viernes, noviembre 15, 2013

APOYANDO LA HUELGA DE BARRENDEROS DE MADRID

Nota: puede usted apoyar a los huelguistas firmando aquí. Yo ya lo he hecho.

1.- Madrid está sufriendo una huelga de basuras. En concreto, los barrenderos del municipio se han visto obligados a tomar esta medida porque quieren despedir a 1140 empleados de la plantilla y reducir el sueldo un 40% al resto. Un barrendero gana de media unos 1100 euros: calculen.

2.- Vaya por delante algo: desde aquí todo nuestro apoyo a los trabajadores. No nos gusta que haya basura en las calles, es cierto. Pero primero, consideramos, están los derechos sociales de los trabajadores a nuestro gusto. La basura que hay que recoger, en este caso, no está solo en las aceras.

3.- Sin embargo, esto se quedaría corto si no explicáramos el motivo de dicho apoyo. Y el motivo no es solo esa ñoña solidaridad que la autoproclamada izquierda ha convertido en estrella sino aquello que una vez fue razón de ser de la auténtica izquierda: la justicia social.

4.- Efectivamente, justicia social. Y justicia social no solo en un sentido corporativo y limitado solo a este colectivo sino en referencia a toda la sociedad española. La situación de los trabajadores de la limpieza de Madrid es un reflejo, otro más, de la situación de la sociedad en nuestro país: sufrimos el expolio de la rapiña de una oligarquía que ha decidido romper con la constitución y vender España.

5.- ¿Destrozar España? ¿No suena grandilocuente? ¿No es un asunto de escobas?

6.- Es, efectivamente,  un asunto de escobas. Pero prioritariamente es un asunto de dónde está la basura.

7.- Porque lejos de ese asunto de escobas, lo que aquí está en juego es mucho más. El conflicto de las basuras de Madrid es un ejemplo, otro ejemplo, del modelo socioeconómico que se quiere imponer en este país. Es el nuevo modelo de España -es decir: de ustedes y yo- que la oligarquía ha decidido. Nosotros lo hemos llamado Procesode precarización y hemos puesto a China como el ideal que hay detrás de este proceso.

8.- Pero, no se vaya por los cerros de Úbeda ¿Qué tiene que ver todo esto con la huelga concreta?

9.- Pues, tres cosas.

La primera, y más evidente, tiene que ver con el modelo laboral que se pretende imponer. La idea de este modelo es un dominio absoluto de la empresa sobre las condiciones laborales de sus trabajadores y que aquí está representada en una bajada general de salarios y un despido masivo. Además,  este modelo se sustenta, en las actuales condiciones, en la sensación de miedo social y la sumisión que se impone: al menos, se debe pensar por las circunstancias, tengo empleo. Y como tengo empleo, rememorando la frase de la pija congresista, debo joderme.

La segunda, guarda relación con el modelo  de gestión pública. La administración pública como sujeto político es ahora solo relevante en un lado de su función -cobrar impuestos cada vez más altos (sí, a usted también le han subido el IBI)-  mientras que en el otro -realizar el servicio público y garantizar los derechos- desaparece y se limita a repartir ese dinero entre la oligarquía para que esta reciba el beneficio. El servicio público deja de existir así como realidad o finalidad del estado y este se convierte  en un tratante de prebendas: la Gürtel no es un accidente, es un modelo.

La tercera, es la presentación de un ideal futuro de ciudad. Efectivamente, la eliminación del servicio de limpieza, pues si se cumpliera el ERE de las empresas ese sería el resultado, no es una consecuencia azarosa de este proceso, algo casual, sino necesaria y causal. El modelo de ciudad hasta ahora existente en la Europa del bienestar, habitada fundamentalmente por la clase media y que tenía un ideal de cohesión social cuya garantía eran los servicios públicos, es sustituido por el modelo urbano de los países emergentes: una ciudad donde la oligarquía vive atrincherada en zonas cerradas y el resto de la población, destruida ya la clase media y con la población precarizada, vive entre suciedad y falta de servicios. Bagdad y su zona verde es el sueño, también, de la mujer del expresidente. Incluso de la alcadesa consorte. Hasta de su partido.

