lunes, marzo 14, 2011

EL DERECHO A LA LIBERTAD (una capilla en la universidad)

Uno, desde luego y solo hay que leer este blog, no es defensor de la religión en general ni de la católica en particular. Uno es ateo, no solo esa floritura de agnóstico, convencido. Uno, incluso, considera a Dios, si existiera, un ser bastante despreciable. Aquí hemos pretendido, varias veces, explicar esto críticamente: tal vez con mayor o menor fortuna.

Pero uno también defiende la libertad, o al menos cree que la defiende. Y por eso vaya desde aquí nuestro apoyo a los estudiantes católicos que defienden la existencia de una capilla en la Universidad Complutense de Madrid frente a la pasividad de su rectorado en defenderles y a los ataques intolerables de una pandilla de alumnos totalitarios y matones que han decidido que ellos marcan la ley: o sea, una gentuza.

Y uno también defiende la existencia de esa capilla porque igual uno no tiene razón y es bueno que haya otras opiniones. Tal vez uno piensa que no tiene la verdad absoluta ni tampoco la revelada. Y por eso le gusta escuchar no solo su eco. Uno no puede desarrollarse tan siendo solo uno.


11 comentarios:

ferran dijo...

En Barcelona pasa lo mismo, en la UB los que serían los progres de hoy en día, hacen campañas contra una capilla que hay.

No me había parado a posicionarme, por la poca información que tengo, pero viendo tu entrada, me ha entrado el hambre de opinar.

Los puntos que yo consideraría son:
- ¿Recibe ayudas económicas la capilla?
- ¿Está abierta la universidad a abrir espacios para otras religiones?
- ¿Tiene la universidad (centro de estudio) que cargar con las religiones (núcleos de fe)?

carlos dijo...

¿Una protesta en que se ocupa un espacio de la universidad un rato con un megáfono es de: "Intolerables, totalitarios y matones."?

Yo diría que entre cientos de protestas con métodos bastante menos justificables y algunas contra las capillas la única explicación para resaltar está es el viejo puritanismo. Si esto se lo hacen a un rector no pasa nada, pero se les ha ocurrido desnudarse y escandalizar a la Iglesia. En algún sitio de todo españolito indoctrinado salta un fusible que convierte la protesta ideal contra carcamales en algo condenable.

Entiendo también que se prefiere obviar la parte en que el Arzobispado acusa de un delito a las "profanadoras", no vayamos a encontrarnos con ciertos artículos en nuestras leyes que cercenan la libertad de expresión en el ámbito de la religión, todo ello en un país que hoy es condenado por violación de la libertad de expresión por parte de un tribunal de derechos humanos en contra de sentencias del Supremo y el Constitucional.

Sobre el asunto de fondo, no me importan especialmente ni la capilla ni la protesta. La Universidad debería ser un espacio democrático y por tanto, la existencia y mantenimiento de la capilla ser decidido por ellos mismos. Además, por primera vez en la historia de la capilla ha proporcionado un servicio útil al alumnado: exhibición de carne y erotismo. El pobre universitario suele andar escaso.

Anónimo dijo...

En su comentario sobre Japón, decía Ud. que la naturaleza es cruel.
Opino lo mismo y añado, la naturaleza es aun más cruel con los más débiles.
En la sociedad ocurre igual, por lo que si no eres fuerte, al menos, has de aparentarlo.
Estos niños, no harían lo mismo en una mezquita o en un batzoqui de HB.

No me queda claro, si el motivo de la chiquillada es por hacer con dinero público algo que a ellos no les gusta. Hubieran preferido un “botellódromo” o un “canutódromo”

O el motivo es que la religión católica no les gusta y hubieran preferido la islámica, la del cambio climático (antes calentamiento global) o la gay, que están más de moda.

La verdad es que no se que pinta una capilla en una universidad pública y mucho menos sabiendo como son de asilvestrados los universitarios “públicos” españoles.

La parte positiva de esto es constatar el tradicional arte español de conseguir que las tias se despeloten.
Los tios no. Ya se sabe que los españoles la tenemos pequeña y los de izquierda mucho más. No es plan hacer el ridículo en youtube.

Gracias Don EP, por lo que como católico me corresponde de su comentario.
Por algo es Ud. profesor.

Un Oyente…

Don Ricardo dijo...

Una pregunta, don EP: si lo que se quisiera abrir en la universidad fuera una mezquita, ¿su posición sería la misma?

¿Tienen derecho los musulmanes universitarios a orar, también?

Si la respuesta a esta pregunta es sí, no estaré de acuerdo con usted, pero respetaré su decisión, porque creo que en un recinto público no debe haber lugares reservados a la religión, y menos a una en concreto, pero si la respuesta es no, ni habrá acuerdo, ni respeto.

ElSrM dijo...

