martes, noviembre 24, 2015

domingo, noviembre 22, 2015

DEFENSA DE LA FILOSOFÍA

Nota: ante la actualidad del tema, volvemos a publicar este artículo en defensa de la Filosofía. Si están de acuerdo con él, o incluso si no pero creen que debe haber Filosofía en la enseñanza, les rogamos firmen esta petición #salvemoslaFilosofía 

En el anterior artículo de esta serie, explicábamos el motivo que había llevado al PP a la supresión de la Filosofía como materia obligatoria. Decíamos, pero en más palabras, que el nuevo modelo social asumido por la derecha, en el proceso de precarización y que implica la depauperación general y la desaparición de la clase media, implicaba una ruptura absoluta con el modelo social defendido hasta ahora en occidente -bueno, en realidad es una traición-. Por ello, la Filosofía, que había sido siempre para la derecha tradicional el compendio de esa misma tradición y por eso se había defendido, podía ser ahora eliminada.

Pero, llega el momento más difícil que es defender por qué debe haber una materia obligatoria de Historia de la Filosofía en Bachillerato y Ética en 4° de ESO. Y esta vez no lo haremos desde su interés pedagógico, sino desde ella misma.

Primero intentemos desterrar, de nuevo, un mito. No hay cosa más lamentable que el pedante profesor de Filosofía que piensa que él, o ella pues la imbecilidad está al menos tan repartida como el buen sentido, enseña a sus alumnos a pensar. Al fin y al cabo, todas las materias enseñan a pensar. Y, al fin y al cabo, uno puede suponer que los alumnos vienen pensados, y los más espabilados pensando también, de casa. Así, resulta pedante defender que la Filosofia posee la exclusividad del pensamiento. Efectivamente, la Filosofía no exige mayor cantidad de pensamiento que la química, la física o la imbécil mística. Pero, también es cierto, exige otra cualidad en el pensamiento: filosofar es pensar de cierta manera.

Por tanto, y como consecuencia de lo anterior, es conveniente señalar algo. La Filosofía no es intrínsecamente humana sino una forma de ser humano. Esto quiere decir que no por el hecho de pertenecer a la especie biológica humana uno ya filosofa necesariamente. Y por eso, hacer Filosofía se diferencia de pensar, algo sí propio de la especie. Efectivamente, pensar es, sin duda, una característica necesaria del ser humano. Dentro de este pensar, que abarcaría cualquier cosa que implicara representaciones mentales y abstracciones, está el pensamiento racional que es, a su vez, una forma de pensar determinada basada, fundamentalmente, en la lógica de la argumentación y la negativa a la explicación sobrenatural inmediata sin razonamiento. En esta forma concreta de pensar, ha habido, a su vez, dos formas básicas de cumplirlo: la ciencia y la Filosofía. Por tanto, creer que la Filosofía es algo intrínsecamente humano sería una falacia y un argumento paradójicamente racista pues implicaría que en las sociedades sin Filosofía -que seamos sinceros han sido todas menos la occidental- no habría habido seres humanos. Así, la Filosofía es una forma determinada de pensar y, con ello, de ser humano. Y una forma concreta y con un contenido determinado que es, precisamente, por aquello, como luego veremos, por lo que la Filosofía debe ser materia obligatoria.

Y, por supuesto, hay que hacer ahora mismo una aclaración: no se trata de que la Filosofía marque la superioridad de unos individuos, los filósofos, sobre otros sino de un problema histórico. No es que los individuos superiores filosofen frente a los inferiores sino que la Filosofía, para su existencia, necesitó, y necesita, una serie de condiciones sociales determinadas para surgir y desarrollarse. Por eso, como el arte y la ciencia, solo ha surgido la Filosofía allá donde existieron esas condiciones y una vez instaurada pudo sobrevivir. Es decir, la Filosofía es, aunque no solo, un hecho histórico. Y por ello, de haber nacido alguien tan inteligente como Kant en otro lugar que no fuera occidente, no habría escrito obra alguna.

Volvamos. Ya hemos señalado antes que Filosofía y ciencia son las dos formas fundamentales del pensamiento racional. Pero, la ciencia y la Filosofía no son lo mismo. La ciencia es la descripción racional de la realidad. Su función es explicar qué es el mundo y describirlo en su forma de actuar. Así, la función fundamental de la ciencia es descriptiva. Sin embargo, no resulta así en la Filosofía. Efectivamente, esta, al menos desde Platón, es un juicio sobre la realidad y no solo una descripción. De ahí que la clave de toda Filosofía sea el problema apariencia -lo que se nos presenta- y realidad -lo que las cosas son realmente-. Esto conlleva el juicio sobre falso y verdadero y la diferenciación, que también está ya en Platón, entre lo que las cosas son y lo que deberían ser. Así, la función fundamental de la Filosofía no es solo contar cómo son las cosas, describir el mundo como la ciencia, sino juzgar la realidad. La Filosofía es juicio sumarísimo. Tanto es así, que la Filosofía sin ese mismo juzgar desaparece como tal. La Filosofía tiene su raíz en el pensamiento y exige a la realidad ser comparable con él. Por eso toda Filosofía, mal que le pese a la posmodernidad, es en realidad metafísica: estudio de la realidad enfrentada, y ahí se diferencia de la ciencia, a la razón para defenderla o atacarla.

