jueves, abril 26, 2007

EL TIEMPO ES ORO

Casi lo vamos a convertir en sección. Algo como las preguntas del millón.

Veamos, si la razón para que el etarra De Juana saliera en un coche particular del hospital, y no en ambulancia, fue para ahorrar dinero, ¿no podría haber llamado la ministra Trujillo a la novia de De Juana para que la llevara a Valencia?

Yo, lo digo por ahorrar.

4 comentarios:

abelillo dijo...

Llevas toda la razon. El caso de Juana se ha llevado erroneamente desde el principio, es indignante. Lo primero la pena tan reducida y luego lo llevan al hospital asi porque asi, puesto que su enferdad era porque el queria. Tenia que estar en la carcel todavia.

Anónimo dijo...

Amigo, si salió en el coche de su novia es porque el gobierno acepta el chantaje de ETA. Un preso que debería estar muerto, que se rió de la muerte de guardias civiles, que se enorgullece de sus crímenes, se pone en huelga de hambre y en vez de dejarle morir, llega el gobierno y se lo lleva a un hospital, a darle de comer la comida que él no quiere y le dejan salir de visitas a una óptica y tener visitas ¿acaso es un enfermo o es un asesino que ha querido enfermar para salir de la cárcel? y lo más curioso ¿porqué el gobierno acepta este chantaje y lo deja salir? porque el gobierno no está intentando ya ni dialogar ni acabar con ETA ni na.
Saludos.

Juan Luis Nepomuceno González dijo...

El problema es que sigue siendo el protagonista del debate político.

Anónimo dijo...

Se puede decir más alto, pero no más claro:

La carta de Rosa Díez
29 de Abril de 2007
Esta carta de Rosa Díez debiera ser difundida masivamente. E
insistentemente, una y otra vez. Pues todo pasa con tanta rapidez que se
olvida de un día para otro:
¿NO CREÉIS QUE YA HA LLEGADO LA HORA?

Me dirijo a mis compañeros y compañeras del Partido Socialista; a todos
los cargos públicos, dirigentes provinciales o regionales, miembros del
Congreso o del Senado, Alcaldes, "barones" o "ex-barones" que dicen
estar esperando "la hora"; me dirijo también a aquellos de los que se
dice están esperando "su hora".

Me dirijo a todos mis compañeros que en privado dicen no poder aguantar
más esta situación; me dirijo a todos aquellos que me llaman o me
escriben para darme ánimos; que me dicen que ellos no se atreven a
hablar, que temen el vacío interno, que temen que les acusen del "ser
del PP", que temen hacerle daño electoral al PSOE..., pero que están de
acuerdo conmigo; o que no están totalmente de acuerdo conmigo, pero que
están completamente en contra y asustados por la deriva que lleva la
política dirigida por José Luis Rodríguez Zapatero.

Me dirijo a todos aquellos que, con muchas dudas, le dieron una
oportunidad al Gobierno cuando decidió romper el Pacto por las
Libertades y contra el Terrorismo para iniciar un proceso de diálogo con
ETA apoyándose para ello en las fuerzas nacionalistas y en Izquierda
Unida.

Me dirijo a todos aquellos que una vez fracasada esa opción dicen por
activa y por pasiva, siempre en privado o en semi-público, que hay que
desandar el camino, que hay que rectificar, que hay que volver al plan
B, que el plan B no puede ser otro que recuperar la política de firmeza
contra ETA y volver a revitalizar el Pacto con el Partido Popular.

Me dirijo a todos aquellos que desde dentro de las filas del Partido
Socialista se sintieron abrumados cuando el Gobierno decidió ceder al
chantaje de Ignacio de Juana Chaos; me dirijo a todos aquellos que se
sintieron abochornados, aunque callaron, cuando el Gobierno empezó a dar
explicaciones contradictorias y titubeantes para enmascarar la cesión.

Me dirijo a todos aquellos militantes socialistas que se sintieron
humillados cuando la Fiscalía retiró la acusación contra Otegi,
permitiéndole volver a su casa después de haber sido conducido ante el
Tribunal de la Audiencia Nacional en un avión de las Fuerzas Armadas.

Me dirijo a todos aquellos militantes socialistas que han sentido
vergüenza ajena cuando han sabido que el terrorista de Juana Chaos sale
del hospital con su novia, pasea, va al homeópata, va de compras, pasea
sin esposas por el recinto hospitalario. A todos aquellos que han
escuchado estupefactos al Ministro de Justicia explicar que es bueno que
el terrorista ingresado en un hospital "salga a curarse".