10.- Por todo esto,  la huelga de barrenderos no es su huelga sino nuestra huelga.
Porque queremos un modelo laboral al menos compatible con un estado social y democrático de derecho. 
Porque queremos una administración pública al menos compatible con un estado social y democrático de derecho.
Porque queremos un modelo de ciudad al menos compatible con un estado social y democrático de derecho.
En definitiva, porque queremos una España al menos compatible con el artículo primero de su constitución.

y 11.- Las escobas suelen asociarse con las brujas. Sin embargo, hay una película imprescindible: Milagro en Milán. Y en su escena final los pobres habitantes de las chabolas escapan hacia el cielo montados en las escobas de los barrenderos de la ciudad. Otra vez, la realidad imita al arte, porque la defensa de nuestro modelo social –que no es el cielo pero sí algo fundamental-  está en esas escobas. Al fin y al cabo,  lo que se juega otra vez aquí es de qué lado está realmente la basura.    

8 comentarios:

Don Ricardo dijo...

Don EP, yo creo que se encuentra usted incómodo con lo que denomina la "autoproclamada izquierda", y se esfuerza por diferenciarse incluso cuando coincide con nosotros. En lineas generales, me parece muy bueno su post, sin embargo, creo que confunde usted algunas cosas, y que lo hace intencionadamente, en aras de esa diferenciación de la que le hablaba.

El concepto de solidaridad no es un concepto ñoño. No es el equivalente "progre" de la caridad, ni mucho menos. La solidaridad es el camino, o uno de los caminos, hacia la justicia social. Justicia social en las condiciones de trabajo, en la legislación que las regula y en la igualdad de oportunidades. La solidaridad es la conciencia de que los intereses de uno son los intereses de todos. Y lo dice usted mismo al final de su post. No es su huelga, es nuestra huelga. ¿Por qué? porque están luchando por sus condiciones de trabajo, pero también por derechos que son de todos. Es más palpable que nunca que nos atacan a todos: profesores, sanitarios, barrenderos, conductores de metro, unos detrás de otros, unos con unas condiciones de partida mejores que otros, unos con con más visibiidad que otros, unos más "populares" que otros, unos más curtidos que otros, pero nos atacan a todos... el hecho de que estemos dejando de contemplar estas huelgas como huelgas sectoriales es, precisamente solidaridad. Los intereses de uno son los intereses de todos, porque son los mismos intereses.

Por otra parte, no sé si es ñoño o no, y no tiene nada que ver con la solidaridad, o quizás sea un sentimiento de solidaridad muy primario, pero yo, estos días me he puesto en el lugar de estas personas a las que les bajan el sueldo de 1100 euros a 650, y no puedo evitar pensar: ¿Y qué le va a decir a su hijo? Le parecerá ñoño, pero cuando uno tiene hijos, mide el mundo de otra forma. Ante la posibilidad de que mi hijo fuera desgraciado por la decisión política o económica de alguien, yo sería de los más vándalos.

Anónimo dijo...

Los intereses de los huelgistas son exactamente los mismos que los mios. Por eso espero que consigan que no haya despidos ni bajadas de salarios.
Si ganan ellos también gano yo. Son de los mios.

Pero (hay un pero) esto es como en la Guerra Civil, no es una guerra de un solo frente, contra los empresarios.
Esta huelga, no sólo es la guerra de los barrenderos. Los trabajadores están parasitados por los antisociales de la izquierda calimochera, los sindicatos de la comisión, la coca y el marisco, y los políticos que han saqueado y arruinado ética y economicamente a España. Ellos están haciendo su propia guerra y zancadilleando y ensuciando la de los trabajadores

Los intereses de los trabajadores en huelga, nada, absolutamente nada tienen que ver con intereses de los parásitos que les sangran.
— Los calimocheros llevan más de un año buscando un muerto en Madrid de la policía del PP. Necesitan un martir presentable como el maestro jubilado griego.
— Los sindicatos necesitan una catarsis que les redima ante los ojos de los trabajadores de años de servilismo y corrupción. Además de un régimen de adelgazamiento. Parecen obispos de los de antes.
— Los partidos PSOE e IU necesitan votos para llegar al gobierno, y volver a saquear lo poco que se haya conseguido ahorra en este tiempo y saldar sus deudas con bancos, Hacienda y la Seguridad Social (IU Madrid debe 1.200.000 de euros a Hacienda y 1.000.000 a la Seguridad Social).