Otra visión del asunto, por el prof. Armas:
1- http://www.rojillo.com/2011/03/universitarias-zorras-herejes.html

2- http://www.rojillo.com/2011/03/universitaria-zorra-delincuente.html

La mía se acerca más a aquélla en esta ocasión. Expongo brevemente. O, al menos, lo intento ^^'

Primero: un templo religioso dentro de una universidad es algo paradójico.

Motivo uno: se distraen recursos de nuestros ya subdotados centros academicos públicos (de todos y para todos los españoles) para propósitos totalmente alejados de su función educativa esencial.

Motivo dos: la universidad es el centro de la enseñanza racional en nuestras sociedades, no el centro del misticismo irracional.

Segundo: la protesta fue pacífica, por muy irreverente (y divertida) que fuera. He entendido que se produjo por un espacio de tiempo breve y de manera aislada en el tiempo y lugar. No hubo ataques a ninguna persona ni propiedad, no hubo nada que podamos llamar seriamente intimidación... El desnudo no es intimidatorio, por supuesto. Un megáfono tampoco.

Corolario: no podemos hablar por tanto, de profanación, de persecución (anti) religiosa, de matones o de totalitarios si atendemos a esos hechos...

No podemos considerar delincuentes ni pedir prisión, siendo justos, para los estudiantes que exigen en acciones de protesta (incluso teatrales como éstas) los recursos universitarios para el estudio y no para los mitos y, además, una universidad laica donde quepan no "solamente" todas las religiones —practicadas personal y voluntariamente por estudiantes o profesorado, no practicadas o fomentadas por la institución, claro— sino, además, todas las conciencias, incluidas las no creyentes.

Finalmente, su crítica a las religiones por anti humanas en general y a la cristiana católica por anti femenina en particular, estaba bastante bien fundada.

Cordialmente,

Enrique P. Mesa García dijo...

Por partes: la mayoría de ustedes, excepto el SrM, no entran en el asunto concreto sino que sacan otro. Vamos al asunto concreto: la capilla es un lugar de uso privado para una cierta asociación 8en este caso la iglesia). Si se entra sin invitación y se realiza un acto en el cual se ridiculizan las ideas de los allí presentes es una agresión. ¿Por qué? Porque al otro solo le queda o liarse a ostias (obsérvese el chiste) o aguantarse con la burla. Si ustedes defienden desde un pensamiento de libertad que se puede entrar en un recinto de uso privado y hacer allí lo que uno quiera, yo ya me he perdido y les ruego que se atengan a las consecuencias cuando pase al revés.
Y otra cosa, es que en la universidad deba haber una capilla. Pero, si la asociación de "mujeres en contra del complejo de pene" (por poner un ejemplo) o la asociación "mi abuelito me cuenta batallitas de la guerra civil" (obsérvese la mala idea) pueden tener un local y una subvención universitaria, ¿por qué no puede tenerla la "asociación pro Dios es trino" y hacer allí sus cosas?
Su problema, en definitiva, es que sitúan a la religión en un plano distinto de cualquier otra creencia, en el fondo esa es su superstición, y por eso la quieren fuera de la universidad. para mí la religión es tan falsa como la memoria histórica, el feminismo, el ecologismo o el liberalismo (neo y viejo) y por eso si se permite unas asociaciones en la universidad se permiten todas y, tal vez, el único criterio para recibir ayudas sería el número de integrantes porque si no el gobernante elegirá de acuerdo a sus ideas, lejos de una democracia.

Don Ricardo dijo...

Ya, don EP. Pero no es lo mismo una capilla que una sala para una asociación.

En cualquier caso, no ha respondido usted a mi pregunta: ¿Y si fuera una minimezquita?

Don Güapo dijo...

Cierto lo que dice en sus respuestas.

Es una agresión, gratuita y chusca.

Otra cuestión es si deben existir espacios religiosos o de otro tipo no relacionados con la enseñanza, en la Universidad pública. En mi criterio no. Sin embargo, como en la práctica real (lo que olvidan todos) no es posible abstraerse y hacer tabla rasa de hechos anteriores, históricos, la existencia de dichos espacios debería mantenerse hasta que su extinción sea natural.

ElSrM dijo...

Cuando unos manifestantes arrojaron pintura roja contra la parlamentaria Rosa Díez y contra el mobiliario de la Universidad donde iba a pronunciar un discurso para que no pudiese hacerlo, dije que habían actuado casi "como milicianos". Allí sí hubo un uso de la fuerza agresivo: contra las personas y contra las propiedades privadas y públicas. Ejercieron una acción de bloqueo, de censura, de amenaza y de agresión.

Aquí, en cambio, sólo tenemos a unos jóvenes que han permanecido unos minutos en un recinto —en el que pueden entrar todos los estudiantes— pronunciando unas críticas y acusaciones que, además, eran más ciertas que falsas, aunque no fueran bienvenidas por las personas que ya estaban allí.

