miércoles, julio 18, 2012

CONTRA LOS RECORTES



La democracia tiene dos aspectos básicos. El primero es la soberanía popular: la gente vota de acuerdo a un programa electoral y el gobierno elegido y el parlamento representan ese voto. La segunda es un estado social de derecho. Democracia no es solo votar sino que se garanticen las condiciones sociales para que ese voto se pueda ejercer soberanamente y la ciudadanía sea una realidad.

Ambas cosas están en la actualidad en peligro en España. Hay que pensar qué debemos hacer frente a la agresión del proyecto de precarización europea, pero también hay que manifestar rotundamente qué no queremos que ocurra. Por eso, independientemente de diferencias ante el conflicto que se presenta, mañana, día 19 de julio, debemos mostrar nuestro rechazo ante las nuevas medidas del gobierno títere para imponernos la precarización. Por eso, mañana cada uno debe ir individualmente con un lema común que nos une a todos: no queremos estas medidas. Por eso, mañana, estaremos en la manifestación.



Y encima, no juega el Madrid así que no puede haber algo mejor que hacer.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

“QUIEREN ARRUINAR EL PAÍS”

Tras mantenerse 7 años impávidos ante el saqueo del país por el gobierno del PSOE presidido por Zapatero. E igualmente ante la perdida de 5.500.000 de empleos en la empresa privada y 400.000 cierres de empresas.
Esos sinverguenzas de CCOO se atreven a titular de esa manera la convocatoria a la revuelta de los privilegiados.
El país ya estaba arruinado el 20-N.

Por muy justas, aunque insolidarias, que sean las reivindicaciones, ellos no tienen autoridad moral para quejarse.
Lo más digno que pueden hacer es disolverse, para que pueda aparecer un sindicalismo fiel a quienes representa.

Un Oyente de Federico

Anónimo dijo...

Tristemente Rajoy sigue a rajatabla la linea inútil de ZP. Son tal para cual. Lo que no me sorprendería es que esto fuese algo diseñado a propósito (esta aparente torpeza), al igual que esta crisis ha sido diseñada.

Triste el pensar que nuestros gobernantes solo siguen ordenes y no tienen escrúpulos.