1.-
El tema Ucrania es una lucha de poder
interna entre dos grupos oligarcas: no hay más. Dos oligarquías internas y dos
intereses internacionales, Rusia y la Unión Europea, se enfrentan sobre los
habitantes de Ucrania. Esto es el resumen del análisis de izquierdas.
Pero,
hay un hecho curioso: la derecha española que clama contra las manifestaciones
aquí, sin embargo celebra que allí una manifestación derroque a un gobierno
elegido en las urnas y defiende que la UE lo reconozca; la autoproclamada
izquierda, que aquí rodea el congreso, condena que una manifestación derroque a
un gobierno, pero sólo en Ucrania, y defiende
la intervención rusa.
Que
la derecha sea hipócrita no nos preocupa; que la izquierda sea imbécil, sí.
2.-
La extinta URSS era un estado totalitario –a veces, conviene recordar lo
evidente-. Anclada en una producción en declive, la economía soviética era
incapaz de revertirse socialmente en dos aspectos fundamentales: por un lado,
en la mejora de las condiciones de vida de la población; por otro, en la formación
de un grupo social que, independiente al Partido Comunista, pudiera tener
relevancia social y ánimo de cambio. Efectivamente, una sociedad permanentemente
depauperada en lo económico, social y cultural no era capaz de generar un grupo
que pudiera prosperar económica, social o intelectualmente ajena al interés del
PCUS. Por tanto, toda innovación intelectual o
social era reducida de inmediato al fenómeno del partido. Y lo último
que quería el partido, oligarquía en el poder, eran innovaciones.
3.-
Pero, el cambio vino y fue por la fuerza externa lo que provocó aún más el
caos. A diferencia del posterior modelo dictatorial chino, que aprendió del
fracaso del PCUS, el partido comunista soviético fue incapaz de liderar el
proceso y tampoco supo, como oligarquía, gestionarlo. Así, desapareció el PCUS y
en la lucha darwiniana por la existencia solo sobrevivieron determinados
individuos. Si la URSS había sido el paraíso de la nomenclatura, la nueva Rusia
será el paraíso de los condotieros:
Yeltsin fue uno, Putin es otro. Gente venida de la antigua dictadura que sin
ideología clara, fuera del populismo, luchan para adueñarse del estado. Y todo
lo anterior no hace referencia solo a Rusia sino, con alguna excepción en su
parte más occidental, también a las antiguas repúblicas, las colonias soviéticas.
4.-
El fin de toda esta oligarquía exsoviética es, y aquí como el fin de toda
oligarquía incluyendo la occidental, mantenerse en el poder. Pero hay una
diferencia con la oligarquía occidental: mientras que en el capitalismo el
precio a pagar para mantenerse en el poder es la innovación permanente y la
aprobación de un mínimo de democracia, en el sistema exsoviético es mantener
las circunstancias del anterior sistema y no desarrollar una democracia compatible
con la europea. Es decir, y esto es clave, la oligarquía exsoviética desea lo
mismo que la occidental, mantenerse en el poder, pero su circunstancia económica
le lleva a ser mucho más conservadora.
Mientras que esta vive cómoda en la democracia porque su ganancia proviene del intercambio
de mercancías –y esto es clave aunque no podamos explicarlo ahora-, aquella tiene
un problema con el sistema democrático porque su única ganancia es el gas y el
petróleo, el aprovechamiento de los recursos naturales.
5.-
Y esto, el conservadurismo de la oligarquía soviética ya sea rusa ya sea
ucraniana, se ve reflejado en el poder de la iglesia ortodoxa, que ha venido a
sustituir hegemónicamente al partido comunista. Efectivamente, resulta extraño
que una oligarquía procedente del comunismo le haga tanto el juego a los popes,
pero no lo es si mantenemos nuestro análisis: la iglesia ortodoxa es el
guardián de la tradición. Y tradición para la oligarquía exsoviética es poder.
Y,
unido a esto, algo que ya había en el antiguo sistema: el nacionalismo. Pero aquí
no se trata de un fenómeno solo ruso sino de la izquierda en general: de pronto
la izquierda descubre la patria y la unidad de destino en lo universal. Inmersa
en una crisis de discurso, solo así parece dispuesta a enfrentarse al nuevo
capitalismo. En breve, y si no al tiempo, surgirá la espiritualidad.