Me dirijo a todos aquellos militantes y dirigentes socialistas que
siempre se sintieron orgullosos de lo que supuso la Transición Española;
me dirijo a todos aquellos socialistas que no quieren mirar hacia atrás,
a todos aquellos que defienden que el Partido Socialista ha de seguir
siendo un partido que vertebra España, un partido nacional, que no
renuncie a serlo, que no se conforme --como ahora-- con ser un partido
que consigue mayorías sumando con los nacionalistas y con los partidos
marginales.

Me dirijo a todos los militantes socialistas que quieren que el modelo
de Estado no dependa de los votos de quienes nunca creyeron en la Nación
española, de quienes aspiran a constituir una nación independiente, de
quienes mercadean con sus votos para vaciar de competencias al Estado
Español y convertirlo en algo residual. Me dirijo a todos los
socialistas que saben que por ese camino emprendido llegaremos a un
Estado inviable, en el que la desigualdad de derechos entre españoles
hará estallar el sistema.

Me dirijo a todos los militantes y dirigentes socialistas que observan
con preocupación y estupor toda esta ceremonia de confusión alrededor de
las candidaturas de ETA a las elecciones locales y forales del País
Vasco y Navarra. Me dirijo a todos aquellos que no quieren pensar, que
prefieren quedarse con el "mantra" repetido por el Gobierno y por el
PSOE de que "se cumplirá la ley"; pero que no pueden evitar comprobar
que se repite la historia de las elecciones al Parlamento Vasco, cuando
surgió la candidatura del partido Comunista de las Tierras Vascas y el
Gobierno la dejó pasar.

Me dirijo a los socialistas que preferirían engañarse, que preferirían
pensar que es verdad que el Gobierno va a hacer cumplir la ley, que
preferirían, incluso, pensar que no pasa nada porque ETA vuelva a las
instituciones, disfrazada ahora de ANV. Me dirijo a los que se sienten
incómodos cuando se les interpela con esta realidad, a los que tienen
conciencia, a los que mirarían para otra parte para no tener que
pronunciarse, pero temen no poder hacerlo si les llega nuestra voz.

A todos ellos les pregunto que si no creen que ya ha llegado la hora de
hablar. A todos ellos les digo que tienen responsabilidad en lo que está
pasando. ¿A qué esperáis? ¿Sois conscientes de que han detenido a un
terrorista, miembro del Comando Donosti, que estaba a sueldo del Partido
Comunista de las Tierras Vascas? ¿Sois conscientes de que el Fiscal
General del Estado se ha negado a iniciar un proceso de ilegalización de
ese partido que subvenciona a los terroristas? ¿Sois conscientes de que
el PSOE y el Gobierno han rechazado en el Congreso de los Diputados
iniciar el proceso de ilegalización? ¿Sois conscientes de que quienes
han permitido que se le presta apoyo logístico y económico serían
responsables políticos si ese terrorista detenido por la Guardia Civil
hubiera cumplido con su objetivo criminal? ¿Sois conscientes de que
quienes calláis sois cómplices de aquellos que no cumplen con su deber
de proteger a los ciudadanos?

A todos os quiero decir que lo que se está preparando es lo más grave de
toda nuestra reciente historia democrática. A todos os digo que lo vais
a tener muy complicado para mirar para otra parte. A todos os digo que
vamos a hacer lo posible para que no podáis lavar vuestra conciencia.
Porque si ETA vuelve a las instituciones, vestida de los que sea, será
porque el Gobierno se lo ha permitido. Si el Gobierno permite que las
candidaturas de ANV, trufadas de Batasuna, continuadoras de Batasuna,
sustitutas de ETA, se cuelen en los ayuntamientos y diputaciones vascos
y navarros, el gobierno estará consintiendo que ETA obtenga subvención,
infraestructura y logística para preparar con mayor comodidad sus
crímenes. Es así de duro y así de claro. Desde los ayuntamientos y desde
el Parlamento Vasco ETA preparó en el pasado sus crímenes; desde los
ayuntamientos vascos -como se ha sabido después, una vez detenidos
algunos de los terroristas que ejercían como concejales- daban
información de las horas y las rutas utilizadas por concejales
socialistas y populares. Desde los ayuntamientos vascos, con dinero
público, organizaron la persecución y el asesinato de algunos de
nuestros compañeros.

¿Vais a seguir callando si esto ocurre? ¿No vais a hablar para evitar
que ocurra? ¿Vais a esperar a que haya un nuevo atentado, a que declare
en la Audiencia Nacional el criminal, a que explique cómo seguía a su
víctima desde el cómodo cargo de concejal? ¿Podréis seguir durmiendo
bien por las noches? Yo creo que ya ha llegado la hora de hablar. Os
pido que lo hagáis antes de que sea demasiado tarde.