martes, abril 10, 2012

APOSTILLAS A EUROPA COMO PAÍS/1: CONSUMO

La reciente publicación del anterior artículo titulado Europa como país, ha provocado una cierta polémica, fundamentalmente por su enlace en el blog de D. Ricardo. Esta polémica provoca este nuevo escrito pues las objeciones puestas resultan muy interesantes para el análisis no solo de dicho artículo sino de todo el proyecto que pretendemos exponer como un programa de izquierdas e incluso para el análisis del capitalismo expuesto y a desarrollar en el futuro en nuestro blog. 

Ha habido, como no podía ser de otro modo, varias objeciones al texto. Las objeciones de las que pretendemos defendernos en primer lugar son aquellas más concretas al mismo y que se basan fundamentalmente en dos: objeciones a la idea de consumo y a que el proyecto de crear Europa como un solo país es utópico. Dejamos para más adelante dos objeciones más generales: una, sobre la crisis del capitalismo como sistema -nosotros defendemos que no hay tal crisis-; y, la segunda, sobre la identificación, gravemente errónea a nuestro entender, entre oligarquía y capitalismo como la misma cosa. 

En primer lugar, se nos ha acusado de ser inconsecuentes con nuestra teoría sobre el nuevo Capitalismo. En ella explicábamos que lo auténticamente novedoso del nuevo sistema era la explotación ya no referida a un ámbito de la vida humana - como era la explotación en el trabajo del capitalismo clásico- sino que ahora era toda la vida humana como explotación. Así, el consumo forma parte de esa misma explotación y él mismo es producción. El consumo, por tanto, no es una pata del capitalismo, como señala D. Ateo en su comentario, sino que forma parte de la producción capitalista de un modo esencial. Esto quiere decir que el consumo es una necesidad del desarrollo del capitalismo como producción e inseparable ya de la esencia del capitalismo. Por tanto, así las cosas, es imposible un capitalismo sin consumo. Y la conclusión filosófica de esto, que es fundamental, es que la mercancía ya no es trabajo humano explotado sino que la vida humana en su totalidad es mercancía. Y por eso el análisis de Marx, al menos el que podemos considerar estándar, ha quedado desfasado. 

Pero, señala D. Oyente de forma muy oportuna en otro comentario, si esto es así la precarización de un sector de Europa sería imposible pues bajaría su consumo y perjudicaría con ello al capitalismo y también a esa misma oligarquía que decimos es la causante de la precarización. Pero hay un error en este análisis. Efectivamente, en primer lugar, el consumo europeo va a bajar irremediablemente pero no el mundial y por eso es posible la precarización europea. Si suman solo la población de los llamados BRIC (China, India, Brasil y Rusia) verán que con solamente un 20% de su población ya sustituyen como consumo particular  con creces a la parte europea precarizada. Es posible, por tanto, mantener la base de consumo y precarizar Europa. 

Pero, segundo, ¿no sería mejor para la oligarquía mantener el consumo y lograr así una doble explotación? Eso sería así si el interés de la oligarquía fuera el interés del sistema: pero no lo es. Si bien hemos dejado para otro momento explicar por qué no se puede identificar oligarquía y sistema capitalista en general, un ejemplo claro de ello es este punto concreto. La oligarquía no tiene interés en el consumo de la población precarizada primero porque la puede sustituir, tal y como señalamos en el punto anterior, y, segundo, porque el proyecto de precarización implica una disminución del estado como agente económico y social y su sustitución por la empresa privada -esa misma oligarquía-. Esto, a su vez, significa que los servicios sociales van a desaparecer como públicos -lo que no quiere decir que dejen de ser universales- y se van a privatizar y concertar con la empresa privada - que pertenece a la oligarquía-. Así, la pérdida de consumo privado particular, evidente, va a ser sin embargo paliada por el consumo estatal de servicios -devaluados, eso sí-. Si a ello unimos la bajada sistemática de salarios y de cotizaciones sociales, la oligarquía tiene su beneficio inmediato mayor que con el consumo privado actual característico de la Europa del bienestar, pues este consumo continúa a nivel mundial -los BRIC y otros países- y al tiempo el margen de beneficio, por la bajada del coste laboral -en salario y cotizaciones-, aumenta en Europa. Es decir, aumenta la cuota de explotación. 

Así, la precarización europea es posible en el capitalismo porque se sustituye por otras mercancías -se sustituye su población en el mercado de consumo privado por otras poblaciones- y al tiempo es extremadamente rentable para la oligarquía continental porque aumenta su cuota de explotación en el ámbito laboral: miel sobre hojuelas. Pero, ahora viene una segunda parte. Si tan rentable es para la oligarquía, ¿no sería utópica la medida que presentamos como alternativa a este dominio oligarca? Es decir, ¿no sería directamente imposible de cumplir y por tanto una pérdida de tiempo políticamente hablando su presentación? Pues no, de hecho es al contrario. Lo utópico es pretender que el proceso puede ser parado desde políticas nacionales. Pero como el tema es muy importante le dedicaremos un nuevo comentario esperemos que esta misma semana.

5 comentarios:

ElSrM dijo...