Así, ya tenemos tres características básicas de la Filosofía: pensamiento racional, juicio sobre la realidad y referirse no al ser humano universal sino a una forma de ser humano. Pero, en realidad, toda la Filosofía converge en una forma de ser humano. Y aquí está el problema ¿qué significa esto?
Hemos señalado que la Filosofía implica desde siempre un juicio sobre la realidad. Este juicio necesita una actitud previa ante esta misma realidad: el desapego -como bien sabía Heidegger y que tanto criticó-. Curiosamente, esta actitud es la contraria a la de la mística con su espíritu totalitario de fusión en el todo. Así, el desapego -desde que la Filosofía surgiera en las colonias griegas o la muerte de Sócrates- ha sido una actitud previa de la Filosofía.

Incluso, este desapego de lo real con lo dado se ve en el desarrollo de las llamadas, y con razón, preguntas fundamentales. Efectivamente, plantearse si Dios existe, si existe el alma, qué puedo conocer o qué es el bien o la sociedad justa es un paso para el que es necesario ese desapego. Solo quien está fuera de la dogmática solución se plantea la respuesta de ese dogma. Y esto se ve en el propio ejemplo del cristianismo: en todo el evangelio no hay pregunta alguna sobre la existencia de Dios. Sin embargo, al juntarse con la Filosofía, todo el empeño del pensamiento cristiano fue demostrar esa existencia dando pie, no paradójica sino filosóficamente, al ateísmo. Así, el contenido de las preguntas filosóficas es el desarrollo de una razón determinada no tanto en su respuesta concreta como en su condición de posibilidad. Y esa característica condición de posibilidad, que es el desapego o el distanciamiento: la actitud crítica, es lo que unifica a toda la historia de la Filosofía.

Juntemos ahora los elementos del cóctel: desapego, racionalidad, juicio crítico. Su resultado es un ideal humano que estuvo representado en el sujeto moderno. Y la Filosofía, su historia, se convirtió en su testimonio como explicación del camino y, al tiempo, como meta. Así, la historia de la Filosofía no es solo la narración de tal materia sino el testimonio del sueño del ideal de occidente. La ciencia, que es por la Filosofía, es el ideal de la explicación racional de lo real. El arte, que es por la Filosofía, es el ideal de la construcción del anhelo humano. La Filosofía es el ideal de la construcción racional del mundo. Y por eso, frente a las dos anteriores aún admisibles en su concepción meramente tecnológica o ñoña subjetivista, la Filosofía es inservible. Y por eso debe existir.

¿Debe existir por ser inservible? Algo puede ser inservible por sí mismo o para aquel que vaya a utilizarlo. Para mi perro los libros son inservibles. En la situación actual del proceso de precarización la Filosofía es inservible para tal proceso. Pero, no lo es para recordar que hay otro proceso posible y otra forma de ser. La Filosofía se convierte así en la presencia de un testimonio de que hay una idea distinta a lo actual y un proyecto diferente. Es ingenuo pensar que el hecho de que haya Filosofía en la escuela generará conciencias críticas, pero es suicida olvidar que las conciencias auténticamente críticas no lo son por generación espontánea sino por desarrollo. De hecho, eliminar aquella materia que compendia el ideal de una razón que juzga la realidad como insuficiente es dar un paso más en consolidar esa misma realidad como injusta. Eliminar la materia que plantea las preguntas fundamentales más allá de donde la satisfecha conciencia responde es asegurar el triunfo definitivo de esa conciencia.

La Filosofía en la escuela no ejerce el papel crítico que los engreídos y autosatisfechos profesores creen tener de formar generaciones rebeldes. Nadie teme a la Filosofía en realidad. Pero su presencia es el testimonio de que no siempre el mundo, y la propia razón, fueron como ahora se les quiere constreñir. Es tradición que los náufragos lanzan al mar botellas con mensajes. La Filosofía es ese mensaje de una razón exigiendo más al mundo y los alumnos deben tener la posibilidad de recibirlo en la costa. Y solo si pueden estar en la costa podrán leer el mensaje.


sábado, noviembre 21, 2015

MANIFIESTO: DÍA MUNDIAL DE LA FILOSOFÍA


Durante tres días disfrutamos una conmemoración de la Filosofía.

Hemos realizado distintas actividades, acciones, charlas y talleres para  que la Filosofía no sea mera pieza erudita de biblioteca, la  paz perpetua  de los  cementerios. Ahora, parecería que una vez acabadas estas jornadas deberíamos retroceder a nuestra autosatisfecha caverna para volver a contemplar el mundo desde lejos. Sin embargo, eso sería traicionar estas jornadas, eso sería traicionar al propio ideal de la Filosofía. Por esto, lejos de retirarnos hacemos aquí el compromiso no sólo de volver sino de seguir teniendo presencia cada día.

