lunes, septiembre 29, 2008

VIDA INTERIOR/11: CASI EN LAS ESTRELLAS

¿Quién de nosotros no tiene una vida interior muy grande? ¿Y qué poeta no nos la cuenta una y otra vez? En esta sección mi alma se desnudará.Incluso he comprado una nueva para tenerla más grande. Porque, en el fondo, yo también quiero ser feliz.


Escena final de Space cowboys, de Clint Eastwood


Los grandes poetas buscan dejar su nombre en la eternidad.
Mi nombre y el de Ethan Edwards, mi perro, ya están en Marte, a bordo de la nave Phoenix.
Ahora navegarán alrededor de la tierra, a bordo de la Glory.
Somos algo más vulgares.
Somos algo más fugaces.

2 comentarios:

Un Oyente de Federico dijo...

No participe en el asalto al Palacio de Invierno, ni estuve en la Sorbona durante el Mayo del 68, también me perdí el paso del cometa Haley, pero esto no me lo pierdo.
Ya me he apuntado, junto con mi perra, mi señora y mi hija. Al novio de mi hija no le he dicho nada, que el se busque la vida.
Mi perra y yo nos hemos pedido ventanilla en fumadores, que aunque no fumamos me gusta molestar a los talibanes antitabaco.

Anónimo dijo...

Un comentario y dos preguntas.

Es interesantísimo leerse el texto del enlace donde se habla de la felicidad y su ser. Pero al revés. Me explico. Empiécese por el último párrafo y sígase por los siguientes terminando en el primero.

¿De qué poetas y de qué poesía habla?

¿Qué es la eternidad?

El Sanfe.