miércoles, mayo 09, 2012

FRENTE AL RACISMO (y, por tanto, frente al Athletic de Bilbao)

Imaginen por un momento una empresa que decidiera que en ella solo pueden trabajar aquellos individuos educados en unos colegios determinados o nacidos en una zona geográfica concreta. Ustedes se indignan: ¡Racistas! Tienen razón.

A veces, el fútbol esconde cosas importantes. Hoy, en Bucarest, se enfrentaban en una final europea menor un club normal, y que a mí personalmente me cae bien como es el Atlético de Madrid, frente al Athletic de Bilbao. Pero el Athletic de Bilbao no me cae bien: limita a sus jugadores por su origen. A mí, como seguro a usted,  no me gustan los racistas.

Otra vez tocaba esa materia imprescindible, sin duda, para el alumnado que es Educación para la Ciudadanía en 2º de ESO -nota: a veces me imagino un mundo sin esa materia y tiemblo ante la pérdida irreparable-. Y estaba yo contando los derechos humanos y explicaba aquel que dice que no puede haber esclavitud o servidumbre. Y para darle emoción -una parte de cualquier clase es teatro y el que no lo comprenda haría bien en no dedicarse a esto- explicaba que en ciertos lugares de África aún la hay. Y un alumno, alguno escucha, ha dicho: ¡todo pasa en África!. Así que me he puesto a contar cosas que pasan allí: desde cómo se colonizó -el doctor Livingstone es la excepción y no lo supongo- a cómo se descolonizó. Y cómo ahora se explota para los diamantes o el coltán. Y he añadido algo: piensen que ustedes no han hecho nada para nacer aquí o para estar aquí ahora, solo han tenido suerte. Por eso, es tan absurdo hacer ciertos discursos.

Ellos lo han entendido. Una parte de cualquier clase consiste también en eso. Y el que no lo comprenda, que tampoco escoja este trabajo.


7 comentarios:

Anónimo dijo...

No estoy de acuerdo con usted. No me gusta el fútbol ni soy aficionado. De hecho creo que no es un deporte, hace ya tiempo que no lo es. Pero al menos se sale un poco del mercadeo de jugadores que tienen otros equipos. Los "grandes" clubes se dedican a buscar a los futuros jugadores entre los niños de equipos pequeños. Aún así, sí admito que en el Athletic de Bilbao la boina juega un papel importante.

Artik dijo...

Buenas noches,

En estos casos me asalta siempre el mismo tipo de duda: ¿es un caso de racismo o de xenofobia? Si apareciera un chaval nacido, pongamos, en Getxo, de padres marroquíes, ¿tendría permitido jugar en el equipo?

Por otro lado, como bien sabe usted, los de Bilbao se jactan de nacer (perdón por la expresión) donde les sale de los huevos. Un bilbaíno nacido en la Conchinchina tendría hueco en su equipo sin mayor problema.

Así que, efectivamente, parece que es más un tema de racismo que de xenofobia.

Un saludo

Anónimo dijo...

¿Se nos ha vuelto políticamente correcto Sr Mesa?

Yo creo que el Atlethic tiene mucho merito porque sin inversiones millonarias de estrellas del rock futbolero, ahí lo tiene en primera división y en una final.

Y además son de Bilbao o alrededores, para que no quepa duda que el equipo es de donde es.

Yo creo que le busca tres pies al gato Sr. Mesa. Esta es una inofensiva tradición que comparten tanto nacionalistas como no-nacionalistas, vascos de pura sangre y vascos hijos de emigrantes, nadie tiene ningun problema al respecto, déjelo estar así por favor, no se suba por las ramas.

Ahi tiene la Real Sociedad que tiene los seguidores mas abertzales e independentistas que los vizcainos, compran jugadores extranjeros y obtienen peores resultados.

De todos modos, yo nunca he sido aficionado al futbol, y si se sacan a relucir tonterias como esta aun menos.

DIEGO dijo...

D. Enrique,no comparto su opinión, no conozco las razones o limitaciones para pertenecer a la cantera del Athletic (no sé si son hijos de inmigrantes o han de ser "vascos viejos"). Creo que en cualquier caso "sienten los colores" como dicen los que hablan de ello. Probablemente los jugadores de miles de equipos de fútbol de España son de su tierra; no todos los equipos tiene "pasta" para esos fichajes que dejan tanto dinero en el camino.
Ello no quita para que valore su "colchonerismo" y le felicite por la victoria; pero creo que su opinión se excede en un cierto "fondo centralista".

Eloy Garavís dijo...

Me saldré por la tangente: Ah, pero ¿todavía se puede escoger este trabajo? Dígame cómo se hace, por favor, que por mi parte digo sí a todo lo que usted propone como parte del mismo, es más, estoy de acuerdo.

Anónimo dijo...

es una vergüenza lo que ha escrito en este blog, para empezar un respeto a este equipo y sus aficionados. No es cuestión de racismo, es cuestión de una filosofía que más de un club quisiera tener, pero claro, en este mundo lleno de capitalistas sale más rentable tener dinero y hacerse propaganda de uno mismo con chicos "guapos y ricos" que la moralidad de jugar en primera división y disputar finales con una cuadrilla de amigos hecha profesional.

Dudo mucho que equipos "grandes" como se dice aquí, pudieran mantenerse toda la historia de la liga en primera división con esta filosofía.

Envidia es lo que le corroe

Anónimo dijo...

Despues de casi 10 años, descubro este blog y decido a escribirle. El tema del Athletic de Bilbao es racismo. Sus defensores pueden vestirlo de lo que quieran, pero es asi. Pero como son vascos, suelen caer bien a la "progresia" española. Yo tengo una empresa, de toda la vida, la fundo mi abuelo hace 75 años, y trabajamos en ella 13 personas. Siempre ha trabajado gente del pueblo, pero tengo claro que si mañana viniera un rumano, marroqui, madrileño, vasco, catalan o de sebastopol, lo contrataria si cumpliera los requisitos "PROFESIONALES" que la empresa demanda. Pero pensar, por un momento, que en el contrato de trabajo, como requisito pusiera "solo personas de este pueblo" y rechazara a gente preparada simplemente por ese detalle. Seguro que saldría en la sexta, en el twitter de podemos, y de todos los "progres" y no tan "progres" que alaban tanto la filosofia de este club. Y ya se que algunos direis, que mi empresa no es relevante, pero creo que el ejemplo se entiende bien. Mis respetos, creador del blog.