Son muchas. Y seguro soy pesado. Pero la libertad de expresión es un asunto fundamental.
La libertad de expresión no se defiende para que puedan expresarse solo nuestras ideas y aquello que nosotros, o ustedes, consideramos que es correcto, sino fundamentalmente para que se puedan decir ideas contrarias a las nuestras.
Pero, ¿por qué defender que se puedan decir ideas contrarias a las nuestras?
Porque tal vez, quizás, quién sabe, podamos estar equivocados en las nuestras y esas ideas contrarias nos ayuden a recapacitar. No sé, igual seamos raros...
Por ello, y en defensa de la libertad de expresión, solo podemos mostrar nuestra solidaridad con los titiriteros detenidos en Madrid.
Y ya está.