Independientemente de la opinión que se tenga sobre lo ocurrido en los incidentes de Valencia, y la opinión esperamos darla en breve porque es importante reflexionar sobre ella con calma, la intervención policial ha sido un auténtico desastre. Si la policía antidisturbios, como su nombre no técnico indica porque el técnico es una ñoñería, está para impedir disturbios no tiene explicación que intervenga y genere más disturbios de los que había antes. Es decir, si una intervención policial ocasiona más caos que el que pretendía controlar es, se mire como se mire, un fracaso. Como si los bomberos intervienen y acrecientan el incendio.
Entonces hay dos posibilidades. O bien, los policías allí presentes intervinieron mal por propia iniciativa, con lo cual la delegada del gobierno y el jefe de esa policía deben inmediatamente depurar responsabilidades; o bien, intervinieron cumpliendo órdenes superiores con lo cual los que las dictaron deben responder. Si es la primera opción, la delegada del gobierno es una inútil porque habiendo ocurrido eso aún no ha tomado ninguna medida. Si es la segunda, más probable, es una inútil porque es la responsable de una operación policial desastrosa.
Es decir: es una inútil absoluta.
Y así, independientemente de todas las demás cosas, y ñoñas exageraciones, la delegada del gobierno debe dimitir. Y si no lo hace, ser cesada. Porque, somos enemigos, de eso sí, de que los inútiles sigan combrando cuantiosos sueldos.
Entonces hay dos posibilidades. O bien, los policías allí presentes intervinieron mal por propia iniciativa, con lo cual la delegada del gobierno y el jefe de esa policía deben inmediatamente depurar responsabilidades; o bien, intervinieron cumpliendo órdenes superiores con lo cual los que las dictaron deben responder. Si es la primera opción, la delegada del gobierno es una inútil porque habiendo ocurrido eso aún no ha tomado ninguna medida. Si es la segunda, más probable, es una inútil porque es la responsable de una operación policial desastrosa.
Es decir: es una inútil absoluta.
Y así, independientemente de todas las demás cosas, y ñoñas exageraciones, la delegada del gobierno debe dimitir. Y si no lo hace, ser cesada. Porque, somos enemigos, de eso sí, de que los inútiles sigan combrando cuantiosos sueldos.
7 comentarios:
En esto coincide Ud. Con Don Federico J. Losantos. Comentaba el, que la colocaron de delegada del gobierno porque el Sr. Fabra se la quería quitar de encima.
Es falso lo de “ememigos” a pesar de que lo diga el periódico al que estoy subscrito “El Mundo”, ya miente como “El País”.
Escuche el audio y no se refería a los jovenes guerreros rojos. Como verá no hay un entrecomillado donde se transcriba la frase que da el titular.
Que una verdad no te estropee un buen titular.
Por lo demás, el cortar el centro de la ciudad “a sangre y fuego” y “quemar las calles de de Valencia” es lo mínimo que hay que hacer, cuando a nuestros niños —incluido ese repetidor de 71 años detenido— les quitan la calefacción a las 12 del mediodía.
Inadmisible.
Fíjese usted si son listos esos niños, que registraron el dominio “Primavera valenciana” dos días antes de iniciarse los altercados.
¡Policía, no les pegue en la cabeza, que están estudiando!
Aquí tenemos un enlace al corte de vídeo donde se pronuncia la polémica frase de "el enemigo": http://www.youtube.com/watch?v=uctPToj2LNc&feature=related
, la cual recordaría al humor del genial Miguel Gila.
No le voy a rebelar al enemigo cuáles son mis fuerzas. Eso lo habría pronunciado el jefe de Policía valenciano, según prensa próximo al partido político fascistoide España 2000 (pero su puesto actual no se lo ha podido otorgar dicha fuerza política, sin presencia en las instituciones competentes para ello), tras habérsele preguntado por el aumento de efectivos policiales (provenientes de Barcelona, Sevilla y Bilbao) en la zona para reprimir las manifestaciones estudiantiles.
El otro día en TV, "La sexta", miraban de analizar las dos frases polémicas: el enemigo vs. el quemar las calles. Decían que eso de los lapsus o los contextos no les sonaba muy convincente. Visto lo visto, creo que les faltó un razonamiento: sólo una de las dos frases se ha terminado materializando, por lo que sería fácil ver cuál de las dos era metafórica y cuál real. Los opositores políticos (en este caso estudiantes de 12-17 años y sus familiares, de la edad que tuvieran) y la prensa que intentaba informar de los hechos han sido golpeados por la policía. Se habría llegado a producir, incluso, una protesta de los trabajadores de Canal 9, quejándose por la censura y manipulación informativas. Mientras que las calles valencianas no han sido quemadas, ni mucho menos, por los manifestantes.
