Hay veces en que pequeñas cosas se convierten en importantes. Hay otras
en que pequeñas cosas solo son pequeñas cosas. Pero algo pequeño es mucho más
que nada.
Clase de ética. Hacia las nueve y cuarto de la mañana. Explicando qué
es la ética. Diciendo que es la reflexión personal y filosófica sobre lo que
está bien y está mal a través de argumentos y demostraciones. Señalando lo
importante que es reflexionar sobre las cosas, no solo sobre lo aparentemente
profundo -la existencia de Dios o del alma, que también- sino sobre aquello
cotidiano, de cada día: es hermoso pensar.
Y de pronto, la frase: Debe ser muy triste salir cada día a la calle y no saber por qué el
cielo es azul. Pero debe ser más triste aún salir cada día a la calle y nunca
habérselo preguntado.
Acaba la clase, pasan unos minutos y una alumna me dice: ¡Profe, he tuiteado la frase!
Es una esperanza.
Wert, el ministro de educación, y el PP saben que esta materia no es importante. La quitan.
Dejan la religión.
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