Tiene razón Esperanza Aguirre cuando señala a la excelencia y al mérito como principales hechos que deben adornar la formación de una persona. Incluso es más, bajo ellos se debe juzgar un currículo para lograr un cargo de responsabilidad. Debe escogerse, sin duda,a los mejores y por eso este escrito. Efectivamente, la excelencia y el mérito son cualidades sin duda necesarias para entrar a formar parte del selecto grupo de la aristocracia epistémica (¿a que quedo bien? Quiere decir el grupo de lo más listos) que gobierna la comunidad de Madrid. Y se nota.
Por ello, en nuestro afán de medrar y servir a nuestra patria -y región- proponemos aquí nuestra candidatura para consejero de educación en justa liza epistémica (la segunda vez ya cansa un poco) entre mi persona y la actual encargada doña Lucía Figar. Y así, osamos entablar una lucha de currículos.
Lucía Figar es licenciada en economía por CUNEF, centro de reconocido prestigio en el orbe mundial. Yo, soy licenciado en filosofía por la UAM, centro de reconocido prestigio en el orbe mundial (a su vez).
Yo soy premio extraordinario de licenciatura. Ella, no.
Yo soy doctor, ella tampoco.
Yo tengo experiencia en la empresa privada (eso gusta mucho a la derecha) y en la pública. Ella, en el PP (no sé como definirlo).
Yo fui el primero de mi promoción en las oposiciones. Ella seguía en el PP.
Ella se casó con Carlos Aragonés, mano derecha de Aznar. Yo, no (tampoco me gusta).
Yo soy profesor de secundaria. Ella, es Consejera de Educación: del PP.
Algo no cuadra...
Algo no cuadra...
Algo no cuadra...
O cuadra excesivamente.
Por ello, en nuestro afán de medrar y servir a nuestra patria -y región- proponemos aquí nuestra candidatura para consejero de educación en justa liza epistémica (la segunda vez ya cansa un poco) entre mi persona y la actual encargada doña Lucía Figar. Y así, osamos entablar una lucha de currículos.
Lucía Figar es licenciada en economía por CUNEF, centro de reconocido prestigio en el orbe mundial. Yo, soy licenciado en filosofía por la UAM, centro de reconocido prestigio en el orbe mundial (a su vez).
Yo soy premio extraordinario de licenciatura. Ella, no.
Yo soy doctor, ella tampoco.
Yo tengo experiencia en la empresa privada (eso gusta mucho a la derecha) y en la pública. Ella, en el PP (no sé como definirlo).
Yo fui el primero de mi promoción en las oposiciones. Ella seguía en el PP.
Ella se casó con Carlos Aragonés, mano derecha de Aznar. Yo, no (tampoco me gusta).
Yo soy profesor de secundaria. Ella, es Consejera de Educación: del PP.
Algo no cuadra...
Algo no cuadra...
Algo no cuadra...
O cuadra excesivamente.
6 comentarios:
Don Enrique,
Añada usted que, además, tiene sentido del humor, cosa que la señora Figar no ha demostrado todavía.
Un saludo
Feliz año de parte de un padre al que su hijo aún le recuerda con cariño y admiración. Para mi es un verdadero placer seguir aprendiendo con una sonrisa en la boca.
Tiene Ud. toda la razón.
Tengo la teoría de que los políticos, no son más que el reflejo de los ciudadanos. Y que si quisieramos tener políticos honestos, deberíamos serlo primero los ciudadanos.
Y no lo somos. Sólo exigimos honradez a los contrarios, mientras permanecemos impasibles a la corrupción de los nuestros.
Por tanto, si le viera a Ud., ahora, en un cargo político, sería decepcionante.
Y si le viera dentro de un tiempo, seguramente sería porque habríamos mejorado mucho moralmente.
Es Ud. más util socialmente preparando a nuestros futuros lideres y ciudadanos.
Lo malo es lo del sueldo.
Doña Lucía tiene algo que usted no tiene y por lo que le leo no tendrá jamás: el favor de la seño. Y así, no es posible: es más, es imposible.
Doctor, doctor... ¿para qué sirve ser doctor? ¿no habría sido más rápido y sencillo sacarse los carneses del pesebre de turno?
Le invito a que me visite cuando tenga un rato, que ahora tengo un blog muy chulo: QPT, qultura para todos. Muy apropiado para sus chavales.
FELIZ AÑO y que no le caiga una hipoteca en la cabeza.
http://qulturaparatorpes.com/
D. Imperialista y D. Sabiopelotas, por un momento me he sentido transportado a El Piquete Digital, no sé si para bien o para mal. Y D. Sabiopelotas, suerte en su proyecto que no dude que seguiré: de hecho ya tengo yo que decirle que se le olvida a usted mencionar que en en ese falso vergel de tolerancia de Al Andalus, aquí coincidimos, todo era por un tema de impuestos. Y D. Imperialista, me alegro que escriba que estaba yo ya preocupado conque no hubiera acabado usted este año el tonto del verano.
D. Taniwha, muchas gracias e igualmente.
Y D. Artik, ya, pero ella cobra más.
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