6.-
Gas y petróleo. Ese ha sido el gran legado de la gloriosa Unión Soviética a su
pueblo y a la causa de la emancipación: algo que sucedió hace millones de años
y que el PCUS no pudo estropear. Gas y petróleo -bueno, y no conviene olvidar
la formación de un ejército de ocupación- es todo el éxito de la economía
soviética comunista. Y al igual que en todos los países que basan su riqueza en
los productos naturales –los árabes, por ejemplo- la oligarquía ex soviética
busca mantener ese statu quo que la mantenga al margen de las innovaciones no
necesarias para mantener su control social. No hay que olvidar que la gran contribución
de Rusia a la tecnología en los últimos 40 años ha sido el Tetris. Y ya no se
exporta –por cierto: ¡cómo molaba el tetris!-
7.-
Ahora, por fin, tenemos las herramientas para comprendar lo que ha ocurrido en Ucrania:
una lucha de oligarquías para mantenerse a la sombra del gas y del petróleo. En Ucrania ha ocurrido lo
mismo que en la madre Rusia. Unas oligarquías cuya base es el inmovilismo, pues
no necesitan cambio para mantenerse en el poder, y procedentes del partido
comunista han chocado como tales oligarquías.
Y lo importante es señalar esto. Tanto el sector europeísta como el prorruso no
deben definirse por estas cualidades sino por ser oligarquías. Es decir, lo
primero ha sido la lucha de oligarquías y lo segundo la búsqueda de aliados,
Rusia o Europa.
8.-
Pero resulta algo más: la amenaza de la
fracturación hidráulica como método de extracción de gas y petróleo.
Curiosamente, el presidente ucraniano anterior, Yanukovich, había firmado un acuerdo poco antes de
su defenestración para que empresas occidentales comenzarán la extracción por
fracturación hidráulica de gas en Ucrania. Así, esta nueva técnica resulta
peligrosa para Rusia cuya potencia gasística y petrolera es clásica. Es decir,
Rusia necesita hacer que su gas y petróleo sigan siendo vitales para Europa y,
especialmente, para sus ex colonias. Y ahí es donde entra el temor ruso al
fracking (la fracturación hidráulica) y a cualquier alternativa energética. Y
ahí es donde están las famosas minorías rusas amenazadas: la propia oligarquía
rusa que teme perder el control de la ocupación.
9.- Y tenemos el resumen.
Los dos bandos enfrentados en
Ucrania, cuyas figuras son dos individuos de la catadura moral de Timoshenko y
Yanukovich, no luchan por la libertad ni por dos modelos sociales contrapuestos
sino solo por sus propios intereses como oligarquías: conseguir la mayor parte
del pastel en futuros contratos.
Rusia, es decir la oligarquía rusa,
que no defiende los derechos humanos ni civiles de los ciudadanos rusos en su propio
país, no piensa tampoco defenderlos para la población de origen ruso en
Ucrania. La intervención rusa en Ucrania no es más que la defensa del interés
de esa oligarquía. Por eso, cuando Putin habla de los intereses de la madre
Rusia en realidad habla de sus intereses. Y en un doble sentido: primero, para
que se mantenga el statu quo actual; segundo, para evitar que Ucrania, o sea su
oligarquía, se independice de Rusia, o sea su oligarquía. El pasaporte ruso
repartido graciosamente es la muñeca chochona de las ferias: siempre gana el
feriante.
Y la UE y EEUU tampoco luchan por la
libertad. Tan idiota es pensar que Putin defiende algún derecho como creer que
esta UE piensa en términos de derechos ciudadanos. Aquí lo que hay es intentar
contrarrestar el poderío ruso en la zona como respuesta a la creciente acción
exterior de Rusia y su posible subida a la parra en el tema del gas. E
igualmente, buscar continuar con el fracking en Ucrania para conseguir gas más
barato, como ha hecho EEUU, mientras ecológicamente se prohíbe en Europa. Se
trata del toque de atención de una mafia a otra.
10.-Pero lo más triste de todo no es
que las oligarquías se enfrenten sobre la gente, sino la respuesta de la
autoproclamada izquierda (o al menos de una parte sustancial de ella en las
redes sociales) ¿Por qué la izquierda no analiza el hecho desde la perspectiva
anterior, o desde otra perspectiva pero con contenidos clásicamente
izquierdistas, y se dedica a defender a
Putin y a sus secuaces?