Cuando nos dice:

"Pero, segundo, ¿no sería mejor para la oligarquía mantener el consumo y lograr así una doble explotación? Eso sería así si el interés de la oligarquía fuera el interés del sistema: pero no lo es."

podríamos pensar que, entonces, la oligarquía está actuando en cierto modo de forma "antisistema" y que, haciendo un poco de abogado del diablo, para derrotarla en sus planes podríamos intentar ser más capitalistas aún que ella.

Sería difícil que vencieran esas élites a la propia inercia del sistema (a la que se estarían enfrentando con su actual estrategia) sumada a la mayoría de la población formada por las clases populares.

Yo mismo me intentaría responder señalando que el objetivo primero no debería ser el de vencer a la oligarquía (aunque emocionalmente no generen ninguna simpatía), el de ir contra algo, sino el de profundizar la liberación (dice el jurista Molas que es como debe entenderse la libertad, en sentido dinámico) humana, el de querer construir algo accionando más que reaccionando.

Por tanto, esa hipotética victoria mediante esa táctica no sería justificación para ese posicionamiento que planteábamos. No es que no pudiese hacerse (vencer a los oligarcas antisistema actuando como un prosistema fervoroso), sino que no se debería si lo que se pretende es avanzar por la senda de la Democracia y la liberación. Y el Capitalismo ya hemos visto que no se distingue por potenciar esas Democracia y liberación.

Me parecen provechosos estos ejercicios que hacemos de pensar en colectivo el autor y los lectores.

Cordialmente,

El Monstruo de las Galletas dijo...

http://blogs.elpais.com/cafe-steiner/2012/04/el-triunfo-del-capitalismo-autoritario-sobre-la-democracia.html

Anónimo dijo...

Inconsciéntemente, algunos, hemos relacionado a la oligarquía con los pilotos del capitalismo. No tiene porque ser así.
Pero si no son ellos ¿quién está al mando?

En el “otro” capitalismo en el que Abrahan Guillén tituló como “Capitalismo Soviético” si que era la élite, la nomenklatura, la que pilotaba.
Pero esa élite no tenía más función que poner a los productores un rato a trabajar y otro a pastar y vigilarlos para que no se les ocurriera hacer otra cosa.

En tanto que en el capitalismo que Ud analiza y por lo que deduzco de su hipótesis, el estado
de bienestar es provocado por el consumo. El capitalismo se regula o corrige no para expotar al productor —ahí no es necesario— si no para explotar al consumidor. Ecología, legalidad, sanidad incluso la paz, favorecen el consumo.
El que adquiere en el estómago una bala de M-16, no podrá adquirir la del modelo siguiente. Pero el que compra un iPhone-4 está deseando adquirir el iPhone-5. Y lo podrá hacer.

Ud. desliga elite de estado. Reconsiderelo
¿Se podría desligar el gobierlo de Felipe Gonzalez de su servidumbre a Polanco? ¿O el de Zapatero a Roures?
¿No son élites, las que financian y pueblan los partidos?

Ud. mismo lo relacionaba en su comentario sobre la elite catalana.

Un Oyente de Federico

Enrique P. Mesa García dijo...

D. SrM: yo creo que la élite, como todo grupo social por otra parte, actúa buscando su interés. No es antisistema porque su finalidad no es acbar con el capitalismo y de hecho, como ya hizo, estaría dispuesta a perder beneficio si la cosa va mal. pero es que ahora para ellos va muy bien. Y claro, tira. Y por spuesto, tiene usted razón en que no se trata de fastidiar a la oligarquía sino construir algo mejor.
D. Triqui (permítame que le llame así): gracias por el vínculo.
D. Oyente: algunas puntualizaciones.
a) Yo creo que el capitalismo no explota al consumidor sino a la vida humana en su totalidad. Es decir, ha logrado que todo sea explotación.
b) Por spuesto la oligarquía tiene una parte política: hay también una oligarquía política asociada con la económica.
c) Y critique alguna vez al PP. ¿Se ha fijado qué blandita la reforma de las entidades financieras comparada con la laboral? ¿Por qué será?

Anónimo dijo...

— “a) Yo creo que el capitalismo no explota al consumidor sino a la vida humana en su totalidad. Es decir, ha logrado que todo sea explotación.”

Eso mismo es a lo que me refería. Somos explotados en el trabajo y en el ocio, como Ud. dice en su hipótesis. Y lo que pretendía explicar es que entiendo al leer sus “11 hipótesis sobre el capitalismo”, que el capitalismo ha necesitado corregirse o regularse (ecología, legalidad, sanidad, paz…), sólo para mejorar la explotación de nuestro ocio, pues para explotar nuestro trabajo no necesita regulación alguna, con el mismo látigo del siglo XIX se apaña.
Si está mejorando la calidad de vida de los chinos, rusos e indios es porque están empezando a ser explotados en su ocio, están consumiendo.
Mi duda está en si es el consumo el que genera el bienestar social, o es a la inversa, siendo el bienestar social el que estimula el consumo.
Por intuición creo que es la primera opción.

— “c) Y critique alguna vez al PP. ¿Se ha fijado qué blandita la reforma de las entidades financieras comparada con la laboral? ¿Por qué será?”

Soy una persona muy ecuánime y si en el excepcional caso de que el PP hiciera algo mal, no dude Ud. que lo criticaría.
¿Le ha parecido a Ud. mal esto: “Economía recorta hasta en un 80% el sueldo de los banqueros con ayudas”?

Un Oyente de Federico