Quizá tenga Ud razón y sea la oligarquía la que tenga interés en la precarización holística de España, eso no lo se. Lo que si se y sabemos todos, es quíen hizo ese trabajo de precarización. Al menos el de 5.500.000 trabajadores.

Un Oyente de Federico

Enrique P. Mesa García dijo...

D. Ricardo: el problema de la solidaridad es que eso que usted cuenta es justicia social. Si ya existía la palbra, ¿por qué inventaron otra? No sé, no sé...
D. Oyente: le leo y no le creo. Yo ya estuve contra ZP porque creí que rea lo justo. pero,ahora no gobierna y me parecería raro volver contra él. No sé si me explico.

Alter-Emiaj dijo...

Un apunte tangente:

Por mi parte, y diría que por parte de todos los que vivimos-pasamos por la ciudad de Madrid, me siento muy contento del fin de la huelga de los servicios de limpieza. Me siento contento con que el esfuerzo de estos trabajadores haya dado frutos, aún con costes para ellos.

Sin embargo hoy pregunto ¿por qué? ¿Cómo alguien se siente orgulloso de autoproclamarse oyente de un sociópata resentido? Sí, “Oyente de Federico”-dije que era tangencial-, me sorprende la inmanente presencia (¿lo he dicho bien, maestro? –no es irónico, es lo que tiene la duda en medio de la irritación-) ,en este blog que entiendo se esfuerza por analizar críticamente la realidad desde una perspectiva constructiva, de alguien que sistemáticamente se dedica a desdeñar las ideas que desde aquí se aportan. Ante todo y quede claro de antemano, no pretendo “trollear” a nadie, quiero manifestar mi asombro.

Sin duda muestra ser un alumno aventajado de ese destacado psicópata radiofónico –del griego psychopatear, lo que viene siendo mordisquear mentes ajenas con ensañamiento y alevosía-, ya que simplemente aporta críticas destructivas, sin destacar soluciones o ideas, y siempre, aunque no toque, tirando balones fuera de las responsabilidades de todo gobierno de derecha. Francamente, ningún gobierno se está esforzando lo más mínimo en hacer algo “bien”, pero actualmente se promueve la destrucción de todos los sectores de la sociedad a excepción de los cerditos de oro –elevadísima metáfora ésta-. Como en ocasiones sentencia una buena amiga mía “¿qué tendrán que ver los cojones para comer trigo?”, esclarecedora versión del dicho que manifiesta ESA actitud.

No lo entiendo, en serio, ayer mismo se veía como los distintos dirigentes de Madrid, Ana Botella a la cabeza, se daban golpes de pecho de satisfacción por la supuesta mano de hierro con que habían dirigido los acontecimientos, triste, muy triste. ¿Y después de esta parrafada? La misma pregunta que al principio, ¿cómo alguien puede identificarse con semejantes sujetos? Mi único diagnóstico, Síndrome de Estocolmo.

Don Ricardo dijo...

No sé, don EP, yo entiendo la solidaridad como se lo he explicado, y creo que casi todo el mundo. Quizás sea un problema de punto de vista: decimos justicia social cuando hablamos de ella desde fuera, o solidaridad cuando nos sentimos implicados. Pero ya le digo: yo la entiendo como le he dicho, y creo que todo el mundo.

Enrique P. Mesa García dijo...

D. Alter: permítame decirle que D. Oyente es un ejemplo de persona crítica. porque una persona crítica no es quien está de acuerdo con nosotros sino quien da argumentos para defender su postura: en este caso su desacuerdo.
Y algo más, agardezco a D. Oyente su fidelidad a este blog porque sus críticas sirven para encontrar fallas en mis argumentos.