La
respuesta es sencilla: ausencia de discurso ante la nueva situación económica,
la expansión del nuevo capitalismo, y sus consecuencias a nivel mundial. Y esta
ausencia de respuesta tiene una consecuencia fundamental. Como no hay un nuevo análisis
político de la nueva economía globalizada la respuesta es la resistencia
primitiva: la vuelta al pasado. Así, la izquierda recoge el discurso de la
guerra fría frente al imperialismo americano, y que todo lo que vaya contra él
es bueno, y el nacionalismo como redención ante la globalización del
capitalismo. Recoge, curiosamente, el mismo discurso que Putin aunque por
motivos distintos y ello le lleva a defender coherentemente a Putin. La
izquierda no está ya a sueldo de Moscú, es que desgraciadamente es tan reaccionaria
como Moscú.
La
pérdida de discurso de la izquierda ante el desarrollo del Capitalismo ha
producido una izquierda reaccionaria. Si hay una nueva situación, sustancialmente
distinta, utilizar el discurso anterior del antiimperialismo o del nacionalismo
descolonizador –que de por sí ya no eran discursos progresistas- acaba en lo actual: reacción pura y dura. Así,
la autoproclamada izquierda revive discursos en que coincide con un individuo
como Putin y habla de naciones, derechos históricos y demás parafernalia de la
reacción.
y
11.- En 1854, Tennyson, ante la locura de una carga de caballería contra
cañones en la guerra de Crimea y donde murieron cientos de pobres soldados,
escribió el poema La carga de la brigada
ligera. En su estribillo se repite: hacia el valle de la muerte cabalgaron los
seiscientos. La autoproclamada izquierda defendiendo al autócrata Putin tiene
la misma imbecilidad épica que Tennyson, pero le falta su potencia poética –sí,
todo documento de cultura es a la vez un documento de barbarie, como decía
acertadamente Benjamin- . Pero, ello no significa que no cabalgue también, rodeada
de la fanfarria hortera y no del verso, hacia
el valle de la muerte.
7 comentarios:
¿Sabe usted lo que pasa cuando mezclas comida con trozos de mierda? Pues resulta que toda la comida sabe a mierda. Esa es exactamente su forma de hablar y argumentar sobre la URSS y Rusia: utiliza elementos que son verdad, los mezcla con pura mentira y “voilà”, todo lo ruso es mierda.
Sería interesante que comentara de qué etapa de la URSS está usted hablando en el punto 2 de su artículo. Es evidente que la URSS no estaba en el mismo momento en los años 40 que en los 70, pero aun así me parece curioso su total incapacidad para reconocer los logros de la Unión Soviética (yo me lo haría mirar, porque ya me parece un poco patológico).
A parte de todo aquello relacionado con el espacio : cohetes, primer animal, Gagarin, estación internacional, el láser, plantas de energía nuclear, kalashnikov,el primer PC y el primer microondas ,le voy a poner aquí una pequeña lista de otras aportaciones soviéticas sin importancia para usted: primeros en desarrollar una central aprovechando el uso civil de la energía nuclear, primer tanque con Blindaje Compuesto, desarrollaron el BMP (vehículos de combate de infantería), Alexander Bukulev: 1948 pionero en el tratamiento quirúrgico de las cardiopatías congénitas en la Unión Soviética, Vladimir Bekhterev : neurólogo , el Padre de la Psicología Objetiva, Vladimir Filatov :cirujano oftalmólogo mejor conocido por su desarrollo de la terapia de tejidos, Svyatoslav Nikolayevich Fyodorov : oftalmólogo , microcirujano del ojo, creador de la queratotomía radial, Gavriil Abramovich Ilizarov : conocido por inventar el aparato de Ilizarov para el alargamiento de huesos de las extremidades y para su cirugía del mismo nombre, Aleksandr Vishnevsky : cirujano soviético, primero en llevar a cabo una cirugía cardíaca bajo anestesia local (1953)…
Mejor paro ya, pero no sin antes mencionar los famosos derechos y servicios sociales con los que tanto se le llena la boca sin tan siquiera ser capaz de reconocer que éstos aparecieron por primera vez en la URSS y que si ahora los tenemos nosotros es porque Churchill los copió precisamente por miedo al avance del comunismo (esto puede usted leerlo en cualquier libro de educación o trabajo social en la parte de “historia de los servicios sociales”).
