se le puede prohibir con justicia hacer observaciones, en cuanto docto, acerca de los defectos del servicio militar y presentarlas ante el juicio del público.

                                                                        Kant, Respuesta a la pregunta, ¿qué es la Ilustración?

lunes, mayo 28, 2012

FRENTE AL FANATISMO RELIGIOSO: APOYO A JAVIER KRAHE

Ya defendimos aquí el derecho de la Razón frente a la barbarie musulmana. Volvemos a defender ahora el derecho de la crítica frente a la barbarie cristiana. Hay gente que prefiere arrodillarse ante curiosos seres inmateriales y sus extraños representantes terrícolas. Tienen la defensa de una ley que hicieron y lucharon aquellos que no creyeron en cosas tan ridículas. Pero igual que ellos pueden exhibir sin pudor sus curiosas imágenes y extraños actos pretendidamente mágicos, exigimos nuestro derecho a criticar sus dogmatismos. 

Por todo ello, vaya desde aquí nuestro apoyo a Javier Krahe, que está siendo acusado por el fanatismo. Está claro, los gilipollas esta vez son ellos.

domingo, enero 29, 2012

POR LA LIBERTAD EN INTERNET

Un día con más calma deberemos escribir un elogio de internet. Porque es comparable a la imprenta y es más importante que la imprenta. Por eso, piensa la oligarquía que hay que callarla: como difusora de la cultura y como difusora de las ideas.

Por supuesto, internet está lleno de basura. También las bibliotecas clásicas.

Pero hoy hay una urgencia. Twitter ha dado un paso a favor de la censura y en contra de los derechos: desde ahora censurará los mensajes que violen las leyes de un país. Es decir, apoyará las dictaduras.

Usted y yo podemos no estar de acuerdo -o sea: usted está equivocado-. Pero, el problema es que no nos dejen estar en desacuerdo. Por eso, les propongo firmar esta petición en Actuable por la libertad de expresión. La democracia debe ir hacia delante, no hacia atrás.

lunes, marzo 14, 2011

EL DERECHO A LA LIBERTAD (una capilla en la universidad)

Uno, desde luego y solo hay que leer este blog, no es defensor de la religión en general ni de la católica en particular. Uno es ateo, no solo esa floritura de agnóstico, convencido. Uno, incluso, considera a Dios, si existiera, un ser bastante despreciable. Aquí hemos pretendido, varias veces, explicar esto críticamente: tal vez con mayor o menor fortuna.

Pero uno también defiende la libertad, o al menos cree que la defiende. Y por eso vaya desde aquí nuestro apoyo a los estudiantes católicos que defienden la existencia de una capilla en la Universidad Complutense de Madrid frente a la pasividad de su rectorado en defenderles y a los ataques intolerables de una pandilla de alumnos totalitarios y matones que han decidido que ellos marcan la ley: o sea, una gentuza.

Y uno también defiende la existencia de esa capilla porque igual uno no tiene razón y es bueno que haya otras opiniones. Tal vez uno piensa que no tiene la verdad absoluta ni tampoco la revelada. Y por eso le gusta escuchar no solo su eco. Uno no puede desarrollarse tan siendo solo uno.


martes, diciembre 14, 2010

WIKILEAKS Y EL ASUNTO DE LA LIBERTAD

Empecemos por una perogrullada extendida por tanto periodista que todo lo sabe: los papeles de Wikileaks no traen nada nuevo. Es cierto. Todo lo que ha publicado desde la filtración de Wikileaks o bien se sabía con certeza o bien se sospechaba. Sin embargo, también es cierto que ha resultado una experiencia interesante por la reacción, en muchas ocasiones histérica, que ha suscitado.

Empecemos por un tema al parecer al margen pero muy curioso. Como todo el mundo sabe, Assange, el propietario de la página Wikileaks, se acaba de entregar en Londres tras ser buscado nada menos que por Interpol y acusado, otra vez nada menos, que de un delito como es la violación, según cuenta la prensa. Sin embargo, todo es distinto –y este todo es muy importante-. Si leen esto, donde se cuenta de forma bastante objetiva el caso, verán qué ocurrió realmente y empezarán a sorprenderse. Pero aún más. Porque resulta que a raíz de dicho terrorífico delito, hay que leer el enlace anterior para entender la ironía, las empresas de pago, con las que cualquiera puede comprar cualquier cosa en el mundo o donar a cualquier asociación incluyendo cualquiera –otra vez, obsérvese la ironía-, han montado en cólera moral y han decidido suspender toda relación, y eso incluye donaciones, con la página web. Es decir, de pronto Assange se ha convertido en el enemigo público número 1. Pero curiosamente por nada, al menos en la apariencia, relacionado con las filtraciones diplomáticas. De eso no se le acusa. Al final, Assange, detenido por violación como dicen los titulares, es peor incluso que los controladores aéreos –nota: por cierto, a este paso entre la autoproclamada izquierda y la derecha sin autoproclamar les nombran víctimas-. Y claro, cuando se arma una así surge la pregunta: ¿qué importancia tienen los papeles desvelados por Wikileaks para que a Assange le hayan acusado de violación?