Reivindicamos la presencia de la Filosofía en la sociedad porque es necesaria una reflexión social y política que vaya más allá  de la razón instrumental que considera solo lo útil y que reduce la política a la mera gestión de lo que ya hay. Efectivamente, lo útil solo se entiende desde una sociedad ya establecida y pensar  solo pragmáticamente sobre lo social implica dar como realidad inamovible dicha sociedad sin importar su justicia. Nosotros, sin embargo, al reivindicar la Filosofía queremos ser radicales y, por ello, plantear las cosas desde su raíz: queremos reflexionar sobre nuestra convivencia. Queremos en definitiva aquello que siempre ha hecho la historia de la Filosofía: plantearnos no sólo la gestión social sino también su  justicia.

Reivindicamos la presencia de la Filosofía en la escuela. La nueva ley educativa del Partido Popular, la LOMCE, recorta brutalmente  la enseñanza de la Filosofía. En la búsqueda de una educación para formar productores, clientes y siervos la Filosofía resulta inútil. Nosotros, por el contrario, al reivindicar la presencia de la Filosofía en nuestras escuelas lo hacemos porque creemos que la educación debe servir para formar ciudadanos de una democracia: con pensamiento crítico y autónomo. Reivindicamos la Filosofía en nuestros institutos y colegios porque la Filosofía es escuela de democracia.

Reivindicamos la presencia de la Filosofía en la vida. Lo cotidiano se ha convertido en la identificación pura de los individuos con los objetos de consumo, donde todo, incluida su propia existencia,  se realiza como utilidad y mercancía identificada con la vida propia. Nosotros, defendemos la presencia de la Filosofía como aquello que permita al individuo plantearse el sentido de cada instante  de su existencia. Reivindicamos la Filosofía como algo  no solo académico sino también mundano: una persona que se cuestiona su propia vida  y el  mundo que le rodea.

Durante tres días hemos estado realizando una conmemoración de la Filosofía. Pero esta conmemoración no tiene la intención de  entierro sino de cumpleaños. Cumpleaños que deseamos celebrar anualmente, pero al tiempo cada día.

Reivindicamos así la Filosofía cada año, cada mes y cada día. Al menos hasta que el mundo cumpla el ideal que ella misma encierra: sujetos con pensamiento crítico y autónomo en un mundo libre y justo.

Vuela alto. Piensa libre. 

sábado, noviembre 14, 2015

TOQUEN LA MARSELLESA

Porque no permanecemos equidistantes ante la barbarie.
Porque no somos neutrales frente al fanatismo.
¡Toquen La Marsellesa!



miércoles, noviembre 11, 2015

EN DEFENSA DE LA FILOSOFÍA: ENTREVISTA EN RADIO NACIONAL

Este miércoles día 11, de madrugada, me han entrevistado en el programa Gente despierta, de Radio Nacional, que dirige Carles Mesa.

A continuación, presentamos la entrevista para que ustedes puedan escucharla.



miércoles, noviembre 04, 2015

PASO A PASO, SALVANDO LA FILOSOFÍA


¿Estamos avanzando en nuestra lucha para salvar la Filosofía? ¿Sirve de algo firmar? 
Tal vez, te hayas hecho estas preguntas. Y tienes razón en hacértelas. Por eso, queremos darte buenas noticias. 

La primera de todas es que hay comunidades autónomas que están dispuestas a cambiar y poner obligatoria la Historia de la Filosofía, como Baleares. Con esto ya serían tres, se uniría a Cantabria y Andalucía, en esto. 

La segunda, es que cada vez que miembros de la Red Española de Filosofía, de la que formo parte, nos reunimos con administraciones o partidos políticos para negociar, como hoy mismo he tenido el honor de apreciar, ya son ellos los que nos nombran las firmas como un elemento a tener en cuenta. Tu firma nos ayuda.

Pero, la más importante por, al menos, su jerarquía política es la tercera. Hoy mismo, día 2 de noviembre, el propio ministro de Educación, Iñigo Méndez de Vigo, ha hecho referencia a la petición y ha tenido que hablar de ella. Desde luego su respuesta no ha pasado del tópico, pero el mero hecho de que haya tenido que nombrarnos es muy importante.

Y todo esto se lo debemos a las firmas. A la tuya y a las de los demás.

A veces no conviene exagerar. A veces, no es exagerar sino describir la realidad. Me vas a permitir que cite a Churchill cuando estaba en juego algo muy importante. Y sabemos que está en juego algo muy importante otra vez.

“lucharemos en los mares y los océanos (...) 
lucharemos con cada vez mayor confianza y mayor fuerza en el aire(...) 
lucharemos en las playas (...) 
lucharemos en las pistas de aterrizaje (...) 
lucharemos en los campos y en las calles (...) 
lucharemos en las colinas (...) 
nunca nos rendiremos.”

Tu firma es nuestra fuerza.