Alter-Emiaj dijo...

Hmmmm.... Un tanto extraño todo.
Quizás debería rumiar estas ideas con más tiempo, pero tampoco me parece que sea algo que merezca tanto el esfuerzo como para perpetuarlo demasiado.
No se me malinterprete, no hay nada peor en este contexto ,según opino, que dice a todo que sí sin someterlo a crítica. Tampoco estoy de acuerdos en bastantes argumentos que usted propone, sin embargo me parecen fundados y justificados; reitero, aunque no los comparta.
Tampoco es mi estilo criticar a otros por su vía de opinión, de hecho sigo recordando como Platón -si no me equivoco- criticaba en su momento la escritura por restar el potencial constructivo que posee el diálogo directo de ideas enfrentadas.

Si me he visto en la necesidad de señalar esta situación es porque me parece que alcanza un nivel extremo. Un nivel de la parodia que nos ofrecen los debates televisivos de política, cada vez más confraternizados con una exaltada discusión nivel"Salsa Rosa". Esto es, cada uno defiende el rol que se le paga por anticipado sin hacer una auténtica discusión razonada y real sobre ésta o aquella ley o acontecimiento. Lo que yo percibo en ESA actitud no es razonado, y tampoco se asemeja a la teoría crítica que yo he aprendido, sino más bien la invocación de una acción vagamente paralela que el OTRO hizo una vez. Problema: Estamos compartiendo el irritante "y tú más" que se celebra en el Congreso -y televisión, y radio..- a diario. Quizás si de vez en cuando se fuese un poco más capaz de asumir que algo no está bien hecho -síii, fastidia muy mucho perder la discusión, lo sé- dejaríamos de una vez por todas de debatir sobre el sexo de los ángeles y quizás, solo quizás, empecemos a vivir y no solo a sobrevivir.
De ahí que me permitiese ese iracundo reproche; no soy quién para hacerlo, pero bueno, a veces una fuerza opresiva llama a otra de igual potencia y dirección opuesta.

No sé, simplemente, muy extraño todo.

Anónimo dijo...

Gracias, Don Enrique. Desde que murió mi perra nadie me había defendido.

Conste que yo no discrepo de su comentario y compartía el apoyo a los trabajadores en huelga (totular y punto 10).
Discrepo en el punto 9. Porque me parece, a todas luces, que a la derecha le ha tocado hacer frente a una epidemía, que cuando se pudo atajar la infección con vacunas, no se hizo porque no se quería preocupar a la población. Prefirieron negarlo y asi ganar otras elecciones. Lo acaba de reconocer el exministro Pedro Solbes.

Además, donde más se reproducen los sintomas que Ud. expone en su punto 9, es justamente, en los regímenes PESOE-IU. Andalucía hablaba de 100.000 niños desnutridos. Que ese índice de desnutrición se de en una región del país donde más obesidad y colesterol infantil hay, resulta paradógico y sintomático.

A toro pasado, creo que todo ha ido muy bien, Las autoridades han estado prudentes, sin responder a provocaciones y los trabajadores no han perdido demasiado (más de 1000 euros al año).

El barrendero de mi calle, el que me daba las bolsitas para recoger las cacas de mi perra, era de mi mismo oficio y además proveedor de mi empresa. Era soció de una cooperativa de trabajo asociado que cerró. Fue de las primeras víctimas de la crisis que Zapatero negaba, etretenido con sus etarras, los huesos de las cunetas o los aliados civilizados. Y ahora podía haber sido otra vez víctima de las consecuencias.

¿De verdad que Uds, no se preguntan donde ha ido toda la riqueza generada en los años de la “champión ligue” y el pleno empleo. Donde fueron el dinero de impuestos cuando un albañil de 18 años levantaba más de 3000 euros al mes. De los millones de emigrantes aportando riqueza...? ¿En qué planes de futuro, a largo plazo o a corto, se invirtió?

Un Oyente de Federico