Vayamos respondiendo a cada idea.

Primero contestemos a los que defienden que la publicación de los papeles es un mal pues esa gente lucha por nuestra libertad. La idea aquí es electiva. No cabe duda, de que algunos de los implicados pensaran que es una lucha, efectivamente, por la libertad. Sin embargo, no cabe duda, también, que los papeles refuerzan, pues sería ingenuo pensar que la idea sale de ahí, la idea contraria. Parece claro que la diplomacia americana, y por lo visto igual las otras, está lejos de pretender, siquiera, un estado mundial de extensión de libertad. Podríamos hablar de los EEUU, pero mejor hablemos del propio gobierno español que nos pilla más cercano por nuestra nacionalidad. ¿Por qué el gobierno de Zapatero apoyó un golpe de estado en Mauritania que acabó con la incipiente democracia? Por intereses estratégicos. Es decir, el gobierno español actúo en contra de la libertad de los habitantes de Mauritania. ¿Defensores de la libertad? Defensores del acuerdo de pesca. La libertad acaba, pobres mauritanos, en el lomo, bien rico sin duda, de una pescadilla. La Alianza de las Civilizaciones era esto.

Segundo, la situación de nuestra política nacional. Resulta curioso que un PP empeñado en ir contra el gobierno ante cualquier situación, incluyendo huelga de controladores o actuaciones policiales frente al dopaje, sin embargo haya silenciado cualquier referencia a las revelaciones filtradas. El gobierno es un mentiroso compulsivo en política exterior –“necesitamos un gobierno que no nos mienta”, ¿se acuerdan?- pero el PP aquí no entra: es que no mete la pata ni González Pons. Y la pregunta es por qué. ¿Por qué? Porque si algo enseñan los papeles de Wikileaks, mejor lo reafirman, es que la politica exterior de un estado no es sino la política exterior de los intereses de la oligarquía de ese estado. Y en eso están de acuerdo PSOE y PP. Así, cuando Wikileaks señala la vergonzosa actuación del estado español defendiendo a diestro y siniestro dictaduras, aunque hablando mal de ellas, lo que hace no es sino defender las inversiones económicas de las empresas españolas realizan en esas dictaduras por encima de las ideas votadas. Y eso, lógico, también lo hace el PP. Y así, ambos partidos y los demás, cuando hay un interés nacional de los ciudadanos reflejados en la urnas y el interés nacional de la oligarquía económica reflejada en las inversiones en el extranjero no dudan en su elección. Por cierto, ¿de qué viven los partidos políticos?

¿Pero y el malvado imperialismo americano? Si ven el punto anterior verán que lo más sorprendente de las revelaciones de la web es que tal imperialismo solo se diferencia de la diplomacia española en su capacidad de poder y no en sus deseos. Incluso es más. Si uno compara la acción estadounidense, en relación a su capacidad de influir, y la de varios países europeos asiste atónito al hecho de que los americanos aparecen incluso como pánfilos idealistas frente a la defensa de las oligarquías efectuadas por la diplomacia europea en, por ejemplo, todo el norte de África. La hipocresía española, como caso que más nos atañe, es mucho mayor que cualquier acción americana. Eso sí, el problema surge que mientras nuestros ministros insultan ellos bombardean. Pero eso es solo una distinción de medios, no de deseos aunque también importante.

La fuerza de las revelaciones de Wikileaks, y por eso su persecución, ha sido así terrible. Ha demostrado el doble juego inmoral de nuestros partidos políticos que se presentan con una cara y en realidad tienen otra. En el fondo, y en la forma, Wikileaks ha puesto en jaque la diferencia existente entre las promesas electorales en política exterior y la realidad de estado. Todos ya sabíamos las diferencias entre esas promesas y la realidad nacional –de hecho, el último ganador de nuestras presidenciales negaba la crisis- pero la política exterior, por la poca atención prestada salvo en caso de guerra, escapaba a ello. Ahora no puede. Así, las revelaciones han puesto al descubierto que también aquí el poder político es una falsificación de la soberanía popular. Uno vota, ¿para qué? Esa es la pregunta que lanza Wikileaks.

Pero hay algo más. ¿Cómo los periodistas, ese gremio, no han corrido a proteger a Assange? Porque Wikileaks ha demostrado algo más: que los medios de comunicación actuales no son sino apéndices de la propia oligarquía económica y política. Lo que Wikileaks ha hecho no es más que periodismo de toda la vida, desnudar al poder, pero que ya nadie hace. Así, Wikileaks ha mostrado a su vez cómo la prensa está domesticada. Y esta responde diciendo que assange está acusado de violación.

La libertad de expresión es curiosa. Es el único derecho que se debe defender para que puedan perjudicar a uno. Por eso, tal vez, sea una de las bases de la democracia. Y con la persecución a Assange y Wikileaks está en peligro. No se trata de que Wikileaks sea la libertad de expresión. Se trata de que si no lo es también queremos leerlo.