Más aún: cuando la táctica policial ha variado y los (anti)disturbios han sido retirados, ha dejado de haber violencia. Eso apunta de dónde venía la misma. Eso hace también que a partir de ahora a lo mejor deberemos escribir (anti)disturbios con los irónicos paréntesis.
Recordemos cómo ha transcurrido todo esto. Hace tiempo que ese colegio (conozco otros casos similares) sufre restricciones energéticas que afectan a iluminación y temperatura. Un alumno fue sancionado por el centro por difundir una fotografía en donde se veía al alumnado con abrigos, guantes y mantas mientras se impartía clase.
Se quejaron los alumnos ante la dirección del centro educativo, se quejaron repetidas veces por carta ante la Admón. Pública y, finalmente, ante la falta de soluciones, durante los 15 minutos del recreo salieron a la calle a manifestarse, tal como habían organizado motivados por su problema. El segundo día estaban las fuerzas policiales (visto lo visto, más fuerzas y menos policiales) esperándoles allí y usaron la violencia para reprimir su protesta.
Habría sido mucho más barato darles el suministro energético adecuado (y más en plena ola de frío) que movilizar a tantos agentes policiales del (des)orden. También habría sido más respetuoso con la Constitución Española y, sobre todo, más justo y lógico.
Primavera valenciana, como dominio de la Red registrado, podría marcar el inicio de las manifestaciones de cara a la comunicación telemática que sabían que iban a usar. No necesariamente habría de significar el inicio de la brutalidad policial. Esa parte no estaba en mano de los manifestantes decidirla. De nuevo, recordemos que cuando las fuerzas policiales han recibido la orden de replegarse, la violencia se ha replegado con ellas. Por otra parte, hace poco se publicaba una noticia en la que se informaba del aumento del presupuesto gubernamental, policial, en materiales tales como gases lacrimógenos, balas de goma y similares. Y eso, a diferencia de un dominio de Internet tal como "Primavera valenciana", sí que tiene un uso mucho más unívoco y explícito. Deben saber los altos oficiales de la Admón. que la gestión del país por el bipartidismo PP+PSOE está provocando, y en aumento, malestar y descontento. Y, dado que no piensan variar dichas políticas por formar parte de su agenda, prevén que tendrán que usar esos materiales mencionados.
(...)
(...)
Ante los actos de brutalidad policial y/o detenciones en circunstancias difíciles de explicar (como de viandantes que no eran manifestantes) en el colegio y demás puntos de la localidad a donde se han ido contagiando, como algunas facultades universitarias valencianas, los propios centros educativos han anunciado acciones legales contra los cuerpos de ¿seguridad? por las actuaciones de éstos. Se quejaba el profesorado de que no pueden dar clase con normalidad, además de por las restricciones energéticas iniciales, porque, ahora, su alumnado llega a clase con cortes y contusiones, con vendas y costuras quirúrgicas.
El otro día, un oyente de RNE quien se identificó en antena como médico de urgencias en Valencia, explicaba que la Policía se había hecho con los (múltiples) partes de lesiones (graves) de quienes había atendido, en contra de la legislación vigente (por ser dichos documentos privados, además de necesarios para poder denunciar el haber sufrido dichas lesiones). El centro médico habría anunciado también que actuará legalmente por ello.
Sorprendido por toda esta vorágine, impropia de nuestros tiempos, pensaba uno, pregunté a una amiga médica sobre este extremo. Lejos de extrañarse, me dijo que a ella misma ya le había pasado algo parecido: un detenido gravemente lesionado recibía un parte médico (absolutamente privado) tras atenderle y, minutos después, venía un policía, quien se había apoderado del documento, pidiendo que lo rectificaran porque en él se recogía, simplemente, que el paciente refería haber sido maltratado por la Policía. En el caso en cuestión, por lo visto, una doctora del centro conocida por su fuerte temperamento mandó con viento fresco al agente. Por lo cual, éste procedió a pedir un parte para sí mismo (que no había pedido antes, sino sólo al ver que no modificaban el de la persona a quien él custodiaba), también por lesiones. Se le extendió parte de la revisión médica a la cual se le sometió. La misma no reflejaba lesiones significativas.
Volviendo al presente, el diario "El mundo" (junto con otros) publicaba también las palabras de un agente antidisturbios a una chica de 12-17 años a la que había golpeado. Le gritaba, ella en el suelo, "puta".
En otros medios, quizá no tan solventes (o con menos ventas) que "El mundo", se narra que algunos agentes cargaban contra los estudiantes al edificante grito de "rojos de mierda", el cual también pensábamos que no volveríamos a oír en boca de las instituciones de nuestro Estado tras el 78. Con perspectiva histórica, pues servidor nació en el 82, afortunadamente.