También supongo que no hubo ningún gran compositor, escritor o director en toda la Unión Soviética.
Es muy fácil hacer leña del árbol caído y acusar a un país cuya economía fue destrozada por completo hace más de 20 años (proceso que empezó 20 años antes),de no haber hecho ninguna gran aportación desde entonces concluyendo, por tanto, que le interesa el inmovilismo. Bastante patético Sr. Mesa.
Habla usted también de “una sociedad permanentemente depauperada en lo económico, social y cultural”. Supongo que tiene usted fuentes muy bien contrastadas, como siempre, pero resulta curioso que hable de sociedad depauperada cuando el salario medio de los 70-80 era de unos 150 rublos. Teniendo en cuenta que un viaje en transporte público costaba 5 céntimos, las verduras unos 15 céntimos/kg, la carne 2 rublos/kg y que podías adquirir un piso de dos habitaciones por lo equivalente a 3 años y medio de tu sueldo pagándolo sin intereses durante 10 años, me parece que tan tan pobres, no eran. Aquí tiene usted también una tabla donde se refleja cuánto cobraba el que cobraba más en la URSS con respecto del que cobraba menos.
http://prorus.info/2012/10/statistika-reform-v-sssr-i-rossii-chast-8-bednost-i-prestupnost/
Por si pasa de mirarla, le diré que en 1978 el mayor salario era unas 3 o 4 veces mayor que el menor salario. Supongo que tamaña clase media no es digna de entrar en su grupo de gente capaz de “prosperar económica, social y culturalmente”.
Es verdad que la URSS no fue muy buena desarrollando mejores coches, mejores televisores y demás tecnología fundamental y evidentemente mucho más importantes que la educación y la atención médica gratuita, eso no mejora tanto la calidad de vida de la población como una buena pantalla plana en el salón de tu casa. (...)
(...)Es curioso que empiece usted el artículo hablando de dos bandos con los mismos intereses, pero al final hable solo de uno de ellos. Así, a Rusia “no le interesa una democracia compatible con la europea” dice usted, donde están obligados a la “innovación permanente”. Supongo que la constante devaluación de la educación y del resto de servicios públicos le parece a usted una innovación maravillosa. También es muy democrático hacer lo que te sale de la huevada una vez has ganado las elecciones.
Y así, vayamos ya al resumen de su artículo donde asegura que Rusia “no defiende los derechos humanos ni civiles de sus propios ciudadanos”. Asumo que esa afirmación la hace de nuevo basándose en fuentes tales como las provenientes de los grandes profesionales de “Amnistía Internacional” (todavía estoy esperando que responda usted en Facebook, por cierto). Habla usted también de “famosas minorías rusas amenazadas” como si fuera mentira. Hay datos suficientes como para probar que los rusos sí han estado y están amenazados en Ucrania Sr.Mesa (pero nada, usted a lo suyo oiga). Total, que Rusia, que es muy muy mala con sus propios ciudadanos, no puede ayudar a sus compatriotas porque, como ya ha dicho, es muy muy mala. ¿Cómo se llama este argumento en Lógica? Ah, sí, gilipollez.
Y al final resulta que es Rusia es, según usted, la culpable de todo lo que ha ocurrido en Ucrania, porque la UE solo quiere “contrarrestar el poderío ruso en la zona como respuesta a la creciente acción exterior de Rusia”. Y yo ante esto solo puedo ya preguntarme si está usted de broma.
Doña Amanda, tranquilidad.
No voy a discutir los extraordinarios logros de la gloriosa Unión Soviética (toda una vida pensando que el primer PC fue de IBM o el primer microondas fue el de 1947 en EEUU, aunque es verdad que la primera central nuclear fue soviética y de la cual igual copiaron otras que tan bien funcionaron). Pero me entristece una cosa. Aparte de citar a Kalasnikov, otro aporte al desarrollo humano, cite usted a Luria: este sí que lo merece (y sin ironía). En fin, levanto mi sombrero ante la URSS que tanto ha contribuido a mi progreso. Y derramo una lágrima por Stalin.
Observará por cierto que yo señalo en los últimos 40 años. Pero, eso no importa. Puede citar usted otro tanque o un vehículo de infantería para desmentirlo. O alguna contribución del Materialismo Dialéctico a la causa del conocimiento.