En lugar de "liarse a ostias", esto es, atacar violentamente o repartir esas galletitas homónimas :-) contra quienes realizaron esa crítica (pacífica) bastante certera, nos iría mejor a todos si realizaran autocrítica esas personas que se sintieron ofendidas cuando oyeron eso de que las religiones en general y su organización religiosa en particular han sido y son antihumanas, especialmente antifemeninas y partidarias y promotoras de la violencia y el terrorismo durante la mayor parte de su Historia.


¿Es comparable esto a "cuando pase al revés"?

Es decir, ¿es comparable la protesta de la que hablamos a una en la que los promotores de p.ej. la inferioridad femenina o, p.ej. la inferioridad de las personas cuya piel es negra, entren en un espacio privado, con entrada abierta a todos, de trabajo por los DD.HH. universales, por la ética democrática, para criticar precisamente esa universalización democrática de derechos?

La estructura de los hechos sería similar pero los contenidos, obviamente, no. Al final volveré sobre esto.


Por otra parte, no se trata de poder "hacer lo que uno quiera". Hay unos límites: no se puede dañar a otras personas ni perjudicarlas gravemente. No se puede llamar a que otros las dañen ni las perjudiquen de ese modo.

Si p.ej. esta clase de protesta se repitiera varias veces en el mismo lugar, de modo que llegase a impedir a esos creyentes realizar sus ritos místicos o lo que sea que les apetezca realizar, entonces comenzaría a valorar los hechos de manera distinta. El por ahora pequeño perjuicio causado por interrumpir con las protestas brevemente los ritos estaría creciendo y se estaría bloqueando ya de forma seria el ejercicio libre de las creencias de esas personas.

Pero hablamos de una ocasión aislada y durante sólo unos minutos. Esto es más una travesura que un crimen. El Arzobispado ha insinuado, no bostante, que podría pedir años de prisión contra los manifestantes.

En cualquier caso, personalmente preferiría que esta protesta se hubiese celebrado a las puertas de la capilla y no en su interior, porque me parece mejor, más justo e inteligente, reducir al mínimo las molestias causadas a otros en el legítimo ejercicio de protesta. Se causaron pocas molestias pero es cierto también que se podrían haber causado menos.

(...)

ElSrM dijo...

(...)

Del mismo modo que preferiría ese ajuste en los procedimientos, sin embargo, deseo que las protestas con esta finalidad continuen, se multipliquen y adquieran diversas formas, siempre dentro de esos límites deseables de buena convivencia en la que caben por supuesto —de hecho, son necesarios— la crítica, el debate y la denuncia de la injusticia y los prejuicios.

Deseo un auge del movimiento laico —y si es en la Universidad, mejor— sencillamente, porque las religiones y las iglesias no son sistemas de ideas y ni organizaciones como cualesquiera otras; son muy particulares. No es que se encuentren "en otra dimensión", no. Es que religiones e iglesias son profundamente antihumanas y antidemocráticas.

Si renunciamos al Relativismo, en el que todo es igual y nada es mejor —como cantaban en "Cambalache"— y vamos a tomar partido por la Democracia, su ética, la universalización de derechos y libertades... entonces, en consecuencia, debemos criticar y oponernos, por medios adecuados y coherentes a esa Democracia, a sistemas de creencias y a organizaciones tales como las religiones, las iglesias, el Fascismo, el Estalinismo, etc.

¿Qué defensa de la ética democrática haríamos si no criticásemos y protestásemos de diversos modos contra ideologías y sus organizaciones promotoras que dicen, en contra de toda evidencia, que el Ser Humano es p.ej. un trozo de barro animado por un Genio mágico que ha sido construido con la única finalidad de servir y obedecer a dicho Genio, el cual, casualmente ¬¬ , tiene a unos representantes (élites) que hablan en su nombre?

¿Estaríamos defendiendo y promoviendo bien la ética democrática si no criticáramos y protestáramos ante quienes defienden castigos (y crueles) tales como el marginar (o el asesinar) para quienes piensen y actuen distinto a eso del trozo de barro y la obediencia como único fin en la vida?

La pregunta es poderosísima: ¿cómo actúa el demócrata, quien habita en y construye la Democracia cada día, ante organizaciones y sistemas de creencias irracionales totalitarios, antidemocráticos, crueles y violentos...? ¿Cómo se concilia la no ingerencia en la Moral ajena, cosa propia de la Democracia, con el respeto y la defensa de la propia Democracia cuando dicha Moral ajena tiene como base teórica y práctica elementos claramente antagonistas de la propia ética democrática universalizadora de derechos, libertades y deberes?

Dicha cuestión podría dar para mucho.


En conclusión: considero que la protesta probablemente habría sido mejor fuera de la capilla. A las puertas, p.ej. Tenían razón en los fines pero había medios mejores. Aun así, pretender calificar a los manifestantes de criminales y enviarlos a prisión sería un despropósito.

Enrique P. Mesa García dijo...

D. Ricardo, contesto. Me daría igual que fuera iglesia, mezquita o templo capitolino: no soy demasiado supersticioso.