Decía Hegel, bueno y también lo decía mi abuela
pero si empiezo con Hegel este artículo parecerá sin duda más serio, que de
noche todos los gastos son pardos. Eso viene a colación porque si ustedes se
fijan en el discurso más publicitado de izquierdas todo lo que ocurre es culpa
del neoliberalismo. Incluso la globalización es neoliberal. Así, se está
presentado muy erróneamente como sinónimos Capitalismo y Neoliberalismo cuando
en realidad no son lo mismo. Y precisamente el motivo principal de este
artículo es presentar la diferencia.
Para distinguir uno de otro conviene primero
describir los dos entes, que podía haber puesto cosas pero ya saben ustedes, y
mi abuela, que este artículo pretende ser filosófico. Comencemos con el Capitalismo.
La clave fundamental del Capitalismo es la
creación de mercancías. Esto, que puede parecer una perogrullada, sin embargo no lo es. Se observará que no
hemos puesto beneficio sino mercancías. Se observará que no hemos escrito
producción sino mercancías. Porque lo que diferencia absolutamente al
Capitalismo de cualquier otro sistema económico anterior no es la explotación o
la producción de objetos sino que el Capitalismo es un inmenso arsenal de
mercancías. Y por mercancía debe entenderse no un objeto físico necesariamente
sino cualquier valor que produzca beneficio: desde un coche absolutamente
material hasta la especulación en el mercado de divisas. Por tanto, para
definir al Capitalismo se debe hacer desde las consecuencias que produce esta producción
incesante de mercancías.
La primera consecuencia es sobre la producción.
La segunda sobre la distribución.
En cuanto a la producción es lógicamente que el
Capitalismo no produce objetos sino mercancías. Y eso es de nuevo muy
importante. La diferencia fundamental entre un objeto y una mercancía está en
su finalidad. La fabricación destinada a objetos está determinada por la
utilidad práctica concreta de dichos
objetos: se fabrican para algo concreto. Sin embargo, la producción de
mercancías no busca un objeto determinado sino que lo producido pueda en el
intercambio mercantil producir un valor que se convertirá en beneficio. Da
igual lo que se produzca, puede ser comida, herramientas o productos
financieros, lo importante es que en su circulación mercantil produzca
beneficio.
Ello nos lleva a un tema que es la progresiva
abstracción de la producción mercantil –nota: me estoy gustando con la
terminología-. Y eso quiere decir que un producto físico podrá ser sin duda una
mercancía pero también que podrá haber mercancías sin soporte material
alguno, como pueda ser el dinero
-emancipado de la moneda como metal - que lo sean. Porque lo importante es que
sean mercancías y no su realidad física. Y así surge que frente a la opinión
extendida entre la socialdemocracia no existe distinción fundamental entre el
capitalismo industrial y el financiero. Podremos hacer dicha distinción como
elemento metodológico pero la esencia
misma del capitalismo, el ser producción de mercancías, no lo permite
como elemento real. El Capitalismo es lo que es y no lo que nos vendría bien
que fuera.
El segundo elemento del Nuevo Capitalismo trata
sobre la distribución. La producción incesante de mercancías implica la
necesidad de la existencia de un mercado en constante crecimiento. A su vez, la
existencia de ese mercado implica que haya un consumo suficiente. Así el Capitalismo
precisa necesariamente consumo para mantener el mercado. Este mercado de
consumo resulta pues una necesidad del propio desarrollo capitalista. Y con él,
y por tanto, que haya una parte suficiente de la población que como consumidores
vayan más allá de la economía de subsistencia pues deberán estar permanentemente
consumiendo. El Capitalismo lleva así a una mejora de las condiciones de vida
de forma necesaria.
Así, pasa algo interesante que es que por
primera vez en la historia de la humanidad el consumo se convierte en producción
de mercancías pues con él se produce a su vez beneficio. De esta manera al
hablar de Capitalismo, cuya definición
es producción de mercancías, no
deberemos dejarnos llevar por la tradición que hay detras de la palabra, como algo que genera objetos materiales, sino
que iremos más allá. En el Capitalismo es indisociable producción y consumo
pues se trata en realidad de la misma cosa.
Así, y aunque sea muy brevemente, ya tenemos la definición del Nuevo
Capitalismo Como producción de mercancías en el cual el consumo es a su vez
producción.
Y ahora vamos al Neoliberalismo. No vamos a
hacer aquí, lo dejamos para otra ocasión, una génesis histórica del
neoliberalismo sino que pretendemos desmenuzarlo en su contenido intelectual.
En primer lugar el neoliberalismo es una forma
de gestión del sistema capitalista. Esto quiere decir de manare inmediata que
existen otras y que, por tanto, no es la única. Por todo ello, Capitalismo y neoliberalismo no es lo mismo .
En segundo lugar, hay que definir cuál es esta
forma de gestión. Para el neoliberalismo el sujeto de la sociedad, su
protagonista fundamental, es el mercado. Esto es muy importante de entender. Para
el liberalismo el sujeto fundamental de la sociedad era el individuo, para los socialdemócratas
era el estado, para el comunismo era el
partido. Esto conlleva que todo el esfuerzo de la doctrina Neoliberal sea
desarrollar el mercado. Y eso le distingue de otras doctrinas.
Con el paradigma -esta terminología…- del
mercado, surge el resto de la teoría neoliberal como consecuencia.
La primera de todas, lógicamente, es que lo
fundamental como objetivo es el desarrollo de la libertad de mercado. Y eso lo distingue
del liberalismo. Para este lo fundamental era el individuo y por eso debía
defender, al menos teóricamente, la
democracia como modelo político unido a la teoría. Sin embargo con el neoliberalismo
pasa que no tiene esta necesidad y por eso puede aplicarse en la democracia
británica de Thatcher o a la dictadura
de Pinochet, que fue donde primero se
dio.
La segunda, y también como consecuencia de la
primacía del mercado, el neoliberalismo no tiene que ir necesariamente en
contra de la existencia de un estado sino de la preeminencia de un estado sobre
el mercado. El modelo neoliberal no es la disminución del estado necesariamente
sino la conversión del estado en cliente y, con ello, en protagonista subsidiario.
El gran modelo neoliberal es el emporio militar industrial estadounidense
, sobre el que ya advirtiera Eisenhower. Efectivamente, este consiste en un estado
cliente que permite beneficios para la empresa privada. Su modelo en España, desarrollado
fundamentalmente por el Partido Popular, sería la privatización de los
servicios públicos como se ha hecho en sanidad o educación o infraestructuras.
Así, el estado se convierte no en fuerza rectora de la economía y la sociedad,
como lo había sido en el modelo europeo de bienestar, sino en cliente de un
mercado que está por encima de él.
De esta forma, ya tenemos los dos elementos
definidos. Hasta ahora, el Capitalismo se había desarrollado con el modelo
liberal, la libre competencia de sujetos, y con el modelo estatal, un estado
fuerte capaz de poner límites a la iniciativa privada y conjugarla con cierta
visión social. Así, el desarrollo capitalista, pero solo en occidente, había
sido, sobre todo a partir de la Segunda Guerra Mundial, un modelo mixto que
había beneficiado a casi todos, repetimos en occidente. Pero, la llegada de la
globalización, que sí es una necesidad del Capitalismo, está cambiado las
tornas hacia una cada vez mayor imposición del neoliberalismo. Pero, ¿esto es
imposible de revertir dentro del Capitalismo?
Ya lo vemos otro día.