Los servicios sociales no sé en qué libro vienen que los inventó la URSS. Que yo sepa, sin duda propaganda burguesa, el primer seguro social es de Bismarck en 1883. Pero ya le digo, propaganda burguesa.
En cuanto a los impresionantes logros de la URSS en su nivel de vida no sé qué decir. Hubo suerte,sin duda, de que se construyera el muro de Berlín para que los occidentales no invadieran tierra comunista llevados por la promesa de un mundo mejor.
La "innovación" significa "Creación o modificación de un producto, y su introducción en un mercado" En fin, no uso las palabras con precisión bolchevique.
Por último, no estoy de broma. Al fin y al cabo, en su mundo ideal seguramente estaría construyendo la magna obra del canal entre el mar Blanco y el Báltico. Y las obras por la grandeza de la patria me las tomo muy enserio.
Le recomiendo, por último, la lectura de "1984": ya sabe usted que las "gilipolleces" nunca vienen solas y yo también deseo amar al Gran Hermano.
Bueno Sr EPMesa, permítame romper una lanza en favor de la capacidad tecnológica de Rusia. Es cierto que sobre esto se pueden hacer muchos chistes fáciles, pero hay que reconocer que siguen son los primeros en astronáutica. De hecho arrasan en el mercado aeroespacial con sus lanzadores, y son la única nación con capacidad de enviar gente al espacio de forma continuada y segura. Todo ello fruto de una política espacial coherente y sostenible.
Ya sé que esto no aporta nada a la cuestión de fondo pero, no sé, por muy execrables que sean los despotismos asiáticos, su comentario del tetris ha sonado muy xenófobo para con el país de Lev Landau, Andrei Sajarov, Andrei Linde, y muchos otros que seguramente compartieron y comparten su misma opinión.
Antes de nada, pequeño gazapo: done dije "Churchill" quería decir "Roosvelt".
Dicho eso, le doy las gracias por la recomendación, pero ese libro ya está leído. Que lo cite como si tuviera algo que ver con la realidad me hace pensar que el que vive en un mundo de fantasía es usted. Un mundo en blanco y negro donde los grises no existen.
En fin, le podría responder a muchas cosas pero voy a pasar porque es absurdo con usted. Es bastante patético como sigue pensando que aquí la verdad objetiva solo la tiene usted, que está por encima de las influencias o manipulaciones a las que estamos sometidos los seres menos desarrollados intelectualmente y por supuesto aquellos que vivieron en ese país pobre económica, social y culturalmente, esos sí que no saben nada y votaron "no" a la desintegración de la URSS porque son idiotas adoctrinados, no como usted señor.
Sólo un renglón al hilo del comentario de Doña Amanda, constatar que lo que Abrahan Guillen definió como “Capitalismo Soviético” era un capitalismo más feroz que el que, supuestamente, se combatía, pues el 8% de la población consumía el 40% de los recursos. También que la ciencia al ser prolongación de la ideología totalitaria tenía atroces efectos como el de Trofim Lysenco, o los desastres ecológicos.
Casos como el de Venezuela, Egipto o Ucrania, parecen dar a entender que matarse puede ser un acto democrático.
Estamos de acuerdo que Democracia no es votar periódicamente —o no sólo—, sino que es el cumplimiento de derechos y deberes de los ciudadanos. Donde las elecciones son una forma acordada de determinar la mayoría que legislará.
Por lo que si en vez de votando, la mayoría se define matandose unos a otros, y despues se mantiene el cumplimiento de deberes y derechos, no deja de ser una democrácia. Y puede, este método, tener sus ventajas en su forma clásica de acabar con el paro, exigiendo el certificado de parado para poder estar el las barricadas.
En el caso aquí comentado, Rusia vs Ucrania, hay un componente más que es la genética rusa como determinante democrático —como en Cataluña o Vascongadas— donde la delimitación de las lindes esta basada en una determinada característica genética. De ahí pude venir la criminalización, en Rusia, de los homosexuales. Como en anteriores épocas, los homosexuales al practicar sexo estéril, no tienen descendencia y no enriquecen el patrimonio genético que conquista territorios, democráticamente, para Rusia.
Un Oyente de Federico
esto parece el güiquipedia
el porvenir de una ilusión murio en un piolet empuñado por un catalan
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