Aparecía hace nada (pues las manifestaciones han sucedido en poco más de 5 días) en prensa que el instituto ha recibido graves amenazas del entorno del antedicho partido político España 2000. Al estilo batasuno, muy bonito.
Como ya han circulado varios vídeos y fotografías tomados por ciudadanos (la prensa con ánimo de lucro demuestra no llegar, a pesar de sus mejores medios materiales y profesionales, adonde sí llegan los afectados por necesidad y con voluntad), superando la dificultad de documentar los no profesionales en estas escenas de caos, hemos podido ver un repertorio del despropósito y la injusticia de las actuaciones de estos días. P.ej. Un agente estrangulando (o haciendo una llave de estrangulamiento) a un joven con la porra. Cinco fornidos agentes reduciendo a un niño menudito. Un agente que cruza la calle y da un golpe en la cara a un niño que hablaba con un familiar, alejados del grueso de la manifestación, y las gafas del niño volando por los aires. Un agente que aporrea por la espalda la cabeza de un adulto, quien se desploma. Varios agentes arrastrando por el suelo a una chica con movilizad reducida por una prótesis en la pierna. Un agente pateando con su bota con refuerzo metálico a una niña. Periodistas (creo que de TVE) quejándose de haber sido agredidos. Y así podríamos seguir, lamentablemente.
(...)
(...)
Veíamos fotografiada en el diario "Público", por ejemplo, la cabeza de una alumna con un corte por golpe de porra policial el cual había necesitado de 6 grapas metálicas. Cuando los policías autonómicos cargaron este verano en Plaça Catalunya (por ahora van perdiendo los pleitos a los que se enfrentan, ellos y sus responsables políticos), un (demócrata) agente escribió una carta abierta que se publicó en prensa. Estaba dolido por lo visto a sus compañeros. En ella explicaba, entre otras cosas, que los golpes de porra reglamentarios en una acción antidisturbios se dan en paralelo al suelo (no a la cabeza, por tanto) y procurando no tocar órganos vitales. En esas circunstancias, se deberían dar p.ej. en los muslos, pero no en el hígado o los riñones, p.ej. Pues, sin embargo, las imágenes de personas golpeadas en la cabeza o los riñones ahí están. Etcétera.
Ante todo esto, ¿sería equivocado plantearnos el refundar, el reformar con potencia, los cuerpos policiales, de manera que llegasen a ser una auténtica Policía del Pueblo (que somos todos, tal y como recoge la Constitución, de la cual se aplican unos trozos sí y unos trozos no), una Policía haga cumplir la Ley y que la cumpla ella la primera?
Servidor prefiere que no se golpee con la porra a nadie pero, puestos a elegir en una disyuntiva diabólica, permítanme el sarcasmo de decir que vería más lógico que los golpes de porra se los hubiesen llevado los burócratas ineptos que forzaron a los estudiantes a ir a clase con abrigos y guantes para poder soportar el frío y quienes, más tarde, ante las protestas, decidieron usar la fuerza represiva.
Cordialmente,
Discúlpeme Sr. M y Sr. Mesa.
He vuelto a olvidar firmar mi comentario. Evidentemente el primer “Anonimo”
Un Oyente de Federico
Dos apuntes. El primero. Acabo de enterarme de que al citado Jefe de Policía Antonio Moreno lo nombró... el Ministro Rubalcaba, del PSOE. Tenía que haber sido alguno de los partidos de masas, claro. Yo me equivocaba al suponer que había sido el PP, aunque (creo que) tampoco llegué a afirmarlo. Quizá lo suponía por estar más tiempo gobernando en Valencia ese partido. O quizá porque, a simple vista, parece que puedan tener más que ver con España 2000 (partido con el que se está relacionando al Sr. Moreno) y similares. Luego en algunos círculos (sobre todo cercanos al PSOE) duele que señalemos la proximidad entre el proceder de ambos partidos con expresiones como PPSOE o PP+PSOE.
El segundo apunte es una errata que sí escribí y aprovecharé ahora para corregir. El programa de radio donde aquel médico explicó lo de los partes por lesiones, de los cuales algunos agentes policiales se habrían apoderado, era de la emisora SER y no de RNE como puse.
Finalmente (*), los periodistas que refieren haber sido golpeados mientras intentaban informar eran de varios medios de información distintos. El otro día puse, dudando, de TVE.
(*) esto de las dos cuestiones que se vuelven tres me recuerda a aquel chiste de: "en el mundo hay 3 clases de personas: las que saben contar y las que no". He preferido contarles el chiste a cambiar la numeración arriba.
Muy bueno Sr.M.
Se agradece el chiste. Empezamos la mañana sonriendo.
Publicar un comentario